2024-11-29

 COMILLAS PONTIFICIA OBTUSOS RECUERDOS

 

Regresé a la que fue mi alma mater años atrás al seminario vacío comillense. El Stella Maris que preside una estatua de la Virgen estrella de los mares se había convertido en un jardín. Entonces era un campo de futbol pero a la izquierda el frontón bajo un enorme cobertizo donde jugaban a pelota los vascos aparecía intacto y el seminario menor cuyos tránsitos y aulas yo recorrí en obras. Se me acumularon pensamientos tristes. Yo lo pasé mal en aquel sitio tan paradisiaco creado para los jesuitas por el marqués de Comillas aquel negrero que se enriqueció con la guerra de Cuba y trajo para España a los soldaditos enfermos en traje de dril que lucharon en la manigua frente a los norteamericanos que nos arrebataron el último florón del imperio.  Bad omen…  el prefecto Eguillor un bilbaíno muy obtuso un vascop cabrón me maltrató de palabra y obra. Yo creía haber arribado a un paraíso pero era el infierno lo que me aguardaba. Fue en el curso 59-60. Llegué allí cantando en el correo de Santander que nos desembarcó en Torrelavega y me despedí del lóbrego edificio llorando. Me echaron. Yo no valía para obispo. Y según el padre MARTINO que nos daba literatura tampoco sería un  buen escritor. Se equivocaba el buen reverendo. Y lo he sido. Así que al subir la Cardosa que es la cuesta de acceso al sitio entre tamarindos floridos me sentí triunfal encendí mi cachimba y dando pufadas de tabaco aromático incensé a los fantasmas del pasado. Aquel lugar estaba muerto y yo seguía vivo gracias a Dios

 

viernes, 29 de noviembre de 2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario