2020-12-21

 Cotilleo prensa del corazón el Hola a toda pastilla

 

Los ingleses lo llaman gossip, para los alemanes estas comidillas intrascendentes de tías buenas y de muculosos garzones es “klatschen” y para nosotros es el cotilleo y “cortar trajes”.

¿De dónde habrán salido esos efebos y estas damas de rostro perfecto y feliz sonrisa? Esto es el “Hola” a toda pastilla que a mí me recuerda los tiempos del franquismo. Esta democracia volis nolis es la resultante de aquellos tiempos de la oprobiosa. No maldigo los tiempos. Es el tono y la medida del Zeitgeit del periodismo de cejas bajas.

Para esa tarea se las pinta solo el “Daily Mail” londinense. Fotos de mujeres carísmaticas, el hedoismo de los cuerpos gloriosos que yo no sé si resucitarán al tercer día: una ruptura matrimonial, un accidente en la nieve, un uxoricidio.

 Isabel de Inglaterra y el principe de Edimburgo (Keith y Brenda), los postumos episodios de la pobre Lady Di, Carlos que quisiera ser un paño higienico para meterse en las nobles partes autonómas de Camila o los escarceos amorosos del principe Andrés en el palacio que tenía el ricachón en la Quinta Avenida Epstein el que le arrimaba las nenas puberes caneforas virgenes de Manhattan. Randy Andy, el principe nos salió un pinta.

Y aquí tenemos a la reina del pueblo Belén Esteban, o la hija trasandina de la Pantoja, los vestidos de Doña Leticia que es un carro huesos, junto a la Campos llorando las ausencias de su novio el Bigotes relatando sus enfermedades y dolamas, o acusando a ese maromo de Tele Basta, un tal Vaquez, que la defenestró de la tertulia de Sábado de Lux. ¡Qué gran noticia!

Todos a charlar como cotorras y contar paridas que a mí poco me interesan aunque se alegren mis pajarillas de setentón.

No me indigna ni me exaspera. Me divierte esta conjura de lo light que habita entre nosotros y es una forma mágica de hacer periodismo entre mis colegas sin quebraderos de cabeza.

Y es que la gente no quiere problemas, pasa de política, a riego de comulgar con ruedas de molino bajo el imperio de lo “light”.

Todo hay que decirlo. Huye de la crisis y la pandemia.

Particularmente, Hola contó con un  plantel de buenos periodistas como el asturiano ex cura Olivares o Paco Barolomé o Javier Montini. Buenos profesionales.

Cada uno estornuda como Dios le ayuda pero es franquismo puro y legitimo.

Hasta la ministra Montero la señora del Iglesias quiso aparecer en esta publicación que es el emporio del papel cuché. Aquí los revolucionarios torean sólo de salón. Todos quieren ser influencers.

De lo que se trata es trepar por la cucaña hasta pisar moqueta.

Hoy 22 de diciembre de este año nefasto con dos veintes deseo a mis lectores que les toque la lotería. Si no el Gordo, la pedrea.

Y salutem plurimam


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