2024-11-20

IN MEMORIAM DE MI PRIMO JAVIER PARRA GALINDO LLEVABA EN EL TORRENTE DE LA SANGRE EL LEGADO DEL DUQUE DE AHUMADA; ORDEN Y LEY

 


JAVIER PARRA GALINDO SARGENTO MAYOR DE LA GUARDIA CIVIL ¡¡¡PRESENTE¡¡¡ (in memoriam)

 

Hoy es 20N y los muertos se agolpan en mi memoria, murmuro una oración de difuntos, ya son muchos los que partieron al más allá del que no se vuelven y quedaron sepultados en las aguas profunda del lago eterno de la muerte pero sirvieron a su patria dieron su vida y trabajaron por los demás.

Es el caso del humilde sargento primero Francisco Javier Parra Galindo fallecido ayer en Córdoba en la esperanza de la resurrección.

Era mi primo carnal, jugué con él de niño y como yo era algo mayor lo protegía de los otros chicos cuando se burlaban de su acento andaluz.

El hijo de mi tía Rosario y de mi tío Manahén era un referente a pesar que el trato fue exiguo. Él y su hermano Benjamín fueron llevados al colegio de huérfanos de la GC en Valdemoro y yo ingresé en el seminario.

Javierito llevaba el legado del Duque de Ahumada en la masa de la sangre.

De hecho su entierro ha sido multitudinario por la cantidad de pésames que han cundido a través de la Red.

 También tenía el sello de todos los Parras que somos de un acendrado espíritu religioso, gente humilde y campechana con un gran espíritu de sacrificio.

En Córdoba él era alma de la semana santa y organizaba la colocación de las cruces en los monumentos en la fiesta de la Cruz de Mayo.

 Tanto mi padre Silvino como mi tío Manahén heredaron ese espíritu religioso que viene desde muy atrás quizá del hebraísmo los Parras eran todos pelirrojos como muchos judíos y cuando estaban rezando en la iglesia movían el cuerpo hacia atrás y adelante cubriéndose a veces el entrecejo con la mano izquierda.

¿De dónde vienen tales atavismos que sólo pueden verse en Jerusalén cabe el muro de las lamentaciones?

A ver que me lo expliquen. Aunque si es verdad que pertenecemos a tal estirpe nada tenemos que ver con tipos asesinos como Netanyahu que matan niños, nosotros somos el orden y la ley ¡Oh Dios mío cuantos recuerdos!

 Javi creo que murió de amor no pudo soportar la muerte de su querida Zuli, se vino abajo. Un tío de tanto temple que estuvo en los comandos antiterroristas contra la ETA mira que hay que tener huevos no pudo soportar la marcha al cielo de aquella bella venezolana.

 Me acuerdo lo que aconteció a mi padre en el frente de Teruel donde se le helaron casi las piernas y una bala cruzó el parapeto haciéndole un agujero en el gorro cuando escribía una carta a mi tío Manahén al que llamaba Manana. Has vuelto a nacer, chiquito, éste le contestó, pues sí, hermano, gracias a Dios y a la Virgen del Rehoyo, Silvino le contestó.

La Virgen de Rehoyo es la patrona de Membibre de la Hoz donde ambos nacieron.

Se querían mucho y todos los veranos cuando había algún permiso se acercaban a visitar al abuelo Severiano y a la abuela Paula y a echar un traguillo y una parrafada en la bodega de Ambrosio el de la Santa Hermandad.

Concluida la contienda se quedaron en el ejército mi padre en Artillería y Manahén en la Benemérita.

Ay amigo en Membibre se mofaban mucho del Silvino al que llamaban el pinto y a Manahén el pecoso pero cuando regresaron de la guerra en un caballo tordo con los galones el uno de sargento y el otro de cabo en la bocamanga se les arrimaban todas las mozas. Acabaron casándose con dos hermanas de Fuentesoto un pueblo a veinte km.

Hoy he llorado ante el retrato de mi primo Javier. Se parecía a mi abuela Paula la pobrecita que vida más dura tuvo pero aquí estamos. Hoy es 20N un tiempo lapidario. Recuerdo una frase en inglés que nos describe esta efeméride. Old soldiers never die, only fade away (los viejos soldados nunca mueren solo desaparecen en la niebla)

 

miércoles, 20 de noviembre de 2024

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