2022-09-01

TRINIDAD EL GRAN MISTERIO CRISTIANO. ALGUNAS ADVERTENCIAS SOBRE LA PERSONALIDAD OSCURA DE SAN PABLO EL FUNDADPOR DEL CRITIANISMO SEGUN EL TALMIUMUD

 

DOMINGO DE LA TRINIDAD

 

La fiesta de la Trinidad representa la coronación, el ápice del ciclo eclesial. Su color es el verde que significa esperanza y vida. a los ángeles en la antigüedad se les pintaba de verde. Hoy se honra a la Gloria de las Tres Divinas Personas en su doxología triunfal. Es lo largo lo ancho y lo profundo de nuestra fe simbolizado por ejemplo en la arquitectura religiosa. Ella es de tres formas como el santuario el coro y la nave, la bóveda, el triforio y la claraboya, las tres puertas, los tres ventanales de las vidrieras y las tres torres de las antiguas catedrales. La simbología es plena. Hasta el s. XII a Dios Padre se le representaba como una nube que sale de las nubes y bendice. Es la mano de la omnipotencia pero en el otoño de la edad media y en el arte gótico el Padre empieza a asomar la cara y ya en el XV se le pinta como un anciano de largas barbas blancas. Jesús recibía los siguientes pintes:

·       una cruz

·       un cordero

·       un joven bello y apolíneo a veces cargado con un cordero al hombro

A partir del XIII vemos a Cristo representado en la plenitud de la edad y ya en el XIV porta una cruz o se le simboliza como un cordero de blanco vellón. Para Sancti Spiritus la iconografía general y más señalada es la de una paloma sobre un círculo rojo pero en la alta edad media era conocido como un niño. La Trinidad, misterio de los misterios e impenetrable procesión trinitaria que trata de explicar Atanasio en sus obras contra la herejía arriana, inalcanzable con el ojo y la inteligencia humana, adopta la forma de un triangulo. Indicador de la unidad de las tres personas. Pero a veces es un trébol como el que lleva san Estilicen en su estola en un viejo mural de una iglesia de Asia Menor. Es la asimilación cristiana de la cruz gamada o rueda de la vida. Urbano VIII mandó quitar el circulo de tres caras con que se representaba a la Trinidad, reminiscencias de la herejía valdense. La fiesta de la Trinidad premier domingo después de Pentecostés tiene una misa antiquísima compuesta en el s. VII y habla de la fe ciega. “Bendita sea la Trinidad santa e indivisible unidad; alabémosla porque usó con nosotros su misericordia. Gloria a Ti Trinidad única. Y la liturgia gozó de una secuencia. Cantabase en las Vísperas

jam sol recedit igneus

tu lux perennis unitas

nostris beata trinitas

infunde amorem cordibus.

Amen

Si el Adviento es el reinado del Padre, el de Navidad del Hijo, el pentecostal es el del Espíritu. El tiempo más largo. Se extiende a lo largo de 24 domingos. Llega el vivificante para armar e inspirar a la Iglesia frente a sus enemigos. Este concepto no lo perdamos de vista. El tiempo del Espíritu impulsa el reinado de Cristo. Es una paloma. Un dedo invisible pero que está ahí. La Encarnación y Pasión se robustece con el Santo Sacramento. El próximo jueves será la fiesta del Señor corpus Christi y terminará el ciclo anunciando la llegada del Sancto Advenimiento que pone colofón al ciclo cristologico. En las últimas dominicas se habla de la conversión de los judíos descarriados. Algo impepinable, por más que se empeñen en cocear contra el aguijón y de las grandes pruebas que tendrán o tendremos los seguidores del cordero al acercarse la parusía. Perseveremos pues aunque la tormenta y los improperios que llueven contra nosotros sean tan recios. Curiosamente la fiesta de Pentecostés para los luteranos es la principal fiesta del año. El domingo pasado el Die Welt dedicó todo un cuadernillo al estudio de esta fiesta bajo el título de la Cristianismo Global ilustrado con una foto robot del apóstol de los gentiles que coincide con los rasgos faciales de un turco. Poco atractivo calvo con la nariz ganchuda y zambo de las dos piernas. El retrato elaborado por computadora por los expertos de la lucha contra el crimen de Westfalia tiene que ver poco con la representación del apóstol de los gentiles en el arte católico que lo pinta grueso de temperamento sanguíneo y que sufrió de gota coral la epilepsia enfermedad divina en uno de sus ataques se vio el séptimo cielo, y luego nos lo cuenta en aquella frase:

“que ni el ojo vio ni el oído oyó”

 El retrato robot mantiene que era hombre de pocas luces y un rabino violento que arremete contra las imágenes en la isla de Chipre conde se hacía negocio con el culto de Afrodita. Poco se sabe de su vida, pero Pablo de Tarso es una figura que vende en Alemania. Un tal Heissemann es el confeccionador de su retrato robot. Se conjetura que murió en Roma a los 64 años. Es el judío que rompe con la ley y predica que Cristo al morir en la cruz nos redimió a todos y nos hizo iguales y en sus aventuras misionales alcanza el Ganges y llega hasta España. El libro de Hesissemann sin embargo quiere comulgar con ruedas de molino presentándoos una visión que casa poco con la que hemos aprendido a lo largo de muchos años leyendo sus epístolas. Que daba a las mujeres un papel preponderante en la iglesia. Sí preponderante pues tuvo algunas amigas pero no en el altar. Dice textualmente: “calle la mujer en la sinagoga” y aludiendo a su libido que es fuerte y que le tira la inclinación carnal asumen que pudo ser homosexual. Ni me va ni me viene pero su concepto de la mujer es fruto de la época. Los griegos consideraban a la mujer un ser de segundo grado y el acceso carnal con ellas carecía de importancia considerándose cosa de dioses el amor nefando. Pecados de la carne al fin y al cabo de los que conocemos el objeto y el sujeto pero del cual se queja con vehemencia en sus cartas Pablo de Tarso un judío helenizante al que llaman el segundo fundador de la Iglesia. Sus escritos encandilaron a Lutero para romper con Roma y fundar un cristianismo de base. Por lo que veo en Germania siguen con esa tendencia sui generis. Las cartas nunca podrán suplantar mas bien son un complemento a los Evangelios. Algunos toman siempre el rábano por las hojas. Que el Espíritu siga soplando, et taceat mulier in sinagoga. En eso estoy con san Pablo pero la serpiente da vuelta a los argumentos. Tergiversa las cosas. La verdad sigue puerta con puerta con el error y la herejía. Siempre fue así. Siempre será. Pablo tuvo errores. Se equivocó en el cálculo de la Parusía. Creía que era eminente. Y aun esperamos el segundo advenimiento. Asimismo, no se llevaba bien con san Pedro apóstol que creía que el mensaje cristiano había de estar reservado sólo para la raza elegida. Era elitista y Pablo proselitista. ¿Somos de Pedro o somos de Pablo? ¿A quién queremos? ¿A quien servimos? Me avergüenzan los que esgrimen las cartas de Saulo para pasarnos la pluma por el pico de las equivocaciones de la Iglesia- es una historia integrada por seres humanos, pecadores, concedido- que tiene que abnegar de sí misma y regresar al judaísmo. Esa es la idea que cunde hoy por todos los foros. Y a mi me parece uniéndome a la tradición de la teología católica de siglos que tiene que ser al revés.

 

baskresenia@terra.es

domingo, 18 de mayo de 2008

 

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