Cotilleo prensa del corazón el Hola a toda pastilla

 

Los ingleses lo llaman gossip, para los alemanes estas comidillas intrascendentes de tías buenas y de muculosos garzones es “klatschen” y para nosotros es el cotilleo y “cortar trajes”.

¿De dónde habrán salido esos efebos y estas damas de rostro perfecto y feliz sonrisa? Esto es el “Hola” a toda pastilla que a mí me recuerda los tiempos del franquismo. Esta democracia volis nolis es la resultante de aquellos tiempos de la oprobiosa. No maldigo los tiempos. Es el tono y la medida del Zeitgeit del periodismo de cejas bajas.

Para esa tarea se las pinta solo el “Daily Mail” londinense. Fotos de mujeres carísmaticas, el hedoismo de los cuerpos gloriosos que yo no sé si resucitarán al tercer día: una ruptura matrimonial, un accidente en la nieve, un uxoricidio.

 Isabel de Inglaterra y el principe de Edimburgo (Keith y Brenda), los postumos episodios de la pobre Lady Di, Carlos que quisiera ser un paño higienico para meterse en las nobles partes autonómas de Camila o los escarceos amorosos del principe Andrés en el palacio que tenía el ricachón en la Quinta Avenida Epstein el que le arrimaba las nenas puberes caneforas virgenes de Manhattan. Randy Andy, el principe nos salió un pinta.

Y aquí tenemos a la reina del pueblo Belén Esteban, o la hija trasandina de la Pantoja, los vestidos de Doña Leticia que es un carro huesos, junto a la Campos llorando las ausencias de su novio el Bigotes relatando sus enfermedades y dolamas, o acusando a ese maromo de Tele Basta, un tal Vaquez, que la defenestró de la tertulia de Sábado de Lux. ¡Qué gran noticia!

Todos a charlar como cotorras y contar paridas que a mí poco me interesan aunque se alegren mis pajarillas de setentón.

No me indigna ni me exaspera. Me divierte esta conjura de lo light que habita entre nosotros y es una forma mágica de hacer periodismo entre mis colegas sin quebraderos de cabeza.

Y es que la gente no quiere problemas, pasa de política, a riego de comulgar con ruedas de molino bajo el imperio de lo “light”.

Todo hay que decirlo. Huye de la crisis y la pandemia.

Particularmente, Hola contó con un  plantel de buenos periodistas como el asturiano ex cura Olivares o Paco Barolomé o Javier Montini. Buenos profesionales.

Cada uno estornuda como Dios le ayuda pero es franquismo puro y legitimo.

Hasta la ministra Montero la señora del Iglesias quiso aparecer en esta publicación que es el emporio del papel cuché. Aquí los revolucionarios torean sólo de salón. Todos quieren ser influencers.

De lo que se trata es trepar por la cucaña hasta pisar moqueta.

Hoy 22 de diciembre de este año nefasto con dos veintes deseo a mis lectores que les toque la lotería. Si no el Gordo, la pedrea.

Y salutem plurimam


A L ESCRITORA ROJA ALMUDENA GRANDES LAS EDADES DE LULÚ LA HA SALIDO LA HIJA FALANGISTA. CLARO QUE SU ABUELO DON AGUSTÍN MUÑOZ GRANDE EL HEROE CARABANCHELERO Y HEROE DE LA DIVISIÓN AZUL TAMBIÉN FUE DE LA FAMILIA

  

 
Elisa García Grandes en la sede de la Falange.© ESdiario Elisa García Grandes en la sede de la Falange.

Un "asunto familiar". Así define el poeta Luis García Montero que la hija que tiene en común con la escritora Almudena Grandes les haya salido falangista.

Elisa García Grandes apareció hace unos días en un vídeo glosando las bondades del nacional sindicalismo en la sede de la Hermandad Nacional de la Vieja Guardia de la Falange. Unas imágenes que han corrido como la pólvora por las redes sociales, dada la marcada ideología de izquierdas de sus padres. 

Almudena Grandes y Luis García Montero, en un evento con su hija Elisa.© ESdiario Almudena Grandes y Luis García Montero, en un evento con su hija Elisa.

El disgusto que les ha dado su hija a Almudena Grandes y Luis García Montero

 

Ahora el también director del Instituto Cervantes defiende a su hija en un artículo en Infolibre en el que, además, cuenta el consejo que le dio cuando ésta, apurada por la polémica, fue a verle: Le digo que no se preocupe, que aunque los ataques van contra su padre y su madre, sólo a ella le pueden hacer daño, y si ella está bien podemos hasta reírnos y cantar cualquier himno", escribe.

Y continúa: "Mi hija pregunta por qué hay gente así. Le aconsejo la lectura de un libro de Jordi AmatEl hijo del chófer (Tusquets, 2020). Me levanto, lo busco en la biblioteca y leo: 'Cada artículo oculta un parricidio'. Cuento la historia del periodista Alfons Quintà y vuelvo a leer: 'Dañar. Intoxicar todo lo que pueda. Convertir la realidad en el cenegal donde habita su conciencia'. Un libro estupendo.

García Montero se queja de que "hay gente que confunde la libertad con la ley del más fuerte y la dignidad con el derecho a imponerle al otro sus creencias. A mi hija Elisa le comento que podemos pedir que se respeten nuestras ideas siempre que no nos empeñemos en imponer nuestras ideas a los demás".

Y acaba relatando un episodio de su niñez, de cómo durante años era tradición de Navidad en casa de sus abuelos cantar El Himno de los españoles patriotas, compuesta por su abuelo Adolfo, músico, durante la Guerra Civil en Granada. Y añade: "No resisto el grito de viva la muerte, ni me gusta ninguno de sus novios". Que es su forma de decir que la familia tiene estas cosas. 

viva AYUSO

 si de tu cara morena

un grito se escapa

yo te diré hasta la muerte

guapa, guapa

y guapa




ÑITO EL SANSÓN DE ARTEDO

 

EUTANASIA EL ARZOBISPO LA EX MINISTRA Y ÑITO EL DEL VALLE ARTEU

 

Vísperas de santo Tomás arriba y abajo paseando entre los médanos de la Concha Artedu encontré un albatros muerto. Era un pájaro blanco gigantesco mayor que un pavo. Estaba entre las bolas de esta playa. Seguramente había muerto de muerte natural. Esta especie que los naturalistas denominan pantopelagianas porque son capaces de volar desde Asturias hasta Irlanda y a veces todo el Atlántico sin posar tienen un promedio de vida de un cuarto de siglo. Era enorme y desplegadas las alas podía alcanzar la poderosa envergadura de tres metros. Le llegó su hora. Nada de eutanasia. El pájaro murió de viejo fatigado de tanto volar. Calella arriba, crucé hasta la carretera y poco antes de llegar al puente de Artedo me crucé con Ñito, iba por mitad de la calzada y le advertí "Cosa fais, niñín, puede pillarte un coche; emburria a estribor".

El hombre no respondió. Padece alzheimer.

Era el paisano más fuerte del valle, creo que  fue maderista y era tan forzudo que  lo vieron levantar una carreta de bueyes sobre sus espaldas.

Bien trabado de hombros buena eslora o quiena manga también anduvo a la mar pero hoy tiene esa enfermedad que afecta a la piamáter albergue del conocimiento.

Desde  que murió la paisana no levantó Ñito cabeza. Ahora está en una residencia de san Martín según creo aunque algunas veces se pasea hasta la casina que está cerrada y descuidado el huerto que cultivaba con tanto esmero al lado de la finca.

Padece una enfermedad incurable y hasta que Dios quiera pero darle a Ñito una pastilla para dormirlo como un perro sería un crimen. Esto de la eutanasia aunque pueda ser admisible en ciertos casos extremos como la muerte cerebral constituye licencia para asesinar que ha sacado de la manga este gobierno.

 El albatros varado en  la arena de Artedo encontró a la vera de las olas su ultimo aliento y Ñito morirá cuando Dios  quiera como tú y como yo.

Nadie tiene jurisdicción sobre la vida que Dios la quita y la da pero este gobierno quiere abrogársela como un pretexto para acabar con los excedentes de población quiero decir los viejos gente sobrante.

Me repugna este concepto como me parecen odiosas las palabras de la ex ministra poniendo en berlina al arzobispo de Oviedo. Esta ex ministra no sé si es hija o hermana de aquel Diego Carcedo buen periodista y corresponsal de prensa y enviado especial que firmaba conmigo en LNE y el "Arriba".

Cuando volvía de una guerra se compraba un descapotable según me dijo una vez el querido Lalo Azcona. ¿Habrá cambiado la doctora de chaqueta en trayecto del falangismo familiar al socialismo? No lo sé ni me preocupa.

Lo que sí puedo decir es que quiero que Ñito el Sansón de Artedo muera con una muerte digna cuando Dios le llame, sin que le desenchufen el gotero o le den una pastilla.

Las fuerzas del hombre se acaban de igual forma que las alas del albatros se vienen abajo.

 Ñito hizo la mili en Regulares. Era el más forzudo del tabor y un día le llamó el coronel y le dijo; "Asturiano tú siempre me sacas de atascos" ojalá viva muchos años pero que tenga cuidado con los coches que pasan por la carretera y con las palabras necias de ex ministras. Oídos sordos.

Lo que dice esta buena señora es un paralogismo,  un sofisma, una conclusión falsa del silogismo, una amenaza a los viejos y una grave advertencia.

Poco me prestan aquellos y aquellas que chaquetean