2021-03-26

 LA CASTIDAD DEL PÍCARO PEREDA

Antonio Parra

Ahora que la corrupción habita entre nosotros- ver artículos de Félix Arbolí y del gran Raúl del Pozo- y la broza alcanza sin medida ni listón las teleras del carro o más bien carromato de la querida España yo me acuerdo de una canción que habla de tiempos mejores y nos revierte a la esperanza. “Esta noche ha llovido mañana hay barro pobre del carreteru se atranca el carru” y me sumerjo en la lectura de José María de Pereda. Es su centenario y verdaderamente sus obras son todas como una canción campurriana. Esa virilidad, esa energía de sus párrafos. Un maestro del difícil arte de la descripción que los retóricos llamaban corografía. Nadie como el santaderino ha trasladado al papel de lo pintado a lo vivo los paisajes de su tierra ni llamado por su nombre a las cosas, los aperos, los dichos y refranes de los aldeanos de “Peñas Arriba”.

Así empieza el “Sabor de la Tierruca”: “La cajiga aquella era un soberbio ejemplar de su especie: grueso, duro, sano y como una peña el tronco, de retorcida veta, como la filástica de un cable; las ramas horizontrales rígidas, potentes y con abundantes y entretejidos ramos..”

Hasta en los tacos fue comedido pues mucho se ha comentado de la castidad de este literato soltero impenitente que vivió sólo para la escritura en una hidalguía solariega verdaderamente. Así encontraremos en sus novelas interjecciones como “puño” “cáspita” “fárfaras” ·demontres”. A pesar de que las tramas de sus novelas sean de alto voltaje pues ha de verselas con las pasiones humanas que en el campo parece que se agrandan y son más violentas que en la ciudad; seducciones, raptos, adulterios y algún que otro estacazo en las romerías del lugar cuando las navajas tiemblan en bolso, las garrotas rebraman por las sendas y brillan los alfanjes.

Los que le motejan de escritor carca en el mejor sentido de la palabra y en verdad que era un apostólico conectado con el movimiento de los neos católico y algo sentimental yo no diría que feo pues sus retratos con los quevedos las barbas apostólicas y el tupé imponderable le dan un aspecto bastante digno acaso no hayan leído su obra. Pereda era un esteta decepcionada que buscaba esa impronta idílica la senda del “Beatus ille” horaciana al que entusiasma el paisaje pero le decepciona el paisanaje. Y en carta a otros escritores liberales así lo deja constar. Su desencanto por la mezquindad de la política y de las gentes que le rodeaban.

Hay dos Asturias la que llama a una herramienta de segar zoqueta y la que le dice zapico. El autor del “Sabor de la tierruca” pertenece a la primera. Son las Asturias de Santillana las que iban de Laredo hasta San Vicente La Barquera. La otra la del zapico y donde los labriegos jamás denominarán al dalle sino por el término de “guadañu” y que abarca desde Unquera a Vegadeo tiene dos novelistas mayores: Clarín y Palacio Valdés. Este trío de grandes prosistas y que supieron interpretar cabalmente el paisaje y la tierra que los vio nacer – fueron casi temporarios- son los tres gigantes de estas dos provincias cántabras y que en puridad debieran ser una sola, el alma de Castilla y la cuna de España, baluarte de la antañona hidalguía. Oviedo, Salas, Avilés, Santillana del Mar. La patria de los Quirós y los Velascos pues bien dice el refrán

catedral de toledo

 

CATEDRAL DE TOLEDO. A MÁS RICA: DIVES TOLETANA


La catedral de Toledo sede primada es misteriosa y encaramo bosque de piedra alzada fantasmagórica que se alza sobre el cerro sueño del Greco. Se me apareció sobre el paisaje un día de mi adolescencia. Luego en los 60 se puso de moda entre los estudiantes los viajes a Toledo el cigarral donde escribía y trabajaba sin parar Gregorio Marañón.

Es un pecado mortal para un endocrinólogo la perdida del tiempo. A mí Toledo se me clavó en la mirada. Canté su garbo en algunos de mis poemas. Posee toda la grandeza y ese furor de los obispos guerreros que se calaban la celada prevenidos en frontera Gil de Albornoz o el arzobispo Gelmirez el de las Navas.

A Gil de Albornoz le echaba en cara un papa de Aviñón cuando regresaba de Bolonia donde acababa de fundar el colegio de los españoles sus pasiones bélicas. Ni corto ni perezoso Su Eminencia mandó traer un carro lleno de cadenas y de cerrojos:

  • Mirad, Santidad. Ese carro de guerra cargado de cadenas y de candados. Son las puertas de las ciudades que gané para vuestra tiara.

Don Alonso Carrillo cuando recibe un breve de Aljandro VI amonestándole por su mal comportamiento con Cisneros rasgó el papel en cien pedazos y metió en la cárcel al que había de ser uno de sus sucesores en la silla primada.

Vuelvo a visitar la catedral para abstraerme de este ambiente deprimente que nos invade a los españoles por las mentiras y desacatos e insultos contra España. La sombra de don Opas vuelve a pasearse sobre la piel de toro.

Aspirar el perfume de los siglos le viene bien a mis pulmones saturados de humo y de los aires mefíticos de la actualidad española. Busco el anonadamiento místico.

Los boceles del tímpano de la Puerta del Perdón elevan mi mente a la serenidad del pantocrátor. Busco la abstracción solemne del airoso botarel, la gárgola de boca monstruosa y los arbotantes que hacen equilibrismo sobre los muros encaramados.

Quisiera escalar el más alto pináculo para tocar la trompeta del juicio final como ese ángel estampado en una de las cresterías.

Voy huyendo de los azotes con que nos disciplinan las noticias de las breve y esta sordidez castrante de los comentaristas políticos con bocas de sapo y desagradables voces de chicharra. Mi alma está sedienta de armonía. Es lo que hoy no acontece.

Busco en los diccionarios la palabra “eutrapelia” que es el resultado del hablar bien y sentirse bien como resultado del goce contemplativo.

Quise reencontrarme con esa historia de cuyas enseñanzas se abstraen la educación canalla de esas constituciones que negaron a España. Por el Miradero bajaban los estafermos gigantones y cabezudos y en Zocodover ya instalaron sus reales las carrozas de la tarasca de Corpus. Toledo tres culturas cosmopolita, ciudad. Tres misterios trinitarios, tres maneras de adorar a Dios a veces no de manera constructiva. Yo pienso que Menorah y la Media Luna siempre habrán de situarse a la sombra de la cruz en contra de lo que afirman los irenistas. Las antiguas herejías (pelagianos, donatistas, maniqueos, materialistas, saduceos que no creen en la otra vida) forman parte de la mentalidad moderna.

La paz nunca será posible sin admitir que Jesucristo fue el hijo de Dios verdadero.

Sale a pasear por las calles empinadas mi alma en busca de la melancólica belleza de algo que se fue. Escucho los acordes de la novena sinfonía conjugados con el rabel y las tiorbas de los juglares. Toledo es un gran romance arquitectónico. En cualquier esquina uno puede toparse con los ojos rasgados y misteriosos, ojos de fuego, de las tapadas.

Por estas cuestas subía la mora Zaida el amor de uno de los grandes reyes de Castilla.

Hago mis escorzos novelísticos; recuerdo mi pasado y el ambiente levítico de mi niñez. Yo también fui niño de coro en otra catedral. Me rindo de hinojos ante la Virgen del Sagrario. Junto al tímpano de la Puerta del Mollete sentados en cuclillas piden limosna tres mendigos runabas. Rejas doradas de Villalpando cierran el paso a las capillas.

La catedral de Toledo atrae como un imán a los hombres de iglesia, se agita ese morbo o ese duende de la utopía que llevamos dentro y hay que menear el incensario de los recuerdos pensando en lo que pudimos ser y no fuimos.

Los canónigos cantan vísperas en el coro igual que hace diez siglos delante de un facistol enorme donde se reclinan los becerros forrados de piel de toro con letras capitulares y las pautas del contrapunto. Nuestra vida debiera de ser un salmo de alabanza al Criador. Pero últimamente rezamos poco. Sille et psalle era la norma de aquellos prestes: (guarda silencio y piensa que la mejor oración es la cantada.)

Cantar y rezar eso es la vida, o debiera ser. Hoy nos embargan las noticias dirimentes y la angustia de los nuevos tiempos. Teníamos madera de santos pero el mundo nos hipnotizó con su mirada de lobo. Quedó, con todo y eso, como un estigma indeleble, esa ternura ese amor a la ciencia, esa belicosidad del guerrero implacable poco sensible ante las miserias humanas.

En las aulas de los seminarios adquirimos esa dureza eclesiástica que tiene en menoscabo los afectos humanos. Vaya lo uno por lo otro. Toledo siempre me dio algo de vértigo; el vértigo de sentirse español. Me hubiera gustado decir misa en la capilla muzárabe que conserva el rito visigótico bajo la mirada del cardenal Cisneros.

El transparente barroco de santo Tomé en la girola es una apertura invleible que causa pasmo. Los rizxos de la capilla de san Ildefonso la puerta del Reloj, la de la Feria y la de los Leones un torrente de armonía sube a la bóveda desde la panza del gran órgano catedralicio accionado desde la tramoya por un manchador o palanquero que carga los fuelles rompiendo la quietud las augustas soledades templo. Colgados de alguna capilla y listados por el polvo de centurias pingan los petasos o sombreros de los titulares de la silla toledana. Aquí van algunos nombres: Wistremiro, Montano, Eulogio, luz de España, Ildefonso que era tan devoto de María que una mañana la Virgen bajó del cielo a colocarle la casulla con que se disponía a cantar misa —entrañable cuadro que puede admirarse en la sacristía del monasterio de Guadalupe—.

Patruno, Pelagio, Melancio se llamaron los primeros obispos de Toledo. Después de Roma, Compostela, Canterbury y Constantinopla la iglesia toledana fue la más importante de la cristiandad. Pesa la historia.

Actualmente es uno de los monumentos más visitados por el viajero. La ciudad vive del turismo Ello no es óbice para que siga celebrando el culto divino con el esplendor de los tiempos antiguos. Terminado el canto de vísperas una fila de canónigos marcha detrás del deán con la cruz procesional. La luz de la tarde que se cuela por el ventanal de las vidrieras del transepto trazando encajes maravillosos sobre el ándito de acceso al altar mayor. Se dibujan en el suelo alfombras de colores. Y cada uno de los clérigos tras la cruz procesional caminan pisando como una alfombra de luz; unas son rojas, otras verdes, otras de azul. Calma augusta. El canónigo silenciario a una indicación del pertiguero da una palmada al concluir el oficio y todos entran en la sacristía por el portón de Claverías. Me embarga un aroma de misticismo. Esta tarde no sé si la he vivido o es el reflejo de una imagen que tengo en la cabeza porque la catedral de Toledo padece también el síndrome de “seminario vacío”. Actualmente, aparece no como un lugar de devoción sino como un museo. Los turistas atendiendo a las explicaciones del cicerone miran para arriba


viernes de dolores mandan los globales

 MANDAN LOS GLOBALES

Cristo le asusta camino del Calvario

Con su cruz

Viernes de Dolores

Stábat Mater

La vida es cruz recuerdo y simpatía

Moneda única 

Comunicación interactiva

Estamos a las puertas del nirvana de la utopía

Ojos en blanco electrocardiograma a cero

Un mundo sin guerras

Pero con conflictos programados

Lucha interior

Titulares informativos como coces

Gajes y beneficios

Pateras de arribado

Empuño el timón

Para dominar el remolino

Barruntos de odio

A pico y pala excarcelan los huesos del pasado

Gritan revanchas desde la profunda fosa

Un burdel de carretera

Los bacilos muchachas rusas

Nos tiran besos

En ofrecimiento de a cambio de euros

Su carne fresa

Todo está programado y maquetad

Somos un número

Cambian el nombre de ciudadano

Por el persona

Se da al pueblo carnaza en forma de sitcoms

Reina el silencio la vez y la muerte en los hospitales

Todos tememos a ese miasma fatídico

Que no sabemos de do ha venido 

Ni como ha sido

Nadie nos lo explica

A la luz del día en plena Gran Via

Parió un niño una muchacha polaca

Era una sin papeles victima de las mafias

Que vino a España engañada

Su destino la prostitución en la Ballesta

Nunca sabrá el padre del hijo

Recién parido

Otra víctima del Gran Hermano

Traficante con el dolor humano

 LOS RUSOS MASACRARON RUMANIA VIOLARON MUJERES. HORA UNDECIMA LA ULTIMA CINCO AÑOS TERRIBLES UNA NOVELA PROFETICA DEL ESCRITOR RUMANO VINTILA HORIA (II)

 

Acababan de entrar los soviets en Fontana pequeña aldea de Besarabia. Todos los habitantes de derechas fueron pasados por las armas. Los comisarios judíos tomaron revancha. Fusilaron al pope Alexandru Koruga. A su esposa una señora mayor fue llamada a la comandancia. La dieron un vaso de vino que ella rehusó levantaronle las faldas y la anciana fue violada por la soldadesca. Al día siguiente se ahorcó. Eran la madre del abogado Koruga casado con una judía propietaria de un periódico de Bucarest.

Huyeron y fueron internados en un campo de concentración. Ante el jefe del campo un norteamericano de su misma raza alegó su etnia y éste la escupió. “fuera de aquí ramera nazi”. La novela de Vintila Horia que publicó baho el seudónimo de Virgilio Georgiu es la epopeya de una persecución que duraría trece años.

Johan Moritz un rumano de raza aria un hombre bueno que nunca hizo mal a nadie yo creo que representa el amor esto es Cristo precisamente por eso por seguir los pasos del Redentor lo machacan. El mundo ha llegado a un punto de inflexión no cabe retorno. Triunfa el diablo.

El hombre moderno se convierte en un híbrido entre el simio y la maquina en un autómata embrutecido sin capacidad de sentimientos. Ora para el comunismo ora para las democracias occidentales o para el nazismo es un numero. Ahí está la clave de esta utopía apasionadamente narrada. En su avance desde del Este los rusos impusieron esta filosofía del sujeto hombre-masa y aunque a muchos les duela yo decir que fue una debacle de criminalidad la conquista de Berlín al fin de la guerra patria los datos del exterminio quedan ahí. Lo mismo puede decirse de los americanos, los ingleses o los franceses aunque  sus violadores bajo las armas fueran más de guante blanco. Una nueva era. Todo lo de atrás no vale nada. No nos interesa la literatura ni el arte ni la belleza, somos los heraldos de la técnica. Con los nuevos aparatos dominaremos el mundo. El vaticinio se ha consolidado en nuestros días con la llegada del Gran Hermano: las comunicaciones instantáneas, la política como arte de la palabrería y el engaño, las urnas las carga el diablo, Internet, la pandemia, la eutanasia, los valores humanos. El sionismo capitalista, el comunismo y el parlamentarismo se encuentran en un vértice común. Trabajan para el mismo amo. Informar hoy en día es desinformar y confundir. El reino de la mentira campa por sus respetos. Estas fuerzas ocultas se afanan para acabar con la Rusia de Putin. Eso sería regresar a la barbarie estalinista, algo que no se producirá sin derramamiento de sangre- ¿Triunfará el amor? El martirio del pope rumano así como el martirio de Johan Moritz me hacen albergar la esperanza de una respuesta afirmativa aunque no estoy seguro. A contramano, he de confesar que la lectura de esta magnifica “Hora25” me ha reconcilia con la belleza de la literatura plasmada en una gran novel. Quizás sea verdad el aserto de Prudencio la sangre de los mártires será semilla de cristianos y la ortodoxia tanto en Rumania como en Rusia ha resucitado mientras el papismo de Francisco se ha rendido al peor enemigo del catolicismo: Shylock.

Vintila Horia publicó su libro bajo seudónimo y fue condenado a las horcas caudinas por la inquisición mundialista 

HOY LOS SIETE DOLORES DE NUESTRA SEÑORA FELICIACIONES A TODAS LAS LOLAS

 Septem Dolorum Beatæ Mariæ Virgine ~ Duplex majus



Sancta Missa

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Ante Missam


Incipit
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
2
Beginning
In the Name of the Father, and of the Son,  and of the Holy Ghost. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat juventútem meam.
S. Júdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat juventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in sǽcula sæculórum. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat juventútem meam.
3
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
P. Judge me, O God, and distinguish my cause from the nation which is not holy: deliver me from the unjust and deceitful man.
S. For Thou, O God, art my strength: why hast Thou cast me off? and why go I sorrowful whilst the enemy afflicteth me?
P. Send forth Thy light and Thy truth: they have conducted me and brought me unto Thy holy mount, and into Thy tabernacles.
S. And I will go in to the altar of God: to God who giveth joy to my youth.
P. To Thee, O God, my God, I will give praise upon the harp; why art thou sad, O my soul, and why dost thou disquiet me?
S. Hope in God, for I will still give praise to Him: the salvation of my countenance and my God.
P. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
S. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
V. Adjutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit cælum et terram.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Joánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Joánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
S. Amen.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Joánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Joánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amen.
S. Indulgéntiam,  absolutiónem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amen.
4
P. Our help  is in the Name of the Lord.
S. Who made heaven and earth.
P. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, brothers, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, brothers, to pray to the Lord our God for me.
S. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
P. Amen.
S. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, Father, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, Father, to pray to the Lord our God for me.
P. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
S. Amen.
P. May the  almighty and merciful Lord grant us pardon, absolution, and remission of our sins.
S. Amen.
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus,
Aufer a nobis, quǽsumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amen.
5
P. O God, Thou wilt turn again and quicken us.
S. And thy people shall rejoice in Thee.
P. Show us, O Lord, Thy mercy.
S. And grant us Thy salvation.
P. O Lord, hear my prayer.
S. And let my cry come before Thee.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Take away from us our iniquities, we beseech Thee, O Lord, that we may be worthy to enter with pure minds into the Holy of Holies, through Christ our Lord. Amen.
We beseech Thee, O Lord, by the merits of Thy Saints, whose relics are here, and of all the Saints, that Thou wouldst vouchsafe to forgive me all my sins. Amen.
Introitus
Joann 19:25
Stabant juxta Crucem Jesu Mater ejus, et soror Matris ejus, María Cléophæ, et Salóme et María Magdaléne.
Joann 19:26-27.
Múlier, ecce fílius tuus: dixit Jesus; ad discípulum autem: Ecce Mater tua.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
Stabant juxta Crucem Jesu Mater ejus, et soror Matris ejus, María Cléophæ, et Salóme et María Magdaléne.
6
Introit
Jn 19:25
There were standing by the Cross of Jesus His Mother, and His Mother’s sister, Mary of Cleophas, and Salome, and Mary Magdalene.
John 19:26-27
Woman, behold your son, said Jesus; and to the disciple, Behold your mother.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
There were standing by the Cross of Jesus His Mother, and His Mother’s sister, Mary of Cleophas, and Salome, and Mary Magdalene.
Kyrie
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Christ, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
Gloria
omit.
8
Gloria
omit.
Oratio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Deus, in cujus passióne, secúndum Simeónis prophetíam, dulcíssimam ánimam gloriósæ Vírginis et Matris Maríæ dolóris gladius pertransívit: concéde propítius; ut, qui transfixiónem ejus et passiónem venerándo recólimus, gloriósis méritis et précibus ómnium Sanctórum Cruci fidéliter astántium intercedéntibus, passiónis tuæ efféctum felícem consequámur:
Qui vivis et regnas cum Deo Patre, in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Feria
Córdibus nostris, quǽsumus, Dómine, grátiam tuam benígnus infúnde: ut peccáta nostra castigatióne voluntária cohibéntes, temporáliter pótius macerémur, quam súppliciis deputémur ætérnis.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
Let us pray.
O God, in Whose Passion the sword, according to the prophecy of blessed Simeon, pierced through the soul of Mary, the glorious Virgin and Mother, mercifully grant that we, who reverently commemorate her piercing through and her suffering, may, by the interceding glorious merits of all the saints faithfully standing by the Cross, obtain the abundant fruit of Your passion.
Who livest and reignest with God the Father, in the unity of the Holy Spirit, God, world without end.
R. Amen

Let us pray.
For the Feria
Graciously pour forth Your grace into our hearts, we beseech You, O Lord, that, keeping our sinful inclinations under control by self-denial, we may suffer for a brief while rather than be condemned to everlasting punishment.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Léctio libri Judith.
Judith 13:22, 23-25
Benedíxit te Dóminus in virtúte sua, quia per te ad níhilum redégit inimícos nostros. Benedícta es tu, fília, a Dómino, Deo excélso, præ ómnibus muliéribus super terram. Benedíctus Dóminus, qui creávit cœlum et terram: quia hódie nomen tuum ita magnificávit, ut non recédat laus tua de ore hóminum, qui mémores fúerint virtútis Dómini in ætérnum, pro quibus non pepercísti ánimæ tuæ propter angústias et tribulatiónem géneris tui, sed subvenísti ruínæ ante conspéctum Dei nostri.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the book of Judith
Judith 13:22, 25
The Lord has blessed you by His power, Who by you has brought our enemies to nought. Blessed are you, O daughter, by the Lord the Most High God, above all women upon the earth. Blessed be the Lord Who made heaven and earth, because He has so magnified your name this day, that your praise shall not depart out of the mouth of men, who shall be mindful of the power of the Lord forever: for you have not spared your life by reason of the distress and tribulation of your people, but have prevented our ruin in the presence of our God.
R. Thanks be to God.
Graduale
Dolorósa et lacrimábilis es, Virgo María, stans juxta Crucem Dómini Jesu, Fílii tui, Redemptóris.
V. Virgo Dei Génitrix, quem totus non capit orbis, hoc crucis fert supplícium, auctor vitæ factus homo.

Tractus
Stabat sancta María, cœli Regína et mundi Dómina, juxta Crucem Dómini nostri Jesu Christi dolorósa.
Thren 1:12
O vos omnes, qui tránsitis per viam, atténdite et vidéte, si est dolor sicut dolor meus.

Sequentia
Stabat Mater dolorósa
Juxta Crucem lacrimósa,
Dum pendébat Fílius.

Cujus ánimam geméntem,
Contristátam et doléntem
Pertransívit gládius.

O quam tristis et afflícta
Fuit illa benedícta
Mater Unigéniti!

Quæ mærébat et dolébat,
Pia Mater, dum vidébat
Nati pœnas íncliti.

Quis est homo, qui non fleret,
Matrem Christi si vidéret
In tanto supplício?

Quis non posset contristári,
Christi Matrem contemplári
Doléntem cum Fílio?

Pro peccátis suæ gentis
Vidit Jesum in torméntis
Et flagéllis súbditum.

Vidit suum dulcem
Natum Moriéndo desolátum,
Dum emísit spíritum.

Eja, Mater, fons amóris,
Me sentíre vim dolóris
Fac, ut tecum lúgeam.

Fac, ut árdeat cor meum
In amándo Christum Deum,
Ut sibi compláceam.

Sancta Mater, istud agas,
Crucifixi fige plagas
Cordi meo válida.

Tui Nati vulneráti,
Tam dignáti pro me pati,
Pœnas mecum dívide.

Fac me tecum pie flere,
Crucifíxo condolére,
Donec ego víxero.

Juxta Crucem tecum stare
Et me tibi sociáre
In planctu desídero.

Virgo vírginum præclára.
Mihi jam non sis amára:
Fac me tecum plángere.

Fac, ut portem Christi mortem,
Passiónis fac consórtem
Et plagas recólere.

Fac me plagis vulnerári,
Fac me Cruce inebriári
Et cruóre Fílii.

Flammis ne urar succénsus,
Per te, Virgo, sim defénsus
In die judícii.

Christe, cum sit hinc exíre.
Da per Matrem me veníre
Ad palmam victóriæ.

Quando corpus moriétur,
Fac, ut ánimæ donétur
Paradísi glória.
Amen.
11
Gradual
Sorrowful and tearful are you, O Virgin Mary, standing by the Cross of the Lord Jesus, your Son and Redeemer.
V. O Virgin Mother of God, He Whom the whole earth contains not, the Author of life, made man, bears this anguish of the Cross.

Tractus
Holy Mary, Queen of heaven and Mistress of the world, filled with sorrow, stood by the Cross of Our Lord Jesus Christ.
Lam. 1:12
O all you that pass by the way, attend and see if there be any sorrow like to my sorrow.

Sequentia
At the Cross her station keeping,
Stood the mournful Mother weeping,
Close to Jesus to the last.

Through her heart, His sorrow sharing,
All His bitter anguish bearing
Now at length the sword had passed.

Oh, how sad and sore distressed
Was that Mother highly blessed
Of the sole begotten One!

Christ above in torment hangs,
She beneath beholds the pangs
Of her dying, glorious Son.

Is there one who would not weep
‘Whelmed in miseries so deep
Christ’s dear Mother’s pain untold.

Can the human heart refrain
From partaking in her pain,
In that Mother’s pain untold?

Bruised, derided, cursed, defiled,
She beheld her tender Child,
All with bloody scourges rent.

For the sins of His own nation
Saw Him hang in desolation
Till His spirit forth He sent.

O sweet Mother! fount of love,
Touch my spirit from above,
Make my heart with yours accord.

Make me feel as you have felt;
Make my soul to glow and melt
With the love of Christ, my Lord.

Holy Mother, pierce me through,
In my heart each wound renew
Of my Saviour crucified.

Let me share with you His pain,
Who for all our sins was slain,
Who for me in torments died.

Mix’d with yours let my tears be,
Mourning Him Who mourned for me,
All the days that I may live.

By the Cross with you to stay,
There with you to weep and pray,
Is all I ask of you to give.

Virgin of all virgins blest!
Listen to my fond request:
Let me share that grief of yours.

Let me, to my latest breath,
In my body bear the death
Of that dying Son of yours.

Wounded with His every wound,
Steep my soul till it has swooned
In His very Blood away.

Be to me, O Virgin, nigh,
Lest in flames I burn and die,
In this awful judgment day.

Christ, when You shall call me hence,
Be Your Mother my defense,
Be Your Cross my victory.

While my body here decays,
May my soul Your goodness praise,
Safe in heaven eternally.
Amen.
Evangelium
Munda cor meum ac lábia mea, omnípotens Deus, qui lábia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Jube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secúndum Joánnem. P
R. Glória tibi, Dómine.
Joann 19:25-27
In illo témpore: Stabant juxta Crucem Jesu Mater ejus, et soror Matris ejus, María Cléophæ, et María Magdaléne. Cum vidísset ergo Jesus Matrem, et discípulum stantem, quem diligébat, dicit Matri suæ: Múlier, ecce fílius tuus. Deinde dicit discípulo: Ecce Mater tua. Et ex illa hora accépit eam discípulus in sua.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation of the Holy Gospel according to John
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 19:25-27
At that time, there were standing by the Cross of Jesus His Mother and His Mother’s sister, Mary of Cleophas, and Mary Magdalene. When Jesus, therefore, saw His Mother and the disciple standing by, whom He loved, He said to His Mother, Woman, behold your son. Then He said to the disciple, Behold your Mother. And from that hour the disciple took her into his home.
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
Credo in unum Deum, Patrem omnipoténtem, factórem cæli et terræ, visibílium ómnium et invisibílium. Et in unum Dóminum Jesum Christum, Fílium Dei unigénitum. Et ex Patre natum ante ómnia sǽcula. Deum de Deo, lumen de lúmine, Deum verum de Deo vero. Génitum, non factum, consubstantiálem Patri: per quem ómnia facta sunt. Qui propter nos hómines et propter nostram salútem descéndit de cælis. Et incarnátus est de Spíritu Sancto ex María Vírgine: Et homo factus est. Crucifíxus étiam pro nobis: sub Póntio Piláto passus, et sepúltus est. Et resurréxit tértia die, secúndum Scriptúras. Et ascéndit in cælum: sedet ad déxteram Patris. Et íterum ventúrus est cum glória judicáre vivos et mórtuos: cujus regni non erit finis. Et in Spíritum Sanctum, Dóminum et vivificántem: qui ex Patre Filióque procédit. Qui cum Patre et Fílio simul adorátur et conglorificátur: qui locútus est per Prophétas. Et unam sanctam cathólicam et apostólicam Ecclésiam. Confíteor unum baptísma in remissiónem peccatórum. Et exspécto resurrectiónem mortuórum. Et vitam ventúri sæculi. Amen.
13
Creed
I believe in one God, the Father almighty, Maker of heaven and earth, and of all things, visible and invisible.
And in one Lord Jesus Christ, the only begotten Son of God. And born of the Father, before all ages. God of God: Light of Light: true God of true God. Begotten, not made, consubstantial with the Father, by whom all things were made. Who, for us men, and for our salvation, came down from heaven. And became incarnate by the Holy Ghost of the Virgin Mary: and was made man. He was crucified also for us, suffered under Pontius Pilate, and was buried. And the third day He rose again according to the Scriptures. And ascended into heaven, and sitteth at the right hand of the Father. And He shall come again with glory to judge both the living and the dead, of whose kingdom there shall be no end.
And in the Holy Ghost, the Lord and Giver of Life, proceeding from the Father and the Son. Who together, with the Father and the Son, is adored and glorified: Who spoke by the prophets. And in one, holy, Catholic and Apostolic Church. I confess one baptism for the remission of sins. And I look for the resurrection of the dead. And the life of the world to come. Amen.
Offertorium
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus
Jer 18:20.
Recordáre, Virgo, Mater Dei, dum stéteris in conspéctu Dómini, ut loquáris pro nobis bona, et ut avértat indignatiónem suam a nobis.
14
Offertory
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Jer 18:20
Be mindful, O Virgin Mother of God, when you stand in the sight of the Lord, to speak good things for us, and to turn away His anger from us.
Súscipe, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.
Accept, O holy Father, almighty and eternal God, this unspotted host, which I, Thy unworthy servant, offer unto Thee, my living and true God, for my innumerable sins, offenses, and negligences, and for all here present: as also for all faithful Christians, both living and dead, that it may avail both me and them for salvation unto life everlasting. Amen.
Deus, qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per hujus aquæ et vini mystérium, ejus divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Jesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O God, who, in creating human nature, didst wonderfully dignify it, and still more wonderfully restore it, grant that, by the Mystery of this water and wine, we may be made partakers of His divine nature, who vouchsafed to be made partaker of our human nature, even Jesus Christ our Lord, Thy Son, who with Thee, liveth and reigneth in the unity of the Holy Ghost, God: world without end. Amen.
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ majestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salúte, cum odóre suavitátis ascéndat. Amen.
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: et béne  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
We offer unto Thee, O Lord, the chalice of salvation, beseeching Thy clemency, that it may ascend before Thy divine Majesty, as a sweet savor, for our salvation, and for that of the whole world. Amen.
Accept us, O Lord, in the spirit of humility and contrition of heart, and grant that the sacrifice which we offer this day in Thy sight may be pleasing to Thee, O Lord God.
Come, O almighty and eternal God, the Sanctifier, and bless  this Sacrifice, prepared for the glory of Thy holy Name.
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum, Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
18
I will wash my hands among the innocent: and I will compass Thine altar, O Lord That I may hear the voice of praise: and tell of all Thy wonderous works. I have loved, O Lord, the beauty of Thy house and the place where Thy glory dwelleth. Take not away my soul, O God, with the wicked: nor my life with blood-thirsty men. In whose hands are iniquities, their right hand is filled with gifts. But I have walked in my innocence: redeem me, and have mercy on me. My foot hath stood in the direct way, in the churches I will bless Thee, O Lord.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Súscipe, sancta Trínitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Jesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Joannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in cælis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Receive, O holy Trinity, this oblation which we make to Thee, in memory of the Passion, Resurrection and Ascension of our Lord Jesus Christ, and in honor of Blessed Mary, ever Virgin, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, that it may avail unto their honor and our salvation, and may they vouchsafe to intercede for us in heaven, whose memory we celebrate on earth. Through the same Christ our Lord. Amen.
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
S. Amen.

Secreta
Offérimus tibi preces et hóstias, Dómine Jesu Christe, humiliter supplicántes: ut, qui Transfixiónem dulcíssimi spíritus beátæ Maríæ, Matris tuæ, précibus recensémus; suo suorúmque sub Cruce Sanctórum consórtium multiplicáto piíssimo intervéntu, méritis mortis tuæ, méritum cum beátis habeámus:
Qui vivis et regnas cum Deo Patre, in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pro Feria
Præsta nobis, miséricors Deus: ut digne tuis servíre semper altáribus mereámur; et eórum perpétua participatióne salvári.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
20
P. Brethren, pray that my Sacrifice and yours may be acceptable to God the Father almighty.
S. May the Lord receive the Sacrifice from thy hands, to the praise and glory of His Name, to our benefit and that of all His holy Church.
P. Amen.

Secret
O Lord Jesus Christ, we offer You prayers and sacrificial gifts, humbly beseeching You that, as we prayerfully recall the piercing of the most sweet soul of Your blessed Mother Mary, so through the merits of Your death and the manifold intercession of her and her holy friends at the foot of the Cross, we may have our reward with the blessed.
Who livest and reignest with God the Father, in the unity of the Holy Spirit, God, world without end.
R. Amen
For FERIA
Grant us, O merciful God, that we may ever have the grace to serve Your altars worthily, and may we be saved by constantly partaking of the sacrifice.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Præfatio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et justum est.

de Sancta Cruce
Vere dignum et justum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: Qui salútem humáni géneris in ligno Crucis constituísti: ut, unde mors oriebátur, inde vita resúrgeret: et, qui in ligno vincébat, in ligno quoque vincerétur: per Christum, Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes ac beáta Séraphim sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admítti júbeas, deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt cæli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Preface
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
P. Lift up your hearts.
S. We have lifted them up to the Lord.
P. Let us give thanks to the Lord our God.
S. It is meet and just.

Holy Cross
It is truly meet and just, right and for our salvation, that we should at all times, and in all places, give thanks unto Thee, O holy Lord, Father almighty, everlasting God; Who didst establish the salvation of mankind on the tree of the Cross; that whence death came, thence also life might arise again, and that he, who overcame by the tree, by the tree also might be overcome: Through Christ our Lord. Through whom the Angels praise Thy Majesty, the Dominations worship it, the Powers stand in awe. The Heavens and the heavenly hosts together with the blessed Seraphim in triumphant chorus unite to celebrate it. Together with these we entreat Thee that Thou mayest bid our voices also to be admitted while we say with lowly praise:

Holy, Holy, Holy, Lord God of Sabaoth! Heaven and earth are full of Thy glory! Hosanna in the highest! Blessed is He that cometh in the Name of the Lord! Hosanna in the highest!
Canon
Te ígitur, clementíssime Pater, per Jesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, uti accépta hábeas et benedícas, hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro et Antístite nostro et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicæ fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant our Pope, and our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
Communicántes, et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Jesu Christi: sed
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Jacóbi, Joánnis, Thomæ, Jacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Joánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
We pray in union with and honor the memory, especially of the glorious ever Virgin Mary, mother of our God and Lord Jesus Christ:
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. Through the same Christ our Lord. Amen.

Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ,
quǽsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum júbeas grege numerári. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25

We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quǽsumus, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: ut nobis Cor  pus, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Dómini nostri Jesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, elevátis óculis in cælum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, tibi grátias agens, bene  díxit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, took bread into His holy and venerable hands, and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.


28

FOR THIS IS MY BODY.



Símili modo postquam cenátum est, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item tibi grátias agens, bene  díxit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29

In like manner, after He had supped, taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET ÆTERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
30

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.

Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, ejúsdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in cælos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ majestáti tuæ de tuis donis ac datis, hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et Cálicem  salútis perpétuæ.
31

Wherefore, O Lord, we Thy servants, as also Thy holy people, calling to mind the blessed Passion of the same Christ, Thy Son, our Lord, and also His Resurrection from the dead and His glorious Ascension into heaven: do offer unto Thy most excellent Majesty of Thine own gifts, bestowed upon us, a pure  Host, a holy  Host, an unspotted  Host, the holy  Bread of eternal life, and the Chalice  of everlasting salvation.

Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui justi Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32

Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: jube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ majestátis tuæ: ut, quotquot ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, omni benedictióne cælésti et grátia repleámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many as shall partake of the most holy Body  and Blood  of Thy Son at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis, et pacis, ut indúlgeas, deprecámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; Through the same Christ our Lord. Amen.
Nobis quoque peccatóribus fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Joánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quǽsumus, largítor admítte. Per Christum, Dóminum nostrum.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, sanctí  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, est tibi Deo Patri  omnipoténti, in unitáte Spíritus  Sancti,
omnis honor, et glória.
Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
36
By Whom, O Lord, Thou dost ever create. sanctify,  quicken,  bless,  and give unto us all these good things.
By Him,  and with Him,  and in Him  is to Thee, God the Father  almighty, in the unity of the Holy  Ghost,
all honor and glory.
P. World without end.
S. Amen.
Preparatio Communionis

Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti audémus dícere:

Pater noster, qui es in cælis. Sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
R. Sed líbera nos a malo.
S. Amen.
37
Preparation for Communion
Let us pray. Instructed by Thy saving precepts, and following Thy divine institution, we are bold to say:
Our Father, who art in heaven, hallowed be Thy Name; Thy kingdom come; Thy will be done on earth as it is in heaven. Give us this day our daily bread. And forgive us our trespasses, as we forgive those who trespass against us. And lead us not into temptation.
M. But deliver us from evil.
P. Amen.
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, da propítius pacem in diébus nostris: ut, ope misericórdiæ tuæ adjúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum.
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
V. Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pax Dómini sit semper vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
38
Deliver us, we beseech Thee, O Lord, from all evils, past, present, and to come; and by the intercession of the Blessed and glorious ever Virgin Mary, Mother of God, and of the holy Apostles, Peter and Paul, and of Andrew, and of all the Saints, mercifully grant peace in our days, that through the assistance of Thy mercy we may be always free from sin, and secure from all disturbance.
Through the same Jesus Christ, Thy Son, our Lord.
Who with Thee in the unity of the Holy Ghost liveth and reigneth God,
P. World without end.
S. Amen.
P. The peace  of the Lord be  always with  you.
S. And with thy spirit.
Hæc commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Jesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amen.
May this mixture and consecration of the Body and Blood of our Lord Jesus Christ be to us who receive it effectual unto eternal life. Amen.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, grant us peace.
Dómine Jesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, who saidst to Thine Apostles: Peace I leave you, My peace I give you: regard not my sins, but the faith of Thy Church; and vouchsafe to grant her that peace and unity which is agreeable to Thy will: Who livest and reignest God, world without end. Amen.
Dómine Jesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, Son of the living God, who, according to the will of Thy Father, with the cooperation of the Holy Ghost, hast by Thy death given life to the world; deliver me by this Thy most sacred Body and Blood, from all my iniquities and from all evils; and make me always cleave to Thy commandments, and suffer me never to be separated from Thee, Who livest and reignest, with the same God the Father and the Holy Ghost, God, world without end. Amen.
Percéptio Córporis tui, Dómine Jesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in judícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
Let not the partaking of Thy Body, O Lord, Jesus Christ, which I, though unworthy, presume to receive, turn to my judgment and condemnation; but let it, through Thy mercy, become a safeguard and remedy, both for soul and body; Who with God the Father, in the unity of the Holy Ghost, livest and reignest God, world without end. Amen.
Panem cæléstem accípiam, et nomen Dómini invocábo.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
I will take the Bread of heaven, and will call upon the Name of the Lord.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
Corpus Dómini nostri Jesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
The Body of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Sanguis Dómini nostri Jesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
46
What return shall I make to the Lord for all He has given to me? I will take the chalice of salvation, and call upon the Name of the Lord. Praising I will call upon the Lord, and I shall be saved from my enemies.
The Blood of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Communio

47
Communio

Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de múnere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhǽreat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.
48
Grant, O Lord, that what we have taken with our mouth, we may receive with a pure mind; and from a temporal gift may it become to us an eternal remedy.
May Thy Body, O Lord, which I have received, and Thy Blood which I have drunk, cleave to my bowels; and grant that no stain of sin may remain in me, who have been fed with this pure and holy Sacrament; Who livest and reignest for ever and ever. Amen.
Communio

Felices sensus beátæ Maríæ Vírginis, qui sine morte meruérunt martýrii palmam sub Cruce Dómini.
49
Communion

Happy the Heart of the Blessed Virgin Mary, which without dying earned the palm of martyrdom beneath the Cross of our Lord.
Postcommunio
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Sacrifícia, quæ súmpsimus, Dómine Jesu Christe, Transfixiónem Matris tuæ et Vírginis devóte celebrántes: nobis ímpetrent apud cleméntiam tuam omnis boni salutáris efféctum:
Qui vivis et regnas cum Deo Patre, in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Feria
Sumpti sacrifícii, Dómine, perpetua nos tuítio non derelínquat: et nóxia semper a nobis cuncta depéllat.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
50
Post Communion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
O Lord Jesus Christ, may the sacrifices of which we have partaken, while devoutly celebrating the piercing of Your Virgin Mother’s soul, obtain for us, through Your kindness, the good effect of salvation.
Who livest and reignest with God the Father, in the unity of the Holy Spirit, God, world without end.
R. Amen

Let us pray.
For FERIA
May the abiding protection of the sacrament we have received, O Lord, never forsake us, and always keep us from all things harmful.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Conclusio
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo,
51
Conclusion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
V. Benedicámus Dómino.
R. Deo grátias.
52
V. Let us bless the Lord.
R. Thanks be to God.
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ majestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
May the performance of my homage be pleasing to Thee, O holy Trinity: and grant that the Sacrifice which I, though unworthy, have offered up in the sight of Thy Majesty, may be acceptable to Thee, and through Thy mercy, be a propitiation for me, and for all those for whom I have offered it. Through Christ our Lord. Amen.
Benedícat vos omnípotens Deus,
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amen.
54
P. May almighty God the Father, Son,  and Holy Ghost,
bless you.
S. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Inítium +︎ sancti Evangélii secúndum Joánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Joann. 1, 1-14.
Junctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Joánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine ejus: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam ejus, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritátis.
R. Deo grátias.
55
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
The beginning +︎ of the holy Gospel according to John.
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 1, 1-14.

In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. The same was in the beginning with God. All things were made by Him, and without Him was made nothing that was made: in Him was life, and the life was the Light of men; and the Light shineth in darkness, and the darkness did not comprehend it.
There was a man sent from God, whose name was John. This man came for a witness, to testify concerning the Light, that all might believe through Him. He was not the Light, but he was to testify concerning the Light.
That was the true Light, which enlighteneth every man that cometh into this world. He was in the world, and the world was made by Him, and the world knew Him not. He came unto His own, and His own received Him not. But as many as received Him to them He gave power to become sons of God, to them that believe in His Name, who are born not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God. Here all kneel. And the Word was made flesh, and dwelt among us: and we saw His glory, the glory as of the Only begotten of the Father, full of grace and truth.
R. Thanks be to God.
Orationes Leonis XIII
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Jesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Jesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Jesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.

O. Salve Regína, Mater misericórdiæ, vita, dulcédo, et spes nostra, salve. Ad te clamámus, éxsules fílii Evæ. Ad te suspirámus geméntes et flentes in hac lacrymárum valle. Eia ergo, Advocáta nostra, illos tuos misericórdes óculos ad nos convérte. Et Jesum, benedíctum fructum ventris tui, nobis, post hoc exílium, osténde. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Mária.
S. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
O. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.

S. Orémus. Deus, refúgium nostrum et virtus, pópulum ad te clamántem propítius réspice; et intercedénte gloriósa, et immaculáta Vírgine Dei Genitríce María, cum beáto Joseph, ejus Sponso, ac beatis Apóstolis tuis Petro et Paulo, et ómnibus Sanctis, quas pro conversióne peccatórum, pro libertáte et exaltatióne sanctæ Matris Ecclésiæ, preces effúndimus, miséricors et benígnus exáudi. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen.

O. Sancte Míchaël Archángele, defénde nos in prǽlio; contra nequítiam et insídias diáboli esto præsídium. Imperet illi Deus, súpplices deprecámur: tuque, Princeps milítiæ Cæléstis, sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad perditiónem animárum pervagántur in mundo, divína virtúte in inférnum detrúde. Amen.

S. Cor Jesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Jesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Jesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
56
Leonine Prayers
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.

A. Hail, holy Queen, Mother of Mercy, our life, our sweetness, and our hope. To thee do we cry, poor banished children of Eve. To thee do we send up our sighs, mourning and weeping in this valley of tears. Turn then, most gracious Advocate, thine eyes of mercy towards us. And after this our exile, show unto us the blessed Fruit of thy womb, Jesus. O clement, O loving, O sweet Virgin Mary.
P. Pray for us, O Holy Mother of God.
O. That we may be made worthy of the promises of Christ.

P. Let us pray. O God, our refuge and our strength, look down in mercy on Thy people who cry to Thee; and by the intercession of the glorious and Immaculate Virgin Mary, Mother of God, of St. Joseph her Spouse, of Thy blessed Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, in mercy and goodness hear our prayers for the conversion of sinners, and for the liberty and exaltation of our holy Mother the Church. Through the same Christ our Lord. Amen.

A. Holy Michael Archangel, defend us in the day of battle; be our safeguard against the wickedness and snares of the devil. -- May God rebuke him, we humbly pray: and do thou, Prince of the heavenly host, by the power of God thrust down to hell Satan and all wicked spirits, who wander through the world for the ruin of souls. Amen.

P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.