DOLORES MEDIO-TUYA ESTRADA y (2)
Repaso las notas personales sobre Dolores Medio a la cual
conocí en los años de la Movida, los Años Golfos según su novela, en el
Café Gijón así como la biografía sobre ella de Carmen Ruiz Estrada publicada
por la Caja de Ahorros de Asturias años 90.
Todo un paradigma de escritura memorialista.
Nadie como Ruiz
Estrada ha llegado tan lejos en el conocimiento de la obra y la personalidad de
la escritora ovetense pionera del feminismo con rostro humano.
Nada tiene la Medio que ver con estas petardas de
nuestra política o de los Medios siempre al pairo de una nómina del estado y no
quiero mencionar nombres pero que me perdone Ángeles Caso.
No estoy de acuerdo con ella. Medio nos legó su obra en
pleno y a pesar del franquismo haciéndole fintas y driblings a la censura que
no era acérrima como ahora. Porque a día de hoy hay que atarse los machos y
mirar para la estrella polar de lo políticamente correcto. No te pases, chaval.
Que toleró y permitió publicar sin condenarlas a la gehena a
aquellas sufragistas pioneras pidiendo un puesto en la sociedad para la mujer
que no tuviera nada que ver con las tres K fatídicas de los alemanes (Kinder,
Kirche, Kuche).
"Nosotros
los Rivero" no surgió capada por la censura como señala Ángeles sino
enterita, viva y coleando.
Es el retrato de una sociedad matriarcal.
Describe a esa
"muyeres de gobiernu" que llevaban la casa pechando con las penurias
y dificultades del colapso de los negocios, los partos (la abuela de Dolores
alumbró nada menos que a 23 hijos de los que sobrevivió una cuarta parte de los
que emigraron a Cuba o perecieron en la guerra). Dolores retrata aquella
sociedad, aquel Oviedo de las visitas y tertulias junto a la mesa camilla
cuando a las señoras no se les permitía parar ni por chigres ni cafeterías.
Sólo se les permitía ir a misa y a las procesiones, visitas
al Santísimo y novenas.
La protagonista se dedica ir recorriendo la ciudad hablando
con las estatuas para paliar su soledad.
Otro detalle que me emociona y que ha descubierto Carmen
Ruiz Arias es la posible relación de la familia de la autora con la de mi mujer
asturiana. El padre se apellidaba Rivero-Tuya.
Según mis pesquisas los Tuya son una familia de hidalgos
ovetenses. Regentaban una panadería en el Cristo que llamaban las Fornarinas.
También tuvieron un taller de recauchutados, el oficio del abuelo de María
José.
Tuya quedan pocos.
Hace dos meses dimos tierra a Carlitos un apuesto mozo que
se nos fue de un cáncer de huesos sin haber cumplido los cincuenta. Y hace tres
años pereció en el accidente del Alsa a la salida de Avilés Ana Tuya la hija de
nuestro querido tío Pepe q.e.p.d gijonés.
A ellos quisiera
dedicar este artículo. Eterna memoria a tu marido, Carlos Tuya, Carmen
Carranza.
Ya dijimos que Dolores Medio escribió el mejor Nadal.
Fue todo un
acontecimiento en la España de los 50 que una pobre maestra de origen
republicano se alzase por el laurel más codiciado en aquel entonces.
Vendió cerca de medio millón de ejemplares superando a
Delibes y a Carmen Laforet.
A ella sin embargo no se le subió el premio a la cabeza.
Continuó escribiendo y batallando en la dura brega de este
oficio. Sacó el titulo de periodista y fue pionera con Fernández Asis, Emilio
Romero y otros próceres de la inteligencia republicana. Dolores Medio fue uno
de los carnés periodísticos de la Vieja Guardia.
Tuvo una columna en el diario "Madrid".
Con las 52000 pesetas
del Nadal se compró un piso cerca de Cuatro Caminos y dejó la habitación con
derecho a cocina en Bretón de los Herreros.
Publica Diario de una Maestra, Funcionario Publico, La
Última Xana y toda una serie de libros maravillosos, otros por compromiso
como el de Selma Lagerlof, la maestra sueca coronada con el Nóbel.
Otro detalle de su biografía que no ha de ser obviado es su
amistad durante su estancia en las aulas de Letras de la Universidad de Oviedo
con el hijo de Clarín fusilado por orden del general Ochoa. Algo pavoroso. Una
venganza.
El clero astur
debiera pedir perdón. Nunca perdonaron a su padre que pusiera en berlina a los
curas en su Fermín de Pas el deuteragonista de la Regenta.
Con todo y eso, ella sobrevivió a las purgas y los meneos y
traslados de la España que la tocó vivir cuando tenías que hacerla muy gorda
para que te echaran del trabajo; y lo refleja en su Funcionario Publico
aquella escuela de Pravia.
Se vino a Madrid pero
dejó allí un sustituto. Fue amiga del poeta Ángel González y también de
Evaristo Casariego un carlista muy de derechas, gran escritor luarqués.
Cuando la conocí ya no iba tanto por el Gijón pero aceptó
que la invitara a un café, yo tenía una novela en el telar y se la mandé al
concurso patrocinado por la Fundación Dolores Medio.
Fue seleccionada
entre las finalistas, pero no ganó. Creo que el premio se lo dieron a Silverio
Cañada.
Cuando hablamos, le
mostré mi decepción y le dije: "Loli lo mío es el periodismo, no me
considero novelista. "Sí, eres novelista, pero estás aun en agraz".
Me dijo.
Es el buen recuerdo y el buen consejo que tengo de aquella
mujer impetuosa, valiente, (no se perdía una manifestación y en una de ellas la multaron 25000 pesetas no las
pagó y estuvo un mes a la sombra en Yeserías) reivindicativa, que no callaba
jamás, todo un ejemplo para las feministas de ahora que airean por bandera las
bragas y el sostén.
Era una señora de
Oviedo profundamente humana cuando la realidad política del país "tenía, a
su decir, tres pares de perendengues". Las nuevas generaciones para
aprender a escribir novela: planteamiento nudo y desenlace debieran de estudiar
la gran carpintería con la que ensamblaba sus obras.
Ay Dolores Medio, te recuerdo con cariño y melancolía por el
ayer que se fue y nunca volverá.
miércoles, 8 de febrero de 2023