sAN
BLAS UNA HORA MÁS LLEGAN NOTICIAS ALARMANTES
Hoy
san Blas una hora más y la cigüeña verás pero acá en Asturias no se escucha en
las torres de las iglesias románicas machacar el ajo ni tampoco se escucha
el sonido de la gaita del zagal tocando el caramillo.
Todo
anuncia tranquilidad, campas verdes, brotan los almendros. Pero ya digo en
Asturias no se ven esas zancudas de plumaje albinegro las que traían los niños
en el pico desde Paris. No pueden atravesar la cordillera.
En contraste con esta tranquilidad de la
Asturias rural las noticias que vomitan las redes sobre el conflicto ucraniano
no son halagüeñas.
Leo en
"Izvestia" que los norteamericanos mandaron despegar al avión del
juicio final, la nave aérea, el Air Force One, desde donde supuestamente el
presidente Biden dirigiría las operaciones estratégicas en caso de una guerra nuclear.
Las fuerzas
estratégicas USA han sido puestas en estado de máxima alerta, según Izvestia.
¿Es
un bulo o una verdad? Ni lo creo ni lo dejo de creer lo que sí afirmo es que
existe soterrada a escala global una guerra psicológica y no es casualidad
porque los pródromos de cualquier conflicto bélico siempre fueron acompañados
del gran aparato propagandístico. Los yanquis son maestros en este arte de no
enseñar las cartas en el arte de desinformar.
Yo recuerdo
aquel día de febrero de 1978 (era la fiesta de san Blas) en que despaché a
Madrid una crónica─ el tema está en las hemerotecas y no hay quien lo mueva─ anunciando
que un misil ruso había sido abatido por la cohetería estadounidense en las
parameras de Canadá. Allí comenzó la guerra de las galaxias.
Se trataba
de un secreto de la CIA al cual este humilde corresponsal trató de desvelar. Al
poco rato de enviar la cónica recibí un despacho del Departamento de Estado conminándome
a abandonar el país en quince días si no rectificaba la información. Vale decir que rectifiqué
ipso facto desmintiendo la noticia.
Sin
embargo con este bulo colgué una medalla a mi honrilla profesional. Efectivamente
ciertos eran los toros. El diablo
rondaba mi antojana.
A lo
tonto, a lo tonto, había dado en la diana. El artefacto había sido abatido y no
era un bulo. Era un verdad. Muchos años después de aquel incidente regresa el
furor y la histeria.
Como
colofón a la guerra de las galaxias emprendida por Carter y que ganó Ronaldo
Reagan a los rusos el fantasma de la guerra vuelve a Ucrania el antemural de la
ex Unión soviética donde estaban los silos nucleares. Yo me pregunto si el
estallido de la central atomica no fue un sabotaje.
Existe
un interés en el Pentágono por dominar ese gran país de más de 700.000 km2
(mayor que España) que antaño llamaban el granero de Europa notable por sus
feraces tierras negras donde el arado se hundía a cinco puds de profundidad y
que siempre estuvo bajo el halda y el cetro imperial de los Romanov. Sería un
desastre esa guerra porque los que más sufrirían serían los propios ucranios.
Hitler
quiso conquistarla a costa de mucha sangre pero fracasó. Ahora Biden ese
carcamal de aspecto suave y simpático ex agente de la CIA pero duro como un
demonio quiere probar sus armas del más moderno y letal diseño cerca de las
torres de Kiev la Santa Ciudad, cuna de la ortodoxia.
Confiemos
en que se trate de un farol no mas aunque hay informaciones que refieren que el
tiroteo se ha renovado en la parte de Donbass la zona ucraniana prorrusa.
Así que le pido a san Blas abogado de los enfermos de
garganta que detenta el furor asesino de ciertos potentados y los mande a hacer
gárgaras. Esas gárgaras que yo cuando me levanto tomo con bicarbonato y agua de
sal. Oh glorioso san Blas hoy te pido que me libres del cáncer de laringe. Yo no
puede de dejar de fumar ni tampoco contar para mis lectores la verdad. Y a ver
si se desploma en pleno vuelo ese avión del Juicio Final.
jueves,
03 de febrero de 2022