UN PAIS DE CAMAREROS Y
DE TURISTAS DE ALUBIÓN
Cuatro € por una
cocacola tres por un café sentado en la terraza al pie de la estatua de
comunero, no se podía dar un paso.
El puente de la
Inmaculada un pretexto para el turismo en manada y en mi pueblo no se podía dar
un paso. Fui a Segovia a dar las gracias a la Virgen del Perpetuo Socorro por mis ochenta años y a
ofrecer a mis nietas. Que las cuide.
La del perpetuo Socorro
seguía allí en su camarín del postigo de san Andrés mirando para la Hontanilla
sobre su cara de cera soplaban las brisas del Eresma y a mí me parecía que nos
sonreía a los cuatro. A Almudena Sofia Carla y a mí.
Detrás se veían las
escalerillas de San Roque, el Corral de los Huesos, antiguo camposanto hebreo,
el matadero, la Casa del Jurri y la Gota de Leche. Esto era la judería vieja.
Algo se nos debió de
pegar de aquellos ancestros tanta biblia, tanto rezo, sartas de salmos, las
dudas y las creencias, pero por un café casi seiscientas de las antiguas
pesetas qué judíos se han vuelto los de mi tierra.
Claro que es de lo que viven
y por eso te clavan los muy abusones.
Nos estamos
convirtiendo en un país de camareros para nuestra desgracia.
Nada producimos, lo
importamos todo. Y para colmo estamos levantando gente puertas abiertas. Medio Marruecos
está aquí.
Al cruzar un paso de cebra de Fernández Ladreda un coche en el que
iban unos negros recién desembarcados de la patera toda la pinta de haber
robado el vehículo faltó un tris que no me arrollan, son cosas de la
globalidad.
¿Qué mano infernal mece
esa cuna?
Estamos metiendo al
ladrón jifero en casa, no se cansen los bocazas de proferir loas a los derechos
humanos.
La caridad bien
entendida empieza por uno mismo y veremos lo que la desepañolización da de sí…
dice el refrán metí un ratón en mi cillero e hizose amo del granero.
Los de Segovia lo
sabemos bien que no hay peor cuña que la de la misma manera.
Los actos de la
celebración del cuarto centenario de la Reina Católica han discurrido con
sordina como con temor y sin demasiados alardes.
Subiendo de la Fuencisla hacia el Camino Nuevo
me detuve ante el que dicen cementerio judío que ofrece un aspecto semi abandonado.
Pero no recé un kadish por los difuntos y este estado deplorable tiene una justificación: las matanzas de Gaza, el fantoche de Zelensky un tipo sanguinario lo mismo que
Netanyahu el sacamantecas no son bien quistos en esta plaza aunque murmuren
alabanzas con la boca pequeña para no incurrir en el anatema de antisemitas.
Es
el propter metum judeorum de los de
abajo mientras los de arriba se deshacen en elogios a esos carniceros judíos que
quieren acabar con la paz del mundo.
Bueno la cosa viene de lejos. El arcipreste
de Hita empieza su maravilloso libro del Buen Amor con esto: “Señor Dios que a
los judíos, pueblo de perdición, sacaste de las garras del faraón, y a Daniel libraste de las zarpas del león, sácame
a mi, cuitado, de esta mala prisión”
Y eso que el bueno de Juan Ruiz era de la
raza y conocía el paño.
Y lo termina con otra frase un poco más alegre: “Como
dijo Aristóteles es cosa verdadera por dos cosas trabaja el mundo. La primera
era por haber mantenencia y la otra cosa era tener ayuntamiento con hembra
placentera”. Dejémoslo ahí