De la viruela al coronavirus
En 1917 el Ayuntamiento de Villaquejida decidió no acudir a la romería en honor a la Virgen de la Vega; este año ninguno de los pueblos desde Villamandos a Benavente pudieron rendir ayer honores a su patrona
11/05/20
«Siguiendo la costumbre de tiempo inmemorial se acordó celebrar la festividad del Voto de villa de San Miguel el día ocho del mes actual pagando los gastos que se originen con cargo a los capítulos correspondientes del presupuesto; pero teniendo en cuenta que en el inmediato pueblo de Cimanes existe la epidemia de viruela en las personas, se acuerda que este año se celebre dicha función en esta iglesia de Villaquejida en lugar de la ermita de Cimanes donde es costumbre celebrarla. Y que todo ello se haga público para el conocimiento del vecindario, previo aviso al señor cura párroco de esta localidad». Parece un texto que prácticamente podría haberse dictado hoy, pero es de hace algo más de un siglo. Es del acta del Ayuntamiento de Villaquejida de la sesión celebrada el 6 de mayo de 1917. En aquella ocasión fue la viruela, hoy la pandemia de coronavirus que asola al mundo.
Cimanes de Vega debía haber acogido ayer en su santuario el acto central y final del novenario a la Virgen de la Vega, como es tradición. A él acuden todos los pueblos de la vega baja del Esla para rendir honores a su patrona desde Villamandos a Benavente, pasando por Villaquejida, Villafer, Campazas, Lordemanos, Bariones, Cimanes, Matilla de Arzón, San Miguel del Esla, Santa Colomba de las Carabias y San Cristóbal de Entreviñas. Se hace una gran fiesta con misa y procesión en torno al santuario con la imagen de la Virgen a hombros acompañada de bailes y cantos tradicionales, a los que sigue una celebración popular. Pero este año no pudo ser. El confinamiento por el Estado de Alarma sanitario no lo permitió. Nadie pudo acudir. No se sabe si en aquel 1917 sólo faltó Villaquejida o tampoco estuvieron presentes otros pueblos, contaba hace unos años Feliciano Martínez Redondo, ex alcalde de Villaquejida y gran estudioso de la historia de la localidad.
Es la historia que se repite demostrando que el aislamiento social no es nada nuevo, sino una fórmula que se viene utilizando hace siglos para prevenirse de las epidemias. Hace cien años de la viruela, hoy del coronavirus.
La fiesta tuvo otros momentos críticos en los que el novenario y la romería a la Virgen de la Vega perdió fuerza. Tanto que el 27 de abril de 1924, a iniciativa del alcalde de Benavente, Francisco Gay, se reunieron los párrocos y ayuntamientos, autoridades civiles y eclesiásticas, para comprometerse a seguir celebrándola. Hoy la romería goza de buena salud y los vecinos de estos pueblos esperan poder celebrarla y disfrutarla con más fuerza el próximo año.