2020-07-21


Don juan Manuel. El conde Lucanor

Alfonso VII, reivindicando el espíritu de tolerancia y la conllevancia de moros judíos y cristianos hizo llamarse rey de las tres culturas. Era una utopía pero las utopías cupieron siempre en España. Es solaz volver a las consejas de don Juan Manuel tremendo escritor, señor de Peñafiel, cerca de donde yo pasé mi infancia, y que practicaba el arte de la caza mayor en el que era ducho por aquellos tesos y povedas del Duratón y las cuarenta villas que fueron repobladas con moros traídos desde Andalucía después de la batalla de Jaén. Dos siglos después del emperador cuando el infante don juan Manuel señor de Peñafiel y de Escalona cuando éste redacta sus libros de cetrería aún pervivía. La mayor parte de los obreros que trabajaron en las iglesias románicas muy abundantes en la zona al sur del padre Duero eran alarifes musulmanes. A cuya causa se atribuye en que los capiteles y columnas de estos edificios no se tallara la figura humana. El Corán las prohibía y sí en cambio motivos florales. El famoso esgrafiado con que se adornaban paredes por esta zona es de origen morisco. Pero esa es otra historia. Don Juan Manuel hablaba árabe y lo demuestra en sus libros en los que inserta frases en esta lengua a lo largo de sus consejas y chascarrillos tan sabrosos y tan sabios. De lo que aconteció a Saladito. De lo que aconteció a un moro con una hermana que era medrosa. De lo que aconteció a un filósofo que entró en una calle donde había malas mujeres en una villa del reino de Marruecos. Este filósofo por lo visto padecía disentería y buscando un sitio apartado para desembargarse hallase en medio de una calleja donde daifas de mala fama hacían la carrera en solaz de los cuerpos y en mal de su alma. El austero discípulo de Pirrón y de Séneca que ignoraba este extremo quedó muy corrido cuando lo supo pero se metió en su estudio y en ocho días compuso un libro que era un tratado sobre la ventura y la desventura cuando es hallada y no buscada que concluye con esta sentencia:
- haz bien y guárdate de sospecha, para que sea tu fama derecha. Maguer algunos hayan errado, nunca hagas desaguisado.
Invoca pues la conciencia integérrima y la rectitud de intención para combatir los bulos que esparcen las lenguas malas del mundo. En otros e n x e m p l o s aboga por vencer al mal con el bien porque sufrir al hombre malo poco val. Por estos ejemplos de novela dialogada entre el conde Lucanor y su criado petronio pasan personajes y situaciones que eran muy del siglo que le tocó vivir al escritor al que imaginamos en una habitación de su castillo de altos muros, el fuego ardiendo en el hogar, un perro de caza a sus pies y el rasguear de su cálamo sobre el papel, gesto complaciente y mirada tolerante y serena hacia las gentes. Cansado de pelear en las diversas guerras fronterizas y en las luchas dinásticas se refugió en la literatura y la filosofía el señor de Peñafiel. Hay consejos para la madre recién parida que lloraba. Por que lloras, mujer. Porque mi niño no mama. O cuenta lo que le pasó al diablo con una monja o falsa beguina1 para fustigar la hipocresía de las que llamaban en el medioevo gatas religiosas. O al moro que fue rey de Córdoba. En esta historieta despliega sus conocimientos del árabe pero siempre defiende la ortodoxia católica y la preeminencia que ha de tener la cruz sobre la media luna. Aconseja a los mahometanos que se bauticen. Ya entonces el Islam se mostraba irreducible porque son muy sañados… y los moros han por costumbre adobar la cena a los novios. Algunas historias nos revierten al Boccaccio emanantes de la literatura oral como el mancebo que casó con muyer brava que debía de ser asturiano. No se cansa de advertir a sus lectores que Dios es derechero que hagan el bien y desdeñen a los malos porque a la muerte ha de darse cuentas al Altísimo y para ello toma parábolas procedentes de los catálogos de cetrería. Conocía bien a los sagres y a los halcones marceros que domesticaba en los patios de armas de sus castillos amaestrandolos con el capillo y la pihuela. De lo que aconteció al rey de Sevilla abenaquid con su esposa ramaiquía sobre costumbres culinarias orientales – las comidas se adobaban con jengibre, nardo y laurel- y despliega sus conocimientos de algarabía:
- w a l a n a h a r e l t i n (acuérdate del día del lodo)
Por último refleja el mundo de los conversos y los tornadizos que se pasaban al mahometano por aquellos días como aquel cura de granada que consagró una hostia y se la dio a los moros para que la profanaran. Un caballero cristiano que lo vio dio muerte al clérigo traidor y el propio rey de granada le alabó el gesto de matar al renegado. En definitiva, el infante don juan Manuel rezuma el clima de tolerancia y de respeto que reivindicaba Alfonso séptimo el emperador de las tres religiones. Era una utopía pero casi ocho siglos de interacción no pasaron en balde. No siempre estaban peleándose. Moros y cristianos bajo cuerda se entendían, se casaban, vivían en las mismas ciudades, cada uno en su barrio, en su aljama. Juntos pero no revueltos. No es ciertamente la que reivindica ahora el buenismo y la globalidad que pretenden nuestros ilusos gobernantes.


1 Mujeres que combinaban la vida seglar con la claustral. Habían sido fundados por Ypres de Begue en el siglo XII y parece ser que sus conventos se convirtieron en casas de alterne. . fueron suprimidas en el concilio de Vienne en 1312 y el Kempis despotrica contra ellas como corruptoras de la paz de los conventos

de mi libro CELA EL CAFÉ GIJÓN Y YO


DEL MIÑO AL BIDASOA

El Café Gijón encandilaba un poco a los que teníamos querencia del norte. En la infancia leímos a Palacio Valdés y los cuentos de Clarín. No Clarín no era un autor prohibido. Su “Adiós Cordera” venía en todas las antologías de la época y fue el ejercicio de texto con el que nos examinaron de revalida. Ciertamente la “Regenta” había sido proscrita por el a la sazón falangista Antonio Tovar quien acabaría renegando de los principios fundamentales del Movimiento y escribiendo en el “País” junto con Aranguren, Laín y otros del grupo duro de Salamanca que dieron un giro de cien grados. No removamos el agua pasada. Lo cierto es que en los 60 la “Regenta” se puso de moda y Oviedo, la catedral de Oviedo, Vetusta, se convirtieron en el “locus amoenus” de aquellos que se iniciaron en literatura. El Gijón y Casa Mingo eran los puntos de referencia de aquella Asturias que era como la aldea soñada. El bar de Recoletos con sus ventanales, los espejos y el aire camp y el de Paseo de la Florida porque era un chigre como los que unos se puede encontrar en Ribadesella, sus pipas o cubas arriba y la galería de grandes botellas, el tillado de madera cubierto de aserrín y abajo el mostrador las cubetas de roble para escanciar la sidra que vertía la botella sobre el vaso con gesto de impasse del venanciador. A ambos lugares los considerábamos como una querencia de los montes y los prados y esa atracción de la sidra escanciada. Por tales lugares emblemáticos del Madrid de los 60 Asturias nos llamaba. En Mingo se servía el mejor pollo asado de Madrid y la sidra no era mala aunque el corcho perdía una parte de su vigor al tramontar el puerto de Pajares. Desde allí se escuchaba el pitido de los trenes que iban para el norte aquellos correos que tomábamos para ir a los seminarios. El que pasó la marola pasó la mar toda, dicen en Galicia y aquel septentrión nos convocaba. Lo supe cuando el padre Heras me sacó medio ahogado de la playa de Oyambre. Que mi vida iba a transcurrir a la orilla del Cantábrico. Allí estaban mis raíces. Vuelve a casa pan perdido. Como periodista me formé en la escuela de la Nueva España de Oviedo, un grupo que tenía a los Cereceda y sobre todo a Juan Ramón Pérez de las Clotas por epígonos. Casa Mingo. El Gijón. Cela. Las dos Asturias la de Santillana del Mar y la de Pravia. Cela. Tierra de meigas. De romerías y canciones y de libros, muchos libros. El genio nómada y don Camilo se revela en “Del Miño al Bidasoa”. Es la otra cara de la moneda. Si en Viaje a la Alcarria nos pone delante a la Castilla venerable y seca en esta otra nos adentra en el mundo misterioso de los nuberos, los bosques, las xanas, las meigas. Es su libro más poético y donde se plasma esa tendencia vagabunda y peripatético del escritor que caminando estudia el paisaje, reseña al paisanaje, cuenta la historia de un país y se deja llevar por una vena misericordiosa y poética a los desheredados. La ruta se inicia en Santiago de Compostela y acaba en Vera de Bidasoa. El autor hace el camino en compañía de un vendedor de molinillos de papel. Se nos muestra un gallego total que ama tanto a su patria que prefiere dirigirse en romance a cualquier paisano que topa por esos mundos de dios: afiladores, segadores, lampistas y gallegos que se buscan la vida fuera del país. Don Camilo debe de revolverse en su tumba cuando escucha falar a los políticos y a las políticas de la autonomía y a los radiofonistas de Radio Ribadeo cuya jerga nadie tiene que ver con el gallego meloso de cantiga aprendido cerca de Puente Deume que le enseñó su padre. pues eso ni es gallego ni es nada. En mi entrevista de Londres me dijo que una lengua no se puede imponer mediante decretos del BOE y eso puede que es lo que esté ocurriendo en la actualidad. Imponer el gallego, el catalán o el vasco por las bravas. Dejen al pueblo que se exprese en el idioma que le dé la gana aunque tal vez haya que suponer que estas draconianas campañas desde arriba obedezcan a un plan maquiavélico para la desmembración de España a cargo de aquellos que tanto lo odiaron. Cela, ya digo muestra cierta prevención hacia los coritos y nunca pudo disimular su desagrado hacia ciertos ambientes ovetenses. Debió de ser un viejo resabio o resentimiento por aquel tiro que le pegaron cerca en la Manjoya o por el lío de lo de la Virgen de Covadonga. Baya usted a saber. En el Miño al Bidasoa por Oviedo pasa de largo. Después de hacer un canto a su Galicia enxeibre se mete hacia Luarca por Castropol, encuentra las carreteras llenas de polvo, se interna por Salas donde le debió de ocurrir un episodio alcohólico en compañía de su personaje de gloriosa ficción. Dupont, vendedor de molinillos de papel, hace autostop en una camioneta y despierta en Ribadesella. Su peregrinación antes de la motorización de España alberga el interés de la descripción de una Asturias donde había empezado la emigración y los pueblos se quedaban vacíos. La prosa es rica, lozana y cuajada de esa socarronería llena de donaire aunque tendente al esperpento típicamente celiano. Este libro que leí yo hace muchos años en esa gran tasca de san Antonio de la Florida y por leerlo dejé de ir a la verbena madrileña tan famosa y la primera que Dios envía me evocaba el sonido de la gaita, miraba para el techo y allí veía como enormes gigantes a los grandes toneles de sidrina como odres de la venta de Don Quijote (cuanta risa, que de folixia, cuantas canciones deberían ocultar aquellas pipas en sus panzas) me mostró los caminos del norte. Marcaba un rumbo. Flecha hacia el norte y en el norte viví mis mejores años gracias a Dios, Una tarde de junio se me aparecieron la Regenta y doña Berta y estaba caminando por el paseo de este lugar de Madrid la Dama del Alba que iba a la verbena disfrazada de peregrina. No fue una visión, una epifanía. Barruntaba que mis pasos se dirigían hacia las montañas de Ancares, los gollizos de la sierra de Baños de Luna, las revueltas de Pajares. Venga, que nos vamos para las rías Bajas y riberas Bidasoa donde el hablar es más suave y corito que en los penetrales de la España interior, antes, claro está, de que estallase el goma dos del separatismo rompedor o la bomba de mis inseguridades que harían explosión entre mis dedos dejándome manco, aturdido y sin rumbo. No le gustaban a don Camilo los gallegos chambones, abjuraba de los asturianos carbayones de digotelo yo porque era Cela un gallego fino que todos los días andaba de coloquio con las meigas. Era un poco tan grande como la vida misma. La de dios…














CONVOCATIO

Pridie Idus septembras (12 septiembre) hora sexta (12 mane dimidium 12.30 AM) coetus noster consuetudinalis qui per sextum annum consecutum celebramus convocatus est in Sanctuario segoviense Dominae Nostrae Fuencisla. Hanc fraternam concventionem primum habuimus alumni Segoviae seminarii aliqui, qui studia ad sacerdotium praeparandum et eclesiásticam disciplinam discendam prosecuti fuissemus, Kalendis Octobris 1955, atque inierunt ante Nonas Septembras prima vice 2008 in spiritu fraterno convivialique. Plures ex nobis quid fuisset in vita de amicis et colleguis (si vivevant aut trasierum ad patres), et de sorte nostrorum sodalium nesciebamus neque de eis audivimus longe decem lustris quia multos eorum faciem suam non vidimus per quinquaginta annos.
Utpote hinc concursus iste dimidio saeculo lapso animos nostros emovit, de pueritia et adolescentia memorantes aut studia et jocos in aulis dilectissimis seminari. Olim hoc aedificium a rege Pjilipo II fundato anno domini 1594 fungens ut tirocicium jesuiticum et universitati complutensi adscritum schola theologica et humanistica princeps fuit. Verumtamen, dcitur quos natura non dat Salmantica non praestat sed nobis ómnibus cupivit hoc donum fortunae perfrui literas clássicas et discendi in aula magna sub umbra Aceitera quia turris ecclesiae et claustrum lecytus olei in forma acuta eminens et praestans parescit) ubi Diego Lainez discebat et Quevedo don Juan de Aujstria Lope de Vega Alejandro de Farnesio et caeteribus claris viris Hispaniae studebant. Complutum mater magna. Valete mea desideria. O magnum gaudium. Fratres mei gavissi simus et omnes gratias agamus Deo nostro propter hunc annum vitae magis nobis extra datum iam septuagenariam aetatem perfruentes, admoneo vos, carissimi, ut proxima die Veneris pridie Idus Sptembris ad altare Dei introire ac sub beatissimae Mariae Matris pallio in veneratione prostrati, sursum corda canentes, oremus pro fratibuis defunctis praesbyteris ( Dominus Julian García Hernando, Pedro Recio Cipriano Calderon, dominus Valeriano Pastor, Fernando Revuelta, don Ramón, don Felipe, don Victor Villa, don Martín al cubo, don Hilario don Celso Sastre et don José del Moral praecentor et Musicae magíster… ) episcopo (Daniel Llorente de De Federico) et pro Eugenio Pérez Casla, comes meus in ipsa terna stans per quietem et ambulationem et lectiones quinque annos. Eugenio in Castilnovo natus, et sobrinus amicisissmi mei Juan José Casla anno 2007 obdormit in Domino et semper prasens in memoria mea and precibus est. Rogabimus tamen –Deus sit nobis propitio et ipsa Deipara sub advocatione Fuencislae- pro ómnibus (uxoribus, sodalibus dometicis nostris, filiis matribus et patribus) qui abierunt et dormiunt in sommo pacis et in expectatione resurreccionis cum Xristo. Sit eis terra levis et Deus adjutor et juvamen.
Himnis “Veni Creator” et Salve dictis, procedamus in pace ad agapem. Sanguis lateris Christi inebria nos aliquando dormitat Homerus. Semel in anno non noceat. Semel et saepius. Salutem prurimam “mnogo lieta” ad Multos annos. Vivite et bibete in Xto et servate traditiones sanctae matris ecclesiae. Salutem plurimam.

FIESTA DE SANTA MARIA DE MAGDALA


LA MAGDALENA
MARIA DE MAGDALA Y EL DIABLO



Suelo celebrar con gran regocijo esta fiesta de la Magdalena. Cuando viví en Inglaterra impartí un curso de poesía castellana en el Magdelene College. Hermosas vivencias paseos junto al río los cisnes sobre la superficie y en el espejo de las aguas se reflejaba creí entender la rubia cabellera de la que fue gran peccatrix (pecadora). Pero amó mucho más que pecó y todo se la perdonó. De ella dice el evangelio que Jesús expulsó de su cuerpo hasta cinco diablos, dulce Jesús exorcista mucho más contundente que el padre Fortea. Este supuesto acendra su talla gigantesca porque ESTA HERMOSA SANTA a la que los imageneros medievales pintan siempre de rubia representa la victoria del bien sobre el demonio, y uno de los más refractarios, según saben los teólogos, creo que es el de la fornicación porque es el envés del poder, el afán de riqueza y de posesión.
La lujuria embota las lamas y suele ser compañera de la ira, la soberbia y la gula. Aquella al que Fariseo Lázaro ignoró fue la que se arroja a sus pies, los unge para el sepulcro con esencias de nardo y los seca  luego con sus propia mata de pelo. La pecadora, la vieja puta, se convertiría en uno de los personajes más importantes de su vida pública, una de las santas mujeres. La citan los sinópticos de pasada al pie de la cruz acompañando a la Virgen Pura. El salvador no era misógino. Era acusado de andar con publicanos y pecadores que comían y bebían y en su retaguardia tampoco faltaban las putas, humilde oficio, el más viejo del mundo.
La presencia del Ungido las redimió y volvieron a ser castas y puras, restituyendolas y reconfortándolas en el honor perdido. Los demonios que arrojó N. S del cuerpo de María de Magdala son casi una explicación histórica de la confabulación de Eva con la serpiente. Por ellas viene el mal y también el bien al mundo y conviene tener presente algo importante: el amo del mundo, el señor de la historia es Satanás y siempre establece ligas y alianzas con el femineo sexo, según la antigua teología cristiana. Es algo impepinable. Forma parte de la naturaleza humana aunque no les guste a los marxistas que generaron el feminismo y la libe3rtad de costumbres sexuales que predicara Lenin.
 Es el diablo el que manda y su presencia se ha hecho más activa en los últimos tiempos a medida que nos acercamos a la parusía. Rige sobre todo los designios de la política, de los medios de comunicación y sigue en su acción de enfriar y echasr jarros de agua helada a la hoguera del amor, aquel fuego de amor divino en el cual se abrasaron Magdalena y algunos santos. Papini, uno de los autores más entendidos en satanismo, glosando a León Blois, dice que el Gran Separador es el que impera en la edad moderna Escuchemos un convierto de rock, contemplemos el Guernica, leamos las novelas del tonto de Pérez Reverte, veamos los seriales y sitcoms mada in Hollywood, echemos un vistazo a las primeras páginas de los periodicos. El New Yok Times se encuentra entre los más diabólicos. El Principe de la Mentira tiene muchos secuaces en el mundo hoy.. Parece muy congruente esta visión.
 En España la política, amen de un esperpento, es un perpetuo desasosiego, una irreverencia, un insulto a la lógica. Los comisarios de Belcebú cuidan bien la parva ,no se les desmonte el almiar o se revuelvan los haces.
Antes se solía decir no está el verde para pitos ni el Alcocer para zampoñas ni tampoco el manto de Magdalena para tafetanes. Sin embargo todos los 22 de julio es una fiesta importante para mí que celebra como el triunfo del amor sobre el odio, la envidia, la mentira, la coz que siempre nos encuentra desprevenido, el letargo de  la estupidez humana que no cesa, el culto a todo lo que es feo y estridente, y el marasmo  de horizontes sin esperanzas en que vivimos. Esta mujer que fue puta le hizo un corte de manga al diablo.  Fue una de las más hermosas hembras de la antiguedad.
El ósculo a los pies de Dios la llenó de fortaleza, e incentivo su belleza, sobre todo su belleza interior. Magdalena muestra el camino de la victoria que no es otro que la renuncia a sí misma, la penitencia constante, el ayuno, morir a los sentidos, indiferencia ante todo lo que nos pasa. Su festividad fue muy importante sobre todo durante la edad media. A raíz de la peste negra y de la sífilis de la debacle sexual que asuela a los siglos medios cuando se emancipa la gleba y empiezan las peregrinaciones, en los hospitales y lazaretos del viejo camino jacobeo no faltaba nunca una imagen de la santa. El oficio divino le dedica unos himnos deliciosos en latín y su nombre está en primera fila en las letanías mayores.

- Santa Maria Magdalena,

- Ora pro nobis

Paz y bien, presencia de ánimo y mucho contento, hoy creo que voy a ser abuelo.



una clase de periodismo. los del curos de periodismo visitamos YVE nos recibe Jesus Alcarez aparecen Pedrocha MJ sanchez bendito y el que suscribe de jovencito o empotras o mores

al fondo se sitúa el pobre Lopez Castillo ya fallecido delante del más loco de todos Perez Mateos escritor fallido

libro de poemas del autor sobre los puentes de Yorl. Las tres gracias se asoman al balcón


2020-07-19

TRABAJAR PARA EL NUNCIO


Trabajar para el nuncio
Esto de trabajar para el nuncio
No me gusta nada
Funerales solemnes
Funestas llamas
Políticas solicitaciones
De los muertos por la peste
Coranvirus coronados
Poseo y recuento de imagen
De todo sacan dinero estos judios mandantes y mangantes
Que las piedras trocan en panes
Un saludo amigos.
Callan los muertos en sus tumbas
Sombra de llama vacilantes
Baldíos tributos a los que ya no están
Se los despide con una tenida
Estamos trabajando para el nuncio
No callaré
Cadena de hierro con candados colgantes. Tantas cosas en el saco y tantos absurdos.


COPLAS ANTIBORBÓNICAS


La infanta doña Eulalia
Tapábase el coño con una dalia
La infanta doña Isabel se lo tapa
Con un clavel
Ay Maribel
Tú sí que estás buena
Yo bien lo sé
Y los borbones a los leones
Echenlos allí a las calderas
 Do el diablo
Se tiene la tea

2020-07-18


LA CATORCENA ES ALGO MÁGICO

Antonio Parra


Yo te di una espada(I gave you a sword). Gracias por eso, Señor. The word and the sword. Palabras y espadas y en ese empeño seguimos lansquenetes de la palabra retornando al Alma Mater. Vientos de profecía. Entierrate grano. Mañana serás espiga. El viento de la historia a veces huracán otras brisa pasa página ¿Los ves? En un pocillo les estás dando de comer. Cuando ellos van tú ya regresas. Ponen el grito en el cielo. Nietos de los fariseos se rasgan la camisa, hacen trizas las filacterias. Se proclaman demócratas y abanderados del contraste de pareceres pero la fortuna te guarde de pisarles un callo. Dices que recurres a la descalificación y el insulto cuando son precisamente ellos que carecen del sentido del humor los que te están insultando.
Otros porque les cantas las verdades del Barquero y tú se las dices al lucero del alba, sin ir más lejos al propio Fraga cuando te vedó prohibir sobre Gibraltar están dispuestos a tirar de navaja. O lo que sea. Insidiosos e instalados. Bueyes duendos de ojos romos más falsos que los denarios de Judas que sirven, están sirviendo, para comprar campos de Haceldama. Don Tarariri que te vi ese que gusta de enfocar el problema vasco y el catalán a su manera, ese don Cómodo de la triste figura y que pluma en ristre la moja no en tinta sino en vesania mejor estaba vendiendo libros en Moyano porque escribir no es lo suyo. Se cree Shakespeare o Dickens pero no es Zola ni Flaubert ni Cervantes ni Palacio Valdés. Es sólo la hermana San Sulpicio. Corniveleto ya digo y mucha leña por la cabeza. Le dicen el buey suelto y es un manso. Sus derrotes son peligrosos. ¿Qué dijo? Dijo:
- Ha blasfemado. Es un energúmeno. ¿Por qué? Por defender la unidad de España.
·         Yo voy a lo mío.
·         Ellos a lo suyo. Y nosotros a lo nuestro.
·         Son los de la estirpe tornadiza. Mala raza y peor baba. Se entienden con el bereber bajo cuerda, pero con sus carros de combate arrasan Gaza; pasan mensajes a los gudaris asesinos, sufragan el convite de catalanas vendettas de la Campana de Huesca y tú, Verum, que siempre viste crecer la hierba, tiras de la manta y les coges en renuncio, sus improperios se escuchan en San Pedro Abanto, pasada la Fuencisla.
·         ¿Dónde estaba el ventorro?
·         Allí mismo. Donde invocábamos a Fray Jarro cuando éramos guajes y después de la novena entrábamos a tomar unos chatos y allí encontrábamos al Tío Loco con su mandil verde a rayas y cara de palo. En ese lugar bajo la parra que da sombra nos “mojábamos” a gusto viendo nadar a los peces del río creo que fui feliz si es que la felicidad existe en este perro mundo.
·         Pues había un letrero que a mí me hizo mucha gracia: más vale aquí dentro mojarse que enfrente ahogarse. Y enfrente pasaba el Eresma. No es que llevase mucha corriente pero sí la suficiente para dar la última aguadilla y máxime estando pedo.
·         Mucho os gusta el traguillo a los de Segovia.
·         Sanguis Christi inébriame. Sangre de Cristo. Laus tibi Deo que hace un mes que no te veo.
·         ¿Y el corpus?
·         Eso es otra historia. El Corpus es un monasterio de Claras donde ocurrió el milagro de la Catorcena. Allí estaba la sinagoga y allí fue el sacristán de San Facundo a entenderse con el rabí y le vendió a Cristo por treinta maravedíes de moneda forera.
·         Volver a empezar. Estamos en las mismas.
·         Psé. Bueno pues echaron la hostia a un caldero de aceite hirviendo en son de mofa y de cachondeo sacrílega tenida. Al freír será el reír y algunos se les heló en plena boca la carcajada. Como era Jueves Santo querían hacer torrijas pero de repente entre el espanto de los presentes la sagrada forma empezó a subir y subir hasta el techo, abrió un boquete en la bóveda y cruzando los cielos las torres los puentes y los acueductos de mi querida ciudad fue a descender por la Costanilla de los Desamparados hasta el convento de Santa Cruz. En una celda estaban sacramentando a un novicio dominico. La hostia se posó sobre los labios del moribundo y le sirvió de viático y tanto le sirvió que a los pocos días aquel enfermito desahuciado estaba como una rosa escribiendo latines y haciendo silogismos.
·         No me venga usted con historias morunas, Verumtamen. El convento de Santa Cruz era el mismo del que fue prior Torquemada. Deberían quemarlo.
·         Tiene un retablo muy bonito y allí han levantando una universidad privada. Cela fue el testaferro pero los dineros eran de la mafia. La misma que reconvierte nuestras viejas basílicas en discotecas, los conventos en campus y asfalta la costa al grito de “I ll buy you out” y con una buena mentalidad para los negocios. Jesús Gil cabalga de nuevo. Tiene muchos émulos el uxamense que así se llamaba en la edad media a los de Burgo de Osma y donde como en Hervás judíos los más.
·         A este paso las fiestas de Catorcena – el milagro del sacristán traidor y de la hostia por los aires – habrán de ser suprimidas por políticamente incorrectas. Incitan al odio étnico.
·         Ni mucho menos. Exalta el misterio de la Eucaristía. Cristo se quedó a morar con nosotros. ¿Eso les molesta?
·         No sé pero lo que sí está claro es que harán lo posible por quitarla. Debíamos organizar una rogativa o un acto de desagravio.
·         Ah como recuerdo aquellas verbenas, los bailes de candil bajo los almeces de la Plaza de Muerte y Vida o en los Corrales del Cristo del Mercado. La fiesta iba por barrios y a cada parroquia le tocaba organizarla una vez cada dos septenados. O plazo para renovar las células. A mi que soy bautizado en San Millán me tocó una vez llevar los ciriales. Era un niño cumplidos los catorce. Cuando volvió a pasar la ronda y el pasacalles tachin tacha chundara rá abandonaba la mocedad y emprendía la madurez. Estas fiestas eran el reloj biológico del pulso milenario de una ciudad que siempre se caracterizó por poner los paños al púlpito en loor a Jesús Sacramentado y aquí a la tarasca el Dia de la Minerva que es la octava del corpus la molemos a palos.
·         Bueno pues de hoy en un año.
·         Eso. Corpus Christi salva me. Ya sabes la bella oración que compuso san Ignacio verdaderamente un santo eucarístico para después de comulgar. Y sanguis Christi inébriame. Emborráchame con tu sangre, Señor. Pues la verdad que yo pecador de mí la tomé demasiado ad pedem literae. Y a lo largo de mi existencia he atrapado algunas curdas. No me las doy de santo.
·         ¿Conoces la parábola del santo bebedor?
·         No. Ni falta que hace.
·         Y tanto pero quod scripsi scripsi que dijo don Poncio Pilatos. Aquí de lo que se trata es de borrar la memoria o manipularla.
·         Ya.
No hay quien pueda con ellos. Son como gorriones o como trapenses disipados duro cacarear en el coro y picotear en el refectorio. Luego cencerrear por la Misa de Gallo. Han pasado dos generaciones. Seis papas descendieron al sepulcro. La estema de los años arrancó unos cabellos de tu frente y apenas ya te puedes peinar a raya. Eres ya talludito y troncal, la curva de la felicidad hasta convertirse en la peligrosa protuberancia de la ptosis, doble barbilla y tres papadas, enuncian tu llegada a la linde del carcamal por más que tu espíritu se proclame joven talmente como el de un misacantano.
Ibas para canónigo y mira tú cómo todos estos te bieldan tu parva. Pero poco más. Te dieron una espada y quince talentos. ¿Los has empleado como dios manda? No sé, Señor. Aquí llego con mi barba cana y mi barriga. Algo atolondrado y gozoso pero impasible el ademán. Trato de guardar tus mandamientos. Te sigo en la distancia.
Cuarenta y tantos años después y la vida sigue igual. Regreso a mi Alma Mater. La puerta verde está cerrada pero por encima del dintel hay un letrero en mármol gris y con caracteres desleídos que dice: “En esta Casa de la Compañía vivió el P. Lainez”. Era el hombre de confianza del Padre General que no se fiaba mucho de Ribadeneira el gallego que le hacía momos por detrás.
-Había otro en el grupo de los primeros discípulos de San Ignacio: Polanco.
-A ese que ni mentarlo. ¿Vale?
El gran hastial de piedra gris. Por entre las socarrenas del muro de sillares alzan su melena desangelada matas de parietaria y el cardenillo se ceba sobre los tres bolinches que orlan la base y los lados del triangulo de la fachada. Se trata de una iglesia jesuítica no hay más que verla. Tan angular y biselada verdadera roca de Israel. Todas imitan al Giesú de Roma en una de cuyas capillas nuestro padre general decía misas de tres horas y arrobadizo pues Dios le concediera el don de lágrimas se anegaba en llanto y en devoción. ¿Por qué lloras, Ignacio? ¿Por los pecados de la vida pasada: caballero de Olmedo y por cortejar en Arévalo a la reina Germana? No. Lloro porque en este cuerpo pecador se ha manifestado la gracia. Cristo será el campeón. Y este mensaje de esperanza que plasma en piedra el monumento del Jesús romano transmigra a todos los templos que edificara la Orden desde su creación. La acrotera impresionante promontorio tiene una disposición triangular en función de la espadaña que señala la recoleta plaza tiene una disposición triangular en función de la cruz de la espadaña - estilo herreriano neto y granito escurialense- que señala el cielo de la recoleta Plaza del Seminario que desemboca a través de un callejón frío y batido por todos los vientos en la de los Espejos. Más allá la de San Martín que tiene delante del ábside un impresionante rincón medieval.
Segovia ciudad mística y guerrera. Al fondo de la exedra se alza la estatua del Comunero Bravo dando sombra al escaparate de la tienda de Blas Carpintero el alfayate que me cosió la primer sotana. Me retrotraigo a las tardes solaneras del otoño: becas rojas y esclavinas al viento y un chusco bajo la hopalanda que teníamos hambre y cuando nos daban ganas de comer le pedíamos pan en los paseos a uno que llamaban Pénjamo y en lo alto la cabeza el bonete terceronado o juniorado según el curso académico del alumno. Este gorro en determinadas testas era bisunto. ¿Y tú qué me das, Nicolás? Te echarán del seminario y te darán la carta de despido en el trabajo pues no eres archivero colegiado ni tienes oposiciones ganadas ¡Siempre igual! Mucha democracia y muchos derechos humanos para los de fuera naturalmente pero laboralmente he sido siempre un apestado. ¡Dios las que me hicieron pasar! Siempre me he sentido un ciudadano de segunda mano.
En este país de carnés lo que importa es tener un título. Es clasista como la madre que lo parió. Se iba a estudiar para ser no para saber y mi equivocación máxima que yo me comía los libros con este segundo propósito teniendo en cuenta de que la sangre si no entra con sangre al mismo sirve de purificación. Aprendíamos música coral y canciones viejas al compás de compasillo. No sé si éramos felices pero nos enseñaban el concepto de la disciplina desde un primer momento. El bonete se alzaba a compás manos arriba cuando nos cruzábamos con algún sacerdote. Los canónigos que acompañaban al deán don Fernando Revuelta o el cura de Santa Eulalia que deambulaba solo y era algo zambo quiero decir que andaba con los pies para adentro.
·         Aparca aquí.
·         No me da la gana. Buena la hiciste. Llenaste el tanque de diesel con gasolina y el auto se te quedó en medio de la autopista. Has jodido el coche.
·         De todas formas purgamos el motor y pude llegar a mi pueblo. Cuando vi desde Juarrillos la excelsa mole de la “aceitera” que así llamamos a la torre de la catedral mi alma se iluminó. Al ver esta escalera del cielo. La piedra se hace llama.
·         El cura de Santa Eulalia (y no me entretengas) se llamaba don Benito y caminaba escoltado por su madre, una tía y el ama que era una moza de buenas partes a la cual los coadjutores miraban de reojo y más de un cura la haría un favor por soñar que no quede ¿De pensamiento también se peca? Pues sí parece que sí.
El ama de llaves del cura de Santa Eulalia se llamaba Cirila y unos carnavales la cantaron la parrala bajo el alfeizar de su ventana. Sin embargo, pelillos a la mar. Recordemos que la iglesia siempre fue tolerante con todas estas flaquezas de la condición humana. Todos estos pensamientos se arremolinan tarde de julio polvareda del tiempo cuando salí a dar un paseo vera de ailantos y bajo la sombra relamida de una sofora bastante escuálida que adorna mi jardín. La mujer me arrancó una zarzamora pretextando ser un arto pero a mí me pone muy nervioso esto de que me arranquen mis flores.
Que en España por dicho de eso nadie puede decir que este cura no es mi padre. Había llegado hasta mi alma mater en una de las muchas peregrinaciones que dan impulso a mis días. No sabía qué hacer en mi urbanización. Tengo la patria dolorida y el alma en vilo. Volvamos a Segovia, me dije.
En verdad toda mi existencia ha sido un largo retornar hacia el pueblo en qué nací pero no me llevaba ningún propósito ni hoja de ruta. Sólo los mal trenzados recuerdos y el deseo del vino. No había perdido la fe en mi dios pero sí en cuanto me rodeaba. El presente y el ayer en mi memoria factual juegan al escondite. Por ejemplo, ahora estoy en Brennen Steinen pero quería retornar a Bridgehead. Más tarde en la oficina sentí el taedium vitae pero sigo teniendo ese amor al estudio, ese entusiasmo por la verdad y por todo lo bello, bueno y santo del mundo que se me inculcó en estas aulas complutenses. Felices se apiadan den la memoria los Hijos de San Ignacio. Unos recuerdos fueron buenos. Otros, malos. A ellos les debo mi vida y mi muerte. El guaje es “ansí”. Para lo bueno y para lo malo. Per intellectum ad Deum. No hay más cáscaras. Para mí Dios está encerrado en las páginas de un libro.
Han puesto tras las cristaleras una verja de hierro verde que disuade a los del botellón y un poco más tarde me transfiguro al adolescente que fui. Al curilla retorno que fui. Mediados de los cincuenta cuando el día de San Frutos el sastre carpintero me trajo la primera sotana. La mía me aguardaba en un banco de madera de los tránsitos. Ponerme aquella prenda por primera vez me hizo mucha ilusión creo que no dormí aquella noche y me tiré de un brinco ilusionado al primer toque de campana. Yo me sentía alguien importante. Crecí en medio de una sociedad que consideraba a los obispos y a los generales como el Súmmum bonum. Todo un ideal de vida: o la milicia o la cruz.
Aquella sotana recién confeccionada por Blas Carpintero, aquel sastre judío que tenía una gran nariz un sello de oro y una manera de tocar que no te molestaba cuando te tomaba medidas por la pernera apunta nene y una mujer gordísima que abultaba por tres de él no sé como se las apañarían en la cama, me puso en el camino de las estrellas. Per aspera ad astra. Un dicho muy cierto porque en aquel caserón del siglo XVII las pasé canutas. Me había propuesto ser santo. En el bolsique del guardapolvos llevaba un cuentapecados una especie de rosario que servía para contar las faltas o las transgresiones al Reglamento. O las jaculatorias que decías en voz baja por el camino. No resistir a la tentación de beber un vaso de agua cuando se tenía sed por ejemplo era una falta.
Por la Cuesta La Fuencisla bajo los alamos centenarios y cerca del convento de Santa domingo de bella y juvenil labra neogótica nos cruzábamos en aquellos deambulatorios de los jueves por el invierno con el arcipreste de Zamarramala. Parece que le estoy viendo algo miracielos tieso como un palo y morando por lejanías. Le hacíamos el hilo y bonetes arriba haciendo honor a las prescripciones del código de urbanidad eclesiástica que era libro de texto bajo el lema de ad educandos discípulos le saludamos desbocándonos. Algunas de estas prescripciones eran algo rancias pero otras me han servido para demostrar a muchos cafres mi buena crianza. Hoy este convento que yo conocí hospicio es una importante universidad de pago y de mucho tronío. Que Fr. Tomás de Torquemada fuese prior de este convento de dominicos y de que Domingo de soto fuese padre maestro de novicios ya es un tanto. Torquemada no tiene estatua. Domingo Soto, el martillo de herejes de Trento, sí. Pero la han decapitado varias veces. Se conocen que quieren mandarlo a la toza en efigie.
·         Una gamberrada.
·         Ni mucho menos, una judiada. En mi pueblo nos conocemos todos y aquí donde se dijo del judío la maula queda bastante memoria histórica. Así que juntos pero no revueltos. Cada uno en su casa y Dios en la de todos. ¿Me entiendes?
·         No me digas más.
El bueno de don Jesús que debía de tener lo menos ochenta años pero que se movía con el garbo de un misacantano se fatigaba algo y acostumbraba a descansar en el berrueco que le sirvió de almohada a sus beatas posaderas a san Juan de la Cruz cuando subía a confesar a la Santa en el convento de San José justo por detrás de los Jardinillos de San Roque. Y ésta decía porque les criticaban y había murmuraciones en la ciudad por tan largo tiempo en el confesionario: “ De Segovia ni el polvo de los zapatos” y se sacudía el calzado al abandonar la ciudad por la Puerta del Sol.
·         Buenas tardes tenga usted.
·         Vayan en paz de buen quiete los seminaristas.
El cura de Zamarramala hablaba bien y predicaba mejor. Tenía el mirar huido tras los lupos de concha y a veces apestaba a aguardiente que echaba para atrás pero no las cogía lloronas ni era hombre que tuviera mal vino. Sus cogorzas eran hieráticas y solemnes por lo general. No daba escándalos aunque algunas veces lo vieron acometer la subida a La Lastrilla haciendo eses. Creo que era de un pueblo que llaman San Pedro De Gaillos que guarda entre sus costumbres una danza ancestral ibera que llaman el paloteo. Como el tío Tocino.
·         ¡Cómo atacaba la caja aquel buen hombre! ¡Qué dedos!
·         ¿Y al Agapito Marazuela lo conociste?
·         Sí, precisamente bajo la sombra de un chaparro que había en la puerta del ventorro de San Pedro Abanto. Estaba tomándose un jarrillo con el padre de Julián un amigo mío.
·         Pues conociste al último juglar de Castilla la Vieja.
·         Ya lo creo
Tengo grabado el sonar limpio de la dulzaina mora en las mañanas claras de primeros de verano por las fiestas de San Pedro. La arrebolada. Era como un canto sagrado. Algo mágico como las fiestas de la Catorcena que nos arrebataron.
·         El buen tintorro no nos lo quitarán.
·         No sé que quieres que te diga. Esto está cambiando mucho y me parece que para mal.
Pues al querido don Jesús que todos los días se andaba veinte kilómetros asi estaba él delgado como un palo y derecho igual que un huso y se bebía media cantara le abultaba algo siempre debajo de los manteos. Era la botella. Cuando llegaba al Columba a tomar café con unos canónigos ya se había metido un litro entre pecho y espalda y en el viaje de regreso otro tanto. ¡Pobrecillo! Era un alcohólico. Más. Otro sombrerazo.
·         ¿Qué va a ser, señor arcipreste preguntaba el pincerna del Columba el que estaba en los reales de lo que fue iglesia del mismo nombre a la sombra de los arcos del Azoguejo.
·         Ponme un sol y sombra, hijo.
·         In vino veritas.
Pero ya digo el cura de Zamarramala era un borracho muy digno. Bajaba por la pendiente con la teja de cachemira en su sitio aunque a veces buscase la querencia de las tapias de la Casa de la Moneda para exonerar su vejiga. O lo otro que como dijo el otro el buen morapio te hará cagar y por eso diz que el Vega Sicilia cura todas las enfermedades al llevarse los malos humores para allá. Así y todo era la comidilla de toda la ciudad y en una ocasión cuando su empinar el codo fue a más el obispo don Daniel Llorente de Federico me acuerdo del nombre de mi obispo con el mismo orgullo con que algunos veteranos recuerdan el nombre del coronel de su regimiento cuando eran sorches le retiró las letras dimisorias. Suspensión a divinis y el bueno de don Jesús no podía decir misa ni consagrar a Dios. Se trataba de medidas cautelares que duraban menos de una cuaresma pues don Daniel que era recto pero de muy buen corazón siempre le amnistiaba llegada la Pascua de Flores. Tampoco habrá que echar en el olvido que don Jesús era un hombre muy caritativo. Todo lo daba. No vivía con manceba ni ama ni dios que lo fundó y durante los aciagos días de la guerra civil fue el pararrayos de muchos furores. A muchos rogelios les sacó de la cárcel o de la tapia del mismo paredón. ¿Creen que se lo agradecieron? Pues no. Vivimos en un país de rencores decía Unamuno. Era un cura muy servicial pero tenía ese defecto o esa debilidad por el traguillo. Y eso aquí no se perdona.
Su sombra se me aparece cuando doblo la esquina de la Plaza El Seminario. Es un fantasma eucarístico que me recuerda las catorcenas de aquellos días. Verbena y parranda y en la sacristía buen jerez rosquillas de palo y algún soplillos. Entonces al acabar de aquella terrible guerra los españoles éramos como más fraternos y bienquistos. Nos sentíamos perteneciendo a un grupo o dentro de un redil. Verdaderamente aquellas catorcenas de la solidaridad y del paloteo eran algo mágico. Me traen a la memoria tiempos de perdón. ¿Cómo se explica ese trastorno?
Yo me explico y yo me entiendo y dios me entiende.. Nos hemos vuelto adoradores de Baal. Y hemos cambiado de religión, hemos renegado de nuestra patria, de nuestros valores, de nuestra fe, del amor al hermano y allí donde antes se leía Caridad hemos puesto filantropía o solidaridad. Estamos instalados en la cultura de la queja y en el sofá de don Comodón. Y ahí nos las den todas. Y nos las van a dar y en un carrillo no tardando mucho. Hemos sacado a Jesús del sagrario como a un príncipe destronado y en su lugar hemos puesto grandes carteles de palabras vacías: Derechos Humanos, Solidaridad, Memoria Histórica. La iglesia está vacía y el ara sin los huesos santos y los púlpitos mediáticos se nos han llenado de demagogos. a eso es lo que nos conduce reemplazar el dogma de la crucifixión por el supuesto contendible del holocausto. Y estos demócratas de pacotilla se cabrean y te lanzan anatemas cuando les sacas los colores y les coges en un renuncio. Si no haces nada por defender tu patria y tu nación entonces no tienes derecho a quejarte mamón de que te la invadan los forasteros aunque en Segovia ya digo todos nos conocemos y llamamos a las cosas por su nombre y sabemos por dónde van los tiros y de dónde viene la cosa.
Tarari que te vi. Continuará la historia. Por favor, no se sulfuren.

05/07/2006






EL ZURREO DE LA PALOMA


  ESCUCHO EL ZUREO DE LA PALOMA MIENTRAS SE ARRULLAN LOS PALOMOS Y LOS TERTULIANAS LARGAN Y GARLAN SUS ESPICHES. ¿gozas, vida? nada, pues entonces algo huele a podrido en Dinamarca a. la chica del autobús iba con un cartapacio en el autobús y dentro de los apuntes en un cuaderno como un marca paginas llevaba un condón. La vida no es seria no demasiado serio y ahí estaba el obispo Camino con su pectoral de arrastre barbilampiño que a mi me recordaba al gran inquisidor de Dostoyevski cuyo mensaje es apriorístico ni más ni menos que si cristo bajase a la tierra lo detendrían los obispos.
Yo no sabía mucho de los engaños del mundo pero me dejé engañar por aquellos clérigos con chafarinones de sopa en la sotana y los bonetes torcidos de la orden del domine Cabra arrastrando sus manteos y lobas por las calles congeladas camino del coro a cantar el oficio. Luego supe de los engaños del mundo y de las mentiras de las mujeres. Yo no era más que un hijo de la piedra que en el devenir de mis días me juntaría con las hijas del arroyo. Esta noche de San Martin acabamos de pasar la novena de las animas y medio pueblo anda borracho como en el cuadro de Grügel para festejar al santo del caballo blanco "Panonius" y la buena capa. Una buena capa todo lo tapa y un día es un dia, padres conscriptos, mercaderes que han vendido la patria. era san Martin un manipulario de la caballería romana que un dia se le apareció Cristo en forma de pobre y a la caridad toda Europa se consagra. Un manipularius era un soldado raso pero él llegó a general y luego lo hicieron obispo de las Galias. De mozo sabía utilizar el harpagon o gancho con que las acies disparaban contra las murallas y decía adelante y adsumus y al combate le seguían las mesnadas. Los pilorius haciendo uso de sus arcos lanzaban los dardos o tragula que portaban en la aljaba. detraes la infantería con la emsis o espada cortaban las gargantas, golas y golillas de enemigos. Bien podía san Martin un soldado de Cesar combatiendo con los aquitanos en la guerra de las Galias. Llevando el pecho constelado de medallas y de signa militaria. y como zapador abría zanjas et ad fodiendos puteos. No me lo tomen a mal, puteos no es puta en latin pero fodiendo es casi la misma cosa por la que todo la entendemos: excavar, meter la pala y sacar, porque fodere vale tanto como joder mocosuena mocosuenae. Np hay polisemia que valga que el latín es lengua expresiva. Pozxhivaete... Kak diela? Xarashó. Pero España es un solejar donde toman el sol los jubilatas. ¿Adonde vamos los licenciados de la existencia? A un banco del parque. Mejor a la taberna. Hay en Madrid buenas casas de conversación. Si te quedas quieto viene un guindilla y te manda a limpiar las cuadras de Augias. Tántalo habita entre nosotros y nuestras zozobras no tienen fin. Que de un tiempo acá andamos entre la cruz y el agua bendita y nos llaman carcas y meapilas. El Valle de los Caídos lo cerrarán y echarán a los frailes pero no los fusilarán. España es laica laica judaica. Una más de ZP? No gracias que hoy tengo el hígado un poco revuelto