2010-11-20

un catecumeno que ya es crsitiano, lo ponemos a los pies de Nuestra Señora de Valdemoro

Mi nieto Mario ofrecido a la Virgen

Fue un día hermoso el pasado sábado. Mario se unió por la fe del bautismo a la religión de sus padres que es el cristianismo. La gracia hace las cosas a la chita callando y es un poco el motor de la historia a pesar de que hoy hablan los periódicos con una irritante violencia de dinamitar la cruz de Cuelgamuros. Cristo por lo visto ya lo dije estorba a los globales pero sigue operando milagros y diciendo dejad que los niños se acerquen a mí. Esta promesa y este hecho me llena de esperanza. La verdad se revela a los párvulos, a los humildes, obviando a los poderosos, a los grandes del siglo. Llama a los valientes y da de lado a los cobardes.
Rouco y la jerarquía callan a lo suyo pero un curita joven en una iglesia olvidada de provincias sigue derramando el agua sobre la cabeza ungiendo con el crisma que limpia los pies las manos las espaldas y pone la sal de la sabiduría en la lengua para que cante las maravillas de la creación toda la vida y sopla en los oídos la palabra hebrea effeta que se abran sus oídos y esté atento. Fue un bautizo multitudinario y al final este gran momento de que el neófito fuera alzado en brazos por el preste oficiante y ofrecido a la Santísima Virgen para que o proteja lo lleve por buen camino y sea el coselete protector que tenga a raya las puñadas y las balas que acechan a todo creyente. Mario dejó de ser morito. Es cristiano.
Siento una emoción indescriptible que no se puede traducir a palabras. ¿Heredará el afán de su abuelo? ¿Leerá todos los libros de mi biblioteca donde se esconde la verdad la belleza y el consuelo? ¿Será un cenobita o un relaciones públicas? En toda vida que empieza cuando hay un ser humano que da principio a su andadura un misterio se palpa. La gracia por debajo. La voz del mundo resuena por arriba. no hay que fiarse demasiado de las apariencias. Tengamos esperanza. El 14 de noviembre de 2010 Mario Parra Velasco ingresó en las filas de la iglesia militante. A Mario sus tías le llaman el bollito y con cuánta razón. Parece un bollo de oro que bajo la guarda eterna de la Inmaculada será la gloria de España.

20/11/2010