2015-12-04







ESTAD FIRMES Y DERECHOS

 

En Arevalo había un mercadillo judío los jueves que llamaban aliana en Arevalo o en Toledo no estoy seguro pues se montaban los tenderetes cerca de la puerta del Reloj, cerca del tímpano de la puerta catedralicia con sus leones rapantes águilas y centauros del imafrontis. En el mainel interior había un pantocrátor sentado dando la paz. Las puertas eran robustas de roble y ostentaban en sus jambas un poderoso ensamble de clavazón y de herrajes. Aquel majestuoso ornato y las joyas del arte gótico contrastaban con la vulgaridad del mundo alrededor; de las voces de los vendedores, las carcajadas de las muy reverendas madres verduleras, el batir de un almirez el pasar de una tapada cubierta de pies a cabeza con la almalafa de pudor. Era un abigarrado espectáculo en contraste con el hieratismo del arte y de la muerte con la casualidad inane de los afanes humanos que todos días tienen que almorzar que nada quería saber de la historia del arte: ni de enjutas, ni de buheras, cenefas, modillones, escocias y albanegas. Muchos no habían leído el cartel del pregón:

Nobles discretos varones

Que gobernáis a Toledo

En aquestos escalones

Desechad las aficiones

Codicias, amor y miedo

Por los comunes provechos

Dejad los particulares

Pues vos fizo dios pilares

De aquestos ricos techos

Estad firmes y derechos

En esta placa que creo que se encuentra en la sala de juntas de la Ciudad Imperial y también en Arévalo se plasma el espíritu corporativo de los primeros ayuntamientos de España. Sangre municipal y espesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario