2025-02-03

 CUIDADO QUE LLEGA EL AÑO 2009

 

Antonio Parra

 

Me estoy temiendo la fecha de 1609 por algo que diré ayuso con motivo de la llegada masiva de las pateras y el libro de las grandes reivindicaciones históricas que algunos dedos malignos abren hacia atrás y con tal de causar el mayor daño, con ánimo de injuria y grave daño moral, y de escupirnos en la sopa. Reivindicarán estos la memoria de Miramamolín y los intelectuales del pesebre se entregarán a la disipación y lucubración inteligente sobre el regreso de la algara. Esto de la alianza de civilizaciones no es más que un pretexto para execrar nuestro pasado y volvernos las mangas del revés. Los moros tuvieron que partir porque, vencidos en el campo de batalla, no quisieron aceptar nuestras reglas. Sencillamente no se adaptaron y picados de su orgullo se mofaron de los usos y costumbres. Han pasado cuatro siglos y seguimos en las mismas.

Fray Hernando de Talavera a raíz de la toma de Granadas fue encargado por los Reyes Católicos de predicarles el Evangelio, tratarles benigno y con tolerancia pero los imanes reían en las propias barbas del arzobispo y confesor de la reina santa o se limpiaban el culo con las páginas de Marcos y Lucas. Total que siguieron aferrados a sus costumbres y practicando el bandolerismo. Tuvo que venir Cisneros, más drástico y puño de hierro en guante de seda pero menos contemporizador,, y devolver el ten con ten haciendo con el Alcorán en la plaza pública una almenara. Lo que ha ocurrido el 7J testimonia de que por desgracia el islam aunque predique la paz con la boca pequeña en el fondo es una preceptiva de guerra. Alá es grande. Este grito que entona el almuédano todos los días cinco veces desde lo alto del minarete es una convocatoria en verdad a la yihad.

¿Tendrá que volver a meterlos en vereda don Juan de Austria?

Triste realidad que a los españoles ocho siglos de continuo batallar lo refrenda pero aquí no se quiere ver la realidad, nos venden humo y lo compramos a toneladas (ay si el humo gravara) con eso de la alianza de las civilizaciones, todo un invento que les sirve a los hijos del Imperio Dañado de antídoto o de pretexto para reconquistar la promisión mientras que para el Occidente será todo una triaca que acusará sus efectos mortíferos no tardando mucho. Nos dan belladona y la ingerimos por esa boquita como si fuese tila o hierba maría luisa. Hemos metido el enemigo en casa y estamos incubando los virus deletéreos que acabarán con nuestro organismo. Lo de esos chicos paquistaníes del Yorkshire y tan británicos que uno vendía fishandchips corrobora tal presunción. Y aquí cuando las morerías tan populosas como las de Barcelona, Valencia, Madrid o el Viejo Reino de Aragón y nada digamos de Murcia porque esta gente no ha venido a ciegas sino guiados por sus consuetas que les han apuntado el papel de vengadores de Boabdil, la emprendan a hostias con ese furor ciego, ese fanatismo que los caracteriza, veremos grandes motines y convulsiones interétnicas. La secuencia de bombas y atentados terroristas no ha hecho sino comenzar.

-No hay que olvidar tampoco lo que pasa en Yugoslavia.

-Ni en el Bronx.

Esto del melting pot va a causar a nuestros nietos más de un dolor de cabeza. El mestizaje que practicaron los españoles en América, nunca los ingleses ni los alemanes protestantes, fue uno de los regalos del catolicismo a la cristiandad pero está visto y comprobado que sin la cohesión de los lazos religiosos esto de la mezcla de razas es un wishful thinking.. la religión y de ahí religare es lo que más ata y vincula al persona pero los españoles nunca estuvimos tan desvinculados.

Me temo que el 1609 se convierta en una gran vendetta contra el rumbo y el perfil de uno de los aspectos más señeros de la historia: el triunfo de la fe evangélica. Vendrán los comisarios y farautes de los poderes oscuros e intentarán transformarla en el watershed de 1492. al fin y al cabo todos sabemos que moros y judíos en España siempre se en tendieron bajo cuerda y de hecho Rabat es un gran bastión sefardí. Y ambas creencias participan del mismo odio a la Cruz. Por eso dentro de cuatro años nos invadirán los estudios, monografías, simposia y seminarios acerca de la morisma. A Isabel la Católica que es para los castellanos como nuestra reina madre la volverán a poner a caldo y decir que era una guarra. Ya nos conocemos. ¿Quién erigirá y pondrá de nuevo en su sitio el pendón de nuestros mayores? ¿Quién se prosternará ante la cruz alzada? ¿Cuándo resucitará España? La están repoblando de etnias diversas metiendo en la piel de toro gente a mogollón y haciendo un barrido de memoria de cara a 1609. es la hora de las tinieblas. Aleve y a la agachadiza pues aquí el pueblo no nos enteramos de nada a través de los surcos oscuros menea sus infames albarcas el sembrador de cizaña.

En ese cantoral se conmemora la expulsión de los moriscos por Felipe III. Ayer una alaroza en el autobús, sayas y mantillas, el velo de los pudores sobre la cabeza, yihlah, y móvil último modelo, me miró con odio, un odio viejo africano. Los ojos de esta muchacha no transmitían curiosidad o coquetería femenil sino revancha. A su manera iba pidiendo guerra. Pedía la mano que le quitara tanto refajos. De la misma manera que muchas esas madrileñas del todo destocadas que nos vienen haciendo un calvo desde sus levis que por detrás allá donde la espalda pierde su casto nombre, descubren el canalillo de la rabadilla y por delante los dulces y amenos recovecos que descienden al monte de Venus. ¿Qué metemos al pájaro en el infierno, niña? Oiga se está pasando usted tres pueblos.

Debía de haberse dado cuenta de mi vista pesquisidora anterior porque dicen que la cara es espejo del alma y yo soy incapaz de engañar y mi rostro debió de expresar involuntariamente la sorpresa del contraste. Mientras las españolas van medio desnudas con esos vaqueros ajustados que abrochan muy por bajo la cintura y dejan al aire el glúteo, nos fotografían el canal de la rabadilla allá por donde la espalda pierde su honesto nombre, insinuando por delante las montuosidades pilosas de la zona púbica., Las tapadas erre que erre en su numantinismo talar. Son muy suyas estas jarifas.

  • -Parece que las viste una modista enemiga.
  • -Quiá. Estas no van a la moda y gastan poco en ropa.

La insolencia y el gesto de desafío de la morita a mí me dio que pensar y es para que muchos políticos se llamaran a andana contrasta con la indiferencia y suavidad de nuestras cristianas que salen a la calle prácticamente en taparrabos. Con sus abuelas eso no pasaba. En la Castilla profunda y hasta en Baleares que es más morisca todavía se tapaba a la hembra de los pies a la cabeza.

Mahoma que era un lascivo sabía sin embargo lo que se hacía pues en el juego amoroso loo que se guarda resulta más provocativo que lo que se ofrece al amante. El cristianismo que viene de Roma y de su pasión por el desnudo adora a un Dios crucificado que deja patente bien su humanidad viril velada por un paño de pudores. Toda una lección. Pero nuestros abuelos renunciando a los usos y costumbres quisieron también encerrar a sus mujeres y recatarla y aprendieron la costumbre de los musulmanes de celar la hembra. Y tanto la celamos y guardamos con siete llaves que de ahí nos vino el renombre de celosos Yo he visto ir en mi pueblo ir a misa a las tapadas. Si se encontraban camino de la iglesia con un hombre que no fuese su marido tenían que hacer la vista gorda.

-Ni tanto ni tan calvo.

-Pues sí.

-¿Me permite que le cante una copla de Segovia?

-¡Mientras no estorbe!

 

-Allá va:

Arriba abajo /que a mi novia le he visto el refajo/ abajo arriba que a mi novia le he visto la liga

Es una vieja canción mozárabe como lo era el “Me casó mi madre” donde se capta esa doble moral, ese sentido ambiguo de la gente fronteriza.

Estoy por cantársela a la alaroza en el autobús de Brunete, que de tanto resayo como lleva en el cuerpo va provocativa y a lo mejor me entendería. Además hoy me voy de v vacaciones y me importa todo un cojón de Mahoma. Donde las dan las toman. Sí señor

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