2023-07-09

SALTAPARAPETOS

 

ZAPADOR DE IDEAS


Salto el parapeto

Los pies manchados de barro

De la trinchera

La vida es guerra

Encuentro consuelos en la timba

envidando a chica

Jugué a la ruleta rusa y salí indemne

Sálvame mi fe,

Gracias Virgen Santísima

Viví en periodista

Amarrado en blanca

cuando la banca se hundía

Al dulce y bronco leño me así

De la palabra

Padecí como remero entre la chusma de forzados

Los rebencazos del cómitre

Me llamaron hijo puta los cabos de vara

Pero fue peor y más cruel la meliflua sonrisa

De los curas

Los judíos estaban ahí trazando sus cábalas

diagramando programas de opresión

y venganza

Recuerdo ahora mis cablegramas desde Londres

Informaba a España

Antes que comprasen España los deicidas

al grito de I shall buy you out

Te lo advertí, Cunctanter, pero no me hiciste caso

Fui yo un ser libre

Buen soldado

banderas de Flandes

canté las nanas imposibles

a mi hija arrebatada

grande fe aquel amor inglés

que dejó la marca de un sacramento

uncido al yugo de mi destino

que fue sufrir y padecer

pero salí adelante

no me ufano de blasones y talegas

que convivió con pícaros y malandantes

la horda vino y nos confinó en el aislamiento

Pobre España

pero nos quedaron las odres del vino

nunca derramado

¡A la carga con la pica y la lanza!

Suene rotundo la llamada del tambor

 A LO LIGERO Esta canción a lo zamarro la escuché cantar en las montañas de Asturias y Santander. Corrido de Brañosera A lo ligero madre a lo ligero Al uso de mi tierra toco el pandero Compañero del alma amigo siempre Dime como se llama tu pretendiente Eres como la nieve Morena mía No lo digo por blanca sino por fría Date la vuelta niña Date la vuelta Que no digan que tienes La cara fea

 BALADA Y LOOR A SAN FRUTOS PAJARERO Bajo las naves colosales de la catedral más airosa de Castilla (pulcra leonina, dives burgalensis, alta segoviensis; la lady de las catedrales góticas la llaman, el canto del cisne del gótico tardío) sollozan los violines. El contralto ataca un solo allegro ma non tropo. Bordonean los bajos y a mí me parece que todos los 25 de octubre un ángel se nos aparece a los soñadores como este servidor, católico sentimental feo y algo mayor que subimos a Segovia para cantar el himno de San Fruto nuestro glorioso patrón. Y la amada melodía que tantos recuerdos evoca en lontananza de vida y memoria flota y revolotea sobre los pináculos de la catedral de mi pueblo, se encarama a los empinos, salta a la pídola de arbotante en arbotante, hace un quiebro volandero como una golondrina sobre el carpanel de más arriba o se pone a jugar al tute con las ánimas vestido de sobrepelliz en una esquina del triforio. Los muertos son convidados a la fiesta protagonistas de este concierto allí cuando el otoño por los campos de mi patria viste sus últimas sedas y se disfraza en la naturaleza de los mejores colores del año. ¡Dios cuanta belleza! Uno piensa que no puede haber religión más hermosa que nuestro catolicismo. Aquí se rinde culto a la perfección. A eso lo llaman filocalía. El culto –y razón llevabas Manolo Vicent en tu estupendo artículo sobre la desacralización de nuestra religión que trajo primero Lutero y luego la reforma litúrgica del último concilio pero trataré de probar, querido Manolo, que te equivocas- no puede ser a palo seco. Tiene que estar sujeto a los reverberos más viscerales e íntimos. Cristo era un griego helenizante y debió de amar todas esas cosas que hacen digna una existencia. Haber nacido y haber vivido a la sombra de una catedral siempre imprime carácter. Y yo fui seise en esta catedral y siempre que entro bajo la puerta de San Frutos que es nuestro Sarmental parece que estoy escuchando las queridas voces de los canónigos: -Niños a coro – tronaba el deán don Fernando Revuelta desde las gradas del presbiterio. El pertiguero don Benedicto iba de aquí para allá resoplando con mucho meneo de haldas y de manteo. Le sudaba hasta la muceta con las carreras que se pegaba ¿Dónde iba don Benedicto que estaba muy gordo pero al que le sobraban bríos? ¿A qué todos esos baticores? Sonaban añafiles y timbales una costumbre como en la edad media y el señor obispo hacía el ingreso en su sede. Aquel obispo ya quedan pocos como él era el último de su generación todo un obispón y los de ahora obispillos nada más. Para qué rezar en la ermita cuando uno conoce la catedral? Tres acólitos arrastraban 2 su capa magna de lo menos ocho metros y el maestro de ceremonias ordenaba a voces al organista don Celso: -Celso, toca que viene el obispo. Todos los 25 de octubre los hijos de la tierra nos reunimos en el altar que guarda las reliquias de San Frutos a cantar el himno. Las notas trepan por lo alto de la bóveda entre vaharadas de incienso al infinito. Es la magia de los misterios eleusinos. El eco de las voces se pierde por los empinos y va a meterse bajo las alas del serafín que exhibe una batuta de cristal y hace arpegios con las notas de una melodía ancestral que nosotros todos nos sabemos de memoria: “Al siervo bueno infiel que rogando sin cesar consigue bienes eternos, etc”. Aquella estrofa le salía bordada a mi amigo Marianillo. ¿Qué habrá sido de él? ¿Cantaría misa? El 25 O es en Segovia una fiesta mágica. Del amor y la bienandanza nada de políticas. Nosotros honrábamos a San Frutos con el que llegaban las bandadas del jilguero del malvís y del golorito porque nuestro patrón es un santo ecológico donde los haya. Es un dies fastus que dirían los latinos. Nada que ver con 11M ni con 11S –una nueva forma de catalogar los zarpazos de la bestia en el calendario-. El 25 de octubre es la fiesta del amor y de los pájarillos. San Frutos Pajarero llega cuando el otoño va de vencida. El vino en el lagar el grano en la troje los pámpanos de la vid materna convertidos en mostelas para nuestro calentamiento los días cortos el mosto nuevo y las primeras nieves que coronan el vértice de las sierras. El eco de las notas retorna por obra y gracia de uno de esos maravillosos misterios de la ortofonía y del Christus Musicus las sonoridades de este himno triunfal a este padre de la patria y a este santo de la tierra cuya existencia real fue una nebulosa pero como fe es creer en lo que no vimos cepos quedos que en mi pueblo no somos luteranos. Santo de casa dicen que no hace milagros. Creo que es erroneo ese aforismo. San Frutos pajarero hizo bastantes. Recuerdo aquellas visitas a su ermita durante mi infancia sobre un alcor en un impresionante risco adonde íbamos a ver la cuchillada de San Frutos el tajo que pegó sobre la roca viva fe de Moisés camino de la tierra prometida y se abrió la tierra y los moros que lo iban persiguiendo se los tragó la tierra quedando todos sepultados en el abismos. Cuchillares y gollizos del Río Duratón donde estableció el campamento aquel glorioso cenobita que huyó al desierto en compañía de su mujer Engracia y de Valentín su hijo (los cronistas les nombran como hermanos pero nuestro siervo de Dios y que pertenece a los ámbitos de la Leyenda Aurea vivió en un tiempo en que el celibato no había sido implantado entre los clérigos aunque lo hubiera aprobado el concilio de Elvira tres siglos antes) asqueado de la corrupción en la corte del rey godo. El reinado de Witiza vuelve a estar de moda que son los mismos perros con otros collares y regresamos a situaciones parecidas. Confieso que a veces me dan pujos de cerrar la tienda y emular a mi patrón largándome a la pedriza una legua 3 de Sepúlveda a un tiro de piedra de un pueblo que llaman Caballar y cerca de los arribes del Duratón y desparramar mi boina por aquellas soledades en espera del tiempo que me quede en contacto con la naturaleza observando el vuelo del águila cantando mis letanías. Escuchando el aullido del lobo o el bronco ladrar de los mastines. Villano en su rincón. Yo solo en mi cueva rodeado de mis libros y mis rosarios en compañía de mi perra trujillana. Haciendo penitencia por los muchos pecados de mi vida. Cada día es mayor el saco, Señor. En aquellas soledades debió de establecerse la primera laura monástica de los visigodos fugitivos. Me refiero a las Cuevas de los Siete altares a las espeluncas de Peña Colgada en Fuentesoto, cascajares y pobedas de Navalilla, las mastabas de Sacramenia y de Membibre de la Hoz. San Frutos debió de ser uno de aquellos cristianos procedentes del sur que venían huyendo de la quema esto es de la persecución sarracena. Tarik y sus secuaces para que aquellos que sigan creyendo en la tolerancia muslímica –sólo se invade a sangre y fuego- primero segaban cabezas luego hacían preguntas. Los que querían salvar la piel tenían que esconderse. Y a mi que no me digan a estas alturas – el otro día hablaba con un israelí y me confirmaba en mis supuestos- la reconquista fue un guerra justa. Fue una guerra defensiva. Se trataba de salvar una civilización Hay circunstancias en que los cristianos podemos acudir al recurso de la espada en defensa de muestra tierra de nuestras libertades de nuestra forma de entender el mundo. Desgraciadamente, habiéndose dado de mano todo lo que signifique ideal y afanes nobles hoy las guerras han dejado de ser altruistas y estallan por motivos económicos. En esta hora difícil para estos reinos yo vuelvo a encontrar refugio y amparo en la cayada de San Frutos. La de la cuchillada. La que hendió la peña. Sus perseguidores fueron tragados por la tierra. Yo estoy seguro de que tales valimientos intercesores tendrían una aplicación práctica en estos mementos cuando el cristianismo es atacado desde todos los flancos. Manolo Vicent no parece comprender en su columna este milagro de san Frutos. Invocar a Lutero es como llamar al exterminador y el propio Lutero aquel mal fraile agustino murió empavorecido y aterrorizado con la que se preparó en Europa con sus prédicas de regreso a la estricta disciplina de las Escrituras. Desnudó los altares y combatió la superstición y nos dejó un cristianismo sin fastos ni fiestas a palo seco. No entendió que el mensaje de Jesucristo nada más humano es tolerancia y perdón y un hacer la vista gruesa ante los errores del ser humano. Las iglesias luteranas con sus altares desnudos y arrebatadas de su hornacina las imágenes distorsionaron el mensaje evangélico. Uno entiende la religión cristiana como algo melifluo. Tiene que haber en él magia y misterio palabras asombrosas que no se comprendan. Ciertas referencias al abracadabra. Que penetre por los ojos y que nos venga por el oído. Fides ex auditu. Y sin tradición no vamos 4 a ninguna parte. Para los protestantes todo es Biblia. Hermenéutica. Tiene que haber un cierto lujo estético. No quisiéramos tener que regresar a Chateaubriand y a su obra vértice El Genio del cristianismo para demostrar que ninguna religión alcanzó ese Súmmum bonum de las grandes catedrales góticas de los misterios eleusinos y del placer estético. San Frutos es un santo adscrito a esa leyenda áurea y su fiesta es para nosotros una un día mágico con connotaciones entrañables y una inmensa nostalgia mientras las notas del himno se esparcen gloriosas por la bóveda en medio de una inmensa armonía y de ese concento gozoso que extasiaba a fray Luis de León cuando escuchaba algún motete de Palestrina o de Salinas noche serena. Un año más y otro año menos. Hubiera querido visitar su ermita en Caballar y volver a ver aquellos exvotos y exuvia (muletas, fotografías de hijo que volvió con bien de la guerra o de la muchacha que salió con bien de la operación, bragueros, alforjas, la navaja de un asesino que no dio en el blanco o la bala del Rif que se presentó sin avisar y san Frutos puso la mano) que se guardan en la sacristía del antiguo monasterio de benitos de Silos. Aquellos aperos y aquellos trebejos testimoniales que tanto me impresionaron cuando era niño. Pero hay que regresar al tajo. Me hubiera quedado en Segovia ensimismado oyendo cantar a los jilgueros como solían allá por Tejadilla en el Campillo por los tajamares camino de Hontoria o por las gargantas del Eresma detrás del Peñascal o las cuestas de La Lastrilla. Un santo local transformado en mito. Les cazábamos con liga – hoy está prohibido – y con qué ganas tirábamos varetas los chaveas por aquellos riscos. San Frutos Pajarero. San Frutos bendito. Nuestro santo titular. Un año más y un año menos. Sus barbas derramadas sobre el libro en el pórtico de la catedral aquel libro que tiene una hoja a medio pasar. Cuando esta hoja regrese a su sitio se habrá acabado el mundo según una tradición. Pero fe vuelvo a insistir, querido Manolo Vicent, es creer lo que no vimos. Y yo me entiendo y dios me entiende lo que decía Unamuno. Continuamos leyendo en un libro de Piedra. Mientras san Frutos desde su Tebaida no pase la hoja.... 27/10/2006

 

MENENDEZ DE AVILÉS ERA CUDILLERENSE (2)


Una de las mayores sorpresas de mi estancia en EE.UU fue comprobar la admiración que el pueblo norteamericano (otra cosa es el gobierno) sentía hacia la gesta de los conquistadores hispanos desde Oregón hasta la Patagonia.  Tanta fue esa admiración hacia el imperio de Carlos V que los norteamericanos imitaron el emblema de los Reyes Católicos como divisa del escudo nacional. Pintaron en vez del águila  de San Juan el  águila calva de las Rocosas y el epígrafe de una grande y libre la transformaron en el lema “ex pluribus unum”─ somos uno de muchas partes─  Y el yugo de la labor y las flechas del poderío  hispánico lo transformaron en una aljaba con tres dardos apuntando al vacío.  Siempre agradeceré al pueblo norteamericano las atenciones y cuidados que tuvieron para conmigo y mi familia.

Soy admirador de su gran idioma, como Licenciado en Filología Inglesa, de su literatura, del pragmatismo de sus costumbres, del amor a su bandera que cuelga a la puerta de todas las casas  y sobre todo de su gran periodismo y, aunque algunos me hayan tachado de anti-yanqui, ellos saben muy bien que eso no es cierto, porque mi lema el que se ha apropiado Trump: American first, que yo digo Spain first, radica en la libertad de opinión, regla sagrada del First Amendement de la American Constitution.

Allí la mente es libre y diferentes los pareceres pero si violas la ley vas para chirona.
Y digo esto sin perjuicio de parte, al rebufo de la llegada de los nuevos hispanicidas de dentro y de fuera, que los servicios secretos de la CIA describen despectivamente como “
adoquines” y “bricklayer”. 
Algunos de esos gastan coleta y van de rufianes por la vida, ignominioso apellido y denigrante profesión. Pero los consideran los tontos útiles de cualquier movida y acción exterior.

Un americano de buena ley siempre se cuadrará ante un patriota español que defiende a su país con razón y sin ella tratando de desenmascarar las perversidades de la Leyenda Negra.  Eso lo entienden muy bien los norteamericanos.

La proeza de Menéndez de Avilés que a mí me parece que era pixueto porque su casa solariega todavía guarda el escudo de los Menéndez Merás─ Palacio Valdés tiene un cuento precioso sobre la acción del último heredero de la dinastía que un día sube a una barca con la piedra esculpida de su blasón familiar y lo tira a la mar─ justo en la misma ribera y el embarcadero, en la ensenada del puerto queda ahí para los siglos futuros aunque por desgracia se haya negado a las nuevas generaciones el conocimiento de aquella aventura que llevó nuestra cultura asturiana al nuevo mundo bajo el pendón de Castilla con soldados y marinos vascos, leoneses y andaluces, murcianos y catalanes.

Ellos, los gringos, tuvieron otra conquista la del Oeste pero fue de otra manera y con más medios técnicos, una vez inventado el revólver y los cañones del quince y medio. Y su expansión hacia el Oeste se llevó a efecto sin mistificaciones de raza o religión.
El temperamento inglés o francés es muy diferente al español. Claro que los Sioux eran tribus dispersas y no representaban imperios como el de los incas, aztecas y araucanos.

Fueron miles de kilómetros recorridos en climas muy extremos y la hazaña sólo se explica mediante dos conjeturas: la aparición del caballo y la artillería ligera (arcabuz, culebrina, lombarda frente a los arqueros indios.) Así como un milagro del Altísimo porque a aquellos aventureros les movía la fe en el Salvador.

 Pero hubo otra razón la más poderosa: el mestizaje y la buena disposición para confraternizar con aquellos hombres y mujeres que andaban desnudos por el bosque los cuerpos y las caras pintadas y a los que creían hijos de Dios y redimidos por la sangre de Cristo.

Don Pedro fundó en la Florida dos ciudades San Agustín y San Mateo en honor del patrón ovetense y según cuenta Gonzalo de Solís esta plaza se rindió a los ataques de los apaches. Los hombres fueron degollados pero se respetó la vida de las mujeres y de los niños.  Transcurrido más de un lustro, regresaron los españoles al lugar y el cacique les recibió de manera amistosa. Los convidó a cenar y danzar en torno al fuego después de fumar la pipa de la paz.

Acto seguido, ofreció al recio soldado praviano a una de las esposas de su harén para holgar con ella en virtud del privilegio salvaje vikingo que aun mantienen algunos pueblos esquimales del “jus primae noctis”, el mayor cumplido que se podía realizar en obsequio de un  huésped recién llegado. La respuesta del conquistador fue tajante y casi admirable por lo insólita:

─ Soy un hombre casado y nosotros los cristianos usamos de ese privilegio sólo la noche de bodas después de haber sido nuestro matrimonio bendecido por Dios.

Cuesta un poco creer tal respuesta en boca de un capitán de los Tercios del rey de España, pero conviene recordar que el invitado era un caballero adherido a las reglas del honor y del respeto a la mujer y que había velado las armas y recibido el toque de varas de la caballería andante.

Casualmente los cronistas de Indias destacan con respecto  a tal punto las siguientes consideraciones:  otra actitud menos trágica y más casual en relación con el sexo; la belleza y la alegría de aquellas vírgenes no sé si necias o prudentes pero tan “hospitalarias” y dispuestas a hacer un favor a aquellos hombres de a caballo que venían buscando las fuentes de la eterna juventud en el siglo del amor que fue el del XVI que decían si Manitú nos lo dio es para que lo utilicemos.
Aquellas tribus a la cópula conyugal la desligaban de cualquier aspecto morboso y lo consideraba un hecho fisiológico sin connotaciones peyorativas y bien se conoce que no tenían miedo al infierno del que tampoco habían oído hablar. Algo de poca importancia.

Los encantos de la india Malinche a los que sucumbe el bellotero Hernán Cortés determinaron el éxito de la conquista azteca. Todo por culpa de unos amores. Pueden más dos tetas que dos carretas.

Ahí estuvo la clave del criollismo, de la mezcla de razas, llevada a cabo por aquellos esforzados caballeros andantes de Carlos V que saltaron hasta la otra orilla del charco desde las páginas del Amadís de Gaula.

Muchos historiadores negacionistas o de aluvión quisieran ningunearles tal éxito, en el deseo de que su hazaña no se hubiese producido, pero el gesto quedó ahí para gloria de un rey y una fe que defendieron con su sangre.


Pedro Menéndez de Avilés cudillerense de pro pertenece al cupo de los aguerridos hidalgos, de aquella hueste que cruzó los mares por amor de las indias occidentales. ¡Puxa Asturias!


DEDICADO A DOM JOSÉ EL DEAN DE LA CATEDRAL DE SEGOVIA QUE CON SU VIBRANTE VOZ EN EL REFECTORIO NOS HIZO SOÑAR A LOS LATINOS UN MUNDO DE AVENTURAS. TODAVIA RECUERDO LA APASIONANTE NARRACIÓN DE LA BRUJA GLAGULA

 

VALDESIMONTE



Bajábamos al refectorio hambrientos después de las preces la misa conventual y los puntos de la noche anterior en que nos obligaban a meditar en la muerte. Silencio sepulcral. Sólo se escuchaba el entrechocar de los cubiertos y el borbotar de las cafeteras humeantes y maternales que servían en calderos por las mesas alinedas los semaneros. El presidente se sentaba en la consola circular preferente que llamábamos “rostrum” y el prefecto se paseaba por las aleas del comedor mirada en ristre y un breviario de piel rusia y cantos de oro bajo el brazo.

Era don Marciano Monroy un clérigo elegante que vestía sotanas entalladas de cachemir y olía a agua de colonia. Usaba loción “Varón Dandy”.

Tenía la boca pequeña y la mano lista para repartir cachetes a los rezagados los desaliñados los “díscolos e incorregibles” según el reglamento. Con él de vigilante no había que salirse de la fila.

Podías comulgar sin ir a misa.

Por menos de nada te caía una “hostia” de la mano regordeta del prefecto.

 De vez en cuando se metía por medio de las ternas y corría la baqueta. Zas. Fuego a discreción. Había sido don Marciano capellán castrense de un barco de la marina de guerra que se llamaba el “Furor” y de los sargentos había aprendido aquella odiosa técnica de sacudir el polvo a los educandos. La letra con sangre entra.

 Creía nuestro prefecto que todo en esta vida se arregla con un buen sopapo. Nos tenía a los trescientos y picos tíos que integrábamos el seminario menor derechos como velas. Zas.

—Pero si no hice nada, don Mariano.

—Pórtate bien te dije.

Y al que protestaba volvía a solmenarlo de refez.

Tenía una mano gruesa de cavador, de Valladolid, y cuando te daba con lo gordo hacía daño. Pero olía a buen tabaco y a agua de colonia.

Sus cigarrillos americanos Winston, Chester, Camel, sahumaban de perfume los pasillos de los tránsitos. Porque hedía un poco a montuno en todo el seminario.

Así, purificamos el ambiente, alegaba don Marciano.

 Entonces, el lector de semana se subía al púlpito y declamaba la página del martirologio romano que correspondía a los santos del día, con el brío y el entusiasmo del pregón pascual.

El mejor de todos los que leían en aquel seminario de postguerra era un alumno pequeñito de quinto al que apenas se le veía sólo la cabeza porque era muy corto de estatura. Le llamaban rompetechos pero andando el tiempo llegaría a ser un predicador de campanillas.

Tenía una voz poderosa y una dicción perfecta. Era de un pueblo que llaman Valdesimonte.

No se me olvidaría aquel lector, que consiguió cantar misa, uno de los pocos, y aprobaría las oposiciones a canonjías. El cabildo le nombró deán de la catedral de Segovia.

Sus lecturas matinales al igual que las novelas de Emilio Salgari que leería con una exactitud pasmosa, lo vivía, y a través de su voz que escuchábamos, embaídos, vivíamos las aventuras de los mares del sur y la muerte gloriosa y violenta de los casi un millón de mártires que tuvo la iglesia en las nueve persecuciones acometidas por los nueves cesares contra los cristianos.

Nos aprendíamos no solo el santoral nombres y hazañas increíbles sino también lugares de una toponimia que despertó nuestra imaginación: Bitinia, Treveris, Cilicia, Capadocia, Numidia, Siria donde se derramó antes que en ninguna otra nación la sangre por Cristo, etc.

Valdesimonte solía terminar su alocución con esta coletilla que traían todos los menologios con un lacónico “Y en otras partes otros muchos santos mártires confesores y santas vírgenes”. Entonces don Marciano daba una palmada y empezábamos a desayunar: tostadas con mantequilla y café con leche en polvo, un regalo de los americanos.

A unos los despellejaron vivos a otras las cortaron los senos, a otros las orejas o les arrojaron a piscinas de agua hirviendo, los tiraron al Tiber, o estiraron sus miembros hasta descoyuntarlos en el ecúleo. A todos se les pedía lo mismo que tributasen honores al emperador pero ellos se negaban en redondo a quemar incienso en honor del cesar.

Con habilidad textual los autores de las actas de los mártires casi increíbles por su valor solían ahorrar al lector los momentos escabrosos de la tortura por ejemplo a santa Justa y Rufina dos vestales sevillanas la palma del martirio la obtuvieron después de que el verdugo “se las pasase por la piedra”. El derecho romano prohibía asesinar a las vestales. Biografías increíbles lugares lejanos y yo me seguía preguntando, Señor, por qué. Nos quedábamos a dos velas.

 El más sanguinario fue Nerón que mandó iluminar Roma con los cuerpos de los seguidores del Cordero recamados de pez y convertidos en antorchas. Aquel emperador algo cegato y mal poeta que mató a su esposa Popea de un puñadazo del que abortó y luego se enamoró del efebo Spiro cuyo rostro adolescente le recordaba al de Popea hizo castrarlo y le escribía versos de amor.

Los seguidores del Nazareno eran considerados como una secta del judaísmo. La arena del circo máximo y del anfiteatro se purificó con la sangre de Barbaras, Octavias, Macrinas, Sinforosas Emerencianas Tarsilas muchas de ellas madres de familia, otras que desempeñaban el oficio más antiguo del mundo en los barrios bajos de Roma Nápoles o Pompeya, pero entraron en el cielo empuñando la palma del martirio y sus nombres fueron registrados con letras de oro en el Libro de la Vida.

Sus estatuas llenaron las hornacinas de los templos y se convirtieron en los nuevos dioses familiares de la cristiandad que aquí cada santo siempre tuvo su octava y cada fiesta su triduo.

 El judaísmo nunca estuvo más cerca del cristianismo que entonces y como bien dijo Tertuliano la sangre de los mártires fue semilla de cristianos. Y al destruir las legiones de Vespasiano la ciudad santa de Jerusalén que pasó a llamarse Aelia Capitolina empezó la gran diáspora.

El largo camino por tierras ajenas que será nuestro destino junto con la protesta y la rebelión a los dioses convencionales echó a andar por la historia.

No se olvide que somos elegidos para el dolor y para dar testimonio de Su Nombre. El judío nunca adorará por tanto a falsas deidades incluso aunque se disfracen de falsos eslóganes como de vuelta a la tierra prometida.

Eso lo sabemos bien los que portamos la antorcha del fuego sagrado, somos motivos de escándalo. Somos carne de horca, lugar común de afrenta y vituperio.

Por eso la voz estentórea del de Valdesimonte desde el pulpito del refectorio sigue resonando en mis oídos como un aviso y como un exhorto a la esperanza, al pasmo y a la crítica. Sigo teniéndomelas tiesas contra el tirano — los nerones y caligulas de hoy son más sofisticados  que los de los primeros siglos pero mucho más contundentes, muchos de ellos visten sotana y cuelgan al cuello la cruz inversa— combato una pelea sin fin.

 Contra los impostores lanzo mi grito con san Lorenzo a las propias barbas del verdugo. Dame a media vuelta que ya está tostada esa paletilla ahora por el otro lado.

En boca de los mártires el sarcasmo era un arma poderosa. Por ejemplo, me viene ahora a la memoria el desparpajo con que respondían aquellos falangistas en la checa de san Anton de Madrid cuando eran convocados a subir al camión donde serían “paseados”:

—Fulano de tal y cual

—Chapándomela— contestaba un flecha pequeñito al que apenas le apuntaba el bozo y su clamor recorría imperioso las galerías de aquella cárcel donde se fusilaba siempre al amanecer.

Ese menoscabo de la propia vida y la valentía ante la muerte al tirano le saca de sus casillas.

Gloria, pues, a la santa memoria de aquellos víctimas de lo políticamente correcto. Que no chaquetearon ni combayaron. Por seguir a Xto fueron apaleados, fusilados y crucificados. Me río a las propias barbas del verdugo. A mí estos esbirros me la chupan. Así que digo con el de Valdesimonte, en loa, a los santos desconocidos y de los que nunca sabremos el nombre:

Y en otras muchas partes otros muchos santos mártires, confesores, y santas vírgenes

Animula, vagula blandula hospes comesque corporis”.

La vida pasa pronto como reza el verso el verso del gran emperador Adriano que luego traducimos en las clases de latinidad.  



EN LA ESPAÑA DEL ZP LOS ROJOS SE DAN LA VIDORRA LA CHICA UNVERSITARIA LLEVABA DENTRO DE LOS APUNTES A FRENCHA LETTER. ESTA NOCHE ARROZ CON LLECHA. ?GOZAS VIDA?

 

ESCUCHO EL ZUREO DE LA PALOMA MIENTRAS SE ARRULLAN LOS PALOMOS Y LOS TERTULIANAS LARGAN Y GARLAN SUS ESPICHES. ¿gozas, vida? nada, pues entonces algo huele a podrido en dinamarc a. la chica del autobus iba con un cartapacio en el autobus y dentro de los apuntes en un cuaderno como un marcapaginas llevaba un condón. La vida no es seria no demasiado serio y ahí estaba el obispo Camino con su pectoral de arrastre barbilampiño que a mi me recordaba al gran inquisidor de dostoyevski cuyo mensaje es apriorístico ni más ni menos que si cristo bajase a la tierra lo detendrían los obispos.

Yo no sabía mucho de los engaños del mundo pero me dejé engañar por aquellos clerigos con chafarinones de sopa en la sotana y los bonetes torcidos de la orden del domine Cabra arrastrando sus manteos y lobas por las calles congeladas camino del coro a cantar el oficio. Luego supe de los engaños del mundo y de las mentiras de las mujeres. Yo no era más que un hijo de la piedra que en el devenir de mis días me juntaría con las hijas del arroyo. Esta noche de San Martin acabamos de pasar la novena de las animas y medio pueblo anda borracho como en el cuadro de Grügel para festejar al santo del caballo blanco "Panonius" y la buena capa. Una buena capa todo lo tapa y un día es un dia, padres conscriptos, mercaderes que han vendido la patria. era san Martin un manipulario de la caballeria romana que un dia se le apareció Cristo en forma de pobre y a la caridad toda Europa se consagra. Un manipularius era un soldado raso pero él llegó a general y luego lo hicieron obispo de las Galias. De mozo sabía utilizar el harpagon o gancho con que las acies disparaban contra las murallas y decía adelante y adsumus y al combate le seguían las mesnadas. Los pilorius haciendo uso de sus arcos lanzaban los dardos o tragula que portaban en la aljaba. detras la infareía con la emsis o espada cortaban las gargantas, golas y golillas de enemigos. Bien podía san Martin un soldado de Cesar combatiendo con los aquitanos en la guerra de las Galias. Llevando el pecho constelado de medallas y de signa militaria. y como zapador abría zanjas et ad fodiendos puteos. No me lo tomen a mal, puteos no es puta en latin pero fodiendo es casi la misma cosa por la que todo la entendemos: excavar, meter la pala y sacar, porque fodere vale tanto como jodere mocosuena mocosuenae. Np hay polisemia que valga que el latín es lengua expresiva. Pozxhivaete... Kak diela? Xarashó. Pero España es un solejar donde toman el sol los jubilatas. ¿Adonde vamos los licenciados de la existencia? A un banco del parque. Mejor a la taberna. Hay en Madrid buenas casas de conversación. Si te quedas quieto viene un guindilla y te manda a limpiar las cuadras de Augias. Tántalo habita entre nosotros y nuestras zozobras no tienen fin. Que de un tiempo acá andamos entre la cruz y el agua bendita y nos llaman carcas y meapilas. El Valle de los Caídos lo cerrarán y echarán a los frailes pero no los fusilarán. España es laica laica judaica. Una más de ZP? No gracias que hoy tengo el higado un poco revuelto

CLASE DE PERIODISMO POR JESUS ALVAREZ CAPITÁN DE ARTILLERIA Y JEFE DE INFORMATIVOS MARIA JOSÉ SANCHE BENDITO PEREZ MATEOS PEDROCHES Y ANTONIO PARRA AÑO 1966


 DE LA FOTO TODOS ESTAN MUERTOS PERO YO A DIOS GRACIAS SOBREVIVO EN EL RINCÓN APARECE LOPEZ CASTILLO CREO QUE EL POBRE PERIODISTA DE ABC Y TELEVISIÓN CREO QUE SE SUICIDÓ

usa el matón universal

 POLICIA GLOBAL

Gritos en la noche

Otra hembra acuchillada

Otra más

al dictado del gran diseño

Hay que acabar con ellos

Jijijí jajajá

Se rasga las vestiduras don Anás

Salta en lo verde don Cleofás

Son diaños narigudos

A punto de palmar

No temáis a los corchetes ni a los verdugos y esbirros

De la Pasma mundial

Ellos son pocos

Y nosotros más

El ojo que todo lo ve vigila

Policía global

Una nube de polvo envuelve

A los corchetes galopando

Van a caballo en urnas de cristal

Organicemos el saber

Lo antiguo no se da

Ni el arte ni la música ni el canto coral

Que resuenen los alaridos Rolling Stone

Guerra contra Rusia

Es la consigna

En Kiev los gatos mayan a todas horas

Los niños piden pan

Antesalas del cementerio

Las morgues no están vacías

Uxoricidios y suicidios

Quieren cambiar la sociedad

Reos son de muerte

Se ríe el diablo

Las vacas menean el rabo

Cuando van a arrejacar

Buscad, amigos, en vuestros lares

La piedra rejalgar

Para espantar el tábano pelma

Y yo entre los berros y entre los puerros tengo un nido de pájaros negros

Cuando me doy cuenta el pájaro

Se convirtió en alacrán

Similia similibus curantur

Dios lo cría y ellos se juntan

Ojo al policía global

No tiene chapa

Es un carcamal

Con dientes feroces de Dracula

Con maneras de obispo jesuita

Sus bendiciones son báculo en el culo de Satanás

QUE SERÁ DE MI NIETO

 


Me pregunto con frecuencia cómo será la vida de mi nieto Pelayín, este rubiales más listo que una ardilla, subido a mis brazos, tapabocas y sonrisas. Le pido a la Virgen lo proteja cuando marche por los caminos del arduo vivir pisando flores y abrojos. Ormuz y Ahriman mientras tanto juegan la partida y Pelayín con su sonrisa está descubriendo el mundo y echa a andar


 

VENUS NACIÓ DE LA ESPUMA


Las noches vienen y van

Perimetrados estamos

Mas a los sueños no los podrán

Encerrar

Elixir de amor que me revive

Venus nació del mar

Y entre las olas

Te encontré esta noche

Era tu viva imagen, Suzanne

Una bella rusa con el corazón grande

Te perdí y no recuperaré jamás

Ha sido bello vivir

 




HUGO WAST VOCACIÓN DE ESCRITOR


Los dos tomos han aparecido en el arca de los recuerdos. Estos libros los compré yo en Comillas según declara la data y pertenecía a Antonio Parra Galindo" Comillas 4 de marzo de 1960. es una declaración de intenciones de lo que sería mi verdadera vocación en la cual perseveré durante sesenta años sin demasiada fortuna. Estos dos libritos en rustica han sobrevivido a los avatares de mi vida y a mis muchos traslados en Madrid,. Londres, Nueva York, Segovia. Constituyen un presagio y un vademécum para marcar ruta en mi trajín vital

Sin embargo, mirando hacia atrás, con orgullo y sin ánimo de la vindicta que me corroe puedo afirmar que el objetivo se ha consumado con eficacia.

Encontré mi estilo y mi forma de decir que es diferente al de cualquiera. Todos mis escritos poseen un sello una vitola marca de la casa. Era mi profesor de literatura el padre Eguillo esos que van por la vida con la presuntuosidad de ser vascos hijos espirituales ese caballero andante mal encarado que era san Ignacio ruede la bola. La barquilla mía se estrelló contra los arrecifes pero no naufragó al estrellarse contra los recifes de Oyambre.

Allí estaba sellado mi destino de grandeza libertad e incomprensión. Hugo Wast es un escritor mediocre argentino pero que maneja el baculo de la profecía y anunciando la caída de algunas manzanas.

Una de ellas ha sido la iglesia católica se adelantó a su compatriota el papa Francisco alias Pancho Culomagno el gran impostor en la novela 666. habla de las dificultades de la creación. Lo mas difícil de la creación literaria no es la creación ni la impresión. Es la difusión.

No recomienda a los autores que regalen jamás un libro. Uno se topa con el menosprecio y ese cerco de silencio que cataloga a los literatos como gente rara y fuera de lo normal.

Uno de los mayores placeres que puede haber en la vida para la gente que escribe es recibir el paquete con su primera novela. Él dio a la estampa su "Alegre" un relato de aventuras que hoy se nos indigesta en la Editorial Aldecoa una casa que sigue funcionando hoy en Burgos bajo el nombre de Hijos de Santiago Rodríguez.

Emoción y tristeza me ha causado sumergirme en las paginas de Vocación de Escritor, uno sigue vivo y en la edad provecta como en la adolescencia dándole a la tecla para derribar molinos de viento y liberar doncellas de las garras de los sátiros (difícil tarea) pero yo tengo mucho de caballero andante que cabalga a su aire. Bendito sea Dios y que Dios tenga en su reino a Martínez de Zubiría que era como se llamaba este cristiano que lanzó a la calle un centenar de tomos bajo el pseudónimo de Hugo Wast



EL TEJO ÁRBOL DE LA ETERNIDAD PLANTADO A LA PUERTA DE LOS CEMENTERIOS PERO SUS FRUTOS ENVENENA SEGUND ANDRÉS LAGUNA

 

Tejo es el árbol de la puerta de la laguna Estigia el lugar donde no se come ni se bebe y de donde nunca se sale. Misterio del más allá, enigma de la eternidad. Los cipreses están al final de la cuesta del santo lugar, pero el tejo que crecía en lo que llamaban el cementerio civil de Piñera era más señalado. Esa era la costumbre; lo plantan a la puerta de los cementerios.

Hay uno en el Bierzo (soberbio ejemplar) que tenía cuatro mil años de ramoneo y de ver treansitar la carroza de la muerte. Acogió los huesos en el columbario de los soldados de la Legio Séptima Victrix. Allí se enterraron los celtas y saonaron con frecuencia las estrofas del Diues Irae. Es una planta muy profusa en hojas, su copa es muy tupida. En la ramas le crecen muchas hojas. Se le denomina por los botánicos taxus baccata. Del latín bacca (baya) y contiene toxinas. Su ingesta puede volver locos o matar a los hombres y a los animales. Un emperador se quitó la vida con zumo de tejo. El doctor Laguna lo cataloga en su Dioscórices como infusorio letal. El medico de Carlos V, Andrés Laguna dice que el tejo es tan dañino que mata con su sombra al igual que el nogal. Es considerado en cuanto tal el árbol de la muerte. De aspecto umbrío y formidable.


CODINA BUENA CASTAÑA QUE SE ZAMPA EL REY JUANCA Y LUEGO SE LE INDIGESTA

 

EL CASTAÑO


EL CASTAÑO fue según Plinio el árbol del pan. Para los romanos las castañas secas y pilongas servían de materia frumentaria o comestible base de su alimentación básica. Bullate llamaban a la harina de castaña seca y el pavo con castañas se consumía en Roma para las grandes ocasiones.

Era la "castanea sativa". Son esos árboles cupulares que vemos por todas partes en Europa. Las hojas lancinadas de lengua de mula. Sobre el calcídico del hórreo se secaban las castañas, oro calvote se decía a la castaña asada. el pan de bellotas y de castañas constituyó la alimentación de los celtas.

Callonga es castaña a medio asar. Callonga por similitud alude en germanía a la mujer corrida y jamona. Cuerrias o zarzo para asar castañas (del viejo bable). Zurrón de la castaña o erizo es la vaina. CODINA se denominaba a la ensalada de castañas cocidas. Hoy son codinas las haraganas de Juanca el rey Emérito que no paraCODIN



 

ES DURO OLVIDAR LOS HORRORES DE LA REVOLUCIÓN RUSA. Para KRASNOFF NO HUBO PERDÓN



Gorbachov no acabó de rematar su concierto de balalaica y a Putin le pasa lo mismo. Repta la bestia, se enroscan y esparcen sus convolutos anillos en maniobras de estrategia.

La Rusia ortodoxa se ha convertido en el paraíso de las prostitutas.

Yo me escribía con una abadesa de un monasterio de Novodievichi─ creo que llegó a "nastoiatelnitsa" (abadesa)─ y ahora me entero que hace la carrera luciendo su bello semblante y su opulento pecho de matrona por los clubes de alterne neoyorquinos. Son los misterios y enigmas de la Rusia eterna.

El general Krasnoff que escribió una larga novela (novela río) sobre la revolución rusa y que luchó con el ejercito de Stalin hasta entrar en Berlín fue fusilado en 1947 por haber militado en la facción de Wrangel un blanco.

Fue un verdadero holocausto deportaciones masivas cárcel y paredón casi cerca millones de rusos blancos perecieron. Paris y Berlín fueron repoblados con antiguas duquesas de Petersburgo que se metieron a putas (esto está sucediendo en la Rusia de Putin que abastece de meretrices a los mejores países del planeta) o se colocaron como sirvientas, popes que se morían de hambre en las calles de Londres y generales blancos que servían como chóferes de ricachos del estraperlo y la mafia. Estudiantes que se pegaban un tiro en la boca.

"Comprender es perdonar" se titulaba la novela de Krasnoff pero para él el perdón y la comprensión no llegarían nunca, acabarían en un piquete de fusilamiento.

Porque los judíos ni perdonan ni comprenden desde que crucificaron a Cristo.

Cuidado pues con los pacifistas. No tratemos de pulsar la "yskoreñie" que es la tercera cuerda de la guitarra rusa, ni hagamos un "perejod" revisionista y buenista para darle la vuelta a la tortilla.

Si se mira demasiado al pasado al poco oiremos, crujir las cadenas revanchistas.

La memoria histórica por tanto es un mentira histórica que se han sacado de la manga los sionistas mientras nos escupen a los ojos la arena de los crímenes de la guerra civil y siembran de flores negras las sepulturas del holocausto.


3 DE JULIO DE 1898 UNA FECHA QUE NO OLVIDAMOS LOS ESPAÑOLES QUE AMAMOS A NUESTRA PATRIA VILLAAMIL AVANTE Y LA CRUZ POR DELANTE ERA EL LEMA DE ESTE GRAN MARINO DE GUERRA ASTUR

 

VILLAAMIL AVANTE SIEMPRE LA CRUZ DELANTE (I)


Fue el héroe del 98 nuestro hombre olvidado el ayudante de Cervera que salvó nuestra honra en Cuba.

Era el ayudante de Cervera, como tercero de escuadra después del contralmirante, pero el almirante salvó y fue recibido con honores en Nueva York por el presidente MacKinley y repatriado pero el gran marino asturiano capitán del torpedero "Furor" fue cañoneado apenas salió a la mar por la escuadra norteamericana que había establecido el cerco a la bahía de Santiago.

Don Fernando Villaamil aún sabiendo que navegaba a la muerte salió. Sus últimas palabras fueron: "Por España y por mi reina". Se dijo que estaba enamorado de María Cristina.

Es posible que las nuevas generaciones de hispanos no hayan oído siquiera su nombre pero yo me emociono cuando visito su monumento en Castropol en una recoleta plaza con jardín vistas a la mar.

Su nombre queda ahí.

La potente escuadra estadounidense cañoneó al "Furor" y al "Plutón" a placer.

Cervera pudo escapar navegando en ceñida por la costa. Escoltado por los navíos de Villaamil a la sirga.

Estimaciones de Francisco Camba, su mejor biógrafo, y de algunos historiadores estiman que la cifra de bajas de los barcos hundido de nuestra escuadra en unos seiscientos hombres por doscientos estadounidenses y cien mambises cubanos.

Atardecía el 3 de julio de 1898 cuando se cableó la trise noticia en Madrid el presidente de gobierno estaba en los toros y no se suspendió la corrida...

Era evidente que los yanquis poseían, habiéndolo heredado de los ingleses una ambición geoestratégica de dominar los mares.

Ese "Britania rule the waves" determinaría que sus destructores aniquilaran prácticamente a nuestra armada en Cavite.

Perdimos Filipinas y Cuba. Jamás la dignidad y el orgullo de pertenecer a una nación que había gobernado el mundo.

Sin embargo, cuando visité Cuba algunos paisanos me hablaron con orgullo de ser descendientes de aquellos españoles que le echaron redaños.

Nuestros marinos y nuestro ejercito dejaron alto el pabellón y una huella de amor que también puede transformarse en odio tanto en Filipinas como en Cuba.

Fue nuestro último florón. El 3 de julio de 1898 entró nuestra decadencia.

Nuestros hombres de mar se enfrentaron no solamente a un poder naval superior sino también a una prensa parlera y jactanciosa que auguraba que le íbamos a dar una paliza a los gringos.

La mayoría de nuestros rotativos habían sido sobornados por el magnate Randolph Hearst.

Aquel ciudadano Kane que sabía mucho de coartadas y que el engaño y la mentira pueden rendir frutos en circunstancias puntuales. Porque en la guerra todo vale.

Los estadounidenses aniquilaron nuestros barcos pero no acabaron con ese espíritu hispano y de un idioma que se habla desde el Río Grande.

Por lo demás el héroe asturiano del 98 era un marino de elite avezado en las tácticas bélicas náuticas. Diseñó el primer destructor y se formó en la escuela de la marina de guerra inglesa.

Fue el primero en dar la vuelta al mundo a bordo del "Nautilus". Un auténtico lobo de mar. Los guardiamarinas de "Elcano" aprenden de su memoria.

No era de aventajada estatura pero dicen sus biógrafos que conservaba un humor típicamente y esa bonhomía ovetense que le hacía ser muy querido por las dotaciones que comandó durante su carrera castrense.

Su memoria debiera aliviarnos a los españoles en estos tiempos recios y de tribulación. Así que "Villaamil avante y con la cruz por delante. España debe mirarse en sus hombres de honor. "Good soldiers never die they only fade away" (los buenos soldados nunca mueren, sólo desaparecen), dicen los británicos

 

ABALLANDO LAS OVEJILLAS






Aballaba yo mis ovejillas y vi cruzar un vestiglo por los cielos del monasterio. Era un monstruo con cara de zorra cuerpo de mujer y las cejas muy anchas y negras de ala de cuervo y recordaba el rostro de Eduardo Alan Poe.

No me afligí pues estoy acostumbrado a extrañas visiones imaginativas. Es mucho más peligrosa y cruel la realidad. Su escolta era una cuadrilla de mozos matuteros que entonaba cánticos epinicios a la muerte de Petrarca.

Como contramedida cruzó subido en un carro con ruedas de nube un diácono portando el cáliz del Grial.

Todas esas escenas formaban parte del "dolce stil novo" y luego vi acercarse por el camino a una comitiva de borrachos. Todos pronunciaban elocuentes discursos.

 

GAROMANCIA DE AGOSTO



Mensajes en la botella

garomancia

escrito tu futuro está en el cristal

arrópame

que voy a misa

gente medrosa y atajada de abulia

horas y horas en el reclinatorio

de la televisión

comunión en la mano

el cura larga el sermón de la Cananea

que venga emigrantes

danos y danos

Cristo dijo no se puede quitar el pan de

la boca de los hijos

para dárselo a los perros

El Vaticano es un banco

vira el rumbo a conveniencia

veleta que ausculta

de donde sopla el viento

garomancia

el mensaje en la botella

la verdad del vino

boliches

tugurios y buenos modales

súbete las bragas, corazón

y no temas

a la conformidad

que aporta desaliento

el sexo del morueco

la oveja también tiene derecho a ser cubierta

y parir el silencio de los corderos