2021-04-01

HOY PRIMERO DE ABRIL DIA DE LA VICTORIA LOS ESPAÑOLES DEBEMOS AGRADECER A MARRUECOS EL SACRIFICIO DE SUS HOMBRES Y DE SUS CAIDOS POR ALÁ Y POR ESPAÑA

 CARTA DEL CAID BEN BRAHIM DE MARRUECOS A FRANCO

 

Antonio Parra

En los primeros de nuestra pasada contienda el caid de Marruecos Ben Braim dirigió al general Franco la siguiente carta que como demostración de puro patriotismo y cuan necesaria es la amistad o el entendimiento con el Moro- yo siempre seguiré diciendo moro, doña Pepys, y no en un tono despectivo sino trágicamente benevolente y afectuoso- para sentar las bases de la armonía y la paz en nuestro solar de la Piel de toro, de suyo tan aguerrida, insertamos.

 La amistad, el respeto y la admiración de Marruecos fue uno de los puntales de su régimen y aval de reconciliación y de progreso para una buena convivencia entre vecinos.

 El baraka que le atribuían sus legionarios beréberes le dio largo recorrido y es que el buen musulmán al igual que los españoles y lo hemos heredado de ellos es fatalista. Makfut. Es la voluntad de Dios. Asi está escrito, pero nada se puede hacer sin la protección de Alá el Dios Único y Misericordioso.

 Toda una lección de teología que nos dan nuestros hermanos del Rif en estos tiempos laicos y descreídos. Nada se puede hacer sin la protección de Alá y todas las confrontaciones con Marruecos nos llevaron al desastre aunque de esas guerras no fuimos los españoles ni los marroquíes los responsables; hay una mano negra de intereses espurios que empuja a la confrontación. Sirva pues esta epístola escrita hace 76 años de referente guía ahora que vuelven a estar en juego las españolisimas ciudades de Ceuta y Melilla.

 

Alá akber.

Alabado sea el Dios único. Su sabiduría está por encima de todas las cosas y la fuerza de su brazo es superior a la de todos los guerreros más esforzados. Sus manos modelaron las montañas y excavaron los fondos de los abismos. Sus dedos abren las rosas todas las mañanas.

Noble y grande emir de la noble nación hispana, hermana nuestra, General Francisco Franco, te saludamos. Si estuviera cerca de ti, te ofrecería dátiles dorados y fresca leche de camella como solía hacerlo en otros tiempos en mi aduar a la puerta de mi casa.

Los días son como los pájaros. Pasan volando. Y mi barba ha encanecido desde que te vi por vez primera. Eras mozo y montabas un caballo blanco que al combate cabalgaba siempre en primera línea. Y al atardecer volvías victorioso con tus hombres. Tu brazo era fuerte como el acero y tu corazón como el corazón de los que invocan a Ala y siempre tienen su santo nombre presente. Y tu inteligencia de águila se  ve despreocupada del paso de las bandadas de gorriones. Nuestros hombres de las montañas del Rif se maravillaban que nunca hallaras la muerte en el combate. No perdiste un brazo ni una pierna ni un ojo y eso que ibas a pelear a pecho descubierto sin preocuparse del tirador enemigo agazapado entre las zarzas. La mano misericordiosa del Todopoderoso servía de escudo de tu corazón porque quería hacer de ti el emir glorioso de España. La conducirás con tu sabiduría por caminos del bien y de la piedad como el beduino condice a su camello cargado de ricas telas y tesoros por las rutas del desierto. Dios concede a los buenos el privilegio de salvar a su pueblo de los mayores peligros y de evitar sucumban las naciones escogidas para que la virtud permanezca sobre la tierra y haya siempre quien alabe a Dios a la hora de la oración.

A causa de mi edad y de mi salud desfalleciente no puedo unirme a ti en la lucha contra los demonios pero aconsejo a todos los míos que te sigan pues tú llevas la fortaleza en el filo de tu espada y la victoria cabalga a la grupa de tu caballo. Porque rezas el santo nombre de Dios y conoces sus mandamientos y los cumples Él extendió su mano sobre ti cabeza. Por todo ello España ha de regocijarse como se alegran todos los habitantes del Mogreb y yo más que todos pues hablé contigo más de una vez y me honras con tu amistad. PAZ, emir y larga vida al glorioso caudillo de nuestras huestes hermanas.

Al Caid Ben Ibrahim

 


 

 

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