2011-07-21
2011-07-20
TODA ESPAÑA FESTEJA A LA GLORIOSA SANTA ANA fotos en grancoyelfranquismo.blogspot.com
SANTA ANA DE MONTARÉS EL ROCIO PIXUETO
Todos los cojos van pa Santa Ana arriba voy yo con mi pata galana, dice un viejo adagio astur. Cuando corre 2010 no he podido subir al monte santo desde donde se otea una de las más espectaculares panorámicas de mar y monte del litoral cantábrico. Quisieron los cielos hacerme abuelo en el día en que la Iglesia celebra la fiesta de la abuela de Cristo madre de la Virgen y mujer que fue de San Joaquín, conque este año mis compadres me pondrán falta. Subía yo todos los años monte arriba entre los piornos y helechales muchos abedules algún roble y bastantes castaños. La autopista que lo cruza ha desforestado bastantes hectáreas de monte bajo pero qué se le va a hacer. La misa es a las doce y tocan las campanas. Tambor y gaita. A la hora de alzar suenan los acordes del himno nacional. Luego baile en la explanada. Que la fiesta tiene un origen sincretista y que era una antigua festividad baquica lo denota el que se tenga por costumbre entre el mocerío pixueto darle a la garrafa con menos moderación que mandan las buenas costumbres por lo que se agarran en lo alto y por todo lo alto curdas que son sonadas y los beodos ruedan por las veredas monte abajo casi sin detenerse hasta la misma bocana del puerto de Cudillero. Pero Dios todo lo perdona y los papás de la Virgen hacen la vista gorda. y mira para otra parte la gloriosa Santa Ana Sin embargo, es muy fuerte la devoción que sienten los mareantes pixuetos por su santa Anina así la llaman porque su ermita alta y bien dibujada cuando la ven señalabdoi el horizonte en dias de mala mar les consuela con el pensamiento de que gracias a la intercesión de la Gloriosa Santa ana podrá llegar a tiempo. Para mí esta fiesta es tan importante como la del Rocío pero celebrada sin tanto fanatismo, sin el señoritismo andaluz un tanto chulesco. Por alla arriba somos más llanos y no tan espectaculares pero hecnhidos tambien de fe cristiana y asturiana hasta las cachas. Aquí van unas fotos captadas de la fiesta durante casi cinco lustros que estuve subiendo al alto de Montarez. Que la santa anina dulce y guapina nos valga.
Todos los cojos van pa Santa Ana arriba voy yo con mi pata galana, dice un viejo adagio astur. Cuando corre 2010 no he podido subir al monte santo desde donde se otea una de las más espectaculares panorámicas de mar y monte del litoral cantábrico. Quisieron los cielos hacerme abuelo en el día en que la Iglesia celebra la fiesta de la abuela de Cristo madre de la Virgen y mujer que fue de San Joaquín, conque este año mis compadres me pondrán falta. Subía yo todos los años monte arriba entre los piornos y helechales muchos abedules algún roble y bastantes castaños. La autopista que lo cruza ha desforestado bastantes hectáreas de monte bajo pero qué se le va a hacer. La misa es a las doce y tocan las campanas. Tambor y gaita. A la hora de alzar suenan los acordes del himno nacional. Luego baile en la explanada. Que la fiesta tiene un origen sincretista y que era una antigua festividad baquica lo denota el que se tenga por costumbre entre el mocerío pixueto darle a la garrafa con menos moderación que mandan las buenas costumbres por lo que se agarran en lo alto y por todo lo alto curdas que son sonadas y los beodos ruedan por las veredas monte abajo casi sin detenerse hasta la misma bocana del puerto de Cudillero. Pero Dios todo lo perdona y los papás de la Virgen hacen la vista gorda. y mira para otra parte la gloriosa Santa Ana Sin embargo, es muy fuerte la devoción que sienten los mareantes pixuetos por su santa Anina así la llaman porque su ermita alta y bien dibujada cuando la ven señalabdoi el horizonte en dias de mala mar les consuela con el pensamiento de que gracias a la intercesión de la Gloriosa Santa ana podrá llegar a tiempo. Para mí esta fiesta es tan importante como la del Rocío pero celebrada sin tanto fanatismo, sin el señoritismo andaluz un tanto chulesco. Por alla arriba somos más llanos y no tan espectaculares pero hecnhidos tambien de fe cristiana y asturiana hasta las cachas. Aquí van unas fotos captadas de la fiesta durante casi cinco lustros que estuve subiendo al alto de Montarez. Que la santa anina dulce y guapina nos valga.
los inventores del thriller
SHERLOCK HOLMES
Las novelas policíacas son la cosa más aburrida que he visto pero alguna leí en la mili de Ágata Cristi. Los ingleses ganaron mucho dinero con este género y royalties que exportaron al mundo. Ellos son los inventores dej thriller en sus variantes detectivesca, suspense, novela de buenos y malos, novela negra Agotado el género, se decidieron por las novelas de espías que también son un rollo. Un rollo inteligente o como ellos dicen clever porque en ellas no ha de haber ningún milagro y los hechos se decantan por deducción.
Pocos se meterán entre pecho y espaldas los seis centenares de página del Sastre de Panamá. Sherlock Holmes me cae simpático porque edra un marginal y es un tipo que va a su bola con esa independencia del escocés frente al inglés. Así debió de ser Conan Doyle. Cuando vivía en la capital inglesa algún cachondo me hizo llevarle al 133 de Baker Street, mi amigo creía que la cosa del detective no era ficción, que el policía vivía allí.
Como novelista Doyle es de la misma estirpe de Walter Scout en cuyo arte aprendió. La novela negra como la histórica ha de tener profundidad de imaginación, un cierto espíritu burgués, pasión por el artificio. Así cuando conviene hace disparar a sus personajes cohetes voladores para dinamitar una coartada. La novela es el arte de seducir y de deslumbrar. Por lo que un buen escritor ha de tener no madera de héroe sino de impostor. Otro aspecto nada desdeñable para mí es la calidad de cocainómano y fumador empedernido. Escribir es como una adición. No me chuto sino con infinidad de lecturas pero fumo porque la realidad esconde demasiadas interrogantes y todo se disuelve en humo. Las volutas que se alzan al éter desde la cazuela de mi pipa son un exorcismo contra lo sórdido e inevitable de un destino implacable. Además el tabaco crea atmósfera.
Quien no conoce a los hombres no conoce a los vicios pero tiene el fumeque un peligro: la abulia y fue el aburrimiento lo que puso a Sir Conan Doyle en el disparadero de matar a su personaje dejando que se despeñara por el desfiladero de Reichenbach. Luego tuvo que resucitarlo a cambio de cien libras que le adelantó la editorial. Nunca le satisfizo al autor su personaje que tanto dinero le dio a ganar. A Doyle lo que verdaderamente le entusiasmaba era el espiritismo y no la novela de intriga en la que vierte este escritor escocés toda la racionalidad y sentido común británica por la vía deductiva. Lo que se denomina cleverness. Un inglés siempre dirá de una película o de un drama en que la acción sale por donde nadie lo esperaba que es Cléver. Sherlock Holmes was a clever thinking machine que no trabaja ya meramente como detective privado sino como guardián de una civilización.
2011-07-18
ES UNA LA RUEDA DE LA FORTUNA
Rota celtita
Son las cruces que esparce el camino, las que adornaban la subida al calvario del cerro, allá por donde descansan mis muertos a la sombra del espino que secó, cruces de san patricio que recorrió las ciudades de bretaña con el arpa al hombro y repitiendo en sus sermones la frase en latín “gloriae suae deus nos fecit compotes”. El señor nos hizo participes y solidarios de su gloria, mensaje optimista. Bendecía las chozas y hacia la señal de la cruz sobre los solares un circulo que atravesaban cuatro palos y la vida que fluye sin fin. Rota céltica, cruz gamada que expresa la vida y el movimiento continuo, siempre andamos en danza y a la caza de un ideal brujuleando en el “perpetum movile” ovejas de pación que miran para el firmamento donde se ubican los prados celestiales. Nosotros proponemos, Dios dispone y nuestro destino da vueltas entre las aspas magistrales de la Hukenkreuz. El símbolo lo ponían los carpinteros hasta en el fanal de los carros. Daba buena suerte. Los monjes de san columbino los predicadores de la rota Celica llevaban el evangelio de san juan en las alforjas y su regla otorgaba que los profesos a la vida monástica habían de visitar la tumba de san juan evangelista en Marey Ana en Turquía y prosternarse a los pies de la Virgen de la Durmición en EFESO. Muchos encontraron la muerte al cortarles el paso y la vida los súbditos del Zancarrón fanático. Efeso=effeta, abríos oídos míos a la gracia de la salvación. Aspiraban los irish hijos de san patricio a la vida perfecta y se decía que estaban en estado de gracia cuando eran capaces de escuchar el trisar de la golondrina bajo los aleros. Su día lustrillo o de purificación era el 25 de marzo. Pero tenían algunas costumbres paganas inherentes a su raza como eran la superstición del sol y las danzas de las bacantes en los solsticios (tripudios), eligiendo al abad por insaculación, cada monje sacaba una piedrecilla, a la que llamaban cálculo, de una caja de Pandora que se ponía delante de la comunidad una vez adorada la rota Celica mientras el sacerdote entonaba las preces:
- sal, sal, sal, sol amado
No era un acertijo sino una invocación de la antigua heliolatría. Y en las tardes de invierno cerca de la cruz y la rosa las viejas hacían sus recuentos:
Tortuga, tortuga, ¿qué faces en medio?
Tejiendo estoy la lana y el lino milesio
¿qué hizo tu hijo que murió tan presto?
Cayó del caballo y se ahogó en el mar soberbio
Son las cruces que esparce el camino, las que adornaban la subida al calvario del cerro, allá por donde descansan mis muertos a la sombra del espino que secó, cruces de san patricio que recorrió las ciudades de bretaña con el arpa al hombro y repitiendo en sus sermones la frase en latín “gloriae suae deus nos fecit compotes”. El señor nos hizo participes y solidarios de su gloria, mensaje optimista. Bendecía las chozas y hacia la señal de la cruz sobre los solares un circulo que atravesaban cuatro palos y la vida que fluye sin fin. Rota céltica, cruz gamada que expresa la vida y el movimiento continuo, siempre andamos en danza y a la caza de un ideal brujuleando en el “perpetum movile” ovejas de pación que miran para el firmamento donde se ubican los prados celestiales. Nosotros proponemos, Dios dispone y nuestro destino da vueltas entre las aspas magistrales de la Hukenkreuz. El símbolo lo ponían los carpinteros hasta en el fanal de los carros. Daba buena suerte. Los monjes de san columbino los predicadores de la rota Celica llevaban el evangelio de san juan en las alforjas y su regla otorgaba que los profesos a la vida monástica habían de visitar la tumba de san juan evangelista en Marey Ana en Turquía y prosternarse a los pies de la Virgen de la Durmición en EFESO. Muchos encontraron la muerte al cortarles el paso y la vida los súbditos del Zancarrón fanático. Efeso=effeta, abríos oídos míos a la gracia de la salvación. Aspiraban los irish hijos de san patricio a la vida perfecta y se decía que estaban en estado de gracia cuando eran capaces de escuchar el trisar de la golondrina bajo los aleros. Su día lustrillo o de purificación era el 25 de marzo. Pero tenían algunas costumbres paganas inherentes a su raza como eran la superstición del sol y las danzas de las bacantes en los solsticios (tripudios), eligiendo al abad por insaculación, cada monje sacaba una piedrecilla, a la que llamaban cálculo, de una caja de Pandora que se ponía delante de la comunidad una vez adorada la rota Celica mientras el sacerdote entonaba las preces:
- sal, sal, sal, sol amado
No era un acertijo sino una invocación de la antigua heliolatría. Y en las tardes de invierno cerca de la cruz y la rosa las viejas hacían sus recuentos:
Tortuga, tortuga, ¿qué faces en medio?
Tejiendo estoy la lana y el lino milesio
¿qué hizo tu hijo que murió tan presto?
Cayó del caballo y se ahogó en el mar soberbio
2011-07-16
los españoles añoramos a Francisco Franco
Franco en un caballo blanco por la calle Uría
Salva es el gran quiosquero de la calle Uría. Allí ministra y expende periódicos y revistas aunque es todavía joven desde hace unas cuantos años. “es que trabajo la calle, la vida es dura pero nunca hay que rendirse, profesor” me dice y es que la calle Uría arteria principal de la capital astur tiene algo, una fuerza telúrica, un desparramamiento hacia los luceros pues mira de frente y sin achantarse para el monte Naranco.
Se percibe ese aire refinado y señoril de los que tomaban café en Peñalba justo al lado del establecimiento que tutela mi amigo Salvador frente al famoso parque de San Francisco por donde paseaba Ripamilán, la Regenta y otros personajes de Clarín.
EL ÁRBOL DE LA NOCHE TRISTE
En medio del famoso parque estuvo plantado el Árbol de la Noche Triste para mí (ya lo aserraron los operarios municipales pero entre las brancas de los humeros y mayestáticos cedros reales yo he creído atisbar el rostro de aquella mujer a la que yo amaba y que se me aparece en mis noches tristes y me consuela como una Virgen de Guadalupe a Hernán Cortés) y se paseaba a grandes zancadas aquel veterano coronel de las guerras de África delante de su gran danés, el King, amigo de los niños incluseros. El parque de San Francisco ya digo y las alamedas del Bombé poseen una fuerza telúrica que yo percibí cuando llegué hace unos cuantos años a Oviedo siguiendo los pasos de la fuerza que no se rindió porque aquellos mozos que tomaban café en Peñalba los tenían lo que se dice bien puestos.
WOODY
Pero en fin ni un legionario ni un falangista tuvo ninguna intención sanguinaria de matar españoles. Nuestros rogelios también lo eran y tampoco carecían de esa testosterona que ante el peligro infunde valor. Trataban de salvar a España y salvando a España siempre se salva una civilización.
Aquello ojalá nunca se repita pero lo que pasó pues pasó y no valen revanchismos. El talante de esta ciudad es cosmopolita y un si es no es anglosajón (Cascos en su primer discurso ante los padres conscriptos del palacio junto a la plaza de la Escandalera ha hecho votos porque los asturianines de nueva generación vengan parlando inglés, una lengua ayuda a triunfar y de ahora en adelante todos cabos primera, todos bilingües no sé yo) y ahí está la estatua a Woody Allen con un aire descamisado y casual que regresa al hogar con la chaqueta al hombro después de una noche de farra o de dejar a la novia en el portal.
La imagen concuerda poco con la morigeración carbayona. Esta ciudad suele recogerse pronto, se acuesta casi con las gallinas, y nada tiene que ver con el frenesí neoyorquino. Nueva York de donde Woody procede es la ciudad que no duerme. Pero sea. Se trata al parecer el signo de los tiempos que todos “falemos” inglés aunque no ese inglés que yo a veces pienso, la lingua en que soñé y amé sino otro idioma más perronero para hacer negocios y poder presentar una denuncia cuando a uno lo atraquen en el Bronx, pongamos por caso.
CULOS GORDOS.
A pesar de que han colocado ahí esa talla de bronce con la imagen “non chalance” del famoso cineasta y que a Oviedo le sienta como a un santo cristo dos pistolas igual que los culos rechonchos de las gordas de Botero la calle Uría sigue siendo un lugar mágico, la gran vía ovetense por donde desfiló la fuerza y donde Salva expende la querida Nueva España y toda la prensa nacional e internacional y ha tenido la delicadeza de colocar en sus vitrinas mi “Franco y Sefarad un amor secreto”. En muchas librerías de Madrid me rechazaban la obra alegando no admitir un libro autoeditado. “Traiga pa acá” y en dos meses consiguió asentar doce ejemplares lo que no es grano de anís. En Librería Moncloa de Madrid se vendieron diez y en el puesto de la cuesta de Moyano de mi amigo Paco Gomis, siete u ocho. Y así sucesivamente.
COMISARIOS DE LA NUEVA INQUISICIÓN.
Casi está a punto de agotarse la edición lo que no deja de ser un triunfo en oros cuando en España pintan bastos, ha vuelto la inquisición que es un santo oficio laico muy solapado, subliminal e imperceptible salvo para los que sepan bien mirar lo que acontece en este país donde se cacarea tanto la palabra libertad, y pugnaz y obstáculo inexpugnable para el escritor que surja escotero y que cometa el atrevimiento de ir por lo libre y de pensar por su cuenta alzando sospechas y pesquisas en los hocicos y ollares merodeares, murmuradores, de los podencos que velan por lo políticamente correcto, de los comisarios que guardan la línea.
Estos zaguanetes del convencionalismo de democracia a cañonazos que no cesan de santiguarse y repetir lo de “nosotros los demócratas” sin reconocer que un día fueron totalitarios e hijos de jerifaltes del viejo régimen que tornaron la chaqueta, que se dicen liberales pero pisotean la libertad cuando les conviene y se comportan como tiranos hacia los demás forman un grupo una casta privilegiada en la que se arraciman políticos “televisión personalities” lideres del cotarro mediático contertulios consejeros delegados jueces banqueros corredores de Bolsa capos de la mafia judía proxenetas y otros supuestos de mal vivir pero ricos como Creso y más corruptos que la sentina del Queen Mary, alguna que otra ministra que haciendo caso omiso de sus tiempos de chica de alterne educada en colegio de pago ahora hace la calle en la Carrera de San Jerónimo y se sienta chica para todo en un escaño del banco azul, gente que se mueve sube y baja pero siempre incombustibles dentro del aparato se llevan la mano a la pistola cuando escuchan que alguien dice:
-Franco. Franco
Es como si les mentaran la bicha. Por eso digo que tiene mucho valor el que mi amigo Salva me haya vendido doce ejemplares de mi texto sobre Franco. Y es que el espectro benigno y paternal se pasea arriba debajo de la calle Uría.
VISIÓN DESDE LAS ARCADAS DE LA ESTACIÓN
El otro día mientras me quedaba traspuesto en un asiento de la sala de espera de RENFE yo le vi llegar. Era el comandantín. Una paisanas que salían de misa saludaban la llegada del caballero a lomos de una yegua torda como si en vez de un comandante de infantería fuese el mismo apóstol Santiago enarbolando el pendón de Castilla en Clavijo aplastan do con los cascos turbantes y cimitarras agarenas.
-Mirálu que guapu.
-Ye el comandantín, om
-Y que joven ye. parece un rapaz
no le había cerrado aun la barba y todas las tardes subía desde las caballerizas del Milán para cortejar a Carmencita que se ponía roja como una amapola al verlo venir. Eran las cinco de la tarde la hora en que daban suelta las monjas a sus colegiales.
LOS POLO SE OPONIAN AL NOVIAZGO. EL COMANDANTIN ERA POCO PARA UNA FAMILIA DE POSTÍN.
Carmen Polo cursaba segunda enseñanza en el convento de las Esclavas. Fue un amor adolescente que duró para siempre. Ella tenía quince años y él que acababa de sentar plaza en la guarnición de Oviedo sólo veinte. Su primer destino había sido el Fijo de Ceuta de donde fue trasladado a la península. Una época que debió de ser dura y maravillosa en la vida de Francisco Franco. Los Polo, una de las familias más prestigiosas de la capital del principado, se oponían pero el novio tenaz impasible tenaz y con esa forma de porfiar que sólo tienen los nacidos en Galicia no ocultaba su pasión por los rizos de aquella colegiala morena de las monjas y subía a verla cada tarde manejando las riendas de un caballo tordo alto de borrén y fino de cabos según refieren las crónicas. Las señoronas que merendaban churros con chocolate en la Mallorquina se quedaban bocas ante el espectáculo: para tan exiguo jinete un caballo tan enorme.
La historia demostraría que en tales suspicacias esas mentes provincianas y amables, carbayones y carbayonas de digotelo yo no llevaban razón. Corto de estatura voz atiplada y sonrisa de guaje ferrolano asustado y al que todas las balas del Rif parecían respetar dentro llevaba prendido el fuego de los dioses y era un gigante.
Oviedo en su pasado mágico guarda el fulgor de su pasado franquista por más que lo nieguen y le pongan peros a aquel comandantín que resultó ser, dentro de su galleguismo, un gran asturiano consorte. Puxa Asturias. La roja y la nacional. Y viva mi quiosquero de la calle Uría.
(continuará)
Salva es el gran quiosquero de la calle Uría. Allí ministra y expende periódicos y revistas aunque es todavía joven desde hace unas cuantos años. “es que trabajo la calle, la vida es dura pero nunca hay que rendirse, profesor” me dice y es que la calle Uría arteria principal de la capital astur tiene algo, una fuerza telúrica, un desparramamiento hacia los luceros pues mira de frente y sin achantarse para el monte Naranco.
Se percibe ese aire refinado y señoril de los que tomaban café en Peñalba justo al lado del establecimiento que tutela mi amigo Salvador frente al famoso parque de San Francisco por donde paseaba Ripamilán, la Regenta y otros personajes de Clarín.
EL ÁRBOL DE LA NOCHE TRISTE
En medio del famoso parque estuvo plantado el Árbol de la Noche Triste para mí (ya lo aserraron los operarios municipales pero entre las brancas de los humeros y mayestáticos cedros reales yo he creído atisbar el rostro de aquella mujer a la que yo amaba y que se me aparece en mis noches tristes y me consuela como una Virgen de Guadalupe a Hernán Cortés) y se paseaba a grandes zancadas aquel veterano coronel de las guerras de África delante de su gran danés, el King, amigo de los niños incluseros. El parque de San Francisco ya digo y las alamedas del Bombé poseen una fuerza telúrica que yo percibí cuando llegué hace unos cuantos años a Oviedo siguiendo los pasos de la fuerza que no se rindió porque aquellos mozos que tomaban café en Peñalba los tenían lo que se dice bien puestos.
WOODY
Pero en fin ni un legionario ni un falangista tuvo ninguna intención sanguinaria de matar españoles. Nuestros rogelios también lo eran y tampoco carecían de esa testosterona que ante el peligro infunde valor. Trataban de salvar a España y salvando a España siempre se salva una civilización.
Aquello ojalá nunca se repita pero lo que pasó pues pasó y no valen revanchismos. El talante de esta ciudad es cosmopolita y un si es no es anglosajón (Cascos en su primer discurso ante los padres conscriptos del palacio junto a la plaza de la Escandalera ha hecho votos porque los asturianines de nueva generación vengan parlando inglés, una lengua ayuda a triunfar y de ahora en adelante todos cabos primera, todos bilingües no sé yo) y ahí está la estatua a Woody Allen con un aire descamisado y casual que regresa al hogar con la chaqueta al hombro después de una noche de farra o de dejar a la novia en el portal.
La imagen concuerda poco con la morigeración carbayona. Esta ciudad suele recogerse pronto, se acuesta casi con las gallinas, y nada tiene que ver con el frenesí neoyorquino. Nueva York de donde Woody procede es la ciudad que no duerme. Pero sea. Se trata al parecer el signo de los tiempos que todos “falemos” inglés aunque no ese inglés que yo a veces pienso, la lingua en que soñé y amé sino otro idioma más perronero para hacer negocios y poder presentar una denuncia cuando a uno lo atraquen en el Bronx, pongamos por caso.
CULOS GORDOS.
A pesar de que han colocado ahí esa talla de bronce con la imagen “non chalance” del famoso cineasta y que a Oviedo le sienta como a un santo cristo dos pistolas igual que los culos rechonchos de las gordas de Botero la calle Uría sigue siendo un lugar mágico, la gran vía ovetense por donde desfiló la fuerza y donde Salva expende la querida Nueva España y toda la prensa nacional e internacional y ha tenido la delicadeza de colocar en sus vitrinas mi “Franco y Sefarad un amor secreto”. En muchas librerías de Madrid me rechazaban la obra alegando no admitir un libro autoeditado. “Traiga pa acá” y en dos meses consiguió asentar doce ejemplares lo que no es grano de anís. En Librería Moncloa de Madrid se vendieron diez y en el puesto de la cuesta de Moyano de mi amigo Paco Gomis, siete u ocho. Y así sucesivamente.
COMISARIOS DE LA NUEVA INQUISICIÓN.
Casi está a punto de agotarse la edición lo que no deja de ser un triunfo en oros cuando en España pintan bastos, ha vuelto la inquisición que es un santo oficio laico muy solapado, subliminal e imperceptible salvo para los que sepan bien mirar lo que acontece en este país donde se cacarea tanto la palabra libertad, y pugnaz y obstáculo inexpugnable para el escritor que surja escotero y que cometa el atrevimiento de ir por lo libre y de pensar por su cuenta alzando sospechas y pesquisas en los hocicos y ollares merodeares, murmuradores, de los podencos que velan por lo políticamente correcto, de los comisarios que guardan la línea.
Estos zaguanetes del convencionalismo de democracia a cañonazos que no cesan de santiguarse y repetir lo de “nosotros los demócratas” sin reconocer que un día fueron totalitarios e hijos de jerifaltes del viejo régimen que tornaron la chaqueta, que se dicen liberales pero pisotean la libertad cuando les conviene y se comportan como tiranos hacia los demás forman un grupo una casta privilegiada en la que se arraciman políticos “televisión personalities” lideres del cotarro mediático contertulios consejeros delegados jueces banqueros corredores de Bolsa capos de la mafia judía proxenetas y otros supuestos de mal vivir pero ricos como Creso y más corruptos que la sentina del Queen Mary, alguna que otra ministra que haciendo caso omiso de sus tiempos de chica de alterne educada en colegio de pago ahora hace la calle en la Carrera de San Jerónimo y se sienta chica para todo en un escaño del banco azul, gente que se mueve sube y baja pero siempre incombustibles dentro del aparato se llevan la mano a la pistola cuando escuchan que alguien dice:
-Franco. Franco
Es como si les mentaran la bicha. Por eso digo que tiene mucho valor el que mi amigo Salva me haya vendido doce ejemplares de mi texto sobre Franco. Y es que el espectro benigno y paternal se pasea arriba debajo de la calle Uría.
VISIÓN DESDE LAS ARCADAS DE LA ESTACIÓN
El otro día mientras me quedaba traspuesto en un asiento de la sala de espera de RENFE yo le vi llegar. Era el comandantín. Una paisanas que salían de misa saludaban la llegada del caballero a lomos de una yegua torda como si en vez de un comandante de infantería fuese el mismo apóstol Santiago enarbolando el pendón de Castilla en Clavijo aplastan do con los cascos turbantes y cimitarras agarenas.
-Mirálu que guapu.
-Ye el comandantín, om
-Y que joven ye. parece un rapaz
no le había cerrado aun la barba y todas las tardes subía desde las caballerizas del Milán para cortejar a Carmencita que se ponía roja como una amapola al verlo venir. Eran las cinco de la tarde la hora en que daban suelta las monjas a sus colegiales.
LOS POLO SE OPONIAN AL NOVIAZGO. EL COMANDANTIN ERA POCO PARA UNA FAMILIA DE POSTÍN.
Carmen Polo cursaba segunda enseñanza en el convento de las Esclavas. Fue un amor adolescente que duró para siempre. Ella tenía quince años y él que acababa de sentar plaza en la guarnición de Oviedo sólo veinte. Su primer destino había sido el Fijo de Ceuta de donde fue trasladado a la península. Una época que debió de ser dura y maravillosa en la vida de Francisco Franco. Los Polo, una de las familias más prestigiosas de la capital del principado, se oponían pero el novio tenaz impasible tenaz y con esa forma de porfiar que sólo tienen los nacidos en Galicia no ocultaba su pasión por los rizos de aquella colegiala morena de las monjas y subía a verla cada tarde manejando las riendas de un caballo tordo alto de borrén y fino de cabos según refieren las crónicas. Las señoronas que merendaban churros con chocolate en la Mallorquina se quedaban bocas ante el espectáculo: para tan exiguo jinete un caballo tan enorme.
La historia demostraría que en tales suspicacias esas mentes provincianas y amables, carbayones y carbayonas de digotelo yo no llevaban razón. Corto de estatura voz atiplada y sonrisa de guaje ferrolano asustado y al que todas las balas del Rif parecían respetar dentro llevaba prendido el fuego de los dioses y era un gigante.
Oviedo en su pasado mágico guarda el fulgor de su pasado franquista por más que lo nieguen y le pongan peros a aquel comandantín que resultó ser, dentro de su galleguismo, un gran asturiano consorte. Puxa Asturias. La roja y la nacional. Y viva mi quiosquero de la calle Uría.
(continuará)
2011-07-14
seminario vacio: los pecados mortales de la iglesa ya está en la calle
Anunciamos a nuestros lectores que la novela de ANTONIO PARRA GALINDO EL SEMINARIO VACIO:LOS PECADOS MORTALES DE LA IGLESIA ya está en la calle. Fue editada por la editorial Anubis de Almería.
En este libros se aborda el problema de los ex seminaristas, los abusos sexuales, los tormentos psicológicos, y la falta de caridad de la Iglesia para con el plantel de sus hijos más selectos. El caso del protagonista de esta novela es que el sigue conservando su vocación, la llamada de Jesús, cuando era niño, pero los obispos, la jerarquía no quieren saber nada y ante sus requerimientos miran para otra parte. Creemos haber plasmado un gran libro en que se analizan los cambios políticos de la España del nacional catolicismo hasta las aberraciones y apostasías de la españa laica del reinado de Juan Carlos I que ha conseguido algo que no pudo lograr ek republicano Azaña, que la gran nación emporio del catolicismo se desmedule. Hoy por hoy España ha dejado de ser católica
En este libros se aborda el problema de los ex seminaristas, los abusos sexuales, los tormentos psicológicos, y la falta de caridad de la Iglesia para con el plantel de sus hijos más selectos. El caso del protagonista de esta novela es que el sigue conservando su vocación, la llamada de Jesús, cuando era niño, pero los obispos, la jerarquía no quieren saber nada y ante sus requerimientos miran para otra parte. Creemos haber plasmado un gran libro en que se analizan los cambios políticos de la España del nacional catolicismo hasta las aberraciones y apostasías de la españa laica del reinado de Juan Carlos I que ha conseguido algo que no pudo lograr ek republicano Azaña, que la gran nación emporio del catolicismo se desmedule. Hoy por hoy España ha dejado de ser católica
2011-07-06
ESPAÑA HA DEJADO DE SER CATÓLICA
SEGOVIA LLENA DE MOROS Y DE JUDIOS
06/07/2011
Hace unos meses en una de mis visitas a mi ciudad un moro y un cristiano discutían en la calle de Muerte y Vida y el alauita llevaba la voz cantante, le decía al bautizado una injuria que me apabulló:
-Vosotros los católicos para nosotros oléis mal.
Aquel insulto me dolió en mis carnes vivas y estuve a punto de mediar pero opté por la callada y la huida conociéndome como me conozco pues no soy de esos que achantan la muí y una de dos o el moro acaba en el hospital y yo en la comisaría o al revés. El otro día subiendo hacia la catedral por la calle real varios de estos hijos de Alá- se les distingue porque nunca utilizan zapatos, caminan en sandalias o en babuchas- se paseaban orgullosos y ceremoniosos entre desafiante y orgullosa la mirada. Por todo Segovia no se escucha parlar sino en algarabía. El pensamiento lógico de muchos de nosotros es que “estos nos comen”. No lo decimos pero lo pensamos. Estoy seguro de que esta situación de la invasión callada y subrepticia no es casualidad sino obedece a los programas de un gran diseño hispanófobo que han dibujado los forofos de la teología del Holocausto un verdadero caballo de Troya contra el dogma cristiano. No para ahí la cosa porque el turismo de Israel ha crecido sobremanera. Grupos de señoras gordas acompañando a un rabí apelotonados se dirigen a la sinagoga sita en la iglesia del corpus que ellos reivindican. Percibo ese desaliño, esa falta de confianza, esa mirada irónica siempre debajo de la yamulka y de la kippa de los circuncisos que iban pregonando calle arriba calle abajo por la calle San Juan ahora es la nuestra. El judío y el moro saben esperar, tienen una paciencia milenaria y han caído sobre mi ciudad como bandada de cuervos. Me aflijo pero es poco lo que puedo hacer sino rezar y a lo mejor prepararme para el martirio. Los que creemos en Jesucristo en esta España nuestra laica, y en manos de la marranería, tenemos que prepararnos para el martirio. Se avecina en lontananza una buena sarracina. Puede que se haya repetido en estos años de democracia el 711 en versión corregida y aumentada. Siguiendo las mismas pautas. Antes de que la morisma cruzara en barca o en patera el Estrecho antes llegaron los judíos estableciendo una de las sinagogas más importantes de Occidente en Guadix y luego en Granada. Los enemigos de España tienen mucho dinero y mucho poder ahora mismo pero carecen de imaginación porque quieren repetir la afrenta de don Rodrigo en su cava empujando a las harcas de Tarik. Los enemigos de la cruz ya están aquí y yo me acuerdo de los versos de un poeta mirobrigense en esta hora amarga de apostasía y de rendición:
“Muchos monteros la garza combaten
Neblíes muy ligeros sobre ella se abaten
Por altos oteros los perros la llaten
Malo será no la maten”
La garza es España por supuesto y los sabuesos que ladran y pegan mordiscos sobre sus carnes son la Media Luna y el Menorah. Entre bonos anda el juego y entre moros y judíos confabulados contra la cruz la involución universal. Hoy me duelen los insultos de ese marroquí que decía que nos huelen los pies – ellos siempre andan con pediluvios y zalemas y ellos sí que huelen mal- y me duelen sobre todo la ignorancia y desatención de un obispo libelático como el de Segovia Ángel Rubio que ha cometido la torpeza de abrir la catedral a los mahometanos y los mosaicos para una liturgia de hermandad. Juntos pero no revueltos, monseñor. Este fue el obispo que me negó el pan y la sal cuando le propuse que los ex seminaristas de mi promoción, ante la pavorosa carestía de sacerdotes que padece la diócesis de San Ceroteo, antigua cátedra visigótica, fueran ordenados in sacris y recibieran las ordenes que les quedan: el presbiterado como es mi caso o el diaconado. Nos mandó con viento fresco a la farola. Sin embargo, ha abierto la catedral de Segovia a los muslimes y a los herederos de Anas y Caifás y otros sanedritas que mandaron crucificar al Redentor. Este Ángel Rubio episcopios es un traidor. Y tendrá que dar cuenta de su pecado el día del Juicio. Recomiendo a mis lectores que adquieran mi novela reportaje SEMINARIO VACIO LA PUERTA CERRADA. LOS PECADOS MORTALES DE LA IGLESIA que está a punto de salir de imprenta. Estas cosas me llenan de melancolía pero hay que denunciarlas.
06/07/2011
Hace unos meses en una de mis visitas a mi ciudad un moro y un cristiano discutían en la calle de Muerte y Vida y el alauita llevaba la voz cantante, le decía al bautizado una injuria que me apabulló:
-Vosotros los católicos para nosotros oléis mal.
Aquel insulto me dolió en mis carnes vivas y estuve a punto de mediar pero opté por la callada y la huida conociéndome como me conozco pues no soy de esos que achantan la muí y una de dos o el moro acaba en el hospital y yo en la comisaría o al revés. El otro día subiendo hacia la catedral por la calle real varios de estos hijos de Alá- se les distingue porque nunca utilizan zapatos, caminan en sandalias o en babuchas- se paseaban orgullosos y ceremoniosos entre desafiante y orgullosa la mirada. Por todo Segovia no se escucha parlar sino en algarabía. El pensamiento lógico de muchos de nosotros es que “estos nos comen”. No lo decimos pero lo pensamos. Estoy seguro de que esta situación de la invasión callada y subrepticia no es casualidad sino obedece a los programas de un gran diseño hispanófobo que han dibujado los forofos de la teología del Holocausto un verdadero caballo de Troya contra el dogma cristiano. No para ahí la cosa porque el turismo de Israel ha crecido sobremanera. Grupos de señoras gordas acompañando a un rabí apelotonados se dirigen a la sinagoga sita en la iglesia del corpus que ellos reivindican. Percibo ese desaliño, esa falta de confianza, esa mirada irónica siempre debajo de la yamulka y de la kippa de los circuncisos que iban pregonando calle arriba calle abajo por la calle San Juan ahora es la nuestra. El judío y el moro saben esperar, tienen una paciencia milenaria y han caído sobre mi ciudad como bandada de cuervos. Me aflijo pero es poco lo que puedo hacer sino rezar y a lo mejor prepararme para el martirio. Los que creemos en Jesucristo en esta España nuestra laica, y en manos de la marranería, tenemos que prepararnos para el martirio. Se avecina en lontananza una buena sarracina. Puede que se haya repetido en estos años de democracia el 711 en versión corregida y aumentada. Siguiendo las mismas pautas. Antes de que la morisma cruzara en barca o en patera el Estrecho antes llegaron los judíos estableciendo una de las sinagogas más importantes de Occidente en Guadix y luego en Granada. Los enemigos de España tienen mucho dinero y mucho poder ahora mismo pero carecen de imaginación porque quieren repetir la afrenta de don Rodrigo en su cava empujando a las harcas de Tarik. Los enemigos de la cruz ya están aquí y yo me acuerdo de los versos de un poeta mirobrigense en esta hora amarga de apostasía y de rendición:
“Muchos monteros la garza combaten
Neblíes muy ligeros sobre ella se abaten
Por altos oteros los perros la llaten
Malo será no la maten”
La garza es España por supuesto y los sabuesos que ladran y pegan mordiscos sobre sus carnes son la Media Luna y el Menorah. Entre bonos anda el juego y entre moros y judíos confabulados contra la cruz la involución universal. Hoy me duelen los insultos de ese marroquí que decía que nos huelen los pies – ellos siempre andan con pediluvios y zalemas y ellos sí que huelen mal- y me duelen sobre todo la ignorancia y desatención de un obispo libelático como el de Segovia Ángel Rubio que ha cometido la torpeza de abrir la catedral a los mahometanos y los mosaicos para una liturgia de hermandad. Juntos pero no revueltos, monseñor. Este fue el obispo que me negó el pan y la sal cuando le propuse que los ex seminaristas de mi promoción, ante la pavorosa carestía de sacerdotes que padece la diócesis de San Ceroteo, antigua cátedra visigótica, fueran ordenados in sacris y recibieran las ordenes que les quedan: el presbiterado como es mi caso o el diaconado. Nos mandó con viento fresco a la farola. Sin embargo, ha abierto la catedral de Segovia a los muslimes y a los herederos de Anas y Caifás y otros sanedritas que mandaron crucificar al Redentor. Este Ángel Rubio episcopios es un traidor. Y tendrá que dar cuenta de su pecado el día del Juicio. Recomiendo a mis lectores que adquieran mi novela reportaje SEMINARIO VACIO LA PUERTA CERRADA. LOS PECADOS MORTALES DE LA IGLESIA que está a punto de salir de imprenta. Estas cosas me llenan de melancolía pero hay que denunciarlas.
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