2008-09-20

LLEGA EL OTOÑO: SAN MATEO


SAN MATEO LA ÚLTIMA QUE DIOS ENVÍA

San Mateo, fiesta en Oviedo. La última romería que Dios envía. Aquellos sanmateos de otrora. Las folixas pretéritas cuando se presentaban en la capital del principado los isidros vhoqleando las madreñas por la calle Uría, el paraguas “colgau” del cogote para que hiciera impresión la camisa nueva y el traje de los domingos poco “tien” que ver con los parques temáticos y la cultura del botellón actuales. Con todo siguen siendo funciones de mucho rumbo. La última del verano y la primera del otoño. Quedarán todavía por ají, por alguna aldea, santos populares (San Miguel el que pesa las almas y las cosechas; san Crisanto y santa daría: san Martín o san Nicolás, poco antes de navidades y en pleno tiempo de castañas) pero san Mateo cierra el ciclo. Misterioso varón cuyo nombre lleva en nuestros labios toda la vida. En clave de vida evangélica y de amor al libro. “Ot Matea”, en el misal eslavónico. “Secundum Matheum” por el latín. Y al oírlo nos persignamos. Fue el primero de los sinópticos, escrito en arameo, pero el nombre de Mateo [mateuw=divulgar. Explicar] es griego. Poco se sabe de la personalidad de este discípulo que estaba sentado en su fielato, en su chiscón de pesas y medidas, cuando fue convocado por Jesús con una sola mirada y lo siguió. Cicerón decía de los recaudadores de tributos o publicanos que eran los más abominables de los hombres. Las crónicas agregan que era levita o de la casta sacerdotal. ¿Acaso un judío helenista? Su evangelio poco abundante en detalles parco y conciso pero de un estilo y una tersura admirable pronto fue traducido al griego. San Mateo insiste en un punto a lo largo de su obra-y este es un tema de gran actualidad- que Jesús no sólo era el Hijo de Dios, también el Mesías. Con lo cual la vieja ley quedó derogada y preterida. Sin embargo esto no les cabe en la mollera a los sionistas al uso. Toda la prensa española se parece al New York Times. Como toda la francesa, toda la inglesa, la alemana o la italiana, se parece al New York Times. Nosotros creemos que el cristianismo es fruto de la expectación mesiánica del judaísmo. Se cumplió la promesa. Cobraron carta de realidad las profecías de Jeremías, Isaías, Amos y Joel en la persona de Cristo. Sin embargo, en Israel siguen esperando al Mesías. No reconocen a Jesús. Y esta diferencia constituye un abismo insalvable por mucho encaje de bolillos que se quiera hacer al respecto. Hoy en el ABC del sionista Zarzalejos, página religiosa, un comentarista, no recuerdo su nombre ni filiación política o religiosa, insistía en que el cristianismo, basándose en la frase de san Agustín de que los judíos son nuestros hermanos mayores –el obispo de Tagaste era un retórico- advierte que judíos y cristianos somos la misma cosa. El ABC lleva el agua a su molino. Teológicamente nada más lejos de la realidad. Los sionistas son el único pueblo del mundo, quizás por aquello de que nadie es profeta en su tierra, que no reconoce a Jesucristo. Le llaman despectivamente “ese hombre…al que colgaron”. Para el Islam Cristo es un gran profeta. Nada más pero para los judíos ni eso. Aquí también se cumplió la profecía “vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”. Suplementariamente, lo que denominan Teología del Holocausto ha desplazado a la Teología de la Crucifixión y de la Resurrección, piedra basal que documenta nuestro credo de Nicea. El columnista de la calle Serrano anatematiza contra todo aquel que ponga en duda o rebaje de categoría ese hecho contingente en la historia –ha habido muchos holocaustos, muchas masacres- involucrándolo de réprobo y de hereje. Yo no soy antisemita ni antijudio pero la maniobra de los Grandes del Sanedrín de acabar con el cristianismo desde la cabeza pontifical-Wojtyla era de su hechura y el bendito de Benedicto XVI es un marmolillo según decía el profesor Cencillo que fue compañero suyo en Munich- está bastante clara. A ello hay que añadir las continuas campañas anticatólicas, por activa y por pasiva, que se organizan constantemente contra la Iglesia a cargo de los sepulcros blanqueados. Con tales amigos no necesitamos enemigos, Santidad. Lo extraño es que la jerarquía no se defienda y acate mansamente estas propuestas del contubernio. ¿Ha decidido la Iglesia auto inmolarse, hacer hara kiri?
Si no les puedes vencer, reza un proverbio árabe, únete a ellos. Pero eso es salirse un poco por la tangente. Los de la New Age y los neocoms se jactaban desde Washington con la llegada del tercer milenio que había acabado la era cristiana. Es posible que estos influyentes señores creen que con dominar en el Vaticano harán mangas y capirotes del cristianismo y de la catolicidad. Queda otra Roma. La tercera Roma o, si no, que lean a Mateo. Seguramente que tendrán que acusarlo de antisemita siendo el hijo de un rabí. Mediten pues los neocom en la hermosa liturgia de este día.
En la misa de San Mateo por el antiguo misal…

Introito: La boca del justo hablará sabiduría y su lengua pronunciará juicio. No envidies a los malvados ni tengas celos de los que obran iniquidad (salmos 36.30-31)
Epístola (Ezech., 1-10-14) La figura del rostro de los cuatro animales era: cara de hombre y cara de león y a la derecha en los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro. Así en sus rostros y tenían sus alas extendidas por encima: dos alas de cada uno se aunaban y dos cubrían sus cuerpos: y cada uno de ellos caminaba con su cara hacia delante; iban por donde le llevaba el espíritu y no se volvían cuando andaban. Y la semejanza de los animales y su aspecto era como el de carbones de fuego ardientes y con aspecto de lámparas. Esta era la visión que circulaba en medio de los animales: un resplandor de fuego, y del fuego salía un rayo. Y los animales iban y venían a semejanza de un rayo fulgurante.
Gradual: Bienaventurado el varón que teme al Señor y pone celo en el cumplimiento de sus mandatos. Poderosa será en la tierra su semilla, bendecida de generación en generación.
Evangelium: Math., 9, 9-13.- Vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado a la mesa de la recaudación y le dijo: sígueme. Y, levantándose de su telonio, le siguió al punto. He aquí que a su casa llegaban muchos publícanos y pecadores y todos se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos. Ante esto los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con publicanos y pecadores? Jesús que les oyó entonces dijo: no hay necesidad de médico para los sanos sino para los enfermos. Yo quiero la misericordia y no el sacrificio ritual. Porque no vine a llamar a los justos sino a los pecadores.
Laus tibi Christi.
Bien claro lo explica Mateo en este pasaje que podría ser tachado de antisanedrín o antisemita. Los del ABC, los de la COPE, los de Onda Cero, no escuchan. Se creen en posesión de la verdad, su verdad, y zurran a ZP, que es un publicano, un laico, un pecador. El maestro se sentaba a la mesa con publicanos y pecadores y con putas. Y resulta que a estos zelotes guardianes de la ley, lo políticamente correcto, lo rentable, les llamó “raza de víboras”. Me quedo con Zapatero porque no tiene el corazón podrido y en moralidad, en integridad y en ética les da cien vueltas.
Qui potest capere capiat……

21/09/2008