LA VIDA DE SAN PABLO FUE UNA LUCHA CONTRA LA INCOMPRENSIÓN LA PERSECUCIÓN Y EL SUFRIMIENTO PERO FUE TAMBIEN UN DECHADO DE PACIENCIA ESPERANZA Y RESURRECCIÓN

 

JERARCAS DE 8 IGLESIAS SE UNEN PARA CELEBRAR AL APÓSTOL PABLO EN GRECIA

Veria, Grecia, 1 de julio de 2022

    

Jerarcas de todo el mundo ortodoxo se reunieron ayer para celebrar al santo apóstol Pablo en el sitio donde predicó hace 2.000 años en Veria, Grecia.

Comenzando desde la Iglesia Metropolitana de los Apóstoles Pedro y Pablo en Veria, los jerarcas, el clero y los fieles se dirigieron a la "Tribuna del Apóstol Pablo", donde celebraron las Grandes Vísperas para la fiesta de la Sinaxis de los Santos Apóstoles según el nuevo calendario.

    

Según Romfea, el servicio reunió a jerarcas de ocho Iglesias: Constantinopla, Alejandría, Jerusalén, Georgia, Rumania, Bulgaria, Chipre y Grecia. El servicio culminó una celebración de un mes de duración del santo apóstol Pablo, el fundador de la Iglesia de los Gentiles.

La homilía fue ofrecida por el jerarca local, el metropolita Panteleimon de Veria, quien se refirió al gran Apóstol como "¡una fuente de agua para los fieles del mundo!" y relató las muchas persecuciones y sufrimientos que soportó por causa del Señor y de la Iglesia.

    

Sin embargo, "la paciencia, la oración y la confianza en Cristo son los medios por los que gestiona las crisis... El gran apóstol Pablo recurre a la oración, porque es consciente de su enfermedad y sabe que su gran fuerza es Cristo, por cuya causa soporta todo", dijo. Panteleimon enfatizó.

También habló del genocidio griego en Asia Menor hace 100 años, en el que las personas fueron "desarraigadas violenta e innecesariamente de sus hogares ancestrales, de ciudades donde hace casi 1900 años el apóstol Pablo había predicado el Evangelio de salvación".

    

"Fueron obligados a huir, perseguidos, como el primer Apóstol... Naufragaron, se encontraron en el fondo del mar, sufrieron los viajes y los diversos peligros y llegaron devastados y solos, para hacer lo mejor que pudieron, para sobrevivir y ponerse de pie".

Sin embargo, en medio de tal sufrimiento, la gente también tomó las armas de la paciencia, la oración y la confianza en Dios, como lo había hecho el apóstol Pablo, Met. Panteleimon predicó.

Al mismo tiempo, jerarcas y clérigos de las Iglesias de Constantinopla, Alejandría, Jerusalén y Grecia también se reunieron para celebrar las Grandes Vísperas en la Roca Santa de la Acrópolis, donde el Santo Apóstol Pablo predicó en Atenas.