2024-06-04

 

EL GALATEO

 

NO puedo quejarme de la vida. Dentro de una semana octogenario; vivo ni envidioso ni envidiado, disfrutando de la edad provecta, vejez hasta que Dios quiera, a mis soledades voy, a mis soledades vengo. Conseguí cuanto quise: rezar, vivir, beber, soñar. Siempre desde niño con un libro en la mano. Anoche cayó  en ellas el "Galateo español" Barcelona 1595 obra de Lucas Gracián Dantisco. Tesoros insondables del idioma castellano. La vida no cambia. Los hombres y mujeres del siglo XVI observan conductas parecidas a los del XXI. En esas estamos. Dantisco de él poco se sabe; quizá fuera un clérigo de origen converso profesor de Artes en Alcalá y que nació en Valladolid. Por su obra pueden advertirse los usos y costumbres del siglo del Amor con pocas variantes con el siglo de Internet y la tecnología punta. Es menester tener modales y guardar las reglas de urbanidad que educación y buenos modales abren puertas principales: no sonarse las narices en público, no arrascarse los genitales, no dar voces ni hablar tan cerca de tu amigo que salpicarle la cara de perdigones, no comer a dos carrillos y mucho menos regoldar o tirarse pedos en la mesa. Tampoco referir a temas tan desapacibles como son la religión y la política. Domine Lucas profesor de Prima en la Complutense odiaba la chismografía. Decía que los que tabaleaban con los dedos, hacían guiños, expectoraban, juraban o pegaban puñetazos en la mesa cuando jugaban al rentoy, carta en la mesa presa, envido, voy, le ponían de los nervios. 

Aseveraba que los naipes fueron inventados por un pariente de Judas. 

Excomulga de muy mala manera a los invertidos quienes al caminar movían el tafanero (unos lo llaman también trascolí, otros, coramvobis o salva sea la parte y la mayor parte dicen culo y posaderas) tal cosa queda para las mujeres y para los putos, ¡qué barbaridad! 

Llevemos las calzas limpias y los paños de pudor sin palominos, los follados almidonados y enhiestos como si fuéramos académicos tragavirotes. 

Allende lo dicho, no ser desabrido con los demás, sino atento, discreto y solícito. Reprueba a los borrachos y a los que mean en la pared del convento, aunque tengan cerca una privada.

Ainda más, Dantisco como buen hijo de Israel (era catedrático de hebreo en la Trilingüe) siente la aversión a todo lo romano y al latín, prefiere la oración mental a la vocal. 

En su convento se "fumaba" las horas de coro y ya en el siglo XVI siguiendo a lo luteranos abogaba por la misa en vernácula. 

Refiere el caso de unas beguinas que asistían a los oficios en la magistral y cuando el cura se volvía para decir Dominus Vobiscum creían que preguntaba dónde está Francisco. Los modales del Galateo son expuestos con mucho donaire y desparpajo. 

Si el agua corriente no mata gente, la palabra clara la entiende la gente y su intención era fustigar a los predicadores de vereda y a los escritores pedantes, aunque a veces caiga en los mismos vicios que fustiga. 

Hay situaciones en las cuales el lenguaje sólo sirve para esconder el mensaje. Actualmente no se utiliza un idioma en política claro, sencillo, hialino como el diamante. 

Ello sirve para complicar las cosas y sirve de pesebre a tanto comentarista y tanto tertuliano como tenemos. 

Para entender el mundo moderno algunos necesitarán de interprete.

 

martes, 04 de junio de 2024

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