2021-01-23
CISMA ORTODOXO
“Los enemigos del
hombre serán las personas de su propia casa” (Mt X. 36.)
Empapado del espíritu
de las perícopas evangélicas y de las enseñanzas de ese librito maravilloso “El
peregrino ruso”, aterrizo a una realidad dolorosa: el cisma creado en la
ortodoxia a costa del apoyo del apoyo del primado de Constantinopla al
patriarca de Kiev: Filaret.
Es una resultante de
la guerra de Ucrania entre la facción de Donetsk prorrusa y la duma ucraniana.
En Rusia a estos dos eclesiásticos
los consideran agentes del mal. Bartolomeos es un masón formado en Estados
Unidos un greco turco nacido en Estambul, y Filaret un ex agente del KGB que
ascendió en la jerarquía gracias a sus amistades con su paisano Niquita
Kruchtev.
A pesar de ser
ordenado monje llevó una doble vida.
Vivió amancebado con
una mujer que le dio dos hijos a los que hizo pasar por vástagos del ama que
cuidaba su palacio episcopal.
El patriarca de Moscú
y de Todas las Rusias Su Santidad Kiril lanzó un anatema contra el jerarca
ucraniano amonestándole al arrepentimiento para que no rompa la armonía y
coordinación existente en las iglesias orientales que son autocéfalas y
consideran al patriarca de Bizancio no como un Papa endiosado sino un “primus
inter pares”.
Filaret sigue contumaz
y se pasó el interdicto del primado ruso por el forro de su sotana.
Resultando que los
clérigos que siguen afectos a Moscú son apaleados injuriados e incluso
asesinados al pie del altar por los secuaces de Bartolomé. Un capítulo más de
la política de derrocamiento de Putin (el disidente Navalny, la guerra de
Negorno Karavac, los enfrentamientos armados entre rusófilos y “bizantinos”.)
La jerarquía de Chipre
y Atenas se ha sumado a ellos.
Bartolomeos es amigo del
papa Francisco y del recién elegido presidente Biden. Se trata pues de una gran
movida.
A mí me parece que la
serpiente repta, protuberante, enroscando
sus anillas al cuello de la Santa Rusia, para convertir a su iglesia hoy
tan pujante y que milagrosamente sobrevivió al comunismo viniendo del frío y
que se considera uno de los baluartes de Putin, hasta someterla al yugo
globalista de carácter anticristiano