BENEDICTO XVI PEREGRINO A TIERRA SANTA ¿EL
RAMO DE OLIVO SEGÚN LAS PROECIAS DE SAN MALAQUÍAS?
El viaje de Su Santidad Benedicto acontece en
un medio convulso y lleno de interrogantes y los peligros se pueden conjurar no
sólo con la plegaria y con los testimonios de la verdad caiga quien caiga. Bien
sabe dios que amo a los judíos entre los cuales cuento con mis mejores amigos,
gente buena y tolerante, que sufre los avatares y `perplejidades de la
existencia igual que todos los demás gentiles cristianos e islamitas.
Ahora bien el organigrama es otra
historia. Para mí judaísmo y revelación tienen una entidad espiritual por
encima de las cuestiones materiales del mundo real y no espero a un Mesías que
haga manar leche y miel sobre la boca de los elegidos. En el punto del
mesianismo iglesia y sinagoga chocan y han estado enfrentándose veinte siglos
por lo que no vamos a solucionar tan arduo conflicto con una visita de buena
voluntad del obispo de Roma. Cuando menos digamos que la hora de dios no marca
el mismo cuadrante que la de los hombres.
Monte Sinai y Nabó nada tiene que ver
con los considerandos e innuendos de la política internacional y las muchas
miras económicas en aquella explosiva región que es un barril de pólvora y que
no es porque esté en juego la gloria de dios y su mensaje de vida y de paz a
los hombres sino los intereses crematísticos de las Siete Hermanas Petroleras,
una manifestación del gobierno mundial en la sombra.
He leído por ahí que las grandes potencias no
tienen amigos sino intereses hasta el punto de que la relación espacial
que tiene el gobierno de Jerusalén y el caucus sionista de Washington que es el
más importante- el que manda en Obama es Cohen- puede ser convertirse en un
beso negro, en un abrazo de la muerte, en caso de que pueda ocurrir y la
confrontación nuclear, no lo permita dios, en la región entre el estado hebreo
e Irán.
Parece ser que Teherán no estaría dispuesto a
soportar una guerra de invasión colonial como la acontecida con Irak-
recuérdese que Sadam Hussein se crió a los pechos de la CIA y luego acabó
siendo ahorcado por el “amigo”yanqui, un aviso a navegantes, en la política
global no hay afectos sino cantidades montantes y miras estratégicas. Y eso
pudiera ser para el estado judío un beso negro. El Papa en su anhelo de paz y
de concordia entre las tres religiones y llevado de una buenísima voluntad
puede que peregrine a la tierra de Jesús para pedir perdón al pueblo judío por
los pecados cometidos por la Iglesia. Exacto.
Pero también el estado hebreo debe
aceptar la realidad del cristianismo como una manifestación autónoma de la rama
del árbol de la fe de Abrahán y reconocer la frase de san Juan deque vino a los
suyos y ellos no le recibieron y que Cristo nos redimió a todos los hombres con
sus dolores pero que fue victima de un sanedrín demasiado politizado y que veía
en Jesús no al hijo de dios y a la segunda persona de la Trinidad sino a un
cabecilla peligroso.
Estas sospechas determinaron su condena
al patíbulo de la cruz. Y que la Teología de la crucifixión no ha de ser
sustituida por la del Shoah. Son dos compartimentos estancos, dos realidades
diferentes. El perdón y el amor del Salvador – Padre, perdónalos porque no
saben lo que hacen- debe ser incentivo de reconciliación y de paz y no de
revanchismos pasados. Entre nosotros no existe la ley del Talión.
Dicho esto, he vuelto a releer escritos míos
de hace ocho años observando que en la profecías de san Malaquías oscuro obispo
de Armagh, Irlanda del norte, un monje cisterciense discípulo de Bernardo de
Claraval, y los cómputos parecen coincidir con el presente que vivimos. Según
el obispo irlandés, el actual pontífice sería el penúltimo, “ramo de oliva” desgajada
del crecal – y el crecal es el árbol del menorah, el candelabro de los siete
brazos- y la verdad que le cuadra al Papa alemán este epígrafe y con un ramo de
olivo acude a Jerusalén.
Tiende puentes con los jefes de las
otras religiones, aunque me temo que no piensen lo mismo los rabinos. A la
muerte de Benedicto vendría Pedro Romano que será muy perseguido, huirá de Roma
y sería martirizado en Jerusalén. Tales pronósticos, por más que puedan sonar
entraos y apócrifos, cuando menos incitan a la meditación. Para mí sin embargo
las profecías de san Malaquías tienen más entidad que los traídos y tan
llevados secretos de Fátima sobre los que pesan las sombras de mis dudas a
partir de un hecho real y expuesto sin contemplaciones: Rusia se convertirá.
Rusia se ha convertido pero ¿habrán
seguido los mismos pasos los EE.UU? Eso es harina de otro costal.
La verdad es que, sea de ello lo que fuere, no
estuvo nuestra fe cristiana tan en entredicho, sobre todo en el mundo
occidental, ni nunca los corazones se enfriaron tanto y esta tibieza de la
caridad es un síntoma de que se aproxima el final, según todo el NT. De todas
formas, no seamos agoreros. No sabemos el día ni la hora de la llegada del
Esposo. Imitemos, en todo caso, a las vírgenes prudentes. Nunca a las necias.
Shalom.
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