Bueno pues se queda sin librerías Andalucía y en Madrid acaba de cerrar la de Moncloa antes "Paraninfo". los libreros al paro. Ya nadie compra libros. El poder los quiere ágrafos. Puede que sea un delito publicar libros. Iba a sacar yo un tratado sobre mística y alumbrados del Siglo de Oro y me he vuelto atrás porque no vendo un saci y los ejemplares se amontonan en pasillos y altillos de mi humilde morada. Soy escritor me rindo. Mi mujer la pobre protesta y con razón de que la tengo colmada de libracos nuestra humilde vivienda.
Es el sino del escritor español ahora: devorar a sus propios hijos. Igual que Saturno, me los como y encima se me colma de insultos en LNE un tipo que se llama Ivan y dice ser periodista. Un ataque a mi línea de flotación profesional. Gobierno este barco desde el año 62 en que cpomenzó y ahora un mindundi me dice que nunca fui corresponsal con carné en Londres y en Nueva York. Pura envidia. Entre mis últimos scoops se cuenta el haber destapado antes que la CNN el escandalo de Bin Laden que ahora dicen los norteamericanos que no se casan con nadie y allí todavía quedan reporteros con información de alcance - God bless America- que a ese personaje lo montaron en un caballo blanco y lo hicieron cabalgar por las televisiones del planeta esgrimiento la cimitarra pero que era una imagen virtual, un montaje. Tuve felpeyos pero mi pronóstico queda ahí. Desde el año 89 hemos entrado en una etapa de control por los iluminados del Big Brother. La mentira se ha convertido en arma de disuasión y de combate. levantamos y a la hora del desayuno hemos de sentarnos a la mesa con el cerebro lavado y oliendo bi en, muy fragantes. ¿Es por esto por lo que están cerrando las librerías y cierran las editoriales para que la pornografía y las novelas basura inunden los estantes? Entonemos un canto fúnebre por los trabajadores de "Librería Moncloa" y esta de Benidporm que se traspasa que se van al paro? Será dificil que un bibliotecario encuentre curro pasaada la edad de cuarenta años. Pobrecillos. Por lo visto yo no soy escritor, no soy periodista, no soy nada según ese infame comunicante, en un querido periodico para mí pues fue fundado por falangistas y era el único del mundo donde aparecía mi humilde y esforzada pluma. Aqui adjunto lo que dijo ayer ese caballero en misiva dirigida a la sección de cartas al director.
Dejaré de enviar misivas a esta sección. No me gusta trabajar gratis y encima para que me pongan como un ecehomo. ¿Que dice el ministro de la cosa? Que se vendimie
El último corresponsal
11 de Mayo del 2015 - Iván
Artaza (Londres), carta a La Nueva España
El Sr. Parra Galindo, en su
carta publicada el pasado 7 de mayo titulada El último corresponsal manifiesta
su pesar por la muerte del periodista Jesús Hermida, al cual dice que conoció
en persona en Nueva York.
Quiero pensar que lo conoció
de pasada, es decir, lo vio, lo tuvo cerca, y Hermida, por su rango
profesional, ni le hizo caso ni le presto la más minima atención. La diferencia
está en que Hermida era un periodista y un corresponsal, y el señor Galindo era
un pseudo periodista, un reporterito sin titulación universitaria, y sí, es
escritor, porque ha escrito algún libro poco interesante (algo que cualquier
ser humano puede realizar), porque leerle es bostezar y los errores
gramaticales de sus escritos son para clamarle al cielo.
Señor Parra Galindo, hay
periodistas buenos, malos y regulares, hay periodistas buenos cuyos padres o
abuelos arreglaban cañerías y hay periodistas que no son periodistas que pasan
su jubilación en Asturias en compañía de otros pseudo periodistas hablando de
hazañas que nunca existieron y forman parte de su imaginación porque carecen
del don de comunicar, de escribir y de contar historias.
Usted en su carta habla, ante
todo, de sí mismo, y todo lo que cuenta de Hermida, el pueblo ya lo sabe por
los medios de comunicación, no aporta nada nuevo que no sepamos, ni anécdota
alguna que demuestre que usted fue amigo profesional o personal de Hermida
porque Hermida con usted no compartió nada, ni tan siquiera un café.
Le aconsejo que continúe
dedicándose al cucho, mientras los profesionales de la comunicación ejercemos
la profesión para la que hemos nacido, con o sin un familiar que arregle
cañerías.
Por favor, envíeme usted una
fotocopia compulsada de su título universitario, para comprobar en qué año se
licenció, por qué universidad, qué nota obtuvo y calificaciones finales en cada
una de las asignaturas estudiadas, y luego hablamos de profesional a
profesional