2021-08-14

LA INDIA MALINCHE AQUELLOS VARONES ERAN DE OTRA GALAXIA

  BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO EN LOS PALACIOS DEL GRAN MOZTEZUMA

 

 

Era el gran Moztezuma de edad de cuarenta años de buena estatura e bien proporcionado y cenceño, e pocas carnes, la color ni muy moreno ni muy rubio. Matiz de indio, y traía los cabellos no muy largos, cuanto le cubrían las orejas, pocas barbas, prietas e bien puestas, el rostro algo y alegre, e los ojos de buena manera e mostraba en su mirar por un cabo amor e por otro gravedad; era muy polido e limpio, bañándose cada día, tenía muchas mujeres por amigas, e tenía dos grandes cacicas por sus legítimas mujeres que cuando usaba con ellas lo hacía secretamente. Era muy limpio de sodomías, tenía doscientos zaguanetes de su guardia por principales que le hacían muchas reverencias y se postraban al hablar con él…

 

Prosopografía del emperador Moztezuma según lo describe Bernal Díaz

 

 

Se cumple medio milenio de la cristianización de Méjico y yo me acuerdo de Bernal Díaz del Castillo el cronista soldado que acompañó a Hernán Cortés en la gran aventura de Nueva España. Tanto, por tanto, Medina del Campo. Allí se inventó la letra de cambio. Es cuna de descubridores. Los hispanófobos la llaman conquista pero yo prefiero otra palabra; cristianización del imperio azteca un hecho tan glorioso y misterioso e inexplicable a no ser por el ardor mesiánico que imbuía el espíritu de aquellos rudos militares que mezclándose con los aborígenes crearon una nueva raza; el mestizaje, gracias a ellos el nuevo mundo habla y reza en romance. Poco se sabe de la vida de Bernal que nació en Medina del Campo hidalgo hijo del regidor de la villa, pero su familia se dedicaba a la agricultura y al pastoreo. Escribió su “Verdadera relación de los hechos de la Conquista de Nueva España” a los 84 años. Murió a los 88  en  Santiago de Guatemala. Estuvo casado con Teresa Becerra, tuvo cuarenta hijos naturales de mujeres indias que conoció y ya octogenario volvió a contraer nupcias “con mujer moza y sazonada”.

 Los panfletistas al uso lo han difamado atribuyendo a los españoles ferocidades que nunca cometieron. Eran encomenderos sí, mas, su afán era el descubrimiento de nuevas tierras para la corona de Castilla, buscaban el oro, la honra y las fuentes de la eterna juventud, el amor de las indias atendiendo al mandato divino de creced y multiplicaos y sobre todo la conversión al evangelio de aquellas tribus caribes. Que dejasen de quemar incienso a sus dioses teules, que se abstuviesen de comer carne humana y de sacrificar niños a la Pacha Mama que aborreciesen la sodomía. El sexo era la cosa más fácil y natural del mundo. Puede motejárselos de incontinentes pero nunca de reprimidos. Con todo y eso, cristianos viejos de una fe impoluta y a machamartillo. Aquellos caballeros andantes dejaron de escribir sonetos a sus dulcineas y gozaron del amor libre. La sumisión del imperio de Moztezuma a la corona imperial fue posible gracias a doña Marina la interprete malinche que se enamoró del capitán Cortés, lo que parece casi inverosímil. Que un puñado de hombres fuese capaz de hacerse con la herencia de Moztezuma es una idea que no cabe en la cabeza sin el concurso. Aquellos pobres pecadores caminaban por las selvas, cruzaban los tremedales plagados de mosquitos con la cruz alzada desafiando al viento, la lluvia, los calores tropicales, la desnudez, el hambre y las enfermedades. Al verlos aparecer por la llanura a los de a caballo creían ver centauros y dioses en lugar de hombres; el jinete y la montura eran la misma cosa y se les consideraba inmortales.

Los castellanos cuando sufrían una baja ocultaban los cadáveres poniéndolos a buen recaudo para evitar que los indios les dejasen de considerar superhombres. La artillería y las picas hicieron lo demás pero los indios eran valientes y sus flechas enherboladas eran mortíferas. Al español que hería uno de estos dardos la carne se les caía a cachos y fallecían en medio de estertores dolorosísimos. Bernal Díaz del Castillo utiliza un lenguaje sencillo y sin adornos pero narra hechos increíbles para el hombre de hoy. Aquellos españoles parecían gentes de otra galaxia que poco tienen que ver con el currinche de hoy afligido por la pandemia, perimetrazo, cerril, ignorante y centrado en sí mismo. Acopia el autor palabras nuevas de origen maya para el acervo del idioma castellano; canoa, cue, chalchiviris, cotaras, mantas de henequén, copal o resina de los sahumerios aztecas, chola, mitzcal la bebida de chicha, la tuna, el maiz, la patata, EL TABACO QUE VINO DE ALLI Y LA LLAMAN VENGANZA DE LOS INDIOS etc..

Bernal pertenece al cupo de la generación del emperador Carlos V. Junto con Jiménez Quesada conquistador de Nueva Granada (Colombia). De Alvar Núñez Cabeza de Vaca de la Florida el cual en sus correrías por la costa del pacifico de Estados Unidos llega hasta Oregón en una expedición de siete años. Partieron quinientos hombres y regresaron diez.

Se narra en su libro “Naufragios y Comentarios” batallando con los Sioux y semigolas. Hernando de Soto el Adelantado de la Florida con Menéndez de Avilés. Pedro de Valdivia al que se lo comieron los araucanos. Pizarro en Perú y su rival Almagro. La gesta de estos hombres no se concibe a la luz de la razón

 

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