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EL METROPOLITA CIRILO SUCESOR DEL PATRIARCA ALEJO II SEDE VACANTE
Antonio Parra
Las campanas de las seiscientas iglesias y monasterios moscovitas han estado tocando a clamor el día de hoy. Las exequias serán el martes. Durante el interregno y mientras eligen nuevo patriarca de la grey ortodoxa que tiene unos 300 millones de fieles esparcidos por el mundo y en América se está expandiendo comienza el periodo de sede vacante. Es muy probable que el metropolita de Esmolensko herede las llaves y la tiara y se siente en el palacio de Zagosk, el vaticano ruso. A un líder carismático como era el estonio le sucede un diplomático. Un ruso blanco que procede del monacato como viene siendo ordinario en la Iglesia rusa que admite a los curas pasados pero los popes con familia tienen pocas posibilidades de escalar los altos puestos jerárquicos. Empiezan las novenales Es el tiempo o de los sufragios (pokoitsa). Con misas de réquiem por todo el país antes de la elección que según los estatutos habrá de desarrollarse antes de junio (viboriom). Del próximo “pontífice” máximo son escasos los datos que se manejan. Antes de ordenarse se llamaba Valdemar Mijailovich Gundiaev. Ha dirigido el comité de relaciones internacionales del Santo Sínodo. Encargada de establecer puentes con los miembros de otras confesiones con los mahometanos y con los judíos. Es un hombre de curia. Buena presencia física y devoto de la Virgen. En su diócesis se celebraban con gran solemnidad las fiestas del Manto (pokrov) y las de la Asunción. Parece ser que continuará la era de esplendor alcanzada por su antecesor en el cargo que devolvió el esplendor a la Iglesia rusa algo que algunos evalúan como autentico milagro marial. Le preocupa la juventud y la descristianización del mundo. Al frente de la diplomacia exterior tuvo que enfrentarse al problema de la venta de propiedades del patriarcado de Moscú en Jerusalén. El gobierno israelí quiere convertir a la Ciudad Santa en un lugar preeminente para el culto judío. Tiene buenas relaciones con el patriarca de Constantinopla e hizo varias visitas de estado al Fanar. Así como al Monte Athos. Alejo II dejó el listón muy alto. Ahora hay que confiar en la gracia y en la inspiración del Espíritu.
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