2024-08-23

COMUNIDADES DE VECINOS A LA GREÑA todos van al copo y a lo suyo caiga quien caiga

 SAN PEDRO, SAN PABLO Y SAN PABLÍN Y NO SE VAN LOS DEMONIOS DEL JARDÍN

 

Antonio Parra

Ayer fue san Pedro, mañana san Pablo y pasado, san Pablín. Mas, he aquí que han vuelto nuestros demonios al jardín interior. Debe ser el calor de junio o que los muertos están desasosegados y nos llaman, nos conjuran. Disputas vecinales. La vida española, egoísta y algo sin entrañas, cada cual en busca y procura de su propio avío, sin tener en consideración ni respeto por los demás y comunidades de vecinos descomulgadas. Cuiden de la silepsis de esta concordancia. Ambas palabras poseen un mismo étimo: un vocablo communio que equivale tanto como a participación en común entre los que obedecen a las mismas leyes y mantienen un trato en común y profesan la misma convivencia cristiana pero mantienen una actitud de odio, ajeno a la comunión y viven descomulgadas por mucho que vayan a misa. Esos son los peores.

 Nuestra vieja communitas que vale tanto como afabilidad, sociabilidad, complacencia, se ha ido al traste por mor de unos metros cuadrados, un cipo, una esquina. Esta población suburbana que vivió en un piso y nunca tuvo un jardín se ha vuelto loca por los metros cuadrados. Que no le hablen de arrimar el hombro, ni del bien común. Luego está el síndrome de comunidad de vecinos, gente que no se conoce ni te da los buenos días como en los condominios neoyorquinos pero en la Gran Manzana no detecté tanto odio ni tanto cotilla como aquí.  Están pendiente de la vida detrás del otro tabique y nunca ha podido decirse como ahora aquello de Las paredes oyen.

Las reuniones de estos grupos acaban o en el infarto, si no es en la cabritera. No hay cosa que más desazone que una reunión de vecinos. Por eso traté de surprimirla en el pueblo donde vivo.


Ese serial de Aquí no hay quien viva lo mismo que las recientes estadísticas del afán de los españoles por los inmuebles - nos hemos convertido en un país de caseros y de rentistas, quizás lo que hemos sido siempre, y por un metro de terreno te matan o son capaces de quemar el bosque o provocar cualquier sabotaje- revela lo mal que van las relaciones entre nosotros. Un almirante de la armada expresandose con la malicia, codicia y desconfianza de un aldeano de Lugo - me insultó a mí, insultó a mi mujer, insultó a mis hijas con maneras de rufián-, el hombre que lleva dentro, y que, ciego de posesión y cegado por la ganancia, todos queremos más, ha conseguido el jardín más grande de la urbanización es un espectáculo deplorable. Insultando y amenazando al personal, hablando desde la prepotencia y la chulería que dan las armas. Simplemente bochornoso. La avaricia rompe el saco. Se avecina tal vez un verano caliente.  La culpa será de los siete pecados capitales que rondan hasta nuestra, hasta el presente tranquila, urba.

 Y el que la hija, fatua y ensoberbecida funcionaria pues se ha creído siempre superior a las demás, de un chusquero (a otros no les cupo un tiro de suerte sólo el tiro de gracia y se fueron para allá con la etiqueta del valor se le supone y no dejaron paga) del ejercito franquista se crea con derecho de pernada mostrando un desprecio insolente y se lía a voces como una verdulera con un vecino, dé un escándalo público, despreciando a todos aquellos otros muertos de bando diferente pero también españoles, que quedaron aquí enterrados y a los que homenajean mis árboles da que reflexionar. Esta gente sigue odiando y yendo mucho a misa. Los demás no fuimos ni caballeros jubilados ni laureados, sólo jodidos cojos. Ella se ha apropiado de todo el jardín central y me temo que su actitud díscola e insolidaria vaya a convertir esto en el far west. El diablo cuando no tiene otra cosa que hacer mata moscas con el rabo.

Los demonios en el jardín han mostrado su faz hosca de odio de la derechona comodona que no se da a razones, indecorosa en su actitud hacia el buen común.  Esta gente tiene a gala el no haber ido a votar en la puta vida. ¿Qué mal ejemplo esta energúmena para esos que se dicen falangistas y seguidores de una fuerza vieja que está para el arrastre? Gentuza, malos compañeros, peores vecinos y gente que difama, pues la adulación y la soplonería o mal de los godos va en su estirpe. No sabrían ganarse la vida de otro modo que mediante la sopa boba de los Presupuestos. Llevan una vida sedentaria y parasitaria. Zánganos. Lo que ocurrió en Paracuellos no justifica el que se líen a puñetazos con un anciano de noventa años aunque le imputen los crímenes. En aquella guerra civil que aun pesa sobre nosotros todos matamos.


 Después de muchos años he empezado a apearme de mis convicciones ante el presentimiento de que la España que he defendido siempre no podía ser la de estos mendas. Sino otra más digna, más alta. No meramente el duerno ni la nómina.

He amado a Falange y me identifiqué con sus ideales en lo que tuvieron de amor a España, de fe en el progreso, de socialismo y de amor por la cultura. Sin embargo, ahora, sin haber renunciado a aquellos ideales, esta gentuza no son más que obra muerta y lo que me da pavor es la idea de que la próxima guerra civil va a ser un todos contra todos, un andar a trabucazos. ¿Regresan los nazis, los de la patada en la puerta en el jardín, los delatores de judíos, los cabezas rapadas, y aquellos que se han convertido en lacra parasitaria de la Administración española? Esta ha sido una sociedad de derecho. Luego se pasaron al pepe pero esta gente de maneras tan trogloditas y antidemocráticas. Si yo fuera el alcalde del municipio - y el que tenemos me parece un hombre de bien- yo pediría que los echen. Y que vuelvan a los puños y las pistolas, que los que cuadra a sus escuadras, el lema con el que fueron baldón para el mártir, uno de tantos mártires, de nuestra guerra incivil, José Antonio. Creen que España es su finca. Han hecho con su ignorancia, cortedad de miras y egoísmo, todo el daño que han podido. Por eso me temo que la próxima guerra civil entre nosotros sea a garrotazos, un insufrible todos contra todos, pues la violencia y el odio es algo que aquí se mascan. Eso pasa cuando se suprimen los ideales y se deja paso a los instintos inferiores. Esta vez quisiera equivocarme pero yo soy de los que ven crecer la hierba. Por desgracia, tengo algo de profeta y quisiera desde aquí lanzar una aviso a navegantes. Guay de mi España.

Cerrando el jardín central libré a la comunidad de muchos robos, de los intrusos de la nocturnidad y de las incomodidades del botellón, aparte de que el espacio era un cagadero y eso no lo quieren ver ni la hija del almirante ni la del general.  Obré con miras al bien común y en demanda de la tranquilidad de todos. Ningún afán de lucro me guiaba y no me he extendido en el reparto comunal más que  los metros que me correspondían. Y estamos en 2005, no en 1940.


 No aceptan los hechos consumados. Sueñan con dar vuelta a la tortilla estas ancianas huestes de don Cohombro Manzano Peral. Quieren revancha de bravatas y privilegios. Por fortuna la bestia está controlada aunque dormida. Tampoco es cuestión de bajar el perfil. Sigue existiendo la amenaza de los putos demonios del jardín. Pero si intentan arrebatarme mis árboles (dos sóforas, un  níspero, un castaño y un rosal) tendré que gritar no pasarán por más que lord Chaucha no cese de ladrar. Este es un país crispado y las radios van de furibundas por la vida y la matonería y el desplante afecta a más de un espiquer, pero esta vez como me tiren la valla me van a escuchar hasta en la Cope. No tengo puños ni pistolas.  Pero soy peligroso detrás de un ordenador. Mi pluma es afilada y con ella puedo hacer más de un jabeque, sólo moral nada físico, en más de alguna cara dura con esa chaima pugnaz que me regalaron los dioses.

Zapatero, sálvanos y Santiago cierra a España, librandonos de la peste nazi, de los malos cristianos y de los peores fachas. Eya velar.

LOS ESPAÑOLES SOMOS HIJOS DEL LAZARILLO VIVA LA PICARESCA DE NUESTRO ESPIRITU NACIONAL

 

LAZARO DE TORMES. LOS ESPAÑOLES SOMOS HIJOS TODOS DEL LAZARILLO

Antonioparragalindo

La caridad subió al cielo y quedamos a medias noches… ay, Lazarillo, que el gran secreto para vivir mucho es comer poco… si esas tenemos, mi amo, yo seré inmortal” son frases que suenan en mi memoria y el eco de la voz gangosa de aquel canónigo don Tirso que nos daba preceptiva literaria y no se oía una mosca cuando él con no poca facecia y mucha vivacidad nos leía pasajes de esta obra inmortal al final de la clase resuenan rotundos y compasivos entre la crudeza del espiritu nacional y ese carácter gnómico y senequista que caracteriza a los españoles. Que todos somos hijos del Lazarillo. Un poco santos y un poco bellacos. Galloferos y tan inocentes más que un cubo. Piadosos y descreídos, a medias entre don Pedro el cruel doña Juana la loca y don enrique el de las mercedes, tacaños y de una irritante generosidad y un poco parecidos por lo estirados y solemnes que ese hidalgo de Toledo (el tercer amo) que para disimular que comió se echa unas cuantas migajas de pan sobre la gola pero también follones y truculentos, crueles y misericordiosos a un tiempo, matasietes y valentones entre nosotros y cobardicas con el extranjero, pero un pueblo vital, casta de hidalgos y de truhanes todo al de por junto. Escépticos y a veces demasiado crédulos. Por eso nos engañan y acabamos luchando contra los molinos de viento. No tenemos cura. La obra escrita el año 1525 cuando entre el emperador Carlos V en Toledo retrata el carácter y la vida en Castilla la Nueva tierra de conversos. Ya lo advierte cuando al cabo de la calabazada contra el toro de piedra a la entrada del puente del Tormes y el escudero cree escuchar adentro en la barriga del buey el sonido de las olas y atienta los cuernos que le han de acompañar toda la existencia. Son su sino pero para curar las heridas de aquel cabezazo el maldito ciego con sopilla utiliza el vino como ungüento. Otro vaticinio. A veces un vaso de buen clarete sirve de bálsamo a las puñaladas que da la existencia y van dejando un poso en el alma.

el héroe a redropelo de la crudeza de su primer amo, no le guarda ningún rencor puesto que le está reconocido y lo tiene por maestro ya que las consejas, avisos y refranes del ciego le sirven para graduarse en la universidad de la vida. Lázaro de Tormes representa a la España de los de abajo, el hombre común sin alcurnia, que será un sempiterno aprendiz de la sabiduría de la calle, lo que denominan en Manhattan street wisdom. Sin embargo tiene que vengarse de su primer amo por la calabazada del puente y el golpe brutal que lo deja desdentado cuando ingeniándosela con el vino hace un agujero en el jarro que tapa con cera y absorbe mediante una pajilla. En medio de sus transportes etílicos cuando estaba probando las delicias del paraíso de Dionisio la mano del ciego que le estampa el jarro en la cara ve las estrellas y baja a las cavernas infernales del Leteo. Era una técnica de la pedagogía medieval utilizar el dolor y la burla como medio de aprendizaje. La letra con sangre entra. Lo veremos en el Buscón en Guzmán de Alfarache, en Espinel y en todos los autores que han cultivado la novela picaresca, un género autóctono español. Al pobre zagal se le quebraron a causa del golpe un colmillo y un par de muelas.

- Lázaro engañado me has

- Tío, no oliste el poste como oliste la morcilla- contesta el infuriado y deja tirado al mendigo en Escalona en medio de una tormenta y una lluvia torrencial.

Protagonista de este maravilloso librito- una verdadera joya historico-literaria y una obra de arte- es el hambre y la carestía en que viven los españoles en su tiempo más glorioso. La acción pivota en torno a las andanzas de un hijo de la piedra o un hijo del arroyo porque literalmente nació a orillas del Tormes de una pobre mujer que, muerto su marido en la batalla de Orán en 1510 ha de azotar la calle teniendo que amancebarse con un negro del que le nacería a Lázaro un hermano mulatillo. Los golpes y los desengaños que da la vida marcan el contrapunto a la trama que es una crónica de desventuras que han de ser aceptadas con paciencia y resignación cristiano pero sin desesperar y sin perder el buen humor y esa zumba o mala sombra que tienen los grandes libros escritos en castellano –El Quijote, el Buscón, El Libro del Buen Amor- todos ellos andariegos y de carácter ambulante. Su autor va haciendo circular el espejo a lo largo del camino. La ruta es de Salamanca a Toledo con paradas en Escalona, Méntrida, Borox, Torrijos. Se nos dice que los toledanos son más ricos que los castellanos pero menos limosneros.

Se hace una critica feroz de la Iglesia y de las costumbres de la época. El siglo XVI a decir de los historiadores fue el del amor pero aquí falta mucho de eso y sobra gazuza. En el instinto de conservación del ser humano lo primero es atender a las necesidades de alimentación. La reproducción es secundaria o se da por sobrentendida. A él solo tienen acceso los poderosos, los que han la barriga llena o tienen derecho de pernada, los poderosos y no se daba importancia a lo de ajuntarse con fembra placentera por el relajo y la tolerancia de costumbre. Más difícil era haber mantenencia y buscar coyunda. Esa es la primera conclusión que sacamos de la lectura del Lazarillo. Su ultimo amo un arcipreste probablemente de Talavera le obliga a casarse con su sirvienta la cual había ya parido de él tres veces. No hace el pobre desdichado ascos a cargar con la manceba del cura con tal de tener un lecho donde guarecerse y comer caliente olvidándose de su honra y las hablillas de qué dirán aun teniendo que pasar “algunas malas noches en vela esperando a su mujer que no salía de la rectoral hasta los laudes” cuando inician el primer reclamo del día las alondras. Tuvo que poner oídos de mercader a las murmuraciones y dar de lado a “sospechuelas” (más que sospechas hechos evidentes, y cantar aquello de:

-Uvas tiene uvas tiene la parra del cura uvas tiene, a ver cuando maduran.

Cuernos van y cuernos vienen y se acuerda lo que le dijo el vil ciego cuando le sacudió la morrada contra el cornúpeta de Salamanca y comprendió cuál sería su destino. Pero más cornada da el hambre. Él sabe reírse de su infortunio. Esta actitud en aquella España de alcurnias donde la honra era más importante que la vida debió de sonar a herejía pero con el “Lazarillo de Tormes” se está iniciando la novela moderna

El libro parece planteado para un recorrido más largo y muchos más capítulos. Después de abandonar al mendigo invidente la acción se precipita y algunos capítulos como el del mercedario muy andariego ya que “gastaba más en zapatillas que todo el convento” quedan cercenados o de vivo intento o por miedo a la inquisición. El autor que debía de ser un franciscano de Alcalá próximo al circulo de miembros de esta orden que iban por los pueblos atacando la corrupción de costumbres y pregonando que el emperador Carlos V era el anticristo, un movimiento comunero reformista que cala en el clero regular sobre todo en Segovia y en Toledo donde Bravo y Maldonado fueron los cabecillas de aquel movimiento. El Lazarillo fue escrito insistimos después de la derrota de Villalar y se nos recuerda que el padre del protagonista fue muerto en Guelbes por lo que debió de formar parte de la expedición a Argel de Cisneros. No parece por las trazas que sea el autor un converso sino un observante que critica la conducta de los claustrales y arremete contra la simonía, la crueldad, los embustes supersticiosos de alguna parte del clero muy relajado de costumbres. Por ejemplo, el clérigo de Maqueda nos los describe como mucho más bestia y taimado que el propio ciego “Escapé del trueno y di con el relámpago” nos cuenta Lázaro pues la novela está escrita en primera persona. El personaje es un anticipo del Domine Cabra quevediano, avaro, vil, desconfiado, hipócrita (el pasaje en que cuenta los bodigos mientras canturrea responsos o celebra misas porque era de los que hay que estar al santo y a la limosna es uno de los pasajes más hábiles y castizos de toda esta crónica de desaires) de malas pulgas y peor trato. Lázaro consigue burlarle con la copia de la llave que abre el arcaz donde el miserable guarda sus bodigos todos contados y bien contados pero con tan mala suerte que la llave que se introduce en el paladar lo delata una noche al roncar y hacer pasar el aire por la llave. El cura cree que es una serpiente contra la que quiere descargar tal golpe que deja muy maltrecho y quebrantado al pobre fámulo. Éste se consuela con algunas reflexiones filosóficas –senequismo hispano- “cuando la desdicha ha de venir por demás es diligencia” esto es no se puede luchar contra el destino inevitable. Otro detalle: el cruel sacerdote al despedir a su sirviente por robarle el pan del arca hace la señal de la cruz “como si yo estuviese endemoniada”. Debía ser un tipo con poca caridad y nada fiable.

El religioso reformista que lo da a la estampa por encima de las pendencias y trifulcas entre observantes y claustrales que conmueven a los frailes menores en aquel entonces por las trazas no parece un cristiano nuevo ni un luterano (contra lo que se ha venido escribiendo). Un judío era incapaz de haber escrito una obra tan realista y desapasionada. Mas bien detrás del Lazarillo se esconde la pluma bien tajada y socarrona de un cristiano viejo, alcalaino y cisneriano porque en Alcalá estaba la residencia del primado de Toledo que conocía los males de la Iglesia y la aguja de marear. A lo largo de sus capítulos realiza un atestado y una diagnosis sobre la Castilla del XVI poco antes del Concilio de Trento y la contrarreforma uno de cuyos focos de irradiación es la ciudad del Henares. Por sus páginas desfilan alguaciles, verdugos, porquerones, corchetes, curas de misa y olla, bulderos, maravedíes, blancas, echacuervos, del hambre y el frío que pasaban en aquellos pueblos, quebrando el ojo al diablo a lo mejor cada quince días en ayuno perenne, de putas, mesoneras, bodegueras, turroneras, de ensalmadores, hidalgos de gotera que no tienen donde caerse muerto. Se nos habla de sisas, embelecos, advertencias, alusiones a Plinio pero tambien de recetas culinarios como era el moreto o almodrote (queso, ajo, aceite que se echaba en las salsas) de las espadas de Cuellar, y de visitadores corruptos que predicaban la santa cruzada y prometían la vida eterna y la exención del ayuno a cambio de dineros. La fe sin obras que proclamaba Lutero. Ante la mirada del autor pasa todo un pueblo. Y traza un retablo de crítica social desde la óptica del donaire. Al que le atañe el dicho de jodidos. La prosa del libro de fácil lectura aún a día de hoy alcanza los mayores registros del castellano y es inimitable tanto en su aspecto interior como por su garbo interior que es la clave del libro.



 

LOS GRITOS DE LA MATE PORQUE ERA MIA AUMENTAN PESE A CAMPAÑAS CONTRA VIOLENCIA DE HOGAR.


GUERRAS GENÉRICAS


De celos hasta los cielos y el vino y la mujer la razón hace perder la jodienda sin enmienda y a un pobre párroco giennense se le ha caído el pelo por decir no sé qué en una homilía sobre el marido borracho que llegaba a casa y cutía a la parienta pero no la mataba pues in illo tempore había un respeto, un cierto temor de Dios que brilla por su ausencia en esta España apostataría de sus costumbres y estirpe por más que el crimen pasional ha sido asunto de toda la vida y al parecer sin solución y llegan las redentoristas del femineo sexu y se rasgan el sostén con un movimiento sexy a lo pussy diciendo: “ha blasfemado, ese cura a la hoguera”. Vivimos con el alma en vilo en esta democracia bajo la amenaza constante de nuevos autos de fe. No conviene irse de la lengua. Los tiempos dan miedo y por cualquier nimiedad te expones a toda clase de perjuicios judiciales, multas desorbitadas, venganzas y ajusticiamientos. Hoy son tratados como reos quienes piensan por su cuenta cayendo en las garras de la mojigatería, la doblez, el cinismo o el rigorismo de los nuevos padres del Santo Oficio.


Casi todo el refranero español tendrá que ir a la hoguera y la mayor parte del teatro del Siglo de Oro so color de contener herejías contra lo políticamente correcto porque hay un ojo constante que vigila y los alguaciles de Gallardón el ministro del Sionismo Internacional tiene a su alcance muchos tentáculos, poca piedad y mano larga.


Por supuesto hay que matizar; a los seguidores de la secta mahometana se les medirá con vara menos rigurosa pues la “sariya” admite el asesinato del adultero y la adultera cuando el marido les pilla en el garlito (ocurrió el otro día en un pueblo de Madrid un marroquí degolló a la parienta y a su novio mató de siete puñaladas después de castrarlo). El delito del moro celoso no entra en las casillas de la violencia de género sino en otras casillas.


Es lo que se denomina crímenes de honor tan frecuente a lo largo y a los ancho de las cuartetas- porque los españoles siempre fuimos algo moros- de nuestro romancero “unos dicen que matarla y otros que arrastrarla de la cola de una yegua… muy cerquita de Burgos hay una pequeña aldea etc”)


Por desgracia nunca acabarán tales truculencias porque la mujer es estopa y el hombre es yesca y ha perdido su antigua dignidad matriarcal siendo tratadas como un objeto de deseo al desterrarse de nuestro código penal la palabra adulterio. Estoy por decir que el islam es más justo y sabe cómo lidiar con la situación- traigamos entonces la sariya a España.


Dios nos libre los nuevos libertarios se han propuesto acabar con las familias y castrar al macho ibérico. Si te los planta tu señora has de quedarte quieto o resignarte a convertirte en un capón sin remedio o pasear con toda dignidad calle arriba calle abajo los cuernos.


De lo contrario los corchetes de la nueva vigilancia inquisitorial vendrán en tu busca, te aguarda mucha chirona, amigo y mucho aborrecimiento ay de aquel que diga la maté porque era mía. El gran diseño apunta en su tarja maldita la muesca de las mujeres asesinadas llevando la cuenta de las que han caído en lo que va de año que cada vez crecen en número.


Acto seguido, vienen los lacitos rojos los lacitos negros y los plantes a medio día a las puertas consistoriales del lugar donde hubo el caso con la guarda de dos minutos de silencio para condenar el atropello. A continuación el sermón laico del concejal socialista o del alcalde pepero de turno condenando la violencia de genero con un nunca más.


A los pocos días el mismo suceso se repite en cualquier lugar de la Piel de Toro con lo que aumenta el número de víctimas. Debe de ser porque en este asunto algún desaprensivo tiene montado un negocio mediatico o de lo que sea. Quien verdaderamente sufre es la prole, ay esos pobres hijos, de estos casamientos destrozados mientras políticos y periodistas cacarean conniventes en cierto modo con la infamia.





LAS DENUNCIAS DE UN CURA CONVERSO EL VATICANO ESTABA EN PECADO MORTAL LA IGLESIA CATOLICA Y SUS OBSESIONES SEXUALES

 




LA LOZANA ANDALUZA OBRA MAYOR DE LA LITERATURA CASTELLANA

Descripción: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipeq_Jrq-TTPy7EUsWJnq9AVVAmYi5uLXtPLsmS2bxBh1JfEdf2BGzpJNt2m4T6HN-meCR27vwYDsHitKdHcduKoAed3HwiYWiWbhTnO1l3251TX8jCeGjTfkDhpag7PasJueCtQ0OZVvM/s400/CORDOBA+JUDERIA.JPG

Delicado Baeza. La Lozana andaluza Viernes, 24 de agosto de 2012 parragalindo@terra.es A Lozana no la conocí. Es un personaje como el quijote, una especie de caballero andante del amor que ha cabalgado por Europa, una especie de santa Nefixa que lo hacía por caridad y de balde, ejecutora del amor dulce y venusto, repartiendo sus gracias al prójimo desde la benevolencia del deleite, retratado con donaire y haciendo gala de un idioma que revela las interioridades del tesoro de la lengua castellana, venero irrestañable del ir y venir por los colmados, las casas llanas, mancebías, burdeles, bochinches del tócame roque, casa con dos puertas difícil de guardar, por su autor un cura cordobés de origen converso, del que se sabe poco pero que es la cumbre de la literatura picaresca. A Lozana no la conocí pero la imaginé y es parte de mis sueños y de mis sonrisas. Los mis pecados perdónelos Dios que a nadie amarga un dulce. Sin meretrices- comenta san Agustín en uno de sus opúsculos- grandes daños sobrevendrán a la republica. Ellas son la vida misma formando parte del oficio más viejo del mundo. Escuadras de soldaderas, cantineras, monjas profesas de la diosa Venus. Los lupanares de Europa siempre estuvieron manejados por judíos. Delicado Baeza que antes de recibir ordenes mayores debió de dedicarse al viejo oficio furibundo y no me digan que todas esas bellaquerías que sabe y que plasma a lo largo de los 66 mamotretos o capítulos de su novela que se leen de un tirón por su modernidad, por el donaire y por el gran aparato paremiológico e histórico que esgrime. Hace un retrato de las orgías y desacatos de la Roma de los Borgias la del papa Alejandro VI y de Julio II pontificando sobre un corte corrompida pero llena de ardor guerrero y de artes. Es un libro moralizante pese sus descripciones del trato torpe en la lengua del lupanar, pues determina que hay tres profesiones en el mundo que suelen acabar mal, la de las putas y los soldados y las de los banqueros en una tumba de oro. Publicado en 1524 anuncia proféticamente el saco de Roma que sobrevendría tres años más tarde por los lansquenetes hambrientos e iracundos del Duque de Alba que no habían cobrado sus pagas e irrumpen en la Ciudad Eterna a sangre y cuchillo. ¿Castigo divino? El nombre de Roma es acróstico del amor. Lozana aborrece el tocino, no blasfema y se abstiene de mentar el nombre del Dio, guarda el sabat siempre que puede, trata con clérigos y con monseñores. Un canónigo al que “curó de lo suyo” y éste le hizo un hijo era su protectora fue su protector por conducto de un macarra trujillano por nombre Rampín. Es Rampín el cohén o caudillo de la mancebía típico un bellacazo desflorador de coños devoto de Santa Nefixa que nos pasma con sus longuerías y sapiencia lupanaria. Sieneses en Italia y trujillanos en España que a todos engañan. El tal Rampin debía de ser buena pieza como gran parte de muchas extremeñas y extremeños que, perseguidos por la Inquisición, se buscaron la vida en la corte pontificia donde hallaron protección. La cabeza de la catolicidad paradójicamente estuvo dominada por hebreos de distinta proveniencia que allí ejercen las profesiones liberales. Los médicos y los banqueros de los papas, como los de los emperadores (Carlos V, el converso segoviano Andrés Laguna y los Fuggers o Fucares alemanes de la judería de Francfort) eran de la rama de Israel. Se calcula que la Roma Meretriz acogía a más de 50.000 –ya es un numero- provenidas de todos los rincones de Europa y Berbería y Turquía. Las españolas que ofrecían el grupo más nutrido habían asimilado de las costumbres moriscas la depilación de sus partes íntimas. Lozana la garrida que adopta este nombre de guerra cuando llega a la Ciudad de los Césares, la llamaban Aldonza o Alaroza en el perchel malagueño, en las gradas de San Felipe, en el Zoco de Ver toledano, en el azoguejo segoviano, el Fontán ovetense y en el Potro cordobés, su tierra natal. Alaroza es nombre árabe que significa jarifa, bien plantada. Cuando se jubiló y marchó desterrada a Lipari su ínsula barataria o Sicilia donde acabó sus días muriendo al parecer de morbo gálico adoptó el cognomen castellano de Velluda (la bien hecha) a fe que debió de ser un personaje real que conoció el clérigo que la describe oriundo de Martos en Jaén a lo largo de sus izas, rabizas y colipoterras. Muy hermosa y afamada debió de ser. También sabia y graciosa. En esta novela dialogada nos maravilla con sus advertencias y observaciones sobre sí y la gente de su oficio. Anda puta que no serás buena. Pues que ha de hacer si so de Llerena. Se siente muy judía pero también muy española. La palabra jodío en romance no es como algunos piensan el participio pasado de un verbo que los hispanos pronunciamos cada dos por tres, se refiere al judío y al jodío que es como designa a sus camaradas esta simpática cordobesa, que si hoy viviera, ganaría millonadas acudiendo a los programas de la entrepierna o dejándose retratar en el Hola. Se lamenta de que en Italia ni el hoder ni el comer tenga sabor que en la mi tierra es más dulce que el cantar de la serena. Su valedor es otro converso extremeño que se llamaba Trujillo. Cerraba los sábados el burdel, preparaba la adafina los viernes. Era un varón temeroso de Dios que explotaba esas debilidades cristianas por el vino, las mujeres y las fiestas religiosas. Su mancebía se ubicaba en la Vía Asinaria pero luego la trasladó al barrio de los jodíos catalanes y españoles que son los más letrados y ricos, pues saben su Ley, a diferencia de los tudescos y franceses que tiran al gentílico en Campo di Fiori. Sabe que navegante del océano del amor ha de arfar su nave por aguas ariscas dada su condición de jodía y de puta. Vulto romano y cuerpo sionés, andar florentino y hablar boloñés. Los italianismos y hebraísmos plagan esta deliciosa novela que es sobre todo un cuadro de costumbres pintado con desenfado y al desgaire. En toda la obra medra el ingenio y maravilla el donaire, trufada de refranes que ofrendan el conocimiento de la sabiduría de la calle pues quien dice la verdad cobra odio aunque los duelos con pan sean menos. Y vos, pariente, aparéjame los dientes. Ay tiritin tiritaña soy gloria de España discípula de aquella doña Violante cordobesa amante de tres reyes cristianos y dos califas. Dámelo venga que me meo toda. Gallinas y muyeres todas ponemos. Unas, huevos y otras, cuernos. Ay tiritin tiritañas que soy la gloria de España. Allá viene la vieja Celestina vieja cargada de cuentas y más barbas que Ruy Díaz. Todas son putas y mozas de partido, unas de natura, putas usadas, de puerta cerrada, ninfas del cantón, putas de celosía y putas de empanada. Así era la vida en los siglos renacentistas. En el Prado de Madrid se alquilaban coches que bajaban y subían con las cortinas bajadas. Entraban duques y marqueses en el alquiler, algún que otro obispo y arciprestes a mogollón. Mira como tengo esto. Alzonza fue muy festejada entre las meretrices muzárabes de Zocodover. Fue puta apasionada y puta estregada, putas de cabo de ronda que acudían a los cuarteles y se lo montaban con el centinela en la garita y putas místicas que captaban clientela en los triduos y rosarios de las iglesias de Madrid. Hubo siempre putas buenas y putas malas, putas güelfas y putas gibelinas, putas solteras, putas casadas. Las candiotas – nos asegura- son muy serias y bien cumplidas. Son de las que no hablan a diferencia de las malagueñas que son malignas y de mala digestión. Salga pasico su merced y cierre la puerta. Eh tú, pero ¿cuando acabas? No soporto a los tardones que me destrozan y me meten dentro las paredes y enfermo del mal de madre. Rampín es su proxeneta que era discreto nada celoso e hinchaba la medida esto es la satisfacía en la cama. Lo cogió de quince años y lo guarda consigo. Todo un perro fiel pero guárdate del mozo cuando le nace el bozo. Si lo sopiera más presto soltaría las riendas de mi querer. Pasico, bonico, quedito, anda conmigo, no me la hinquéis… ay que priesa os dais y no miráis que yo no so de las que se quedan atrás…mira que no por mucho madrugar amanece más ahína. Besaros he. Ansí. Ansí, veis qué bien. Por ahí seréis maestro que aquí se verá el correr de esta lanza cuando se quiebra… en el coso te tengo, la garrocha es buena… camino lleváis, no paréis que la liebre ya está echada… daca la mano y tente a mí que el almadraque es corto, aprieta, cava y ahoya y todo a un tiempo… a las crines corredor, cabalga caballo mío, mi vida, que me va el recuero . Ay amores que soy toda vuestra. Quitaos la camisa que sudáis. ¡Cuánto tiempo que no comía cocho! … en mi vida vi mano de mortero tan bien hecha ¡y qué gordo que es! parece nabo de Jerez… que la habla me quitó; no tenía por do resollar… ay qué miel tan sabrosa…dale, dale que le das y a la par, a la para llegaremos a Jodar” En pocas literaturas se ha descrito con tanta viveza y donaire el encuentro carnal humano. Luego se va Lozana muy feliz a la plaza Nagoya. Era día de mercado y va a ver a Trigo el jodío cacereño que la puso casa. Lenguaraz y vivaracha derrama refranes y sentencias. Ve do vas y como vieres así haz y como el pandero sonare así bailarás. La visita un fraile que todo lo toma a tarja pero que tiene vara alta en su orden y llena la despensa de la atajía o colmenar de las magdalenas que no van a la iglesia a rezar sino a captar clientes. Pero a santa Nefixa la que lo hacía de balde –un ejemplo que siguió la princesa doña Urraca con los cristianos, pero, patriota al fin y al cabo a los moros por dineros- se le ponen velas en los prostíbulos y a María Magdalena no más. Cristo andaba con publicanos y pecadores y se dejaba besar los pies por mujeres públicas. Dijo el que esté limpio de pecado que tire la primera piedra, lo que evidencia la sabiduría del Espíritu Santo pero no fue demasiado prolijo en esta materia a diferencia de muchos moralistas católicos que se referían a la fornicación mal de siempre con lengua hipócrita. Contra las enfermedades Lozana manda untos de friz o flor de haya. El pipo del elaboro y la mandrágora son buenas para la liendre. Las bubas no tenían cura sino el hospital de la sabana blanca que llamaban al de san Juan de Dios en Antón Martin. A los enfermos se les trataba con paños calientes de vapor y cataplasmas. Las aguas ferruginosas y la ruda era recomendada por galenos y curanderas para las damas que, quedando preñadas, querían abortar. Es más viejo que la ruda, se sigue diciendo en Castilla, cuando se recurre a un procedimiento aparentemente novedoso. Sahumerios por abajo y barbas de cabrón para la impotencia. Ella vino huyendo de la quema y de los corchetes de la inquisición. Pretende conservar su dignidad humana en todo tiempo como laborante del amor. Mirad la puta como es criada y la camisa como es hilada. Las crónicas no dicen si fue encorozada por el Santo Tribunal muy activo en la ciudad de Córdoba por tales fechas. Lo más seguro es que sí porque a Roma llegó emplumada y con el pelo rapado. Siguiendo la suerte de millares de españolas que iban a Roma en romeraje a alcanzar la gran perdonanza y regresaban en carruaje como matronas respetables. Roma doma, según dicen. Ellas son como el caracol y las lagartijas que por donde pasan mojan. Las meretrices que tenían mucha fama por entonces eran las valencianas y las zamoranas. Para putas, Toro. Allí hacía la carrera muy discretamente cerca de la colegiata una que llamaban La Siete Coñicos porque era bella como la Imagen de la Dolorosa. Nuestra Señora de los Siete Coñicos. O roma meretrice, enjambre y pósito de oficios y beneficios. Ay marica cuécelo con malvas, pintarlo de verde pues más me sobajáis vos que cualquiera. El que habla es a un cardenal. Sin embargo, esta gran maestra del romeraje y el rameraje se guarda mucho, vive Dios, de proferir ninguna herejía o razón que atente contra la fe o lo que nos enseña Nuestra Santa Madre Iglesia y por todo el libro deja sonar las carcajadas de Israel contra las necedades de la credulidad pazguata de los simples. Sexo es poder y en la ciudad de los papas estaba el poder. Tira más coño que soga. Su decepción, el desaliento de esta mujer se compadece con la que tuvieron otros españoles que peregrinaron allá como el arcipreste de Hita o Ximenez de Cisneros para apelar ante la curia. Yo vi allá en Roma do es la santidad que todos al dinero facían humildad. Roma la que a los locos doma, censal de oportunos importunos, alfolí de bulas, despensa de las indulgencias para ganar el cielo. Al canónigo que acude a visitarla le lavará lo suyo con vino griego. Ya está al caer mi micer. Vendrá a descargar sus barriles. Ya está aquí. Ya sube. Hecho es. Allá vienen con él sus feligresas: la Velasco, la Miramontes y la hija morilla del almotacén que se llamaba Aixa. Tres moritas me enamoran en Jaén. Al penitenciario que la visita le gusta hacerlo de varias posturas. Su preferida era la de barbiponiente, esto es, por detrás o baticulo que es préstamo del idioma marinero por palo de mesana o cangreja. Imitando el coito de los cangrejos en resumidas cuentas. Mucho sabía el señor deán. Por las manos o entre las piernas de la andaluza pasan abades que de lo que cantan comen, peregrinos, soldados con licencia, menestrales, pajes, caballeros, bulderos, madama Terencia con su escudero Silvano, el Oliva y la Imperia, un balijero, dos aguadores, algún que otro sacristán al que pusieron el mote del Alforjillas, y micer Porfirio el bachiller robusto. Un prostíbulo es como el gran teatro del mundo. Delicado Baeza casi pretende agotar la materia pero ésta es inagotable. En este libro consigue mucho nivel dando a la estampa un autentico quijote de la literatura erótica tan abundante en nuestro siglo de Oro. Los españoles no nos asustamos de nada. Esto es más viejo que la ruda. Ya quisiera Henry Millar y otros literatos americanos como el que escribió The Fucking Machine haber firmado si quiera alguna pagina de esta formidable novela dialogada. El inglés es menos preciso y carece del donaire con que lo abordan los escritores del XVII castellanos. Francisco de Quevedo, que posee una obra muy seria y de altos vuelos pues era un místico, era habitual de aquellas casas llanas que conoció el Madrid de los Austrias todas de tapadillo pero muy visitadas y conocidas. Y cuando escribía a sus amigos les informaba de las novedades del lenocinio: “han venido irlandesas que es bueno que las putas muden de sitio cada tres meses por parecer fruta nueva”. A mí que conozco a la Velluda por señas, pecador de mí, todas estas izas, rabizas y colipoterras no encanecieron un adarme mi fe en Jesucristo. Negar o desconocer esta realidad, como cosa propia de camándulas y de hipocritones tartufos, es volver la cara a una parte importante de la Iglesia que es también pecadora. Seminario vacío. Los pecados mortales de la Iglesia. La Lozana planea como un fantasma sobre la paginas de mi novela o por ahí anda la cosa. TRAE LA VIHUELA Y TOCAREMOS EL PANDERO. LA LOZANA ANDALUZA La novela de delicado Baeza es vademécum para conocer el habla y el pensamiento del tiempo imperial. La lengua castellana se forja en Italia por boca de frailes, soldados y romeros que iban a visitar la tumba del primer apóstol y ganar la perdonanza en un ir y venir del convento al cuartel, del burdel a la taberna, de la cárcel a galeras y, ganada la libertad, a los caminos y a las plazas de las villas. Roma es ciudad abierta o de acarreo como se decía entonces. Aun no había surgido el concepto de nación. De reinos y estados y señoríos se hablaba pero nunca de naciones tal como hoy se conoce. Carlos V adalid del afán del gobierno común, trono y altar unidos; la cruz al lado de la espada y el idioma compañero del imperio, pretendió restaurar el sacro imperio germánico y restituir el cetro de los cesares en el Capitolio. Fue el sueño de Carlomagno el fundador del papado. Fracasó por las desavenencias y traiciones entre los príncipes cristianos de Francia, Inglaterra y los mismos papas. Imbuido de la noción de reconquista que convierte a castilla y Aragón en bastiones contra el Islam Carlos V quería echar a los sarracenos de Europa pero el turco estaba a las puertas de Viena. Cansado de aquel sueño europeo que no da fruto Cesar regresa a España y se hace medio monje en Yuste. Con el desistimiento de la utopía, entre sus vasallos se produce en una huida hace adelante que redunda por un lado en el misticismo de una España quijotesca, ensimismada y algo mística que contrasta con la sanchopancesca del bien vivir, la buena mesa y el goce de los sentidos. Sobreviene en una relajación de las costumbres sobre todo en el clero que tanto critican los reformadores que no reformistas como Carranza, Cisneros o fray Hernando de Talavera. Todos ellos en su mayor parte eran conversos y de estos españoles venidos de la grey mosaica el exponente de sus críticas a este tipo de cristianismo es el Lazarillo de Tormes. Delicado Baeza abunda en lo mismo pero su crítica es aun más feroz porque viene a decir que Roma era predio de las rameras españolas y de los banqueros hebreos que administraban los dineros de san Pedro. No obstante tales supuestos, en la península ibérica caen en soco estas prédicas de los moralistas de nuevo cuño. El vulgo sigue manteniendo sus fiestas a los santos y mártires muchos ellos dudosos y de origen del culto sincretista y pagano más de las tres cuartas partes del año. Toros y cañas. Folixia. Desde san Antón hasta las candelas y desde san marcos hasta san miguel y san Lucas. La Biblia a palo seco como pretendían los erasmistas sonaba a herejía. Los sastres seguían invocando a san Homobono, los carreteros a san Cristóbal y los sacamuelas a santa Apolonia, los músicos a santa Cecilia y llegado junio por todas partes se glorificaba a san Antonio a san juan bautista a san pedro y a san pablo y a san pablin. Mientras Lutero desnudaba los altares y predicaba una religión a palo seco bastando la Biblia para salvarse, aquí se tejían blondas de oro para las Dolorosas de los Siete Cuchillos y las pobres mujercillas del oficio más viejo del mundo se encomendaban los 22 de julio a María Magdalena y a santa Nefixia. Habiendo triunfado en el norte el erasmismo, por el sur cierran filas contra la heterodoxia, se fundan nuevas órdenes religiosas, jesuitas, teatinos, carmelitas descalzos, franciscanos observantes etc. Poco a poco y pese a seguir aferrados a la fe del carbonero y disculpando los abusos y malos ejemplos de ciertos sacerdotes se va imponiendo la reforma pero dentro del dogma a cargo de eminencias como San Juan de Ávila el apóstol de Andalucía. Todos ellos braman contra la forma de vivir disoluta pero los curas siguen teniendo ama y nadie se atreve a cerrar un prostíbulo. España se ensimisma frente a Europa, que no la comprende, torna a la vida interior o se marcha a las Indias. Fue un tiempo de guerras, pestes, hambrunas y otros flagelos. Cristóbal de Castillejo un cisterciense que cuelga los hábitos para sentar plaza en el ejército, toma parte en la defensa de Viena contra los turcos encuadrado en los tercios viejos se hace esta pregunta: -¿Qué viniste a hacer tú, Castillejo, en Alemania, estando tan bien en España? El poeta se contesta a sí mismo: -Vine para defender a mi rey y por el amor de una dama. Esa misma cuestión la encontramos, aunque no expresa sino tácita, cuando leemos las Moradas de santa Teresa o la mística ciudad de dios de sor maría Agreda. España contra todos, nos refiere Quevedo. Se enfrenta a los poderes infernales de mundo, demonio y carne alzando el perdón de la cruz. Ah pero la carne es débil y los españoles frágiles. Se busca un punto de fuga, una evasión que nos libere de la ingrata realidad. Peguemos de calabazadas contra los molinos de viento. Busquémonos en nuestro interior. Es el sentimiento trágico de la vida del que habla Unamuno y que vemos alzarse en el siglo XVI en plena apoteosis de la idea imperial. La carne es débil. El convento es la prolongación de la taberna, el cuartel o del prostíbulo. En todos estos sitios se juega a las cartas. Al tute, a la brisca, al cinquillo. Los españoles, seguros de poseer la verdad católica, adictos a la fe del carbonero, dejan de un lado los libros religiosos – somos la Biblia en verso- habiéndose escrito tanto en nuestra patria (España es una nación grafómana, primera potencia mundial de la edición) y se escuchan los gritos de envido, arrastro, mus por cárceles, conventos, sacristías, audiencias, patios como el de la universidad de Alcalá, escuela de tahúres, y hasta en los hospitales de san Juan de Dios. En el de la sabana blanca de Antón Martin se espantaba a la muerte con los dados. La baraja tenía que ser después descontaminada. País militar y religioso. Se escucha por las ciudades el arrastre de las cadenas de las procesiones penitenciales acompañando a los cristos yacentes que ofrecen gracias al buril de los imagineros una viveza y sensualidad al límite. El español tiene que tocar y ver en lo cree. Su catolicismo es tan apasionado como dolorista y colorista, por lo mismo, masoquista, ay Señor, Señor. En las villas con el volteo de las campanas se escucha el clarín castrense de las levas de los tercios que eran enviados a Flandes. Delante iban los guiones y las banderas con la cruz. Detrás con la impedimenta y las mulas reverendas de los clérigos las soldaderas. La soldadesca entraba a saco en algunos pueblos robando, matando o forzando mozas. Contra ellos se alza la vara de Pedro Crespo contra esta vorágine. España ya está acostumbrada. Conoció múltiples invasiones desde la de las legiones romanas y la francesada, los cien mil hijo de san Luis, las guerras de Cataluña hasta los furores cainitas de 1936 cuando nos alzamos contra la masonería y el anticristo hoy triunfal en este acosado planeta Tierra. La horda marxista fue un primer aviso del actual acontecer. La serpiente cambia de camisa y hoy se ha hecho liberal capitalista. Europa a las órdenes de esa zarrapastrosa alemana con cara de pepona, hija de un rabino, llamada Frau Merkel. Volvamos a la Lozana pariente lejana de estos reviragos que hoy nos imponen su Ley, que tenía la crija rajada en su sitio y que triunfó y fue famosa en la corte de los papas. -Mira cómo tengo esto -Subamos un ratico. ¿Tú qué me das? No hay coño de balde. -Dos ducado. -Viene bien prevenido vuesa merced -Vamos. -¡Ay Nicolás otra vez más¡ Con sus ojos de alinde bruñidos como un espejo escruta la realidad. No se la escapa una. Así se somete a la concupiscencia de sus johnies humillándose para triunfar. She stoops to conquer, según el título de la obra de Marlowe. Hay que tener mucha mano izquierda. Metamos el pájaro en el infierno. Sus clientes marchan contentos. Con una sonrisa de oreja a oreja. La vida airada tiene lindes propios con puertas que dan al campo del misticismo. Esa es otra. La prostitución fue la primera forma de liberación de la mujer e influye en ese misticismo castellano de signo hebraico. Cuando Teresa de Jesús describe su transverberación- un ángel rubio la entró en el cuerpo hiriéndola con un dardo de fuego que metía y sacaba quedando yo llena de paz, dice la santa- nos recuerda a la narración de La Lozana Andaluza con sus habituales. Si santa Teresa tuvo dificultades con el Santo Oficio- aquel nuncio que la definía como monja inquieta y andariega y algo arrobadiza-, el personaje de Delicado Baeza anduvo bajo el escrutinio de los inquisidores que quisieron apiolarla no por puta sino por nigromante y por bruja practicante del arte adivinatorio y de los ensalmos. Tuvo la suerte de hallarse en Roma y tener en la curia valedores importantes, que la frecuentaban en su piso de la vía Asinaria que si no… Sus críticas a la religión del crucificado no son grano de anís. Decía que sus seguidores andaban de fiesta las tres cuartas partes del año y no practicaban la caridad que tanto predicaban. Festejan a los santos y a las doce fiestas del calendario, confían sus secretos a los escribanos y dan sus dineros a los usureros jodios que les despellejan. Y aquí la caridad es sólo de oficio o de boquilla. Nunca de ejercicio. Oímos hablar della siempre por escrito y pintada et neque si Spiritus Sanctus esse audivimus Mujer festejada de galanes que atracó en puertos notables como los soportales de Toro, el Arenal de Sevilla, en que ejerció el amor dulce a las ordenes de una madama por nombre Sietecoñicos, el Perchel malagueño, el puente de Rialto en Venecia y el barrio judío de Nápoles, etc debía de tener buen tiento para contentar a sus amantes de ocasión. Aquí te pillo y aquí te mato. En la Ciudad Eterna fue su protector un cardenal por conducto del jodío extremeño Julián Trigo (el buen judío hace de la paja oro), nos dice. Tal personaje arrimaba el género a eclesiásticos importantes por lo que parece. Se le confirmaba como el gran cohén o barrachel de todos los prostíbulos transtiberinos. La andaluza reina de la colmena fungía como el no va más de aquel enjambre. -Pellejame el cojón. -Señor. Sí. - Hecho es La segunda dama era la Galinda una asturiana que siguiendo el ejemplo de santa Nefixia lo hacía por caridad. Luego cambió de idea. En una ocasión a un perusino le urdió una treta. Le dio un brebaje que le descompuso el vientre, fue a hacer de cuerpo, con tan mala suerte que pisó una tabla mal colocada y se sumió en una letrina. Esta historia de la privada la tomó el autor del Decamerón. Huyó despavorido oliendo a mierda y fue a bañarse al Tiber un río muy traicionero tanto como el Tormes. Estaba el pobre hecho una melcocha. Tomado por la corriente se ahogó en un bodón. -entren mis feligreses todos con orden y no digan mal de mí si quieren joder de balde. Hoy me siento generosa Y entró toda una compañía de soldados españoles. Si alguno presentaba signos de alguna enfermedad la andaluza no le hacía ascos pues así acabó como acabó. -Esto no es nada, compañero. Sólo que llevas la cara hinchada. Gonorrea al canto. A las bubas las denominaba frejolón. Ella que aborrecía el tocino curaba la orquitis, no sin mucho asco, restregando los dídimos con unte de cecina. -Bueno. Pecado callado, medio perdonado. Vengan los polvos de la madre Celestina. La sombra de la vieja alcahueta influye en los retraeres, dichos y sentencias que aduce en su novela Delicado Baeza. Es el desparpajo, el donaire. -Semen a la settimana nunca hizo daño a nadie. Las frases circulan con el desenfado y la desvergüenza de la vida airada. - Se ve que su mercé lo tiene grueso que el otro día me metiste las paredes adentro. Pero quedé contenta. -Dámelo de argento, Lázara -Lo mío de oro es. Soy vuestra hasta las trencas. El dialogo ágil, presto a la facundia hace que la Lozana Andaluza sea obra llena de modernidad. Máximo exponente de la literatura crural que debió de ser abundosa en su siglo. Muchos de los textos se han perdido o no se dieron a la estampa por temor a la censura eclesiástica. La única debilidad es la monotonía de situaciones y caracteres. No hay trama. Todo es lo mismo. Nada más aburrido que el folleteo. Ahora la pornografía corre por las televisiones de banda ancha, los circuitos integrales, las sacerdotisas de lo inane y las revistas en cuatricromía. España es el país del quijote pero también de celestina y de ahí que tengan tanto arraigo los programas de la Campos y de Ana Rosa que se han hecho millonarias descorriendo la cortina de la alcoba de los famosos. Se trata de una pornografía de guante blanco pero mucho más deletérea, cursi, y peligrosa que el sexo duro. Nuestro país en manos de estas discípulas de Celestina se ha convertido en un tendido de mirones y un coso de acusicas hedonistas y bobalicones. Ningún valor añadido. Deja vu. Consumado el acto viene la tristeza postcoital. Ay si hubiéramos sabido que el amor era eso. Con frecuencia la sensación es de asco y de melancolía. ¿Somos verdaderamente libres? El amor dicen que es química los sabihondos y se sujeta a las normas biológicas ineluctables del apetito. Desde los tiempos de Cicerón las soldaderas que acompañaban a las legiones recibían un beneficio o sinecura. El estado les ponía las famosas tabernas tributarias. En España a las viudas de guerras se las colocaba en una expendeduría lotera o un estanco. Lozana no lo consiguió pese a sus influencias. El canónico que la hizo un crío se desentendían y la antigua cortesana hubo de mudar de aires. La novela se termina cuando llega a Sicilia. No pierde su desenfado contándonos cosas de su tiempo. Por ejemplo, no aguantaba a los catalanes decían que era un pueblo duro de cerviz, más que los judíos. Más tacañotes y mirados del dinero que no convidaban más que dos veces una en vida y otra en muerte. De ahí debe de venir la proverbial sentencia de que esto es un convite de catalanes o merienda de negros por lo escaso de la comida y por el desbarajuste en esos velatorios que se preparan entre los lemusinos cada cap d´anni. Y como conoce a las mujeres dice de ellas que están muy pegadas a la tierra, no entienden de brillantes ideas y de grandes propuestas. “Ellas en política y en religión carecen de banderas. Los ojos de las mujeres se hicieron para la bragueta del hombre. Siempre miran para allí donde se sentirán dominadas”. Amarga verdad que echa por tierra tanto la castidad de las vestales como la idealización del matrimonio como estado paradisíaco. Quevedo da razón a Lozana y dice que los casamientos que empiezan en besos y abrazos acaban en golpes. Él los llamaba infiernos portátil. La mujer a decir de los padres de la iglesia medievales carecía de alma. Era todo carne. Una visión un tanto extrema que de forma tácita pregona una gran verdad. Aviso a navegantes y mareantes ilusos que piensan que en el matrimonio van a encontrar la vida perfecta y la felicidad. Cuando doña Aldonza se retira del oficio tomando por nombre el de Velluda se hace del gremio de la guija, echa las cartas, hace el corro de los conjuros: Yo sé ensalmar, encomendar y santiguar, se quitar ahítos y aojamientos, que una vieja me vezó que era saludadora, sé encontrar remedio para cuartanas y hacer que no duelan los riñones, sé sonar renes, sé cortar frenillos de bobos , sé la quiromancia de la mano. Echo agüeros, domo serpientes porque para ganar de comer he de decir que no sé mucho más de lo que sé que unos crían las gallinas y nosotros comemos los pollos sin perjuicio ni fatiga” Ella se siente un poco como la hierba canilla que crece en los tejados (parietaria) y con ella curaba el estreñimiento. Un albollón de ingenio lo que surge por esa boquita de la grandísima alcahueta, émula de Celestina a la que supera. La grandísima gran puta que tuvo a Rompín por macarra que también era bueno y barato



 ZLO (BÖSE) GESCHICHTEN ZUR VERTEIDIGUNG DES CHRISTLICHEN GLAUBENS




Der Patriarch kam heraus, um patriarchale Bärte mit seinem bischöflichen Schmuck zu segnen, reichen, mit Gold bestickten Umhängen, die ein wenig im Kontrast zur Armut des Lebens dieses heiligen Mannes stehen, der in Moskau in einer bescheidenen Mietwohnung lebt, wo er Morddrohungen erhalten und Unannehmlichkeiten erlitten hat . vom Nachbarn im Obergeschoss, der die Räume mit Staub überflutete und seine Bibliothek durchnässte.


Der Luxus und Prunk der Heiligen Orthodoxen Kirche ist ihren Geistlichen vorbehalten, um die „Pracht ihres Hauses“ zu schmücken. Die zerbrechliche und schlaffe Figur Seiner Seligkeit offenbart die Strenge des Lebens des Mönchs, der, ich weiß nicht, ob im berühmten Walaam-Kloster der Orthodoxie oder in einem der vielen Klöster war, die die russische Hauptstadt umgeben und die sie The nennen Der Goldene Ring gilt als eine der wichtigsten Bastionen des Christentums heute auf der Welt.


Er ging hinaus, um auf traditionelle Weise mit beiden Händen zu segnen und zu segnen, indem er Zeige-, Daumen- und Mittelfinger von rechts und links zu einer glühenden Menge von fast fünfzigtausend Menschen führte, die sich vor den Türen der Christ-Erlöser-Kathedrale versammelten. üppig dekoriert und geweiht, nachdem es mehrere Jahrzehnte lang als Museum des Atheismus gedient hatte




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 In seiner Abschlussrede ermutigte er die Gläubigen, den Glauben weiterhin zu verteidigen, und argumentierte, dass eines der Ziele der russischen Kirche der Kampf gegen das Böse sei (zlo, ein sehr wichtiges Konzept in der östlichen Theologie, das wenig mit Säkularität und den verwendeten intellektuellen Abhandlungen zu tun hat in der lateinischen Kirche), gegen dunkle Mächte und die Verbreitung von Nächstenliebe und Vergebung. Dass Christen die Gerechtigkeit nicht selbst in die Hand nehmen oder auf Provokationen reagieren sollten.


Und in der heiligen Osternacht am Fest der Auferstehung kam es zu einer wahren sakrilegischen Provokation, als der Klerus das traditionelle Tedeum der Liturgie dieses Tages (molobien) sang, als die Chöre die Strophe „Deine Auferstehung, Christus Gott, singe die.“ singen Engel im Himmel und auf Erden, denn indem du ins Grab hinabgestiegen bist, hast du uns vor dem Tod gerettet.“ Eine Gruppe nackter Frauen kam aus einer englischen Gruppe, die sich Pussy Riot nannte (wörtlich: Fußmattenrevolution), hisste Banner, die die Religion beleidigten, und warf Dosen mit Teer darauf die Messgewänder der Priester, stoppte den Verkehr und klebte Silikon auf die Türen der Busse, um sie unbrauchbar zu machen, und verhinderte so die Rückkehr der Gläubigen, die nach der Feier der Mahnwache nach Hause zurückkehren würden.


 Als Leser russischer Autoren seit fast fünfzig Jahren gibt es immer wieder Anspielungen auf diesen Moment, in dem die Menschen nach den göttlichen Diensten der Auferstehung verklärt zu ihren Aufgaben zurückkehren. Wir dürfen nicht vergessen, dass sie Russland das Land der Auferstehung nennen, denn wenn es tot und überwältigt oder niedergetrampelt zu sein scheint, taucht es zum Entsetzen seiner Feinde wieder auf.


Eine Tschechow-Figur begrüßt alle Passanten mit dem traditionellen Kuss (drei Küsse mit dem Ruf „Xto ist auferstanden“, worauf der Geehrte mit „wirklich auferstanden“ antwortet) und sagt zu seiner Frau:


-Es ist drei Uhr morgens und in Wladiwostok bereiten sie sich auf den Besuch der Mitternachtsmesse vor, Irina Petrowna


-Das stimmt, Alexei Iwanowitsch. Wie gewöhnlich. Die Jahre vergehen, wir werden alt. Aber Christus steht jeden Frühling auf.


„Das ist die Hoffnung“, sagt Alexei melancholisch, was eine Abschrift von Anton Tschechow selbst gewesen sein muss, der der Sohn eines Diakons war und sich immer an die große und lange Zeremonie erinnerte, manchmal bis er müde wurde, weil die Messe immer weiterging als Kind in Tula.


Das Sakrileg, das die schnauzbärtigen und unanständigen „Pussies“ auf den Stufen der großen Moskauer Kathedrale begangen haben, hat die russische Gesellschaft zutiefst bewegt. Man muss Russe sein, um Puschkin zu lesen, man muss Russe sein, um zu verstehen, was der Glanz der heiligen Nacht, das mit bemalten Eiern geschmückte heilige Licht, der dreifache Kuss und die Grüße der Boskresenia für seine Eigenart bedeuten. Es ist das Fest unter den Festen, an dem Feindschaften beigelegt werden, das Kriegsbeil begraben wird und in der Zeit der Zaren heilige Waffenstillstände ausgerufen wurden, weil das Evangelium den Feinden Vergebung gebietet.


Kuprin hat eine schöne Geschichte, in der er erzählt, wie die Gäste einer Pension in Kiew im Zimmer einer armen Frau, die als Prostituierte arbeitete, die Nacht feiern und Osterkuchen essen. Sie alle sind Verlierer, vom Schicksal versunkene Menschen, denen das Leben viele Schläge zugefügt hat, die aber in diesem Moment ihre verlorene Unschuld wiedererlangen und mit Sehnsucht in die Reinheit der Kindheit zurückkehren und schreien, dass Christus auferstanden ist; Der wahre Christus ist auferstanden. Die Erzählung grenzt an die Grenze des Unaussprechlichen.


50.000 Menschen drängten sich auf dem Platz, die meisten davon junge Leute, und fast siebentausend Polizisten standen Wache, aber kein Milizionär wagte es, einzugreifen und gegen die „Pussy Riot“-Randalierer vor der Esplanade der Stadt vorzugehen.

 ZLO (THE EVIL) STORIES FOR THE DEFENCE OF THE CHRISTIAN FAITH


The patriarch came out to bless patriarchal beards with their episcopal ornaments, rich pluvial capes embroidered with gold that contrast a little with the poverty of life of this holy man who lives in Moscow in a humble rented apartment where he has received death threats and has suffered the annoyances of the neighbor upstairs who flooded the rooms with dust and flooded his library.


The luxury and pomp of the Holy Orthodox Church is reserved for its ministers to adorn the “splendor of their house.” The fragile and weak figure of His Beatitude reveals the austerity of life of the monk who was, I do not know if in the monastery of Valaam, famous fountain of orthodoxy, or in one of the many convents that surround the Russian capital and that are called The Golden Ring as one of the main bastions that Christianity has today in the world.


He came out to bless and blessed in the traditional manner with both hands joining the index, thumb and middle fingers of the right and left hands to an excited crowd of about fifty thousand people who gathered at the doors of the Cathedral of Christ the Redeemer, luxuriously decorated and consecrated after having served for several decades as a museum of atheism.


In his final address he encouraged believers to persist in defending the faith, arguing that one of the objectives of the Russian church is the struggle against evil (zlo, a very important concept in Eastern theology that has little to do with secularity and intellectual disquisitions in use in the Latin church), against dark forces and the propagation of charity and forgiveness. That Christians must not take justice into their own hands or respond to provocation.


And on the holy night of Easter, on the feast of the resurrection, a real sacrilegious provocation had taken place, while the clergy were singing the traditional Te Deum of the liturgy of this day (molobien) when the choirs sang the stanza “Your resurrection, Christ God, the angels in heaven and earth sing, for descending into the tomb you rescued us from death” a mob of naked women from an English group calling itself Pussy Riot (literally, the doormat revolution) arose, waving banners offensive to religion, throwing cans of tar on the chasubles of the priests, stopping traffic and placing silicone on the doors of buses to make them useless, preventing the return of the congregants who would return home after the celebration of the vigil.


As a reader of Russian authors for almost fifty years, there are incessant allusions to this moment when the people return to their daily chores transfigured after the divine services of the Resurrection. Russia must not be forgotten as the country of the Resurrection, since when it seems dead and crushed or trampled, it rises again to the dismay of its enemies.


A character of Chekhov, after greeting all the passers-by with the traditional kiss (three kisses to the cry of Christ is risen, to which the person being honored answers with a truly resurrected) says to his wife:


-It is three in the morning and in Vladivostok they will be preparing to go to midnight mass, Irina Petrovna


-That's right, Alexei Ivanovich. As always. The years go by, we grow old. But Christ is resurrected every spring.


-That is the hope, - says Alexei melancholically, who must have been a reflection of Anton Chekhov himself, who was the son of a deacon and who always remembered the long and extensive ceremony, sometimes to the point of exhaustion, since the mass was followed for more than two hours standing, when he was a child in Tula.


The sacrilege committed by the "pussys" with their moustaches and indecent faces on the steps of the great Moscow cathedral has deeply moved Russian society. You have to be Russian to read Pushkin, you have to be Russian to understand what the glow of the holy night represents for their idiosyncrasy, sacred light adorned with painted eggs, the triple kiss and the greetings of the Boskresenia. It is the holiday among holidays when enmities are put aside, the hatchet of war is buried and in the times of the Tsars sacred truces were declared because the Gospel commands to forgive enemies.


Kuprin has a beautiful story in which he tells how the guests of a boarding house in kyiv celebrate the night and eat Easter cake in the room of a poor woman who worked as a prostitute. They are all losers, people sunk by fate and who life had dealt many blows but who at that moment recover their lost innocence and return with nostalgia to the purity of childhood to the cry of Christ is risen; the true Christ is risen. The story borders on the ineffable.


Fifty thousand people crowded the square, most of them young people, and nearly seven thousand policemen kept watch, but no militiaman dared to intervene to charge against the Pussy Riot rioters in front of the square.

 HISTOIRES DE ZLO (MAL) POUR LA DÉFENSE DE LA FOI CHRÉTIENNE




Le patriarche est sorti pour bénir les barbes patriarcales avec ses ornements épiscopaux, de riches capes brodées d'or qui contrastent un peu avec la pauvreté de vie de ce saint homme qui vit à Moscou dans un humble appartement loué où il a reçu des menaces de mort et a subi des désagréments. . du voisin du dessus qui a inondé les pièces de poussière et gorgé d'eau sa bibliothèque.


Le luxe et l’apparat de la Sainte Église orthodoxe sont réservés à ses ministres pour orner la « splendeur de leur maison ». La figure fragile et molle de Sa Béatitude révèle l'austérité de vie du moine qui se trouvait, je ne sais plus, soit dans le célèbre monastère d'Orthodoxie de Valaam, soit dans l'un des nombreux couvents qui entourent la capitale russe et qu'on appelle Le Anneau d'Or comme l'un des principaux bastions du christianisme aujourd'hui dans le monde.


Il est sorti pour bénir et bénir de manière traditionnelle avec les deux mains, joignant l'index, le pouce et le majeur de droite et de gauche à une foule fervente de près de cinquante mille personnes rassemblées aux portes de la Cathédrale du Christ Rédempteur. richement décoré et consacré après avoir servi pendant plusieurs décennies de musée de l'athéisme




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 Dans son discours final, il a encouragé les croyants à persister dans la défense de la foi, affirmant que l'un des objectifs de l'Église russe est la lutte contre le mal (zlo, un concept très important dans la théologie orientale qui n'a pas grand-chose à voir avec la laïcité et les discours intellectuels utilisés dans l'Église latine), contre les forces obscures et la diffusion de la charité et du pardon. Que les chrétiens ne devraient pas se faire justice eux-mêmes ni répondre à la provocation.


Et dans la nuit sainte de Pâques, en la fête de la résurrection, une véritable provocation sacrilège s'était produite alors que le clergé chantait le traditionnel Tedeum de la liturgie de ce jour (molobien) lorsque les chœurs chantaient la strophe « Ta résurrection, Christ Dieu, chante la anges au ciel et sur terre parce qu'en descendant dans la tombe vous nous avez sauvés de la mort. » Une foule de femmes nues a émergé d'un groupe anglais se faisant appeler Pussy riot (littéralement, la révolution des paillassons) brandissant des banderoles offensantes envers la religion et jetant des boîtes de goudron dessus. les chasubles des prêtres, arrêtant la circulation et plaçant du silicone sur les portes des bus pour les rendre inutiles, empêchant le retour des fidèles qui rentreraient chez eux après la célébration de la veillée.


 Lecteur d'auteurs russes depuis près de cinquante ans, on y fait des allusions incessantes à ce moment où le peuple retourne à ses tâches transfiguré après les offices divins de la Résurrection. Il ne faut pas oublier qu'on appelle la Russie le pays de la Résurrection car lorsqu'elle semble morte et accablée ou piétinée, elle refait surface au grand désarroi de ses ennemis.


Un personnage de Tchekhov, après avoir salué tous les passants avec le traditionnel baiser (trois baisers criant "Xto ressuscité" auxquels le lauréat répond par un "vraiment ressuscité") dit à sa femme :


-Il est trois heures du matin et à Vladivostok on se prépare à assister à la messe de minuit, Irina Petrovna


-C'est vrai, Alexeï Ivanovitch. Comme d'habitude. Les années passent, on vieillit. Mais le Christ ressuscite chaque printemps.


"C'est ça l'espoir", dit Alexeï avec mélancolie, qui doit être une transcription d'Anton Tchekhov lui-même, qui était le fils d'un diacre et qui se souvenait toujours du cérémonial large et long, parfois jusqu'à se fatiguer parce que la messe continue pendant plus longtemps. plus de deux heures à pied, quand j'étais enfant à Tula.


Le sacrilège commis par les « chattes » moustachues et indécentes sur les marches de la grande cathédrale de Moscou a profondément ému la société russe. Il faut être russe pour lire Pouchkine, il faut être russe pour comprendre ce que le rayonnement de la nuit sainte, la lumière sacrée ornée d'œufs peints, le triple baiser et les salutations de la Boskresenia, représentent pour son idiosyncrasie. C'est la fête parmi les fêtes où les inimitiés sont apaisées, la hache de guerre est enterrée et, au temps des tsars, des trêves sacrées étaient déclarées parce que l'Évangile ordonne que les ennemis soient pardonnés.


Kuprin a une belle histoire dans laquelle il raconte comment les invités d'une pension à Kiev célèbrent la nuit et mangent un gâteau de Pâques dans la chambre d'une pauvre femme qui travaillait comme prostituée. Ce sont tous des perdants, des gens coulés par le destin et à qui la vie a porté de nombreux coups mais qui à ce moment-là retrouvent leur innocence perdue et reviennent avec nostalgie à la pureté de l'enfance en criant que le Christ est ressuscité ; Le vrai Christ est ressuscité. Le récit frise la limite de l’ineffable.


Cinquante mille personnes se pressaient sur la place, pour la plupart des jeunes, et près de sept mille policiers montaient la garde, mais aucun milicien n'osait intervenir pour charger contre les émeutiers des Pussy Riot devant l'esplanade de la ville.

 ЗЛО (ЗЛЫЕ) ИСТОРИИ ДЛЯ ЗАЩИТЫ ХРИСТИАНСКОЙ ВЕРЫ




Патриарх вышел благословить патриаршие бороды своими архиерейскими украшениями, богатыми, расшитыми золотом накидками, которые немного контрастируют с нищетой жизни этого святого человека, живущего в Москве на скромной съемной квартире, где ему угрожали смертью и терпели неудобства. . от соседа сверху, который заполонил комнаты пылью и затопил свою библиотеку.


Роскошь и великолепие Святой Православной Церкви предназначены для ее служителей, чтобы они украшали «великолепие своего дома». Хрупкая и безвольная фигура Блаженнейшего раскрывает суровость жизни монаха, находившегося, не знаю, в знаменитом Валаамском монастыре православия или в одном из многочисленных женских монастырей, окружающих российскую столицу и называемых Золотое кольцо как один из главных бастионов христианства сегодня в мире.


Он вышел благословить и благословил традиционным способом обеими руками, присоединив указательный, большой и средний пальцы справа и слева к пылкой толпе из почти пятидесяти тысяч человек, собравшихся у дверей Храма Христа Искупителя. щедро украшен и освящен после того, как несколько десятилетий служил музеем атеизма




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 В своем заключительном слове он призвал верующих настойчиво защищать веру, утверждая, что одной из целей Русской Церкви является борьба со злом (зло, очень важное понятие в восточном богословии, имеющее мало общего со светскостью и используемыми интеллектуальными изысканиями). в латинской церкви), против темных сил и распространения милосердия и прощения. Христианам не следует брать правосудие в свои руки или реагировать на провокации.


А в Святую Пасхальную ночь в праздник Воскресения произошла настоящая кощунственная провокация, когда духовенство исполняло традиционный Тедеум литургии этого дня (molobien), когда хоры поют строфу: «Воскресение Твое, Христе Боже, пой ангелы на небе и на земле, потому что, сойдя в могилу, вы спасли нас от смерти» из английской группы, называющей себя Pussy riot (буквально, революция ковриков), вышла толпа обнаженных женщин, поднимающих оскорбительные для религии транспаранты и забрасывающих банки с дегтем. ризы священников, остановка движения транспорта и нанесение силикона на двери автобусов, чтобы сделать их бесполезными, препятствуя возвращению прихожан, которые вернутся домой после совершения всенощной.


 Читая русских авторов уже почти пятьдесят лет, я постоянно слышу об этом моменте, когда народ возвращается к своим задачам, преображенный после божественных служб Воскресения. Мы не должны забывать, что Россию называют страной Воскресения, поскольку, когда она кажется мертвой, побежденной или растоптанной, она вновь появляется на поверхность, к ужасу своих врагов.


Чеховский персонаж, приветствуя всех прохожих традиционным поцелуем (три поцелуя с криком «Хто воскрес», на которые лауреат отвечает «истинно воскрес»), говорит жене:


- Сейчас три часа ночи, и во Владивостоке будут готовиться к полуночной обедне, Ирина Петровна.


-Правильно, Алексей Иванович. По-прежнему. Годы идут, мы стареем. Но Христос воскресает каждую весну.


«В этом вся надежда», — меланхолично говорит Алексей, что, должно быть, является стенограммой самого Антона Чехова, который был сыном дьякона и всегда помнил о широком и длинном обряде, иногда до тех пор, пока не уставал, потому что месса продолжается еще долго. чем два часа пешком, как в детстве в Туле.


Кощунство, совершенное усатыми и непотребными "кисами" на ступенях великого московского собора, глубоко тронуло российское общество. Надо быть русским, чтобы читать Пушкина, надо быть русским, чтобы понять, что представляет собой для его идиосинкразии сияние святой ночи, священный свет, украшенный крашеными яйцами, тройное поцелуй и приветствие Боскресении. Это праздник среди праздников, когда прекращается вражда, закапывается топор войны и во времена царей объявляются священные перемирия, потому что Евангелие повелевает прощать врагов.


У Куприна есть красивая история, в которой он рассказывает, как гости киевского пансионата празднуют ночь и едят кулич в комнате бедной женщины, работавшей проституткой. Все они неудачники, люди, потопленные судьбой, которым жизнь нанесла много ударов, но которые в этот момент восстанавливают утраченную невинность и с ностальгией возвращаются в чистоту детства, крича, что Христос воскрес; Истинный Христос воскрес. Повествование граничит с пределом невыразимого.


Пятьдесят тысяч человек собрались на площади, большинство из них молодые люди, и почти семь тысяч полицейских стояли на страже, но ни один из милиционеров не осмелился вмешаться и выступить против бунтовщиков Pussy riot перед городской эспланадой.

ZLO, LAS PUSSY RIOTS Y SACRILEGIO LA NOCHE DE PASCUA

 

ZLO (EL MAL) HISTORIAS PARA LA DEFENSA DE LA FE CRISTIANA

 

Salió el patriarca a bendecir barbas patriarcales con sus ornamentos episcopales ricas capas pluviales recamadas de oro que contrastan un poco con la pobreza de vida de este santo varón que vive en Moscú en un humilde piso alquilado donde ha recibido amenazas de muerte y ha sufrido las molestias del vecino de arriba que inundó de polvo las habitaciones y encharcó su biblioteca.

El lujo y el boato de la Santa Iglesia Ortodoxa la reservan sus ministros para engalanar el “esplendor de su casa”. La frágil y enteca figura de Su Beatitud revela la austeridad de vida del monje que fue no sé sí en el monasterio de Valaam famoso hontanar de la ortodoxia o en uno de los muchos conventos que circundan a la capital rusa y que llaman El Anillo de Oro como uno de los principales baluartes que tiene el cristianismo hoy en el mundo.

Salió a bendecir y bendijo a la manera tradicional con las dos manos juntando el índice, el pulgar y el dedo corazón de la diestra y siniestra a una multitud enfervorizada de cerca de cincuenta mil personas que se agolpaba a las puertas de la catedral de Cristo Redentor lujosamente engalanada y consagrada después de haber servido durante varias décadas de museo del ateísmo


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 En su alocución final animó a los creyentes a persistir en la defensa de la fe aduciendo que uno de los objetivos de la iglesia rusa es la pugna contra el mal (zlo, un concepto muy importante en la teología oriental que tiene que ver poco con la secularidad y disquisiciones intelectuales al uso en la iglesia latina), contra las fuerzas oscuras y a la propagación de la caridad y del perdón. Que los cristianos no deben tomarse la justicia por su mano ni responder a la provocación.

Y en la santa noche de pascua en la fiesta de la resurrección se había producido una verdadera provocación sacrílega mientras la clerecía entonaba el Tedeum tradicional de la liturgia de este día (molobien) cuando los coros cantan la estrofa “Vuestra resurrección, Cristo Dios, cantan los ángeles en cielo y tierra pues bajando al sepulcro nos rescataste de la muerte”surgió un tropel de mujeres desnudas de un grupo inglés autodenominado Pussy riot (literalmente, la revolución del felpudo) enarbolando pancartas ofensivas a la religión tirando botes de brea sobre las casullas de los popes, parando el tráfico y colocando silicona en las puertas de los autobuses para inutilizarlos impidiendo el regreso de los congregantes que regresarían al hogar tras la celebración de la vigilia.

 Lector desde hace casi cincuenta años de los autores rusos son incesantes las alusiones a este momento cuando el pueblo retorna a sus quehaceres transfigurados al cabo de los oficios divinos de la Resurrección.  A Rusia no hay que olvidarlo lo llaman el país de la Resurrección puesto que cuando parece muerta y apabullada o pisoteada resurge para consternación de sus enemigos.

Un personaje de Chejov tras saludar a todos los viandantes con el tradicional ósculo (tres besos al grito de Xto resucitó a lo que contesta el homenajeado con un verdaderamente resucitó) le dice a su mujer:

-Son las tres de la mañana y en Vladivostok se estarán preparando para acudir a la misa de medianoche, Irina Petrovna

-Así es, Alexei Ivanovich. Como siempre. Los años pasan, nos hacemos viejos. Pero Cristo resucita todas las primaveras.

-Esa es la esperanza.- dice melancólico Alexei que debía de ser un trasunto del propio Antón Chejov que era hijo de un diácono y que siempre recordó el amplio y largo ceremonial a veces hasta cansarse  pues la misa se sigue durante más de dos horas de pie, cuando niño en Tula.

El sacrilegio cometido por las “pussys” tan bigotudas e indecentes cabe las gradas de la gran catedral moscovita ha conmovido profundamente a la sociedad rusa. Hace falta ser ruso para leer a Pushkin, hace falta ser ruso para entender lo que representa para su idiosincrasia el fulgor de la noche santa, luz sagrada adornada con los huevos pintos, el triple beso y los saludos de la Boskresenia. Es la fiesta entre las fiestas cuando se soslayan las enemistades, se entierra el hacha de la guerra y en tiempos de los zares se declaraban las treguas sagradas porque el Evangelio manda perdonar a los enemigos.

Kuprin tiene un  relato hermosísimo en que narra cómo los huéspedes de una casa a pupilo de Kiev celebran la noche y toman el pastel de pascua en el cuarto de una pobre mujer que ejercía de prostituta. Todos son perdedores, gente hundida por el destino y a los que la vida había dado muchos coscorrones pero que en ese momento recuperan la inocencia perdida y vuelven con nostalgia a la pureza de la infancia al grito de Cristo ha resucitado; Cristo verdadero  resucitó. La narración roza el límite de lo inefable.

Cincuenta mil personas abarrotaban la plaza la mayoría jóvenes y cerca de siete mil policías vigilaban pero ningún miliciano osó intervenir para cargar contra los alborotadores de la Pussy riot ante la explanada de la catedral del Salvador en atención al significado de la pascua rusa. Se acordonó el recinto y no han podido trascender fotografías de ese gran sacrilegio con visos de profanación y afrenta a la tradición y costumbres patrias.

Algunos periódicos dicen que se trata de unos cuantos chicos englobados en el término de “liberales” demasiado genérico y evasivo para enmascarar la crudeza del problema. Las fuerzas oscuras le han declarado la guerra al cristianismo vía twitter, facebook y los llamados grupos sociales que al preconizar la globalidad actúan como verdaderos caballos de tropa para minar la moral de los creyentes distribuyendo una doctrina de perversión y de desesperación.

A muchas verstas de la Plaza Roja en Jerusalén otra chusma de exaltados jóvenes hebreos se dedicaron a escupir a los clérigos que hacían un vía crucis en la Calle Dolorosa. Y un archimandrita sirio de rito maronita tuvo que refugiarse en un convento católico para no ser linchado por la multitud. No se trata pues de unos grupúsculos de gamberros ocasionales sino que responden a un frío diseño bien situado y con mucho mando en plaza y poder arriba. Uno no concibe cómo puede Israel, el pueblo de la promesa, en cuya lengua escribieron Isaías, Amós, Jeremías y otros grandes profetas orquestar una campaña contra los creyentes en Jesucristo y unirse a las huestes del mal (zlo) porque esa actitud sería atentar contra sus propios principios pero esa actitud parece un hecho consumado.

 Aquí en Alcalá de Henares movimientos similares como el Pussy a favor de las banderas arco iris puso en berlina a monseñor Reig que en su sermón de las siete palabras condenó la homosexualidad.

 El prelado ha tenido que recoger velas ante la fuerte presión mediática orquestada por el cejijunto y sañudo autodenominado demócrata don Pedro Jota (ya ajustaremos cuentas). No es esa la actitud de los metropolitas rusos que han hecho un llamado a la defensa de la fe aun a fuer de someterse a la amenaza del martirio.

 Los carteles con leyendas obscenas injuriaban al bendito patriarca Cirilo al que  llamaban “talibán” por haber condenado la homosexualidad o en medio de la rogativa pascual realizando simulacros procaces del acto sexual, indignidades que la pluma de este periodista se resiste a consignar y otras injurias al clero y al pueblo de dios.

Al declararle la guerra a la Santa Rusia estos agentes del agit-prop anglosajón con hondas raíces en el estado de Israel y en Internet las Pussy lo tienen crudo porque la iglesia ortodoxa es un bastión del patriotismo con una historia de más de mil años.

 La reacción del patriarcado y de la sociedad se enmarca en los límites de la prudencia, el perdón a los alborotadores, y el bochorno pero en la firmeza de condena a la rusofobia a la información torticera y amenazante.

Rusia militarmente es inconquistable, posee arsenales nucleares y uno de los mejores ejércitos del planeta. El mensaje a los agitadores es que la tolerancia puede tener un límite. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.