2023-08-15

 

A SALAMANCA PIEDRA BLANCA


Salamanca


Salamanca padrón de piedra blanca luz y guía a no sé donde


La veleta de la clerecía


Gótico florido


Luz de la sabiduría ciencia fría un sorites un silogismo el bisunto bonete de un jesuita la cogulla de un dominico


Rúas del barrio viejo ínfimos garitos sector rojo ribera del Tormes donde los estudiantes hacían la rabona


Paseos seminaristas de jueves tarde


Altas sillerías y erguidos chopos piedra a piedra se gana la batalla al aire


Balcones que hacen chaflán y rincones del amor


Hambres y sopa boba y al revolver de una esquina te encuentras con el zancarrón de Mahoma.

Todo es bueno para el convento.


Los estudiantes lo echaron al puchero ¡qué mal olía!


La sonrisa endiablada del lazarillo


Beneficiados marchan de prisa camino del coro


En un campanario tocan a clamor


¿Quién se ha muerto?


Un doctor


Galanes de monjas y señoras ninfas de toldo y arandela


Ciudad de libros y picos pardos


Amores de Calixto y Melibea


Salamanca piedra blanca


Quereres y saberes y poderes del ancho río que hurga las muelas del molino en los albergues de la aceña

El río


Salamanca encaramada con una escolta de chopos y de vientos alisios


Graznan las chovas


Torre augusta y barbacana


Que explayas en tus paredes gozosos vítores con uves de victorias con deles paraninfos


Consignas de unidad en ti España se mira hacia Portugal


De mazarrón imperial están escritos los nombres y los signos


Yugos y flechas arado yugo saeta y poderío


Aires a la vez guerreros y campesinos jugando al corro con el gay saber del dómine docto de las antiparras


Piedra blanca y jardín


Fray Luis diserta sobre los nombres de cristo en el herreñal de la Flecha


Ciudad fría como un concepto y dulce como el bollo maimón que saturó nuestras fames adolescentes


Beca de clérigo y esclavina


Yo por tus calles fui y quería doctorarme


Melibea se recuesta en un alfeizar de los suspiros fenecidos


Decíamos ayer...


Tú fuiste el código divino

de nuestro ser y saber


Compendio de todo aquello que quisimos ser


Y no fuimos


De lo que pronto aprendimos y enseguida olvidamos


¿Quién tuvo la culpa de la desmemoria? Unamuno


Fue la belleza de un atardecer primaveral mirando hacia las torres del gótico florido que perdimos el santo y seña cuando en este pícaro mundo hay siempre que andar al santo y la limosna


Salamanca piedra blanca



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