2023-05-01

 

JESUITAS ABANDONAN GANDÍA. FUNDADA CASA POR PEDRO FABRO BAJO EL AUSPICIO DE LOS BORGIA

 

La casa madre de la Compañía de Gandía cierra sus puertas. Fundada por Pedro Fabro al que Ignacio de los Loyola llamaba el furriel y el cabo cuartel utilizando un lenguaje militar, con lo cual termina toda una época de la historia eclesiástica española. Los jesuitas fueron eximios educadores mal que nos pese.

Yo la visité y quedé sorprendido por la riqueza de su capilla, los cuadros y pinturas en las paredes, el amplio patio donde los padres y novicios hacían recreo en su “quiete” (andando durante una hora en filas de tres en fondo las manos entregadas al borde de la sotana ciando o reculando unos para delante y otros para atrás)

El lujo de las instalaciones del colegio máximo contrastaba con la austeridad de las celdas: un jergón una mesilla de noche una palangana y un sillico para hacer las necesidades.

Todas las otras casas (Valladolid, Palencia, Segovia, Madrid, Salamanca, San Isidoro de Oviedo y Alcalá) imitaban la estructura férrea y castrense del primer convento de Gandía con una iglesia de tres naves, con numerosas capillas para que todos los sacerdotes de la congregación pudieran decir misa a la par.

La iglesia del seminario de Segovia donde yo recé a la Virgen delante del cuadro de San Francisco de Borja destapando en Granada el féretro de la emperatriz Isabel de Portugal era el modelo sería un arquetipo de este tipo de templos jesuíticos.

La noticia del cierre del colegio máximo gandiota me ha llenado de melancolía induciéndome a reflexiones sobre la caducidad de las cosas terrenas, los imperios e incluso la cierta decadencia en que se encuentra el jesuita a pesar de que el sucesor de Pedro profesara los cinco votos: castidad, obediencia, pobreza, obediencia al superior y obediencia al papa en Buenos Aires hace más de medio siglo.

 Les llamaban los guardias de corps de la iglesia, los lansquenetes, sacerdotes que formaban una piña odiados por los frailes por no rezar coro.

 El clero secular los temía y los tenía por judaizantes por considerar que integraban una iglesia dentro de la iglesia. Papa Negro el general de el jesuitas residente en el Vaticano y papa blanco reinante. Fueron preponderantes durante el reinado de Felipe III y su valido el Conde Duque de Olivares, que era cristiano nuevo, y algo beato, muy generoso con ellos  en sus granjerías y dispensas. Una diatriba contra los jesuitas fue la causa de perder la privanza Francisco de Quevedo por la espinosa cuestión del compatronato de Santiago y de Teresa de Jesús y su encierro en san Marcos de León. Bien es cierto que el vate mayor de nuestras letras se hizo amigo de ellos y fue un jesuita el que le ayudó a bien morir. Con esto quiere decirse que la orden arrasó y fue preponderante durante el reinado de los Austria.

Favorecieron a los cristianos nuevos a  gente de dinero y a los conversos. Hacía llamarse la Compañía de Jesus la compañía del Amor.

En mi experiencia personal este amor de los jesuitas se transformó en un huevo huero o cáscara vacía. Con el lema ignaciano de que el fin justifica los medios cayeron en no pocas maldades y crueldades; La soberbia, creerse por encima del bien y del mal, y el rigor de las “probatio”.

 En verdad no por ello perdí la fe pero he llegado a entender por qué fueron expulsados de España dos veces 1757 y 1934. sus enemigos que rendían culto a Mamón. “Un ojo en el cielo y otro en el suelo” que decía el segundo prepósito Aquaviva.

Si esto que digo es un desafuero que me perdone Dios pero ellos me enseñaron a no cejar ni rendirme en las dificultades. Sic transit gloria mundi.

Los émulos de Loyola fueron los artífices de la SRI tal como la conocemos: una única grey bajo un solo pastor obediencia de cadáver a Roma.

Paradójicamente según algunos está siendo destruida por otro jesuita en su afán de comulgar con los poderes del siglo metiéndose a mondonguero y muñidor de enredos políticos para no enemistarse con las Fuerzas Oscuras. Un obispo debe siempre decir la verdad si es un buen pastor y no un lobo apacentando los corderos del hato.

 Una iglesia romana que padece de acrocefalia una cabeza muy grande y un cuerpo muy pequeñito. Sólo la Providencia divina conoce estos enredos en sus altos designios. Verdaderamente Francisco no debería ir a ver al patriarca Cirilo, que es un ejemplo de guardián de la fe y de amor a su pueblo, cuando miles de rusos están cayendo en Ucrania, sino dirigirse a Washington, a Bruselas o Tel Aviv donde está la madre del cordero de este conflicto crudérrimo y fratricida. El cual parece haberse convertido en un jaque mate al cristianismo ortodoxo.

Este obispo bonaerense desconoce la historia de Crimea que siempre fue rusa. Es demasiado lerdo. No parece jesuita. Es demasiado sañudo y altanero.

Sed Jesus Hominum Salvator el anagrama de la Orden.

¿Qué diría Ignacio de Loyola, los otros cinco clérigos que el día de la Asunción en Paris emitieron los primeros votos? De ellos uno era portugués y otro saboyano, Fabro. El resto españoles pero de la españolidad de estos PP siempre tuve hartas dudas. En esto remo contra corriente de la opinión de nuestros historiadores. Sorry

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario