2024-04-05

LEER A CHEJOV EN TIEMPOS DE CÓLERA

 

ANTÓN CHEJOV “HISTORIA DE MI VIDA” LEER A ANTÓN ME CALMA. MUCHOS ESTAMOS DE LOS NERVIOS POR CULPA DE LA BESTIA

Este autor ruso 1860-1904 en su novelita corta Historia de mi vida narra un poco su vida y en parte la mía y la de todo aquel que se precie buen escritor. Sus libros son como un toque de varas, un sacramento que imprime carácter. Ungidos por el óleo sagrado de su forma de narrar sencilla y sin estridencias ya nunca seremos capaces de extirpar de ese crisma que es carisma, aunque tratemos de borrarlo, de extirparlo. A los libros de Chejov acudo en tiempos de tripulación o estoy nervioso como en las actuales circunstancias de la guerra fratricida ucraniana, tiempos de la gran apostasía. 

Entonces me sereno, vuelve a mí la quietud y la paz. 

Este gran genio de la literatura rusa y universal nos enseñó a ver el mundo bajo su óptica particular. 

Su prosa nos hace ser mejores, lamentar el triunfo de la indolencia, el alcoholismo, la estupidez, el desamor. era un reformista, no un revolucionario. Siente piedad, no revancha, y su prosa tiene la cadencia y la armonía de una larga letanía, un tropario de misa cantada en un templo ortodoxo.

 Aquí se plantea dos cuestiones principales o más bien tres: la nobleza y la alcurnia contra la plebeyez, el dilema campo ciudad y el dilema trabajo manual trabajo intelectual. 

Sobre estos ámbitos planea el alma rusa con sus esperanzas y sus contradicciones. 

Todo ello sazonado con ciertas dosis de humorismo y cierta piedad. 

Hay otro contraste: Masha Victoriana, amor carnal con la que se casa el protagonista para luego dejarlo solo e irse con otro, y Ana Blagovo la dulcinea de sus pensamientos, amor ideal, puro, espiritual representante de la belleza, el desinterés y la ternura: Ana Blagovo. 

Ah, yo la busqué por todos los países del mundo y la quise con todas mis fuerzas para aterrizar en una realidad más prosaica y letal. 

Ana Blagovo se escapó de mi existencia y me di de bruces con esa mujer fatal que es el destino de los grandes idealistas Masha Victoriana la carne contra el espíritu representado por esa mujer etérea la Dulcinea de nuestros pensamientos que acaso no exista. 

Antón Chejov nos enseñó a mirar la vida con sus cristales de aumento con los cuales nos hace reír, nos hace llorar y un día nos hizo soñar. Es bello vivir pero no tan fácil

 

viernes, 5 de abril de 2024

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