ARBAS DEL PUERTO UN HITO EN EL CAMINO JACOBEO

 

En la antojana o atrio de esta singular iglesia dedicada a Nuestra Señora de Arbas hay una lauda sepulcral donde está enterrado el arquitecto don Luis Menéndez y Pidal 1893-1975 que la reconstruyó: “Oh Dios salva su alma como él salvó esta iglesia de su perdición y ruina”.

Nos paramos a cantar una Salve y el Ave Maris Stella mi mujer y yo. La voz mía resuena por las bóvedas de esta iglesia de planta basilical. Sublime ortofonía.

 No necesitamos micrófonos para honrar a la Madre de Dios. A horcajadas sobre la cordillera que separa Asturias de León se alza este singular monumento. Hay una fuente que tiene propiedades curativas agua de los neveros fresca y total. En el lugar laten misteriosas fuerzas mágicas que hacen que aquí los que vienen se sientan a gusto.

Yo siempre me paro cuando viajo hacia Asturias y hoy está abierto.

 Mi oración hoy es por España y porque el cristianismo no sea derrotado en Ucrania. Santo lugar uno de los hitos del Camino Jacobeo sobre cuyas piedras resuenan las pisadas de miles y miles de peregrinos. El monasterio data de mediados del siglo XI con una hospedería y un lazareto adyacentes.

A cuantos llamaban a sus puertas los monjes de la regla de Canónigos de San Agustín eremitas les ofrecían cobijo, un jarro de vino y un cacho de pan. está plasmado en esta iglesia la huella del Christus Structor arquitecto del universo y en sus naves llenas de soledad suenan los himnos de alabanza del Christus Musicus.

 Es la armonía, la paz. 

Ninguna otra religión amó tanto la belleza (filocalía).

 Desde aquí invitamos a los cristianos de España y de toda Europa que recalen en este lugar y si pueden aporten un óvulo a la congregación según la reseña que adjunto en este post.

Serán derramadas gracias especiales sobre su familia y sobre su persona.

En estos tiempos de convulsiones aparentemente Cristo está solo. Pero eso es un espejismo. De ninguna manera.

 La presencia vivificante del Salvador se asienta secretamente sobre estos sillares labrados, aunque las puertas y los balcones de la antigua Casa del Abad estén cerrados.

El paraje es fantástico.

Los romanos que fueron los primeros que ocuparon el sitio para hallar la clave de los vientos, las aguas y la feracidad del solar encargaban a sus sacerdotes que oficiaran la “nuncupatio”, formulación solemne de la dedicación de un templo orientándose por el sol y las estrellas. Todos los caminos llevaban a Roma.

domingo, 24 de julio de 2022