APODITERIA
La tarde de febrero era
tranquila. Soplaba Eolo y Madrid se entretenía deshojando la margarita de un
nuevo temporal de lluvia que aplacase la seca.
─Hagamos una rogativa, Sotero, a
la Virgen de Luguillas
─Nuestra Señora no nos va a hacer
ni puto caso. Pues mira cómo está el clero. Ese párroco de Plasencia amancebado
con su coima que vendía viagra
─No era coima sino coimo. No
hacían pelo ni a pluma esa pareja, eran maricas irremediables, el uno buharro y
el otro bardaje quien daba y quien recibía es un secreto de alcoba
Porque la apoditeria era el vestuario donde los gladiadores de
Roma se preparaban antes de saltar a la arena del circo y cantar el himno Ave
César los que van a morir te saludan. Allí los reciarios con sus redes incandescentes,
los andábatas exhibiendo sus puños forrados de hierro. Como última voluntad les
estaba permitido hacer el amor a una virgen de Roma la que más le gustase al
gladiador y es por esto que en la apoditeria se registraba no poco trajín antes
de dar comienzos los juegos, olía a embrocado, a sudor de los cuerpos humanos y
al semen derramado en honor de los dioses. Un operario pasaba cada poco por las
habitaciones esparciendo un perfume, se quemaba incienso para conjurar a las parcas.
Cesar morituri te salutant. Hoy internet se ha convertido en una apoditeria
global donde se desnudan las púberes canéforas, masturbándose de cara a cámara.
Es una pena ver a esas muchachitas en edad de merecer metiéndose los dedos en los
rincones más íntimos de su cuerpo o a esas matronas de carnes y pechos caídos
dejando salir a chorros esos grumos vaginales de color blanco que muestran
orgullosas a los mirones lascivos que se masturban con furor un brindis al sol
nunca mejor dicho como eyaculaciones en son de victoria. Internet se ha
convertido en un circo, un circo del sexo, cuando no divieso del odio por donde
supura la pus de la mentira y del odio. Mas, no nos quejemos por tener lo que
nos merecemos: es el espíritu de los tiempos, el Zeit geist, nuestras vidas
están en almoneda y en escaparate. Los curas se dedican a vender condones y
pastillas de viagra, lo cual viene a ser el mensaje y mi mensaje es el medio
que nos dice que no valemos nada. Debe ser que los tiempos por estos tesos
vagan un tanto corrompidos
22/02/2024