LUTERO Y CARLOS V ¿VUELVEN
LAS GUERRAS DE RELIGIÓN?
Martín Lutero fascinante
figura de la historia de la iglesia,el dogma y el anti-dogma era un cristóforo,
un enamorado de Cristo hasta las cachas.
Es una pena que en su
vehemencia o en su ceguera se ofuscara por la creencia de que la Iglesia católica
estuviera edificada sobre la roca de Roma como nueva peña de Israel.
No sabía nada de algo
importante: que nació en Bizancio caldo del cultivo del dogma y también de la herejía
(pelagianos, arrianos, monofisitas, monotelitas, anabaptistas y demás), que de
allí surgió el dogma trinitario del que no habla en sus escritos,
transustanciación o el monaquismo junto con la devoción marial de la cual era
muy apasionado cuando profesó como novicio agustino.
Los árboles no le dejaron ver el bosque a fray
Martín. Era un enamorado del Evangelio, un cristoforo, conocedor de la
Escritura la "nuda scriptura" según le achacaron sus detractores. En menoscabo
de la liturgia y la tradición. Desnudó los altares. Sólo admite dos sacramentos
el bautismo y la eucaristía que él denominaba la Cena. Fran teólogo y eminente
escritor, los germanistas afirman que su alemán es elegante y magnifico. Sólo la
Fe salva.
Los elegidos (teología de
la predestinación) nunca pecan y eso viene a ser una aberración, pero en esta
exaltación del amor a Jesús provocó el gran cisma protestante y las guerras de
religión que son las más crueles y sangrientas como puede que esté ocurriendo
en Ucrania.
Benjamin Netanyahu el líder israelí ya
nos los advertía el año pasado. La humanidad vuelve a las contiendas de religión.
Sustituyamos los Derechos
Humanos democráticos contera la confesionalidad patriótica y se entenderá
nuestra afirmación. Lutero no marraba cuando describe a Roma como la gran puta
y al papa León X como un corrupto preboste aficionado al lujo, a las mujeres y
a las vanidades del mundo.
Sus 95 tesis clavadas a
las puertas de la catedral de Wittemberg permanecen vigente a día de hoy
sobre todo en lo que se refiere a la simonía, las indulgencias, las corruptelas
del clero y la divinización del papa que desplaza a la persona de Cristo.
El papado hay que hacerlo constar, es una
institución alemana establecida por Carlomagno el día de Navidad de 711. sobre
la fórmula de trono y altar. La espada y
la cruz han de ir juntas.
Concibe el sacerdocio no
como una sacramento, sino como una función administrativa en la cual los cinco
sacramentos que restan a los apuntados (matrimonio, orden, confesión,
confirmación y extremaunción) son meros signos. Exige la abolición del latín.
Precisamente este año de 2022 se cumplen cinco
siglos de la publicación de los Santos Evangelios en Alemán.
Sus prédicas incendiaron
Europa. ¿Y no será también Bergoglio una segunda edición de León X y de los
papas Borgia?
Los historiadores que han
estudiado la personalidad del agustino son contestes en afirmar que Lutero se
salvó de ir a la hoguera, como le ocurrió a Jon Huss en Constanza gracias al
salvoconducto del emperador de Romanos Carlos quien otorgó un salvoconducto
para que expusiera sus reivindicaciones reformistas. Carlos V de Alemania y I
de España ya apuntaba maneras de inteligencia política y lo dejó hablar impidiendo
que su guardia de esguízaros lo detuviera. Ello le salvó la vida.
El papa, dicen, cuando
recibió la carta personal del fraile de Erkfurt que estaba de cacería y
acababa de dar muerte a un jabalí, cuando le dieron a leer las famosas 95 tesis, por toda respuesta dijo: "Esto parece una disputa de frailes borrachos. Mañana
cuando se les pase la resaca se les aclarará la vista". Sin embargo, los
tumultos fueron a más. Las obras del agustino fueron quemados en toda la
cristiandad y en España los anti erasmistas (Erasmo fue mucho más cauto):
"Si te gusta Lutero o eres fraile o eres asno".
El emperador se dirigió a
la Dieta de Worms en francés erigiéndose en paladín del catolicismo en
defensa del papa. Reprobando al heresiarca sin acrimonia. Roma nunca se lo
agradeció.
Vendrían las noches de San Bartolomé, la batalla de Muhlwerg, San Quintín, y las guerras de Flandes que costaron a los tercios españoles tanto heroísmo y tanta sangre.
Como gran político, el
rey Carlos vio venir la debacle que se desencadenaría con las propuestas de aquel
fraile de aires campesinos, cuya elocuencia exaltaba a las masas. El fanatismo
reformista de exaltación de Cristo le hizo rodar hacia un feroz anti cristianismo.
Corrió la sangre.
Todos los que se meten a
redentores acaban crucificados. Lutero no; murió de viejo en Eislaban el
18 de enero de 1563. tenía 80 años.
Carlos V fallecía siete años antes
a los 57 en el monasterio de Yuste iniciando el esplendor de una España contra
todos que dominó el mundo. Aquel paleto
prusiano que en su juventud, dominado por los terrores de la condenación eterna,
una mente torturada, pero de cabeza bien amueblada, se metió a fraile.
Uno encuentra cierto
paralelismo entre el siglo XVI y el XXI
fijándonos en ambas personalidades: un exaltado agustino que puso la historia
del revés mediante sus escritos (se acababa de inventar la imprenta, era la
Galaxia Gutemberg) "Contra Iudeos"", "Comentarios al Génesis"
y "Contra el papa".
Ahora, con las redes
sociales, un judío de corta estatura de ojos profundos como los de Hitler arenga
a sus tropas por Instagram contra la Santa Rusia sumiendo a Europa en el mundo
en la convulsión y la confrontación.
Los anhelos del uno de
volver a los orígenes de un cristianismo radical no reformaron a la Iglesia, más
bien lo contrario y las proclamas del otro, reivindicando a Churchill y a la democracia,
nos pueden llevar a la tiranía.
Como español tengo sólo
que gritar:
-Viva Carlos V
España durante dos siglos
contuvo la pella para bien del mundo, la libertad y el progreso. ¿A hora con Zelenski qué pasará? Claro que el
emperador de Romanos español nada tiene que ver con este hombre chiquito con ínfulas
napoleónicas, pero encuentro entre él y Lutero, cierto paralelismo
viernes, 23 de diciembre
de 2022
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