EL COLETAS ES UN TRASNOCHADO TROSTKISTA CON LA CABEZA A PÁJAROS BRAVUCÓN DE TABERNA QUE SE CAGA DE MIEDO. LA POLI HA REFORZADO SU CASOPLÓN DE GALAPAGAR CON ANTIDISTURBIOS DE ELITE

La expresión desdeñosa, bronca y procaz con la cual el denominado vicepresidente de gobierno nombró a don Diego de los Cobos un coronel de la Benemérita y hombre de honor a muchos que conocemos la historia de la revolución rusa nos ha revertido a escenas de procacidad, insolencia, crímenes y falsía vividos en Rusia a 1917. El troskismo es una secta del comunismo que predica la revolución universal para diferenciarse del estalisnismo o el maoismo, que propugnan una lucha de clases localizada.

El Coletas que se muestra como una matón de barrio, le dijo a uno de Vox: “Y al salir cierre usted la puerta”. Tenemos en las Cortes un matasiete, un abominable hombre de las nieves que se prodiga con gestos chulescos a riesgo de que alguien le parta la boca cualquier día de estos y lo mande a su casoplón de Galapar. 
Gramsci y Trostki en estado puro pero una ideología de oídas impostada. Iglesias no es un obrero, tampoco un intelectual, es un charlatán un predicador de vereda universitario. Nuestro presidente al que este tipo bailale el agua no es tampoco lo que se dice un pensador sino un pícaro con aires de magalómano de ideas confusas.

Sentí un latigazo de furor al escuchar tal frase y pensé: este no es Lenin, no tiene ni media hostia quiere parecerse a Trotsky el que proponía plantar ante el paredón a todos los burgueses y maniobró para fusilar al ultimo Romanov con toda su familia. Pero creo que le faltan huevos.

 El crimen no paga dice un adagio inglés y Trotsky acabó como acabó bajo los golpes de piolet  de Mercader aquel asesino a sueldo. Un recordatorio que convendría traer a cuento porque la Moncloa es un logia de trostkistas violentos mal encarados y mal hablados. Es la herencia bolchevique aprendida en la calle, en la lucha con los guardias y la quema de contenedores (revolución urbana). Todos eran judíos. Mataron al zar sin juzgarlo como a un perro rabioso. 
Trotsky fue el Marat de la revolución del 17, un hombre sin piedad que puso al frente de los ministerio a discapacitados, a homosexuales, a tullidos nihilistas y a mujeres que habían sido prostitutas en honor de su feminismo intransigente. Se inventó a sus Echeniques particulares y colocó a los tullidos a mancos y cojos en un escaño del congreso con su bacinilla y orinal y todo para mayor escarnio de la burguesía a la que intentó liquidar. Era todos su afán y su mayor satisfacción ver a las marquesas con un puesto en los mercadillos vendiendo baratijas al menudeo y a los grandes duques trabajando de albañiles en las construcciones de casas en Petrogrado. Un inicuo personaje que acabó como acabó... Sanchez e Iglesias oído al parche.

Porque luego vendrá Stalin con la rebaja. El Pravda, dice Sofía Casanova una gallega que vivió en Rusia aquellos días aciagos, había que leerlo del revés pues era una sarta de mentiras. Trotsky propala las mentiras por los medios de comunicación como arma psicológica, adelantándose a Goebbels,  y acreditando que una trola mil veces difundida se convierte en un dogma.

Creó el ejercito rojo y exterminó a cerca de veinte  mil popes. Con dineros de judíos alemanes transportó a Lenin desde Suiza a la Urss camuflado en un mercancías. Diseñaba la revolución permanente y global con estas medidas.

Su doctrina o sus discípulos están asomando la oreja en los Estados Unidos. ¿Se apoderará el trotskismo de Norteamerica? Las algaradas de Minneapolis tras la muerte de Floyd nos hacen responder afirmativamente a dicha cuestión

El gobierno que detenta los poderes de España después del gran pucherazo y los escraches que condujeron a Podemos a la Moncloa con la revolución de los pijoflautas (su diagramador era un militar que estudió en la academia de West Point, Julio Rodriguez, jefe de Estado mayor, extraña caso porque a mí no m,e salen las cuentas) asaltando la calle con el respaldo del ONS no ha descubierto el Mediterraneo. Todo estaba inventado. Era un "deja vu".

La maniobra fue de incógnito y global como la del Black Power al asalto de la Casa Blanca para destronar a Trump. 

Trotsky en carne mortal y en estado puro que ha regresado de los infiernos. Para  acabar con la revolución pendiente.