LOS SEMINARIOS RUSOS ESTÁN A REBOSARAlegría y una satisfacción inmensa porque parece que se ha consumado una profecía un reportaje por la KTO La emisora católica francesa – Francia la hija predilecta de la Iglesia, se decía, y los galos saben hacer estas cosas, tienen que aprender mucho de ellos los de la COPE- con varias entrevistas a párrocos rusos y una visita al seminario ortodoxo de San Petersburgo lleno hasta los topes. Rostros jóvenes, piedad, iconos y esos oros del iconostasio que reflejan ese amor a la pureza (chistatié) y a la belleza. Es un seminario mixto. Junto a los aspirantes al sacerdocio hay mujeres educandas en historia de la iglesia, liturgia, aprenden a bordar casullas y a pintar iconos y ellas serán seguramente las esposas de los futuros popes que contraerán el sacramento del matrimonio antes de ordenarse, según preceptúa una larga tradición en el Patriarcado. Sólo los que se decidan por el celibato opcional serán monjes y un día obispos y metropolitas. Se estudia, se reza, se canta y los estudiantes herederos de la antigua “bursa” o escuelas eclesiásticas se preparan para difundir el evangelio en una sociedad tecnológica donde todo ha cambiado pero sin perder de vista la perspectiva de la tradición y la promesa de Jesús:
-Estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos.
El cristianismo en Rusia, mal que les pese a los rusofobos, ha resucitado y es testamento de libertad, de alegría, de progreso y de juventud. Personalmente muchos hemos rezado porque así sucediera y el Señor nos ha escuchado. He pasado muchos años escuchando las retransmisiones de La Voz de la Ortodoxia desde París que hoy se llama RADIO GRAD PETROV la ciudad de san Pedro- pulsar ese sitio en Internet lo recomiendo sobre todo los domingos a mediodía cuando radian las misas en Cristo Salvador la catedral de Moscú oficiadas por monseñor Cirilo el patriarca-, ¿un nuevo Vaticano? ¿La TERCERA Roma?, y tengo cintas a centenares de esos eventos litúrgicos y los sermones (propabiedi).Inmensa satisfacción sentí al ver la cara de una de las locutoras o “dictoras” favoritas, la Mijailova, voz hermosísima, voz rusa. Todos son jóvenes, hermosos rostros bondadosos. Me acuerdo del salmo ad Deum qui laetificat juventutem meam. Voy al Dios que alegra mi juventud y esto es para mí letificante. Esta alegría y esta esperanza contrasta con el panorama de la iglesia española donde impera la confusión, el surmenage político, los escándalos de pederastia. Estos popes rusos parecen hombres muy cabales, nada de paidofilias ni mariconadas, ni ñoñeces, que predican a un Cristo vivo que está llegando a la juventud rusa. Ah el Dios que alegra mi juventud. Quiera él que muchos de nuestros obispos, nuestros obispos, tomen nota y copien de este mensaje de esperanza que nos llega desde el Este. El Cristo ruso es un Cristo total sin particularidades ni obsesiones baldías como es la cuestión sexual, una realidad del ser humano, una más. Pero mucho menos importante que el testimonio, la caridad, o la eucaristía que tenemos tan arrinconada en nuestros. Está surgiendo una fuerza nueva allí para bien de la iglesia universal. Ojalá que los rusos no se contaminen del morbo materialista que pervade a todo el occidente.
