PRIMERA COMUNIÓN Y YO ME RESISTO A CANTAR EL NUNC DIMITTIS

 

PRIMERA COMUNIÓN

 

Hoy 22 de mayo 2022 yo creía que no iba a llegar ¿lo veré no lo veré? Pero llegó y este pobre viejo cantó el salmo del anciano Simeón tantas veces repetidos en la recitación del Oficio. EL Nunc Dimittis, Domine.

Carla y Sofía como dos doncellas vestales se acercaron al altar del Señor a recibir el pan de vida. La iglesia de las monjitas misioneras de Cluny de Pozuelo de Alarcón estaba de bote en bote.

 Los doce niños comulgantes se acercaron con una vela en la mano y el rostro radiante. Las guitarras del coro entonaban los cantos litúrgicos de siempre y se palpaba emoción la de un España multiétnica (tres negritos de acogida vinientes de Eritrea, Uganda y el Congo en el grupo) entonó el himno y un páter que en el emocionante sermón rememoró los regalos de su primera comunión: una guitarra que se rompió un equipo con el uniforme del Atlético de Madrid que se le quedó pequeño al crecer y una radiogramola que dejó de funcionar. “Pero el mejor regalo fue Jesús y ese sigue ahí, no me abandonó” cristo amigo redentor, taumaturgo, consolador. Hermosa platica que a este pobre viejo a punto de entrar en el 78 de su existencia le hizo recordar aquella mañana de mayo de 1952 cuando en los Misioneros de Segovia me acerqué al altar de la eucaristía. 

Desde entonces estuve en la comunión de todos mis hijos excepto en la de Helen que la realizó en Saint Marys de Hornchurch Essex. Tuve una pena grande y la recordé especialmente. ¿Dónde estará aquella pobre hija que me arrebató el destino? Quisiera expresar mi agradecimiento a estas monjitas de Cluny todas ya mayores. La España actual sufre una crisis de vocaciones. Son todas mayores, pero siguen ahí. El Espíritu las guía. 

Muchos de aquellos niños son hijos de padres divorciados. Señor, no los abandones. Te pido en especialmente por mi Carla y Sofi que son las dos prendas mayores de mi corazón. Ruego por sus padres Almudena y José y por la madre de éste que esta enferma y le regaló a Carly una hermosa medalla de oro de la Virgen del Pilar.

 Así que, aunque no vaya a misa ni esté de acuerdo con las estipulaciones ni la gestión del Papa Francisco me acerqué al altar del Señor y sentí de nuevo la presencia de Cristo en mi corazón. Yo pecador. 

Desde este blog saben mis lectores que defiendo el Evangelio a capa y espada y no soy un contemporizador, pero me aflige el derrumbe de la Iglesia. La barca de Pedro seguirá navegando los procelosos mares de la historia porque su mensaje es genuino. Vencerá el amor al odio, a la guerra, a la mentira y al crimen.

 Después del maravilloso ágape que tuvimos en un restaurante de Pinto la efusión y la distribución de regalos los bailes y la jotas cantadas los aires de la tierra Viva Segovia no se le puede pedir más a la vida. Bueno le pido a la vida una cosa y se lo dije a mis hijos Henar y David. 

Que el Señor me permita vivir hasta la comunión de mi nieto menor Pelayin el ultimo regalo que nos hizo Dios un verdadero querubín rubio de ojos azules. ¿llegaré Henarcita? A lo mejor si pero con pelos en la gatera. Ay Dios. Soy tan viejo y me debería cuidar un poco más.