REGRESAN LAS BECADAS ANIMALITOS DE DIOS NUNCIAS DEL OTOÑO

 

Sentí sus gritos al despertarme esta mañana

Volando en formación horizontal

sobre la vertical de mi casa

Alto sobre las torres del homenaje

Del castillo de Villafranca

Desde almenas y matacanes

Los centinelas moros de otras guerras medievales las saludaban

eran los espíritus vivientes de las contiendas pasadas

Viajes de regreso durante siglos

En busca de los humedales y baldíos

Del Atlas

Nuncias del otoño en la empinada

Del cielo azul

Todo es puro, hialino

en la novembril maitinada

Del norte hasta el sur

Desde Suecia y Finlandia

gritando mensajes de amor y paz

Vuelva que vuela y no se cansan

¿Dónde posan, dónde abrevan las chovas de mi alma?

Sapiencia maravillosa del ave capitana

Que guía con sus gritos que son órdenes a la bandada

No pasaban de largo como otros años

Sino en ceñida planeando el valle en explanada

Al enfilar por la cañada

Hoy, alegre por verlas venir otro año más,

Mas contristado, me pregunto no será este titubeo

Porque algo las desorientaba

¿La brisa de la otoñada, el deshielo de los casquetes polares?

Yo no puedo afirmar con Alberti

“se equivocó la paloma, se equivocaba”

Queridas chochas de mi vida larga

Que venís para alegrarme la mañana

El norte no es el sur

Que bien lo sabe el timonel que las guía

Y el misterioso instinto que las manda

Saludando a la virginidad del nuevo día

Prótasis y apódosis del verano

En sus alas el otoño cabalga

A las alegres aves les dije adiós

Desde el alfeizar de mi ventana

 

 

jueves, 23 de noviembre de 2023