2025-01-10

 

 REIVINDICACIÓN DE RASPUTIN SEGÚN EL JEFE DE LA OJRANA ¿SON LOS JUDÍOS LA CONCIENCIA DE DIOS QUE SE MANIFIESTA EN LA HISTORIA



PARA PUNIR LOS PECADOS DE LA HUMANIDAD?



 



Me hago esta pregunta en mis lecturas del Adviento que encuentra en Isaías en el gran heraldo del AT anunciante de la llegada del Redentor. Lecturas que alterno con el Libro de Memorias de A. Vasiliev el último director de la Ojrana zarista. Existe un misterio cuajado de contradicciones, visiones, rebeliones, grandezas y miserias en la historia de Israel. Isaías lanza sus trenos para comunicar la llegada del Mesías pero esta venida primera se contextúa en un marco de grandeza política y de preeminencia sobre los demás pueblos. Acertó en su visión de que los suyos le darían la espalda. San Pablo en sus cartas se refiere a la segunda venida o parusía como algo inminente aunque el Reino sería de naturaleza espiritual y escatológica.



En contra de las advertencias paulinas los cristianos siguen esperando esa llegada. Tales manifestaciones fallidas de la Ley Vieja como la del Mandamiento Nuevo escandalizaron a los hombres de su época. A Isaías lo aserraron y san Pablo murió por la espada.



Debe de ser el destino de los profetas que reman contra corriente y son acreedores de la infamia por sus semejantes, dado su comportamiento políticamente incorrecto. Vasiliev en su capacidad de jefe de la Ojrana sostiene que Gregorio Efimovich el monje siberiano que murió asesinado por el general Yusupov y el húsar Purikovich quienes lanzaron su cuerpo al río Neva días antes de la navidad fue muy difamado por las fuerzas oscuras que minaban Tsarkoe Selo —  Lenin tenía por mentor económico a un tal Hardman un judío austriaco que corrió con los gastos revolucionarios y consiguió devolver a la patria desde su exilio en Suiza a Vladimir Ulianov “Lenin” en un tren de mercancías— intentó conjurar la conspiración y salvar a los Romanov.



Es más: este clérigo siberiano, a juicio de Vasiliev, fue el látigo del castigo de la divinidad para castigar los pecados de la corte zarista así como la corrupción la injusticia social, y las diferencias en los países cristianos que se habían estado peleando durante siglos. Idea insólita pero que merece ser meditada en una España como la actual que se parece a Sodoma y Gomorra victima de la lascivia, de la crueldad manifiesta, la insolaridad, las catástrofes naturales, el cinismo, la contumacia, la soberbia y la protervia. Los bustos parlantes esas chicas e la tele bellos palmitos que en cada informativo recitan la letanía de cosas y ambientes horrorosos son sus profetisas.



Paralelamente, Rasputin por su fuerza descomunal y su enorme virilidad, o la potencia hipnótica de su mirada que volvía locas a las duquesas se lo rifarían en Telecinco.



El monje siberiano si volviera hoy a este mundo haría las delicias y sería un invitado de lujo al socaire de las procacidades y atrevimientos de ese tal Jorge Javier Vázquez con sus chistes de buharros y bardajes de tan mal gusto.



El padre Gregorio Efimovich hizo de su vida una perenne orgía. El propio zar Alejandro II le echaba en cara su libertinaje. Luego se arrepentía para volver a las andadas y a sus borracheras continuas.



El jefe de la Ojrana niega que se acostase con la zarina. Pese a las habladurías para la emperatriz sólo existía un afán en su vida: curar al zarevitch enfermo hemofílico. En palacio se celebraban sesiones de espiritismo y una tal Byroba admiradora del “staretz” fue la que lo introdujo en palacio.



Pese a la admiración de que gozaba entre las señoras y el pueblo devoto y llano, este fraile siberiano un exclaustrado que recorría verstas y verstas visitando monasterios estuvo en Santa Sofía de Kiev y en Kazán un “palomnik” (peregrino) de cuerpo entero — equivalente a un giróvago o cura vagabundo en la iglesia católica —  se trataba de un vividor y un borracho.



Representó  por ello el castigo para un iglesia ortodoxa que se había desviado de su camino.



A causa de sus excesos más de veinte mil popes perdieron la vida durante la revolución de los bolcheviques, miles de conventos profanados, las monjas violadas, las iglesias destruidas, las catedrales bizantinas convertidas en garajes o  en museos del ateismo.



Así y todo, la llama de la fe no se extinguió en el pueblo ruso que es profundamente cristiano. Que sigue creyendo en la resurrección. Este mujik inculto y supersticioso y dicen que con poderes infernales esa mirada fría de las fotos que quedan de él profunda y penetrante aun aterroriza abrió las puertas del infierno y con la ola de anticlericalismo irreverente por él suscitada, la Santa Rusia expió la culpa, resultó un instrumento de la vía purgativa: veinte millones de rusos muertos de hambre tras la revolución y otros tantos o más durante la guerra patria.



Es la idea que se desprende de la lectura del libro del general Vasiliev que a mí me ha servido para colacionarlo con los textos de Isaías que también anuncia calamidades para el pueblo elegido por haber dado la espalda a Yahvé. Pero no temas Israel. El Señor tu Dios te enviará a su Hijo y abrirá la cancela de la tierra prometida. Trocará tus lanzas y flechas en rejas de arado y convertirá las altas montañas en caminos del llano.



Es la expectativa dulce y maravillosa que hace el profeta en tiempo de Adviento. Se abrirán las nubes de lo alto y la nieve lloverá al justo.



Isaías aparte de un gran profeta era un eximio poeta aunque a veces parezca un humorista al igual que el ardiente Apóstol de los Gentiles.



Su lenguaje místico no puede ser entendido por el hombre de hoy. La epístola ad Efesios en que manda callar a las mujeres (“esté la esposa sujeta al marido y guarde silencio en la sinagoga”) escandalizaría a las féminas de la misma forma que la exaltación que realiza el Profeta degollado enteramente nacionalista, al proyectar la idea de la supremacía política y técnica de Israel (“haré que los enemigos de Israel vengan encorvados y se prosternen a tus pies”) pondría en pie de guerra a los honderos palestinos de la franja de Gaza. Eso sí mientras la mentalidad veterotestamentaria promete un mundo feliz por más que subyugado reino de abundancia y de poderío militar en esta vida y económico Cristo sólo promete cruz dolores abrojos escupitajos y un continuo sufrir y padecer en este valle de lagrimas a cambio de la salvación en la otra. Mi reino no es de este mundo. Aquí el optimismo y la euforia de la ley vieja se estrella contra la abnegación y el sacrificio cristiano del Nuevo Testamento, una religión de perdedores. Uno guarda la ley del Talión. Otro manda volver la otra mejilla.



 Uno mira a su alrededor y observa al socaire del mundo presente que los arados han desaparecido para dejar paso a los ICBM y a las más letales instrumentos bélicos de nueva generación. El aire viene cargado de amenazas. El pueblo de Israel vive en estado de sitio y repele al  enemigo que ataca a sus soldados a cantazo limpio con fusiles de asalto de mirada telescópica.



La navidad entre nosotros es un tiempo de despilfarros consumistas, bacanales, despiporres, y cenas nostálgicas y pantagruélicas donde las familias desunidas se reúnen a veces para demostrar lo poco que se quieren y lo mal que se llevan.



La sombra de Rasputin planea otra vez desde Rusia y no entendemos nada. Lo que insinúa Vasiliev no deja de tener su miga tal sugerencia del amo de los espías del zar. El altísimo eligió al pueblo elegido para implementar sus designios del Convenant. Estableció con ellos el arca de la alianza. ¿De amor o de guerra? Hasta el nombre de Jerusalén (ciudad de la paz su sentido semántico hebreo) parece una ironía. En el estado hebreo la santidad y la perversidad parecen ir de la mano. Etsi, yo no entiendo mucho de política.



Jesucristo ya dijo en un pasaje del Evangelio que no vino a traer la paz sino la guerra. Yo creo profundamente en el Último Justo de Israel y la presencia de Cristo al que degollaron por llevar la contraria a los que mandan en el tiempo presente y en el tiempo futuro. No entiendo nada. Quizás por eso afirman los teólogos que el lenguaje dista mucho del de los hombres. Por lo que caigo de rodillas y musito aquel canto de adviento de la liturgia mozárabe de mis años de seminarista: “Attende, Domine, et miserere, quia peccavimus Tibi… Occulos nostros sublevamus flentes… exaudi, Christe, suplicantes preces”. Dios perdonará y perdonará eternamente. Perdonó a Judas perdonó a Rasputin pero no perdonó a Sodoma y dice que a los tibios los arrojará de su boca. Aunque siempre habrá ocurrencias fuera de nuestro alcance. El lenguaje de Dios es un misterio. Está visto y comprobado que tampoco sus caminos son nuestros caminos. En nuestras inteligencias finitas no cabe el mensaje de la Palabra infinita pero hay que tener fe.    























 QUEVEDO LOS SUEÑOS FICCIÓN Y REALIDAD


Tenía 28 años era un minorista catedrático recién licenciado de la universidad de Alcalá donde se especializó en las Sagradas Escrituras, es el autor clásico conoce la lengua hebrea mejor que ningún otro. 

¿Era Quevedo judío?

 No lo sabemos. Lo que sí que es cierto es que se erige en paladín de los santiaguistas que ridiculizaban a los cristianos nuevos y querían proclamar patrona de España a Teresa de Jesús echando a las calderas de Pedro Botero al Hijo del Trueno.

Los Sueños es una gira por los distintos lugares del infierno. Visión escatológica.

Quevedo bosqueja con la pluma lo que el Bosco traza con el pincel. Es una meditatio mortis adobada de sátira y de critica social.

A Quevedo no le gustaban los sastres ni los boticarios, se ensaña contra los quirománticos, a los abogados los toma a cachondeo y se mofa de las mujeres y de los maridos engañados. Desgraciadamente su misoginia anuncia una realidad profética como la que vive España cuando la lucha de clases fue reemplazada por la lucha de géneros; “un mal casado tiene en su mujer una herramienta para la muerte porque el matrimonio puede ser un infierno portátil”. En los Sueños sale a relucir las habilidades de un espadachín del idioma.

Quevedo sondea las posibilidades del idioma castellano haciendo esgrima con los conceptos.

Es difícil seguirle en muchos casos porque en su habilidad idiomática sorprende.

Es sin duda el mejor escritor en la lengua castellana

 TESOROS BIBLIOGRAFICOS DE LA CATEDRAL DE SEGOVIA


Mis enemigos me acusan de vivir en el pasado, yo tengo un pasado presencial porque la historia va detrás de las ideas a la cual predicen y no postergan. Vivo en el presente sin olvidar lo que dejamos atrás. La historia es maestra de la vida.
 Es el cornisamento de la arquivolta los pliegues y circunvoluciones del ir y venir. Hace unos cuantos lustros y de la mano del archivero don Hilario Sanz un sacerdote de feliz memoria me perdí en el abismo que guardan los fondos seculares del Tesoro Cardenalicio. La iglesia siempre propuso el arte como una palanca de mejora de las costumbres y elevación de las conciencias mirando al cielo (filocalía) alejándose de las cosas rastreras de la tierra. La pintura y sobre todo la música son la medicina del alma. Encontré “Vergel del consuelo filosófico” de Boecio inscrito en catálogo el 21 de febrero de 1497 embonada con piel de carnero tapas de fierros mudéjares.
El Liber Decretalium del papa Bonifacio VIII.
Tractatus de judiciis et tortura reorum mortis de Bruno San Severino. Son suplicios que hoy están excomulgados por su fuerte implicación medieval. Eran frecuentes en los pasados siglos. Ahora bien, los hombres siguen torturándose unos a otros psicológicamente
Manual de los sacramentos de la iglesia segoviana. En el rito segoviano quedan desinencias y oraciones litúrgicas procedentes del antiguo misal hispano visigóticos que algunos denominan mozárabe.
Un incunable De antiquitate judeorum por Flavio Josepho. 1380
El libro de los acueductos por Sextus Francus.
La Santa Hermandad disposiciones disciplinarias, obra con data fundacional de los que llamaban mangas verdes 1486. Se cree fuera su autor el duque de alba Fernando Álvarez de Toledo.
De vita beata obra del alumbrado Juan de Lucena 1483 en el que se incluye un dialogo entre Juan de Mena el marqués de Santillana y el converso Alonso de Cartagena recién bautizado y preconizado arzobispo de Burgos. Libro interesante puesto que exalta la preeminencia del cristianismo sobre las otras dos religiones monoteístas. Pablo Santamaría antiguo cohén o alcalde  de la aljama burgalesa y recién convertido escribe el prologo.
Alonso de Madrigal todas sus obras que ocupan diez estantes. Incluye los escritos de este fraile dominico que llegó a alcanzar la mitra de Ávila sobre san Mateo año 1491 y El veto contra los judíos tridentinos o padres que hablaron en el concilio de Trento a favor de los conversos”.
Obra bellísima fue (yo lo tuve en mis manos) el misal del obispo Arias Dávila. Los misales y devocionarios personales eran muy apreciados en la Edad Media.
Petrarca tiene un libro en estos plúteos venerables del cabildo segoviano: “De remediis utriusque fortunae” que se tradujo al castellano como tratado sobre el tiempo de tribulación.
Sin consultar estos libros no se puede entender el tiempo de los Trastamara con la importancia que tuvo Enrique IV el rey segoviano protector de las letras y las artes al cual tanto calumniaron los nobles conversos.
Hay un libro de medicina que trata sobre pandemias “De preservatione et curatione pestilentiae 1499 por Petrus Pintor. Si se reeditase a día de hoy lograríamos un bestseller.
El obispo de Astorga y de Segovia Ruiz de Medina, publicó una loa al papa Alejandro VI.
Teología Naturalis de Sabunde libro condenado al fuego por la Inquisición pero que la catedral de Segovia preservó un ejemplar. La Vida del anima del mismo autor  fue puesto en el índice por el inquisidor asturiano Fernando Valdés.
Paulo de Santamaría (Salomón Ha Levi) escribió Escrutinio de la Escritura. Después de abrazar el cristianismo y de renegar del judaísmo alcanzó la mitra de Burgos
En el folio 170 se guarda un grabado del escudo del obispo Arias Dávila, preceptor de Juan II y hombre muy principal. Fue el primer español que echó mano de la imprenta para publicar los Sinodales de Aguilafuente en 1478. Moriría en Roma adonde viajó para obtener el respaldo pontificio del papa en las luchas que hubo entre los linajes segovianos de cristianos viejos y conversos.
De Giacomo Savonarola consta un texto “Triumphus crucis”. El dominico moriría en la hoguera por su enfrentamiento con el Vaticano.
El sinodal de Aguilafuente se celebra en ese pueblo segoviano la semana primera de junio de 1472 durante el pontificado de Juan Arias Dávila el obispo judío que quiere reformar su curia. Los sinodales imparten normas para el clero sobre el recato y modestia de su vestimenta. ”Que no se fagan juegos de cañas ni haya cosas deshonestas en los atrios parroquiales por Navidad”.
 Los curas han de vestir sotana y llevar tonsura. Que arda dentro de los templos la lámpara del “·Corpus Dei”. Un sacerdote no ha de portar armas ni encastillarse en pendencia. Una norma que no cumpliría este bien obispo.
La torre de los Arias Dávila es una de las más señeras de la ciudad y desde ella se defendían sus partidarios para dirimir diferencias con los Bravo y los Coronel, alcurnias segovianas de prestigio y también de extracción conversa. Que se llevaban mal. Eran luchas intestinas por el poder. El merito de estos sinodales es que se trata del primer libro impreso en España por un tal Johan Paris un impresor ambulante que recorrió castilla cargado con sus cajas de tipos y sus chibaletes. Puede decirse que la letra impresa nació en Segovia y que nos marca un poco a los segovianos no sé si para bien o para mal. La textura del sinodal es papel agarbanzado fuerte y verjurado adornado al frontal de los capítulos con culos de lámparas y motivos ornitoideos, zoográficos y antropomórficos.
Otras perlas reseñables en depósito son la Vida de Jesucristo de Cisneros, la “Historia de Nuestra Señora del Henar” por Baca de Haro, el “San Frutos” de Calvete obra de 1610 en la cual se escribe que Segovia fue fundada por Hércules y cristianizada por un obispo visigodo san Hieroteo. Hay un método racional para curar sabañones, un Fray Gerundio del Padre Isla y por supuesto el Dioscórides de Andrés Laguna obra en que me he basado yo para atisbar en este médico segoviano la autoría del Lazarillo de Tormes que él no quiso revelar por miedo a la inquisición dado su estatus preeminente como médico del emperador Carlos V,
Cítennos por fin un San Miguel Arcángel escrito por un fraile exaltado que llama al divino Miguel protector de Iglesia y Sinagoga “Alcides del Cielo”.

La biografía de Sta. Teresa de Jesús del padre Francisco Rivera natural de Villacastin que data de 1590. Los jesuitas fueron los postulantes del patronato  y protección sobre España de la mística doctora en detrimento de Santiago. Las dos Españas siempre blanden sus espadas incluso por las cuestiones más nimias y menos relevantes. Un franciscano Alonso de Espina publica una invectiva “Contra Judíos” (seguramente era otro exaltado converso) en 1511