MONTAÑAS DE AZUCAR
Montañas de azúcar (zuckerberger)
el alma de las cosas está en la contratapa. Busco a los fideicomisos de la
esperanza pero se esfumaron la gente se apretuja en el autobús. Y un loco
pegando palos por Embajadores cambié de acera por si acaso domingo claro vísperas
de san Antón empiezan a cacarear las gallinas pues por san Antón la gallina pon
y un clérigo de sonrisa meliflua meterá los perros en la iglesia guau guau. Periodo
vacante en la iglesia. Con dos papas y voy a Peñiscola a poner flores en la
tumba de Benedicto xiii mientras su sucesor canta con los monjes en el recinto
abscondito. Toma la variante. La realidad me desborda y me confunde. No soy el
rey de las redes sociales me duele un poco el alma. Escucha la melodía del gran
organista de la información. Os vigila el gran hermano. Ladran los perros
lejanos a las potentes lunas de enero. Ellos, mejor que los humanos, alaban tu
poderío y tu grandeza, Señor. Me encalma el silencio de la noche sagrada. A lo
lejos la Montaña de Azúcar, el Pan de Trigo, Peñalara, cubiertos de nieve flor
de la pureza en la noche clara.