LA RATILLA ASTURIANA
Hace mucho tiempo que no veo a la ratilla (gelemys pyrenaicus) o almizclera, pero el
topín horada la pradería.
Con esto de la
pandemia (todos "acuartelaos" en la cueva), por las noches una vela a
san Pacomio.
A la atardecida canta la curuxia en las ramas del roble del
zarzo.
Me entra congoja y
pienso para mis adentros alguno puede esta noche palmarla. Tiene mala prensa la
lechuza entre el vecindario porque su nombre va unido a una secular
superstición que anuncia un deceso en la aldea pero muchos olvidan que es el pájaro
de la sabiduría, alerta con los ojos grandes y las orejas desplegadas
auscultando la brisa de la noche. Doy paseos luego por el camino recordando el refrán
del abuelo aquel que decía: "si el topo viera y la culebra oyera no habría
hombre que viviera".
Del desmán o almizclera no hay noticia aunque un paisano de
Lamuño dijome hará un par de años que viosele trajinar entre los cantiles del
río Uncín. Es un animal feo algo cegato y torpe.
El desmán es rata de
agua, carne lustrosa y rica pariente del armiño (mustela arminea) que no
es de por aquí.
El armiño cambia de
piel y de chaqueta como muchos periodistas. Es el carnívoro más voraz y
carnicero de los mustélidos y en ello compite con el visón; ambos son antropófagos,
se comen unos a otros. Deben de tener ascendiente hispano
Erizos hay muchos por
esta región central de Asturias. Aparecen triturados por las ruedas de los
coches en la carretera a la mañana, son nictálopes y nocturnos, no ven. Dicen
de él que es un animal beneficioso para la agricultura por los animales dañinos
que destruye. Murciélagos alguno anidó en las vigas de la cuadra de la casona. Es
mamífero en extinción por estos pagos. También es especie protegida aunque a
día de hoy cuenta con mala prensa que acaso sea leyenda negra porque al esperteyu
se le acusa de haber causado la pandemia
del Covid-19.
Sigamos con nuestra relación ornitológica:
El colimbo o pato salvaje vuela algunas veces por la ría.
Allá donde procura artes circenses el somormujo que hace exhibiciones muy
cumplidas saltando sobre la superficie del agua y zambulléndose a la par. En
Castilla lo llamamos gallinita ciega.
Por Asturias no
vuelan cigüeñas. No se las ve "machacando el ajo" sobre la cima de
las torres de las parroquias. Yo no sé por que. Garzas y pardelas se ven de vez
en cuando. Este invierno me encontré yacente sobre el pedrero de Artedo el cadáver de un enorme albatros arrumbado por
las olas.
La tutavía es un ave amiga que deja aproximarse dos metros
cuando siego la hierba, graciosa ave de pecho blanco ojos negros y plumaje
ceniza siempre a la carrera. Los cuervos sagaces y vigilantes son más bravíos, hoscos y desaboridos, no me gustan para nada.
El mirlo canta cuando calla el cuco. Los pinzones, alondras, calandrias, el
verderón y el pardillo son pájaros de pico corto y cuerpo exiguo pero se dejan
ver más que el ruiseñor. El raitán sin embargo que es de estas tierras creo que
canta mejor y compite con el herrerillo en sus tonadas. Son muy asturianos. De
las aves de ribera no se ven muchas: avutardas, grullas, carlancos y sobre todo
la garza que es símbolo de España. Al ver a la garza volar yo me acuerdo de
aquel verso de Castillejo: "Muchos monteros la garza combaten/ por
altos oteros los perros la llaten/ neblíes muy ligeros sobre ella se abaten/
malo será no la cacen".
Con todo y eso. la
gaviota es la reina de estos mares a veces un incordio pues se trata de una
especie invasora y depredadora que resiste el cambio climático. Muy guarra y
voraz, a la que vemos siempre sobre aviso. Es uno de los pocos pájaros
mencionados cuya supervivencia no está en peligro. Asturias mi natura.
Conservemos la naturaleza que es sagrada.
02/05/2020