2023-05-16

 

1966 tudel y estrangul

 

Así que pasaren 55 años he vuelto sobre mis pasos a revisar aquel cuaderno sacado del material escolar del alumnado un jotter sobre el final de aquel 1966 en el cual mi vida pegó un viraje en ángulo agudo. Estoy abrumado por la melancolía y el remordimiento. El amor hacia Suzanne es para mi un sacramento que me acompañará a la tumba aunque todo falló por mi culpa por mi inseguridad por mis celos por la ingenuidad de mis pocos conocimientos. En el seminario no nos enseñaron a tratar con las mujeres. Books no more. Siempre el maldito idealismo que deforma la realidad como el rayo de sol que penetra en un estanque límpido.

Hicimos una excursión a un pueblo más allá de Beverley que casualmente sería nuestra residencia de casados porque en Wilberfoss nació Helen. A mí me hubiera gustado llamarla Edelbertha o Edwin, si fuera niño nuestro primer hijo. El nombre arcaico no le gustó a Suzi. En Wilberfoss se me ocurrió esta poesía aquel día de las Candelas de 1967.

 

A UN SACRISTÁN

 

Come On sexton

Let us go to the belfry

And toll the bells

Glorious peels of our wedding

Spread the message to the meadows

Climb to the tower step by step

Sexton, sexton, dear man

Imagine what my feelings are

I am in love

With Suzanne

We kiss in the porch

And the parson won’t wrangle us

Love is no sin

I will invite you sexton

To the pub

You will drink till

You are drunk

You will clean the strings and the ropes

And the clapper bells

Mind you

The wind is blowing

 

 

14 de febrero 1967

Todo está dicho desde que se hicieron las guitarras. No hay nada nuevo bajo el sol. Bajó anoche el Espiritu Santo a La playa y dejó en la arena música de sandalias. Hoy exulta mi corazón. se calmaron las desdichas mientras lanzo una moneda al aire y sigo amarrado a la rueda del destino. ¡Qué grande es Dios!

 

PROPHECY

 One day after ten years

I will come back to Hull

However, I wont find you

The neon lights of your street

Shall be gleaming like today

And the poplar growing by your window

Will be wet under the rain

Naked without leaves

Life as usual

Traffic lights

Cars tooting away

And the pompous birch in whose bark

I chiselled our names

Cupid dart broke other hearts

Shall exhibit other lovers

Other names

The old pensioner with his cloth cap

Walking with stick

Whom we used to meet on our way

Shall be dead for a long time

At the door will I wait

For you but never came

Ten minutes like ten years

Standing in the rain

I ´ll ask your landlord

Where is Suzanne dear man?

Gone, she is ever gone

Neither tacks, no trucks, no address

Like the Demerara rum

Vanished

Good days of wine and roses

This is not your street

Nothing of you in it remains

Only memories

Of happiness with you in the winter days

I will go the pub of the Cross Keys

And drink beer to forget

Beer without you will be stale

Of bitter taste

Where is Suzanne dear man?

The London girl of twenty year

Full of life

Plenty of grace

I´ll fetch my guitar and go

Back to Spain

And get older and older

Between printing words

And newspapers pages

You always hold yourself

Out of reach

 

He de dejar en esta entrada de abril las páginas de este diario redactadas con caligrafía nerviosa como resultado de mi excitación nerviosa y atolondramiento. El resto es muy personal y secreto, y no creo que interese a nadie. Baste  decir que me enamoré de la inglesa más bella y mejor de Albión. Moriré pensando en ella. Yo tuve la culpa de que todo acabara en desastre. No fui merecedor de aquel galardón de los dioses pero confieso que he vivido y el nombre de Suzanne brotará de mis labios cuando exhale el último suspiro. Puede ser que tal afirmación resulte grotesca en los tiempos que vivimos. Han pasado diez lustros y aun recuerdo aquel curso escolar en Hull la ciudad del viento. El amor es más fuerte que la muerte. Echo de menos su belleza y su sentido del humor. Sin su presencia he vivido una vida vacía infeliz. Por mi culpa no supe manejar el tudel y el estrangul propios de un buen gaitero. No supe tocar la gaita y ahora lloro mis culpas

 

Fin de los extractos de mi diario de 1966-67

 

Antonio Parra Galindo

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