SEXO Y HOMBRE SOVIÉTICO

 

Toda la literatura rusa incluso la escrita en tiempos revolucionarios tiene alma. A mí me impresionó la lectura del general Krasnov ruso blanco fusilado por Stalin. Su novela COMPRENDER ES PERDONAR es un cuadro de lo que tuvo que padecer la población rusa desde el año 17: el hambre, la guerra, el hacinamiento a causa de la escasez habitacional. Los muchísimos soldados caídos de ambos bandos, el regreso de las tropas derrotadas de las trincheras alemanes lo que desencadenaría la revolución de octubre. Ahora me topo como la relectura de LA FABRICA DE HOMBRES NUEVOS escrita por Maria Rajmaninova. Aborda el amor libres, las tragedias de de los embarazos no deseados (los orfanatos de la Rusia de Stalin se llenaron de niños expósitos, crecería la población pero muchas de aquellas criaturas serian después carne de cañón en la confrontación  con las tropeas hitlerianas en el Este.

Trama: Tania una joven de la nobleza es obligada a trabajar como mecanógrafa em la oficina del partido. El comisario un tal Vladimirov abusa de ella en su despacho. La joven era la prometida de un profesor que la amaba platónicamente. He ahí el nudo de la cuestión. Se produce lo que los psicólogos denominan síndrome de Estocolmo y Tamara que queda encinta se enamora perdidamente hasta la locura del hombre que la forzó y desdeña al profesor prometiendo dedicar su vida a la salvación de Vladimorov. Son contrastes y sinsentidos del alma rusa que yo defino como el código de un enigma. A su vez el cuadro costumbrista da ocasión a la autora que escribió este libro en alemán y no vivió en Rusia para bosquejar un retablo de la realidad. Los soviets modernistas tratando de liberar a la muer pusieron nuevas cadenas y grilletes feministas. Era un mundo dirigido por hombres. No encontraremos ninguna fémina en el politburó según el dictamen bíblico. Los judíos siempre relegaron a la mujer a los niños. A la cocina y a la sinagoga. Y la revolución marxista desde Engels, Marx, Nadia la mujer de Lenin y Kamaniev el inventor de la checa eran de ls misma raza que el ucraniano Zelinsky y Gorbachev el destructor de la URSS… El GPU muy activa manda a la cárcel a los disidentes. El amante platónico de la protagonista muere en la celda inundada de agua o mar de hielo. Fueron muy exquisitos en la invención de torturas. El sexo para los machistas bolcheviques no tenía mayor importancia que tomarse un vaso de agua. Por lo que se ve han regresado estos bolcheviques, dominadores de la pornografía de la red. El divorcio y el asesinato de los no nacidos son las armas con que pretenden destruir a la civilización cristiana de la cual se declaran enemigos. En su libro “La fábrica de hombres nuevos” una utopía Alia Rachmanova vuelve por donde solía. La edición en español  Zaragoza ed. Cronos data de 1944. Hace setenta y ocho años