ARNALDO DE VILANOVA

Palabras de olvido

Solo permance lo fugitivo

La alquitara de las horas

Destila aguardiente amargo

Arnaldo de Vilanova habla del adviento del anticristo

Para remediar impotencias de vergas regias

Desde su pupitre

En el exilio de una biblioteca

Hacía versos y maleficios
médico y físico de los reyes de Aragón

 

Quiso saber cosas del gallo

Y sus testículos

Contando las habas

Se rebeló contra la iglesia

Importaba entonces más el dogma y el canon que la palabra viva

El papa Bonifacio VIII mandó sus libros a la hoguera

Por quiromántico
pero salvó el pellejo de la ira de la inquisición
Escribía en valenciano
los rotundos anuncios de la segunda venida
quant la iniquitat nexera palesement dáquel mig
e d´aquel cor lavores revelá lo fil de perdició
Vuidaba de la salud de los papas de Aviñón
fustigó la usura y la simonía
denuncia los males de aquellos tiempos
que hoy son los mismos

Vicente Ferrer abanderado de los Borgias y del papa luna

Convirtió con el don de la palabra a todos los judíos

Fue oráculo del mundo

Elocuencia supina desde el púlpito

Pastor vigilantísimo del Místico Cordero