PASSOVER PASCUA
Judíos de todas las naciones de la tierra se juntan para celebrar passover la pascua en familia, comen cordero lechal, beben vino judiego puro y sin conservantes, el pan ácimo, escarolas, rábanos y ensalada de lechuga.
Al principio el paterfamilias arropado en el tefilot paño de oración entonará el cántico del paso del Mar Rojo agradeciendo a Adonai por el maná que alimentó al pueblo hebreo cruzando el desierto camino de la tierra prometida.
Se guarda esta tradición milenaria desde hace muchos siglos. Estipulan los cánones que el ágape ha de hacerse deprisa sin mezclar las viandas; es un pecado en el judaísmo la ingesta de carne en mezcla con lacticinios. Deprisa, porque los enemigos de Israel vienen arreando.
Estas costumbres fueron observadas por muchos años en España.
Segovia mi provincia es la tierra del cordero lechal guardando la tradición de que éste ha de ser recental de no más de un año.
La pascua judía y la pascua cristiana coincidían durante los primeros siglos de la Iglesia; enseguida el calendario gregoriano teniendo en cuenta que el calendario israelita es lunar que acorta el mes del calendario juliano, solar, en dos días, lo difiere una semana a continuación.
Los bizantinos empero que cuentan el tiempo a tenor con el almanaque establecido por Julio Cesar celebran la pascua dos semanas más tarde que los católicos como poco y cinco como mucho en un correturnos de la epacta según los años. La fijación de la fecha de esta festividad religiosa dio lugar a una gran polémica en la Sorbona durante la edad media.
Los hábitos pascuales han dejado huella en nuestras costumbres.
En Segovia besamos el pan cuando se cae de la mesa, a muchos de nosotros no nos gusta el jalufo aunque en Cantimpalos vendamos el mejor chorizo del mundo y a todo decimos Amen la palabra más importante del acervo judaico QUE PERVIVE EN NUESTRAS BOCAS PECADORAS.
Luego hacemos lo que nos da la gana.
Aprovecho la ocasión para felicitar a mis lectores de las Doce Tribus de Israel.
Me consta que son muchos. La religión a la que amo cuyas oraciones rezo y cuyos mandamientos trato de guardar es una cosa y la política otra.
Para mí Israel no es un estado cualquiera. Eso mismo me decía una vez a mi en una entrevista sobre España la matriarca del estado judío Golda Meir. Así que buena pascua, hermanos. Amen.