BOCA GRANDE Y OJOS CHICOS LOS DEL CURA CHIQUITO

 

DOCTA IGNORANCIA

 

 

Subido al árbol de mi destino

Cual Diógenes

Observo y ayuno

Me preguntan y respondo con el dedo

sí o no

Thumps up thumps down

Porque las palabras con frecuencia desarraigan el concepto

De la noble razón

Contaminan

El silencio, oro

La palabra plata

Escuchad, si no, el lenguaje rábula

de abogadotes mal encarados

Que son la peste ahora del justicialismo que nos desmanda

Tenemos sofistas por un tubo

Charlatanes de barraca

Y tertulieros encaramados

Burro grande ande o no ande

Nada

y esa Ester  que nos mira con ojos de jaca andaluza

que llega de la provincia del ronquido

Tiende las patorras a la cámara

y muestra el muslamen debajo de la falda hasta el ombligo

Escucho música de sirenas y llanto de violines

Son sollozos

en la cuerda floja de mi arpa

Retozos de castañuelas

Antes de dar escribe

Antes de firmar recibe

Tacto de codos

Que ahora todo es gratis y en cultura trabajamos todos para Google que es el turco de los cresos ricachos epulones de California

Que conspiran contra el mundo

y nos lanzan a batallas nucleares

Y PANDEMIAS

y el sátrapa te dice mira éste

Largar bandera

Bocoy desfondado

Hermoso idioma español

Maltrecho, acojonado

Maduro lo defiende con dos cojones

Espasmos de la logorrea

en la que andamos inmersos

Charlistas de verano que aquí todos son amenazas  blablá

 En pantalla demuestran su estulticia y su convencionalismo

El lazo de la corbata bien añudado

Pero nada más porque son hombres y mujeres clónicos

Mentes vacías

Bocas que hablan sin fundamento

Bustos parlantes

De la caja tonta

Amigos de asesinos etarras

Que hacen caja con la miseria moral de este país

Se revuelcan como cerdos en la mierda

San Roque peregrino

España en fiestas

Cleuasmos por arte birlibirloque y mentes retorcidas.

Más sobadas las ideas que el codo de la sotana de un canónigo

Cara redonda y beatifica del santo del pueblo manguitos de percalina negra

Ay aquellas almohadillas para ahincar los codos que yo tenía en mi pupitre latino adolescente

Tiempos que pasaron

Tropología del lenguaje figurado

Y con no poca moralina

Dares y tomares

Una fiera con toga

Verticilo del castañar recién parido

Amílico de mis borracheras

Llena furibundo el vaso de almidón

Con el que me adentro en

Viajes a la región del eterno olvido

y cada mañana mi pandiculación

Despierta España,

Aguija Madrid que te quedas sin gente

Por culpa de los

 Ergotistas vampiros del pucherazo

Jactanciosa ignorancia

Huye llora y calla

Este es mi consejo

Que te defenderá de los satánicos

Múltiples pareceres

Que destruyen la patria

Por culpa de las latiniparlas

En mal inglés

Hablando y garlando

Y no hacen nada

Prefiero yo

Mi docta ignorancia

En que me exilio

Desde mi celda

Contemplo las montañas

 

VILLON

 

 

CAE LA NIEVE DE OTROS INVIERNOS. PUBLICO MI TERCER LIBRO EN LA WEB

 

Antonio Parra

 

 

Tal haya el que tal hizo. Publico mi tercer libro en www.manuscritos.com. Pueden encontrarlo en la Web y bajo mi nombre este es título Los lais de Villon. Garantizo al que baje mi texto, ¡Vive Dios!, a su ordenador que se lo va a pasar bien. A mí mismo me sorprende al releer estas páginas, pasados dos lustros de haberlas redactado, la concinidad de mi prosa y la elegancia musical de los versos de este poeta medieval, seguramente el más grande en idioma francés, cuando canta a las filles d´autrefois (las novias de otro tiempo) y a la neige du temp jadis(la nieve de otros inviernos). Su lengua es un berbiquí. No se emboza ni pinta máscaras antes bien revela –buena reflexión y meditatio mortis

 para un Día de Difuntos- y descubre: lo que somos:

Desengañarte he, engreído, que no eres más que mierda. Vienes al mundo entre sudores y flujos vaginales y te vas por la misma puerta. Te pasas la vida metiendo ruido y haces pedorretas a través de los ocho orificios  que tiene nuestro cuerpo. Viento anal y bomba fétida. Después, ceniza eres y la nada te corteja. Eres polvo y del polvo vienes y al polvo regresas.

Es justo lo que dijo Shakespeare y Faulkner en El Viento y La Furia. La vida es un cuento lleno de ruidos que nos cuenta un idiota. Villon no sé si era judío pero al menos está empapado de la sabiduría del Libro de Job. Su Balada de los ahorcados es por lo menos una buena cavilación para este Día de las Ánimas que nos exhorta a salir de nuestro azacaneo casquivano por lo de la sentencia del juicio y las arengas de los copinos, copones y copleros que garlan y garlan micrófono en ristre y crispan, irritan e encabritan al personal.

 La propaganda no tiene nada que ver con la literatura. El arte es la verdad y estos que nos adoctrinan desde sus emisoras de los curas debieran pensar para no cansar y desorientar al personal en lo que ya dijo el Arcipreste de Hita poco antes de que Villon publicase sus cuartetas francesas y que tienen algo del estro profético de Nostradamus:

Huélgame de mujer chica, breve sermón, cama pequeña y corta ración

Poco sabemos de los humildes orígenes de uno de los grandes de la Lengua de Molière. Fue seguramente fruto de los amores de un canónigo de Notre Dame con su barragana. Su escasa fortuna fue la de tantos y tantos expósitos que se vieron en la obligación para guardar las apariencias de llamar tío a su padre biológico y seguramente él mismo fue cura o por lo menos alcanzó órdenes, no sabemos si mayores y menores, pues en sus vagabundajes lo encontramos diciendo misas secas. Como los cartujos y los curas revoltosos a los que sus obispos quitaban las letras dimisorias y la licencia para consagrar.

 Anduvo condenado a muerte por matar a otro estudiante de la Sorbona y en una cárcel sacerdotal entre los barrotes celulares de la Inquisición redacta su famoso Testamento libro profético y un ataque en toda regla contra los desmanes del clero. Su Balada de los Ahorcados era cantada o al menos yo los escuché por los estudiantes del Mayo Francés. Izas y rabizas en Paris.

 En sus versos donde ridiculiza a la bordonería de los peregrinos a Santiago como Chaucer o como el Kempis que ya acusaba a los romeros de frívolos: Peregrinantur sed no sanctificantur (los peregrinos son unos disipados).

 Villon fue sin embargo un vagabundo total y parece ser incluso que perteneció a una cuadrilla de salteadores de caminos. Cura revoltoso y díscolo pero su tiempo al alborear el siglo XV fue testigo de la gran relajación monástica. Los monjes giróvagos y las monjas que acababan en mujeres de la vida airada.

 Sin embargo Europa no ha perdido todavía la fe. Villon se siente profundo creyente en medio de los dislates de su estragada vida. Mira a la estrella e invoca a María. Pocos cantaron desde presidio a la Madre del Dulce Mirar Consuelo de Tristes con tanto fervor y transporte. Esta es la razón de amor de sus insuperables lais rezumantes de acrimonia satírica contra las malas costumbres de los papas obispos y cardenales pero también transidos de la elegancia de los provenzales.

En este libro los apasionados de la mariología podrían atisbar una relación del culto de hiperdulía, tan importante en el Catolicismo –María es Madre de la Iglesia- con los cátaros en su obsesión por la pureza y una gran admiración por la mujer. Por el Midí proliferan los puyes o fratrías de la Virgen entonando sus lais, sus romanzas, sus mimos, sus farsas, sus fablieux provenzales fruto del saber enciclopédico.

Van de un lado para otro. De villa en villa. De castillo en castillo Villon es un trovador que surgido de la gleba canta a su amada al pie del ajimez. Inalcanzable amor imposible. Para luego irse al burdel. Pronto se arrepiente. Cae y se levanta. Fustiga los vicios clericales pero ama a la Iglesia. Eso se ve.

 Parte de su obra genial como la Vesse (el pedo) se han perdido. Entre dos peñas feroces sale un hombre dando voces. Pintenme de verde ese acertijo.

 Pero sus versos –ya sea esto lo más importante- sirven para gloriarnos de esa capacidad de autocrítica que siempre gozó el cristianismo. Esa tolerancia que desconocen otras religiones del Libro. Su estilo es el del argot parisino. Se nota que conocía bien el percal de Panam (Paris). La Sorbona. El XVI Arrondissement. No era un guiri ni calzaba zuecos ni se expresa en patois.

 Y tiene un asombroso tinte de modernidad. Escribe su Testamento estando en capilla en la cárcel episcopal de Toulouse  a la vez que lega las escasas pertenencias de su humilde defroque a sus amigos desnuda su corazón, hace reflexiones sobre la vida y sí mismo al tiempo que traza una panorámica del espectro social en la baja edad media pidiendo a Dios que perdone su alma. Sin embargo cuando está a punto de subir los peldaños de la horca llega el indulto del obispo. Había matado a otro sacerdote en una reyerta el Día de Corpus Christi fiesta que los franceses llaman La Fête Dieu. Después de la venia se le pìerde de vista.

Estuvo considerado siempre un poeta maldito pero fue el padre de Rabelais, de Quevedo, origen de la literatura picaresca o del desencanto. Sus versos que aun hoy no han perdido la frescura ni la modernidad hacen reír y llorar a sus numerosos lectores. Villon sigue vivo. Vive la France. ¿Qué sería de nos sin los heterodoxos? ¿Adonde iríamos a parar sin las moscas cojoneras? ¿Sin los malditos? La realidad se trocaría en un encefalograma plano.

 Así que yo dedico estos lais a mis enemigos a mis émulos y a los camaradas del rencor. Buenos estaríamos. Nunca se saldrán con la suya. Me queda aun mucha fe en Cristo y mucho recado de escribir todavía gracias a Dios. El mundo se está poniendo muy interesante y no es como ellos nos lo cuentan o quieren que sea.

 

jueves, 01 de noviembre de 2007

al arco de triunfo de moncloa no lo dejemos caer

 

CALDERÓN LA CENA DE BALTASAR

 

 

El doctor Valbuena era un hombre cordial, recuerdo haberle visto en una mesa del Bar de Filosofía fumándose un “celta” largo, charlando con los alumnos, yo mismo le invité a un chato de tintorro que el maestro jovial y próvido en nuestros desvelos con la literatura aceptó. Mostraba ese desaliño del intelectual machadiano los ojos cansados de tanto leer y de ver pasar la vida. Mariner Bigorra no mostraba esa familiaridad con el alumnado. Era un tarraconense de derechas. Calvo como Cesar. Le poníamos por un suponer la toga curial y allí aparecía un senador romano. Se movía por la tarima de la cátedra con agilidad y siempre aparecía con las manos empolvadas de tiza. Su pensamiento funcionaba a mayor velocidad que sus palabras y por eso analizaba cada palabra latina escribiendo el encerado su raíz evolutiva. Los dos eran hombres de gran bondad. Valbuena como se jubilaba aquel año otorgó aprobado general. No ansí Mariner que tenía fama de hueso y a mí lo que on las cosas tan entusiasta con la lengua del Lacio desde mis años de seminario me dejó para septiembre.

Pero siempre que paso por Moncloa y alzo los ojos a la cuadriga del Arco de Triunfo me acuerdo de él. El monumento entrada a Madrid. Está en un estado lamentable, destrozado y pintarrajeado con ignominiosos graffiti donde escribe el diablo consignas furibundas con su fatídico dele. Sirve de paraninfo y punto de reunión a los del botellón. Mane tzel fares y todo para ultrajar la memoria del anterior régimen.

Estan las losas levantadas y las puertas de bronce maltratadas por la chusma, no pudo menos de traer a mi memoria el entusiasmo de sus clases: “Armis hic victoribus mens jugiter victura monumentum hoc… munificentia ab Hispaniorum regis restaurata aedes sapientiae complutensis florescit in conspectu Dei”. Lo esculpió él haciendo gala del laconismo ciceroniano.

No se puede acumular tanta grandeza en epígrafe tan lacónico. Sería una pena que el Arco de Triunfo abandonado y en deterioro por el odio a los que ganaron la guerra civil fuese dejada caer. En esas estamos. Valbuena por su parte especialista en Calderón creía que el mejor drama por él escrito no era la vida es sueño sino La Cena de Baltasar. Es teatro profético y poético. Un desafío a Moloch rey de los Ammonitas monarca cruel que sacrificaba niños y jóvenes para aplacar a la divinidad. Guerra de Ucrania. Zelenski es un baldón para el pueblo de Israel y su mayor profeta. Daniel (Juicio de Dios) narra la historia de la liberación del pueblo elegido de las garras de Nimrod el tirano que construyó la torre de Babel. Los personajes de la obra son Baltasar el que vio desìes de una cena opípara escrito su destino en la pared: “esta noche morirás”. Mane tzel fares. La Idolatría. El pensamiento. La vanidad. Daniel y la Muerte.

 

Patadas al nido

 

Hay marea alta

Y andamos todos de cabeza

Pegándole patadas al nido

Se llena de ternejales y valentones

El coso taurino

Redondel de las Cortes

Lo suyo es viltrotear

El mulo pega coces y respingos

Y el arraez de esta nave nos tunde las costillas

A golpes de rebenque

Y de noticias atorrantes y aterradoras

Échate al lado que viene la apisonadora

Se ergotiza y parlamenta

El pez tiene escamas

Y pinchos el tomillo burrero

Y vamos remando a pareles

Por un mar de insidias y borrascas

No es bueno arriar vela

Ni pegar patadas al nido

Tú verás.

LA DESVENTURA DE UN POBRE ESCRITOR ESPAÑOL SIN SUERTE

 VIVA JESÚS MUERA EL PECADO. CONSUELOS Y DESCONSUELOS DE UN ESCRITOR SIN SUERTE

 

Es lo que digo yo, Viva Jesús muera el pecado. Busco en la jaculatoria la divina intercesión para contar la historia del pobre Frutos Cohombro Perales un hombre vapuleado por la vida: periodista sin suerte al que engañaba su parienta, blanco de todas las pullas y soflamas. Su vida fue un constante jugar al chito con la desgracia. Era grafómano, aquejado por la locura de escribir, se hizo sospechoso a las autoridades. Ya que en esta sociedad nuestra si escribes y Cohombro siempre rompían lanzas contra el gobierno. Así que, amigo Cohombro, estás bajo sospecha. Te miran como a un delincuente. Llenó rimeros de cuartillas. Hojas fugaces de pensamientos volanderos, siempre en lucha contra los molinos de viento, un agitador de derechas cuando habían ganado las izquierdas, sufrimientos, enconos, citas judiciales, hombre de Dios, por qué le da la tontuna a Vd. de poner negro sobre blanco cuanto piensa. Trata de arreglar el mundo cuando éste carece de arreglo. Yo voy a mi aire, retrucaba. Yo me entiendo y Dios me entiende, contestaba haciendo valer una cita de Unamuno en justificación de su locura. Ser periodista es un arte cinegético que tiene que ver con el tiro a la cabeza, oficio respetable antaño pero del que se han apropiado esas machorras feminazis que mejor estarían haciendo la carrera o mostrando sus galas naturales por la Red en lugar de estar pontificando y tertuliando en los talking chous o subidas a lo alto de las columnas de algún rotativos que las paga bien. Frutos Cohombro a sabiendas de haber elegido una profesión tan áspera, hacía de tripas corazón y sea lo que Dios quiera. Hay que seguir trepando por la cucaña. Aquí el que aguanta gana. Vivir es torear. Cada día lidiar con un miura, quítate de en medio que va pasar la camioneta de mi papá. Todo mentiras, querido don Frutos, súbete al carro de heno del poder, déjate de alicantinas, una cosa segura, tú busca una cosa segura, hijo, le decía su madre doña Cloti y el periodista pegaba un respingo, madre, tú déjame a mí, haré lo que me dé la gana. Sin embargo, las críticas maternales lo descolocaban y acentuaban la inseguridad que sentía hacia sí mismo. Quizás padeciese algo de complejo de Edipo. Two wrongs cannot make a right. Al igual que los grandes soñadores, los poetas chirles, los maridos fracasados, se afligía ante el derrumbe de su existencia. You are a failure, baby. Lo único que le consolaba y le hacía feliz era la cuartilla en blanco. Pero ya nadie aceptaba sus colaboraciones como en su juventud, entonces se podía ganar algún dinerillo. Ahora todo es gratis. Te metes en la Red y no sales. Te pasas la vida sin cobrar un duro por tu brillante literatura. Has de trabajar para el turco. No para el turco sino para los judíos. Este pensamiento a don Frutos Cohombro viejo escritor le traía por la calle de la Amargura. Estaba que lo llevaban los demonios y le hacía albergar a redropelo ciertas inquinas antisemitas. Las estanterías de su biblioteca albergaban miles de folios, en los altillos de sus armarios dormían el sueño de la incomprensión y el olvido sus cuentos, sus novelas, sus poemarios, los esquejes de algún drama que escribiría andando el tiempo, pero que jamás concluyó, algunas ediciones de sus textos impresos pero que rechazaban las librerías por falta de distribuidor. Publish and be damned, le dijo el fantasma inglés de Fleet Street pero él había dejado de creer en trasgos y aparecidos. Que salga el sol por Antequera. Tú publica y que te lleven los demonios pero, oiga usted, yo publico; ya ve y me tengo que comer enteras mis ediciones. Internet supuso una liberación para los poetas poetisas novelistas e historiadores ensayistas pero no eran sino una engañifa cuando creíamos que nos había venido Dios a ver. El gran sanedrín encontró en la Red de Redes un punto de vigilancia un faro para la observación ideológica de la fraternidad y el compadreo universal, habría que controlar el caos para domar la bestia y ahí estaban los agentes del 666. Escudriño global. Lupa en ristre, y pipa de Sherlock Holmes haciendo pesquisas sobre las huellas del crimen. Pero oiga yo no soy un criminal, soy un pobre escritor sin suerte, sí eres un escritor suerte pero sospechoso, pronto te vamos a ajustar las cuentas.

Arredro vayas, Satanás gritó entonces el pobre Frutos Cohombro