busco la Verdad, el Bien, la BELLEZA, la buena literatura y el gran periodismo que se hizo en España lejos de la plebeyez y el mal gusto aunque nada de lo humano mes ajeno
busco la Verdad, el Bien, la BELLEZA, la buena literatura y el gran periodismo que se hizo en España lejos de la plebeyez y el mal gusto aunque nada de lo humano mes ajeno
busco la Verdad, el Bien, la BELLEZA, la buena literatura y el gran periodismo que se hizo en España lejos de la plebeyez y el mal gusto aunque nada de lo humano mes ajeno
2024-08-03
UNOS VIENEN YU OTROS VAN
ALGUIEN DICE te están siguiendo
Y tú no das un cuarto al pregonero
Que unos vienen y otros van
Calzado de nubes
Y sombras intercesoras
El asno de san Medardo
Salió del osario
Rebuznando y dando coces
Tú ya le conoces
Detrás de las palabras
Vienen los azotes
When you love you learn
Y mis mejores altares
Fueron las tabernas
En el lenocinio se conoce a la mujer
Yo no soy el rey prostibulario
Incontinente
The great big fucker
king of Spain
Fui corresponsal en New York
Le di un mordisco a la gran
manzana
Toda la Onu se me atragantó
ISTOLACIA MON AMOUR
Los españoles no sé si será verdad a ver que te crees tú nacemos con fuego en la cabeza. Vuelven los gorros frigios y no es bueno responder a la afrenta y al insulto en la misma jerga que los perdularios de Turegano que no son más que tigres de papel y de llegar el caso ahí está el sable artillero de mi padre para pegar algún mandoble. Mi pluma es mi espada pero los que me conocen saben que no soy un enagüillas ni me vengo abajo; el código del honor es el de la valentía. Ese de la cabeza gorda se refugia tras las haldas de la marquesa pero tú que te has creído ,curilla, si te echaron del seminario por marica. Sin embargo mi otro amigo Verumtamen que es aprendiz de la vida me dijo aquí no hay más que envidia, chiquitos. Los curas no son buena gente quiero decir los vaticanistas estilo san José María que pena en los infiernos. Opus Dei Opus mei. Ojalá resuciten los templarios y algunos iban a saber lo que vale un peine. Las cigüeñas machacan el ajo en lo alto de la torre; esto es, crascitan y hace el amor cada cinco minutos, son muy amorosas las cigüeñas pero al cigüeño turégano se le averió el fuelle y su mujer se largó a otro nido. Canta la corrigüela en el seto y entona los lamentos de la Sede Baldea mientras yo manejo el leme de mi luengo bajel. Deja que pasen los bateleros del Volga llevando y trayendo a Nostramo. Mi reina Istolacia a la que juré amor eterno me hizo su caballero andante, y desde aquella, ostento el derecho de pernada. Ínterin, dejo que Agapita a pie de monte pronuncie sus augurios. Tiene una voz de urraca como la Sibila de Cumas, aunque no es mala chica. Beso tus manos, marquesa, no te dejes encalabrinar por las viscosidades de ese fulano de la cabeza gorda y que de cura rebotado asumió el oficio de inquisidor anticristo. Vale más la criznega con que recoges tu coleta de rumana que todos los versos juntos y toda la prosa de ese sandio que proclamó lo de Turégano ciudad episcopal y no era más que una villa carcelaria pueblo de trilleros y tratantes que vendían gorrinos por los pueblos, buenos solamente para conducir la piara mientras en el campo abierto se escuchaba el chasquido de las trallas... que no te engañe ese baboso. Beso tus nobles manos, marquesa. Ay Istolacia, mon amour.
SOBRE HEREJÍAS. LAS CLARAS DE BELORADO DEFENSORAS DE LA ORTODOXIA
YO RECUERDO un dicho popular en Peñafiel donde había dos conventos de clarisas. “las monjitas de santa Clara tienen un pájaro tordo que se pasea del coro al caño y del caño al coro”… repítanmelo otra vez, más deprisa.
Pues en esas estamos en España del coro al caño y del caño al coro. Asistí horrorizado a un debate por una cadena de TV
Aquello parecía una reviviscencia del tribunal de la inquisición dirigido por un menda que dice llamarse periodista y es especialista en crímenes, atracos, violaciones, atestados y todo lo que le echen.
Y allí estaban dos clarisas de Belorado aguantando el chaparrón del sanedrín y las torvas miradas de una tal sor Lucía Caram de la orden de predicadores, la misma en la cual profesó Torquemada.
¿Dónde está el cisma? ¿En esta iglesia conciliar en la cual se cierran conventos?
Ya no hay trotaconventos que valgan, los seminarios están vacíos y los obispos de la conferencia episcopal aunque lleven una pectoral al pecho se comportan como verdaderos hombres de negocios que se enriquecen con la venta de los bienes raíces de la iglesia.
Mientras menguan las congregaciones en las misas de una y donde se habla de solidaridad pero de la caridad nunca.
Estos tipos barrigudos yo me pregunto si creen en Xto a quien dicen representar.
Me
daba asco esa sor Lucia Caram, una argentina que actúa como inquisidor general
de Bergoglio para las cuestiones de España.
Sin embargo, sor Sion y su compañera me
inspiraban ternura. La sociedad española abotagada y enloquecida manipulada
desde arriba y por abajo no comprende que el calado de la tesis de las Clara de
Belorado no es un novelón.
Ni una serie, sino algo esencial y
fundamental como es la defensa de nuestra fe pretendida por unas humildes hijas
de Santa Clara. Ese candor franciscano es el que le falta a la iglesia española
aberrada y en clave sionista. Los que hemos estudiado teología nos remitimos a
san Agustín que decía “opportet esse haereses” (es preciso que haya
herejías) cuando estudiaba el comportamiento de Orígenes que se alzó contra la
iglesia oficial apoyado únicamente en la fuerza de sus argumentos y su teoría
sobre los espíritus puros.
“Los
ángeles son cuerpos sutiles, el alma es inmortal y sutil” y hay vida después de
la muerte. Comprendo el levantamiento de estas humildes sores que se rebelan
contra una sociedad que sólo cree en el dinero y para la cual no existe más
allá.
Tengo a mi recaudo la conciencia de que sor
Sion y sor Israel ganaron la partida a ese atajo de inquisidores dirigidos por
un periodista impresentable pues lo suyo no es la teología. Sólo la crónica
negra
sábado, 03 de agosto de 2024
VIVA EL PORNO. ME VOY DE PILUNGIS POR LA RED
Harto de oír croar a las ranas mediáticas en la gran charca, con tanto paro, tanto Bildu y tanta epidemia, que es la clac del Régimen (menuda algarabía que levantan los pepitos y pepitas Grillos y ellos cobran por parlar yo no) me voy de putas por la Red a lo que salga. Alzo mi copa por las sufridas meretrices del mundo mundial.
El paro y los desarreglos de nuestras estructuras sociales hicieron subir la prostitución hasta grados desconocidos en la historia de la humanidad.
Con todo lo que cacarean las feministas de vía estrecha y el clítoris enmohecido, la vida airada está haciendo estragos en la Rusia de Putin, es endémica en Colombia, en Caracas se prostituyen por un kilo de arroz o una hogaza, las hetairas causan pavor en Hispanoamérica y esta España nuestra se manifiesta envilecida y emputecida por sus jerarcas.
¿Es esto el progreso y la liberación de la mujer de la cual nos hablan los telediarios? El lado oscuro de las redes es ocultado a mansalva.
Pero en España las putas de alto standing pisan moqueta.
Cobran nómina en un ministerio y su buena paga: el gobierno de Sánchez es un harén dentro del cortijo monclovita: las Monteros, las arrimadas, las titulares de la cartera de defensa con los papos caídos y todas esas chunis y chatis de la tele como doña Isobaras piernas largas, la Griso del postizo labio de silicona, la Schlichting chica Ansón que se puso a dieta, los maricas de J. Javier Vázquez y demás, son putas que no hacen la calle, pululan en las altas esferas, adalides de la porno política. ¿Con quién harás el amor estas pilunguis? ¿A qué incauto le chupará buena mamada?
Yo me quedo con las esquineras de la calle La Cruz y de la Ballesta que han cedido hueco a la prostitución cibernética que se paga en dólares y en tóqueme usted esa flauta.
Se trata de una verdadera eclosión, amigos, irrestañable. Que no para.
La cosa no tiene enmienda ya se sabe. Se ocultan el copo las moras, descubren su chichi las cristianas. Coños de todos los colores (peludos, imbeles, unos metidos en vaina y otros haciendo sonrisas verticales, tetas de lo más variopinto, maquinas de follar, penes eléctricos para incircuncisos que el dios Priapo clemente y misericordioso desde el Olimpo les manda.
Hay salas que son auténticos berreadores de niñas cachondas.
La copula es muda y salaz. Juro por Dios que a mí estas tretas y corrimientos del oficio más antiguo del mundo no me divierten nada.
Al contrario me empavorecen porque pienso con San Agustín que las meretrices son el apeadero en el que se apoya el sistema.
Ahí se pasan aguardando clientes las pobres putas mediáticas tumbadas todo el día en su jaula de cristal, cuarto de estar de sus habilidades masturbadoras, no es sexo real, exhibiéndose al mundo y como diciendo:
─Estos son mis poderes. Échalos un galgo
Ellas constituyen el envés, la otra cara de la moneda de la pornopolítica que nos aturde. Cucú cantaba la rana cucú debajo del agua. Cucú pasó un caballero cucú con capa y sombrero, ahí me quedo.
Hijitas mías de mi vida, dais un poco de amor a cambio de nada. Sois virtuales, irreales pero no nos habláis con esa voz agria de pepitas Grillo de la tele. Os prefiero a las chicas de la Cope o la Telebasta todo el santo día dando el parte de la pandemia o relatándonos, impávidas, hechos fatales, infernales. ¿Será el lenguaje de la Gran Barragana del Apocalipsis? Escucho voces. Alguien me llama.
Hoy me regaló Salvador Dalí un gran masturbador de pilas; aparece en la pantalla para berrear a nuestro aire entre las sirenas que al otro lado del agua bramando coitos ancestrales. Viva el lujo y el que lo trujo. Y viva el porno. Ahí es nada.