DISTOMOS
DOS BOCAS. DOS CUENTAS. DOBLE VARA DE MEDIR. Y PARECÍAN BOBOS
Pasa
el Señor, invisible presencia, dejando un reguero de amor que no llega a mi
veril. Hemos perdido, estamos cansados golpeados, manipulados, escondidos en
nuestros pisos sin ganas de salir mientras nuestros enemigos ríen a mandíbula
batiente, nos insultan y escupen, nos conminan y amenazan, y nos recuerdan por
lo de entonces, alzan la rodela victoriosa, hemos ganado. Ronaldo el portugués
está que se sale. Messi es un gigante argentino de pequeña estatura con el
balón pegado a la bota. Y a mí ¿qué coños me importa? Pero los de la tv no
hablan de otra cosa y pasan el traile. Messi y Ronaldo lo tenemos hasta en la
sopa.
El
pretor en Cortes sonríe mientras larga su espich que es un escarche a la ciudadanía
su boca de liebre —un poco más y se le cae la dentadura postiza—, que hoy no le
puso crema corega al aparato. A su lado se sienta la mini chica destapando el
frasco de las esencias parlamentarias. Perdidos en la tromba de retórica añoramos
el silencio y el perfume de la rosa. Son dítonos dos bocas, dos conciencias,
dos comportamientos que la hipocresía está a la orden del día y ojos cinco pero
por el que más miran es por el ojo del culo que carece de pupila.
El
señor es mi baluarte caminaré sobre el áspid y el basilisco. ¿Pero me librará de esta cáfila de compadres y
comadres saduceas? Él me dará entendimiento para comprender sus mandamientos y
no derrumbarme mientras subo peldaños y más peldaños del husillo de la escalera
de caracol que lleva hasta la cima de la santidad y el amor que dicen que es la
superación de la muerte. Too much. Demasiado.
Necesito humo para huir de los recuerdos que me torturan. Enciendo una pipa,
pecador de mí.
Mientras
tanto el pretor que arenga a los padres conscriptos no cede un momento en su
sonrisa bobalicona y en sus amenazas contundentes. Dijo no sé qué de los
salvapatrias. Lo suyo es la economía. Que va para atrás como los cangrejos.
Cada día más pobres. Sube la temperatura del odio y la mierda, llega a los
caireles, tanto hablar de corrupción. La zorra guarda el gallinero. ¿No ves que
se le han caído los dientes y lleva castañuelas? Pasa nada. Vendrán los lobos a
comerse los pollos que no pudo devorar el raposo. Señor Rajoy, tiene el
miércoles cita con el dentista
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