INGLATERRA
PERDIO AL FUTBOL LA GUERRA DEL BACALAO
Lo
que ganó con las armas lo perdió ayer frente a Islandia en el Parque de los Príncipes.
Recuerdo que uno de los tópicos de los que escribí cuando era corresponsal de
Pyresa en Londres fueron el conflicto del Ulster y la guerra del bacalao. Del
primero acabé hasta las narices pues no entendía bien el problema entre
protestantes y católicos (las guerras de religión son enconos peligrosos) y la
guerra del bacalao me divertía pues una pequeña isla septentrional se le quiso
subir a las barbas nada menos que a la Gran Bretaña. Los islandeses defendían
sus caladeros de los que se extraía el "·cod", bacalao, el plato
nacional inglés que mercábamos a la salida del cine o del pub con patatas
fritas envuelto en papel de periódico. Era la fuente principal de riqueza del
pequeño país volcánico y su principal cliente era Inglaterra. Las lanchas se
defendían como podían del acoso de la British Navy porque no querían que los
británicos esquilmasen sus caladeros. Al fin se impuso la razón de la fuerza.
Inglaterra siguió explotando aquellos fondos marinos porque los ingleses no
hacen caso a nadie y actúan con arreglo a lo que les conviene, la balanza de
poderes, bajo el lema de los british interests, y "mi país con razón o sin
ella". Sin embargo, ayer en Paris las cañas se volvieron lanzas y el once
islandés infligió una severa derrota al equipo inglés poblado de grandes
figuras como Rodney y el portero Hart. Me encantó el partido fútbol rápido y
agresivo poder de penetración y tiros a puertas nada del tiquitaca y nada de
juego subterráneo ni tangana como hacen los italianos. Su seleccionador, Hogdson,
consumada la derrota, presentó la dimisión, algo que no ha hecho Vicente del
Bosque. ¡Qué deshonra! La pela es la pela y España no es un país democrático
como Inglaterra. Cuando se pierden unas elecciones, los políticos como Cameron
o el preparador técnico no aguardan la llegada del motorista renuncian al cargo
motu propio. En España sin embargo no dimite del cargo ni Dios. Todos siguen en
espera del momio. El marqués del Bosques debiera aprender la lección.
Inglaterra cayó con honor ante un equipo modesto. God save the queen. Los
ingleses son un gran país y saben ser "gentlemen" cuando les
conviene. Nos han dado una lección de garra y deportividad, algo que le faltó a
la selección hispana