busco la Verdad, el Bien, la BELLEZA, la buena literatura y el gran periodismo que se hizo en España lejos de la plebeyez y el mal gusto aunque nada de lo humano mes ajeno
busco la Verdad, el Bien, la BELLEZA, la buena literatura y el gran periodismo que se hizo en España lejos de la plebeyez y el mal gusto aunque nada de lo humano mes ajeno
busco la Verdad, el Bien, la BELLEZA, la buena literatura y el gran periodismo que se hizo en España lejos de la plebeyez y el mal gusto aunque nada de lo humano mes ajeno
2016-11-05
NUEVO GOBIERNO SIGUE DON TANCREDO SIN CAMBIAR DE POSTURA
YA hay gobierno más de lo mismo debe de haber salido de la varita mágica de los pudientes banqueros en alianza con los conspicuos mediateros. La miniwoman era la tapadera de Prisa Juan Luis Cebrian y los sionistas de Birdeberg han hecho las tareas. Y doña Cospe esa analfabeta manchega que fue chica para todo pegada al rabo del gallego comspostelano al que no dejaba suelto ni un minuto incluso cuando iba a hgacer mayores allí estaba la Cospe/espe controlando sus micciones evacuatorias y a esta tia la han hecho ministra de la guerra, una analfabeta con un discurso que tiene algo de coitus interruptus porque no termina la frase. El tapado de Prisa es la miniwoman la Santamaría mandan los de siempre by proxy. A las claras se ve que Rajoy el enterrador de las españas ha obedecido al gran diseño de los mandamases bruxelenses.
ACUEDUCTO Y DIOSES TUTELARES DE SEGOVIA
El acueducto romano de Segovia es
algo más que una impresionante obra de ingeniería edificada para la eternidad. Demasiado
puente para tan poco río que diría Góngora acerca del Manzanares. Alumbraba
aguas a la ciudadela pero tiene asimismo un significado religioso —religare es
la unión hipostática con la divinidad—alianza con las fuerzas de a naturaleza
representada por los cuatro elementos: aura, linfa, tierra, fuego. Y con toda
seguridad es de la época de la paz octaviana de augusto cuando se extiende por
todo el imperio la consideración de que el "imperator" era el
representante de Júpiter o dios en la tierra formando parte de las divinidades
del olimpo. El culto al emperador como religión nacional surge en la época de
augusto triunfante. Apabullados y vencidos los vacceos tribu celta que poblaba
la llanura castellana desde Guadarrama hasta el Duero (el nombre de Segovia
consta de una raíz indoeuropea "sego",
aquí, que aun se encuentra en algunas palabras rusas y una desinencia celta "uia" significando, montaña), se
erige un fundo romano para aposentar algunos destacamentos de la legión séptima.
Desde entonces Segovia es una ciudad campamento y una ciudad sagrada dedicado
al emperador Octavio y a Júpiter. Los arúspices augures solían elegir meticulosamente
el emplazamiento de una ciudad estudiando previamente dos cosas la calidad del
aire y del agua. Si ambas eran propicias y el vuelo de las palomas que soltaban
los sacerdotes favorables se procedía a la
"nuncupatio" (consagración).
Acto seguido venla la deprecatio o letanías implorando la protección del divino
augusto para terminar en la dedicatio. Uno de los flamines salmodiaba una
plegaria de la cual ha quedado constancia en dos historiadores Tito Livio y
Macrobio. Se trata de una invocación a los dioses tutelares que rezaba el "Dis
Pater, Vejovis"... no permitas que esta ciudad caiga en manos de nuestros
enemigos, ni la asole la peste o la sequía asole sus campos, etc.".
acabado el conjuro se sacrificaba un toro. Cada ciudad romana contaba con
dioses familiares propios y el emperador Augusto formaba parte de este conjunto
de divinidades tutelares que dieron a Segovia ese carácter castrense, religioso
que forman parte de su numen histórico. El acueducto de Segovia es por tanto
algo más que una inmensa mole arquitrabada de sillones colocados a flor, sin
cemento, obra de romanos que sabían las claves de una arquitectura matemática
que hoy se desconoce o una sabiduría que maravilla a los ingenieros de hoy. Ese
carácter esotérico misterioso es su lado divino, el legado del emperador
Octavio
ACUEDUCTO Y DIOSES TUTELARES DE SEGOVIA
El acueducto romano de Segovia es
algo más que una impresionante obra de ingeniería edificada para la eternidad. Demasiado
puente para tan poco río que diría Góngora acerca del Manzanares. Alumbraba
aguas a la ciudadela pero tiene asimismo un significado religioso —religare es
la unión hipostática con la divinidad—alianza con las fuerzas de a naturaleza
representada por los cuatro elementos: aura, linfa, tierra, llama. Y con toda
seguridad es de la época de la paz octaviana de augusto cuando se extiende por
todo el imperio la consideración de que el "imperator" era el
representante de Júpiter o dios en la tierra formando parte de las divinidades
del olimpo. El culto al emperador como religión nacional surge en la época de
augusto triunfante. Apabullados y vencidos los vacceos, tribu celta que poblaba
la llanura castellana desde Guadarrama hasta el Duero (el nombre de Segovia
consta de una raíz indoeuropea "sego",
aquí, que aun se encuentra en algunas palabras rusas y una desinencia celta "uia" significando, montaña), se
erige un fundo romano para aposentar algunos destacamentos de la Legión Séptima.
Desde entonces Segovia es una ciudad campamento y una ciudad sagrada, dedicada
al emperador Octavio y a Júpiter.
Los arúspices o augures, con sus sacerdotes (flámines), solían elegir meticulosamente el emplazamiento de una ciudad estudiando previamente dos cosas: la calidad del aire y del agua. Si ambas eran propicias, y el vuelo de las palomas que soltaban los sacerdotes, favorable, se procedía a la "nuncupatio" (consagración). Acto seguido venla la deprecatio o letanías implorando la protección del divino augusto para terminar en la dedicatio (ofrenda) .
Uno de los flamines salmodiaba, a modo de conjuro, una plegaria de la cual ha quedado constancia en dos historiadores Tito Livio y Macrobio. Se trata de una invocación a los dioses tutelares que rezaba el "Dis Pater, Vejovis"... no permitas que esta ciudad caiga en manos de nuestros enemigos, ni la asole la peste o la sequía esterilice sus campos, etc.". Y, acabado el conjuro, se sacrificaba un novillo. Cada ciudad romana contaba con dioses familiares - manes, lemures y penates- propios y el emperador Augusto formaba parte de este conjunto de divinidades tutelares que dieron a Segovia ese carácter castrense, religioso que constituye en parte su numen histórico. El acueducto de Segovia es por tanto algo más que una inmensa mole arquitrabada de sillones colocados a flor, sin cemento, obra de romanos que sabían las claves de una arquitectura matemática que hoy se desconoce o una sabiduría que maravilla a los ingenieros modernos. Ese carácter esotérico misterioso es su lado divino, el legado del emperador Octavio
Los arúspices o augures, con sus sacerdotes (flámines), solían elegir meticulosamente el emplazamiento de una ciudad estudiando previamente dos cosas: la calidad del aire y del agua. Si ambas eran propicias, y el vuelo de las palomas que soltaban los sacerdotes, favorable, se procedía a la "nuncupatio" (consagración). Acto seguido venla la deprecatio o letanías implorando la protección del divino augusto para terminar en la dedicatio (ofrenda) .
Uno de los flamines salmodiaba, a modo de conjuro, una plegaria de la cual ha quedado constancia en dos historiadores Tito Livio y Macrobio. Se trata de una invocación a los dioses tutelares que rezaba el "Dis Pater, Vejovis"... no permitas que esta ciudad caiga en manos de nuestros enemigos, ni la asole la peste o la sequía esterilice sus campos, etc.". Y, acabado el conjuro, se sacrificaba un novillo. Cada ciudad romana contaba con dioses familiares - manes, lemures y penates- propios y el emperador Augusto formaba parte de este conjunto de divinidades tutelares que dieron a Segovia ese carácter castrense, religioso que constituye en parte su numen histórico. El acueducto de Segovia es por tanto algo más que una inmensa mole arquitrabada de sillones colocados a flor, sin cemento, obra de romanos que sabían las claves de una arquitectura matemática que hoy se desconoce o una sabiduría que maravilla a los ingenieros modernos. Ese carácter esotérico misterioso es su lado divino, el legado del emperador Octavio
REFLEXIÓN ACERCA DE LAS RELIGIONES
DIFERENCIAS ENTRE JUDAISMO
CRISTIANISMO E ISLAM
El judaísmo no es una religión mistérica
sino ética a diferencia del cristianismo que se relaciona con los ritos órficos
de la paganía, conjugado con las enseñanzas del Nuevo Testamento como colofón y
cumplimiento de las profecías regeneradoras y soteriológicas de la Ley Vieja en
la que no existen dogmas. El Islam, participando de ambas corrientes y un
puente entre mosaísmo y cristianismo, es a la vez ético y mistérico como
conjunto de creencias inaccesibles a la razón pero sin liturgia y con un solo
profeta Alá. No hay razón como fomentan algunos para acusar al catolicismo de
religión violenta. Asimismo, en los suras coránicos se alienta el deseo de paz
y concordia entre los mortales, no en todas, a la par que la Escuela de Salamanca
justifica la guerra defensiva y el tiranicidio. En conclusión, es diabólica la
idea de pelear en nombre de la divinidad y proclamar la licitud del exterminio
de las gentes de otras culturas y creencias. El vicio contrario sería el
buenismo. Los ateos, de otra parte, tachan de irracional la existencia de Dios.
Voltaire explica que Dios nos es más que un asidero al que se agarran los
mortales en su soledad para encontrar alguna explicación a la vida después de
la muerte.