2008-09-24

OTRA SALVAJADA DE ETA

ERA UN BRIGADA. ERA UN ARTILLERO. ERA DE MI PUEBLO

El otro sábado me perdí por las calles de Segovia, comí en el Bernardino, discutí con unos catalanes necios que hablaban a voces y mal de mi tierra en la lengua de don Cinto y subí arcos arriba del acueducto a Villangela a tomar café, crucé los trascorrales donde estaban las caballerizas de la remonta y ya no había mulos ni exhalaban las ventanas de las cuadras el agridulce olor que perfumaba las tardes mi infancia cuando regresaba de la escuela y escuchaba el piafar de los caballos y los cantes de los mozos de espuela por soleares que llegaban envueltos en el agradable olor a boñiga con algún que otro cagamento , algún juramento, cuando embastaban los artilleros de montaña las piezas en el lomo del mulo.
-So. Barragán.
-Cagas más que la mula Romera.
-Esa yegua que se nos va, mi capitán.
-Maneala a ver si se está quieta de una jodida vez..... “Y el Ebro he de cruzar para ir a Zaragoza... donde me espera una moza que es mi novia formal...
-¿Cantas por Angelillo?
-Venga ya. Ese garañón va para herrar. Que lo pasen a Mayorías y se lo lleve el maestro herrador.
Y los asistentes del picadero hacían uso de las trallas reglamentarias.
Adentro entonces había voces, blasfemias y piropos y cantiñas de los acemileros.
Al pasar por las cuadras de la Academia, actualmente desiertas, es como si leyera una pasaje de las guerras de las Galias de Cesar.
Las legiones se disponían a pasar los Alpes con su impedimenta. Se llamaba eso tracción de sangre en la antigua jerga.
La milicia es vieja como el mundo Pero ya no hay caballería. No hay mulos ni jinetes de la remonta que se arranquen por seguidillas mientras realizaban su tarea de forrajear los pesebres y pasa un niño que los oye y hoy un hombre ya veterano que se acuerda.. La guerra se nos ha hecho como más mecanizada y electrónica pero menos natural. Acaso más inhumana e infernal.
Crucé el cuerpo de guardia.
Estaba de puesto un guripa pequeñín, los botos no muy limpios, de aspecto poco marcial; parecía un gurka británico y era un inmigrante sudamericano recluta recién sentado plaza en nuestras filas- vaya parece que eso de la talla que era casi 1.77 para Artillería ya no recibe, ahora todos somos de infantería, pues vale- a la puerta del cuartel que montaba guardia con aires despreocupados, nunca hay que bajar la vigilancia, amigo. Centinela alerta.
En mis tiempos ya te hubiera metido un puro el alférez de retén a este recluta con niño, yo prefiero la mili de leva a la mili mercenaria. Ya no hay caballería. Tampoco quedan gastadores. En la garita, sin embargo, hay que estar firme. Se está a lo está.
Y por allí andaba un brigada que no sabía que hacer, iba a salir del cuartel pero de pronto dio media vuelta y volvióse. Parecía un poco perdido. Pudo ser él. Seguramente era él, el brigada Conde al que acaban de matar, que arreglaba sus papeles para irse de vacaciones a Santoña con su mujer y sus hijos.
Cuando vi la foto en los periodicos-la lengüeta, la bombeta y el aire humilde y apacible- me dije era él. Han matado a un humilde suboficial. Era de Segovia. Era de mi pueblo. ¡Qué fazaña la de esos sicarios etarras! Por la espalda y a quemarropa. ¡Qué valientes!¡Qué tíos!¡Qué gudaris!
Los moros tienen más huevos. Estos etarras no son hombres. Son alimañas. Se inmolan los de alicaída a lo bonzo pero estos hijos de puta saben que, si los cazan, les espera una prisión con siete tenedores y vis-a-vis con ducha y todo y jakusi para que retocen con la barragana como ocurre con ese De Juana que con 25 asesinatos a sus espaldas hace por ahí turismo en las Irlandas.
También era hijo de brigada. Un brigada de Segovia al que llamaban De Juana. ¡Qué putada mi brigada! Anda que podéis estar orgullosos, cabrones, asesinar, aleves, a un pobre soldado cuando se iba a bañar en Santoña.
Otra vez de duelo y las mismas condenas y palabras de siempre. ETA. ¿Quién es ETA? ¿Dónde están sus cuarteles de invierno? ¿Quién financia a esos bastardos? Aparecera Ibarreche con sus monsergas de vascos y vascas y nos soltará un abracadabrante espich, y el energúmeno de Arzalluz se sonreirá por lo bajini mientras condena el acto con la boca pequeña. Surgirá de las catacumbas Anasagastegui ese calvo siniestro, que no sabe llevar con orgullo su propia calvicie, y nos mostrará el recorrido de su pelo ( “España entre el tupé de Sagasti y el recorrido de Anasagastegui” es el titulo de un libro que yo tengo) y dirá cualquier sinsubstancia..
Las fuerzas oscuras se frotarán sus manos negras y tintas en sangre y la Derecha dirá que la culpa la tiene Zapatero.
Y eso no es cierto. No pongo la mano en el fuego. Pero aquí no hay que fiarse de nadie. No hay que dar nada por descontado ni por hecho. Ni un valor por perdido. Vayamos a por todas.
Cacareará- ¿con esos amigos qué necesidad tenemos de enemigos? don Cesar Vidal, se eleva un ciento por ciento don Pío Moa, raspamientos de vestiduras y nos contarán una verdad a medias. El agit prop, nuestro pan de cada día, es maestro en el arte del disimulo. Y esto saben hacer la tenaza y tenernos a todos sujetos por los cojones.
Los polimilis estos aparte de unos miserables son unos mandaos y aquí hay que ir a la cabeza y coger la cornamenta del toro por las astas.
Llevamos casi cuarenta años con las mismas historias. Hay que ir a la cabeza.,. y yo soy hijo de un brigada y artillero, y me duele esta afrenta que ha roto el amor, ha destruido toda una familia de un bombazo felón. Y ya digo. Vayamos con piel de plomo que aquí ni son todos los que están ni están todos los que son.
El terrorismo etarra estuvo relacionado con la caída de Yugoslavia antes y ahora con la pasada guerra del Caucaso.
Es un poderoso instrumento de presión a resultas de lo que llaman Efecto Mariposa .
Y ahí está Sarkosy le petit juif, supuesto amigo de España que no hizo nada y ahí está el sr. Bush, buen pájaro, del criterio de que el terrorismo no es un concepto univoco dentro del terrorismo hay categorías entre simples carniceros y héroes de la libertad. No se ponen de acuerdo los políticos.
Existe en el tema vascongado mucha fontanería, mucho entramado secreto, uno no acaba de salir nunca de ese laberinto. A esos tíos parece que la sangre les engorda.
No pueden vivir sin guerras y sin terror. Hartos estamos, ¡que cansancio tenemos! ¡Tantos años con la misma monserga!
Total que nos quieren destruir la convivencia, hacernos cisco esta paz que disfrutamos y aquí tendrán los camándulas un pretexto para meterse con ZP.
Total que nos han matado a un artillero.
Era de Segovia. Era de mi pueblo. Descanse en paz pero ya estamos todos un poco hartos de entierros. O se les da la independencia- lo que es imposible metafísico pues Vasconia es el entronque cunero de España- o vamos a por ellos.
¿Y qué?
¿Después, qué?
Más zanjas. Más lutos. Más sangre. No lo entiendo.
¿Y esta muerte para qué? Yo me pregunto.
Una salvajada, una judiada.
¡Qué putada mi brigada!
Aunque para consuelo de la familia del militar diré que la muerte no es el final. Que los buenos soldados nunca mueren, sólo se desvanecen... por un tiempo. Pero su espíritu siempre resucita.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

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