CATEDRAL DE BURGOS 800
AÑOS
DIVES toletana sancta
ovetensis aurea burgalensis, pulchra leonina, alta segoviensis,
así piropean los historiadores a nuestras catedrales góticas. En el
cupo hay muchas más pero ellas son las más significativas.
El 21 de julio de 1221
Fernando III el Santo colocó la piedra basal de este impresionante
monumento gloria de la cristiandad. Burgos místico y guerrero. Me
pasa siempre: ante la puerta del Sarmental siento el latigazo de un
éxtasis percibo el latir de España en sus pujos místicos al grito
de ancha es Castilla. Los doce apóstoles que coronan el tímpano me
hacen pensar que los castellanos de aquella época se consideraban
los continuadores de la obra civilizadora de la humanidad en calidad
de continuadores del proyecto de redención mesiánico. En el
Sarmental, en la puerta de la Pellejería (fueron sus mentores los
boteros, corambreros y guarnicioneros burgaleses, porque fue el
pueblo cristiano devoto el que arrimó el hombro y los dineros para
edificar esta maravilla) en la del Perdón el Antiguo y el Nuevo
Testamento se dan la mano.
De tal abrazo nace la
fusión de un entendimiento bíblico inexorable e inexplicable. No
olvidemos que uno de los obispos contribuyentes fue POablo de Santa
Masría un converso de una famiullia adinerada que anteriormente
ejerció de rabino fr ls doinsgogs fr Burgosd una de las más
importantes de España hasta 1348 cuando a raiz de la peste negra se
produjeron los pogroms y muchos hebreos hubieron de huir y
convertirse.
Eso se consigue a través
de la filocalía, el culto a la belleza. Toda esta maravillosa
fabrica es un barandal del que cuelgan las tablas de la ley
entreveradas con las barbas de los profetas y los libros de los
santos. Es una didáctica en piedra para gente de la gleba que no
sabía leer ni escribir pero al cual le movía la Fe y escuchaba
cantar a los canónigos la recitación de los 150 salmos. La
celebración de este octavo centenario debiera de ser un aviso de
gozo y esperanza para una Castilla despoblada que se volvió cómoda
y egoistona y tiembla ante las noticias catastrofistas de la
pandemia. ¿A qué teméis, hombres y mujeres de poca fe? El cristo
sigue vivo y presente en la historia.
Ahí está coronando el
arco acompañado de tres obispos Asterio, Mauricio y san Lesmes
patrón de la ciudad. El Papamoscas que mide las horas y los cuartos
con una sonrisa en medio de boceles, escocias y metopas del más
exquisito arte gótico mueve en nosotros una sonrisa. El tiempo huye,
la vida pasa, alegrémonos por estar vivos. Burgos es una ciudad muy
seria de aires teutónicos. Toponimia alemana. Fue fundada por
legionarios romanos que pelearon por el Cesar en Germania y en
Panonia.
Nos cuentan las crónicas
que en la erección del templo cumbre del arte gótico en Europa
trabajaron sesenta y cinco arquitectos, cincuenta y dos escultores y
rejeros, cincuenta orfebres, sesenta y tres pintores, doce vidrieros
y veintidós copistas de libros de coro incunables en piel de
becerro. Tiene la forma de cruz latina con tres naves. El coro
labrado en nogal por Diego de Siloe en el siglo XIII es el no va más
de la ebanistería. Yo pasé hora y media de contemplación delante
del compacto facistol desde el cual los canónigos reclinaban el
libro de Horas para leer el salterio sin moverse de su sitial.
Domine, labia aperies et os meum laudet gloriam tuam. DEUS IN ADIUTORIUM MEUM INTENDE
Subamos luego
por la Escalera Dorada que simboliza la entrada triunfal del alma en
el paraíso. Prosternémonos ante el altar de la Virgen de la
Alegría. Nuestra Señora ríe con el Niño en brazos. admiremos las
estatuas yacentes de los condes de Castilla en la Capilla del
condestable. Al recordar mis visitas a la catedral de Burgos se
esponja mi corazón